David tras el desconocimiento

David vuelve y vuelve a las andadas conmigo, haciendome sentir su puta, su sumisa, su propiedad

Buenas a todos los lectores. Soy Amaya, tengo 39 años, soy pelirroja, ojos marrones, 1.69, 66kg y una 105B.

Soy una mujer divorciada con un hijo de 20 y una hija de 18.

Quiero pediros perdón por no poder escribir antes, pero el trabajo y mis hijos requerían mi atención.

Hoy os contaré el regreso de David:

Como sabéis David me trata como su putita, y eso me pone, solo falta que me pague y ya sería su puta.

Tras es confinamiento estaba en casa sola, mis hijos se fueron a pasar el confinamiento a la casa del campo, con sus respectivas parejas. El confinamiento se me hizo eterno, sola y sin nadie que apacigüara mis deseos más básicos, solo podía satisfacerme con mis vibradores o mi plug.

Nada más reabrirse el confinamiento, mi móvil sonó, era David, un escalofrío recorrió mi cuerpo, sabía para qué llamaba. Dudé en cogérselo, pero la necesidad me pudo:

Yo: Hola David, que alegría escucharte

David: Hola, te llamaba para decirte que en 30 minutos estoy en tu casa.

Yo: Vale, te esperaré como te gusta

David: Ya lo vas pillando- colgó

David era como un Amo para mí, el ordenaba y me trataba como él quisiera, NUNCA le dije que no a nada y esta vez no iba a ser menos.

David siempre quería que le esperara con una minifalda, sin nada debajo y unos tirantes. No tardé en prepararme para la visita, y ahí estaba detrás de la puerta esperando que llegase.

Sonó el timbre, un escalofrío más fuerte recorrió mi cuerpo y las piernas empezaron a temblar, no dije nada, levanté el telefonillo y abrí la puerta, como sorpresa (sabía que le gustaba) le esperé de rodillas detrás de la puerta. Ahí estaba David, nada más entrar y verme cerró la puerta y dijo:

David: que putita más buena, sabes que llevamos mucho sin vernos y hoy me lo cobraré.

No dije nada, seguía de rodillas, empecé a ponerme muy nerviosa, no sabía a qué se refería a "cobraré", si ya era muy bruto conmigo no sabía qué me esperaba, pero a la vez notaba como mi vagina se mojaba.

David no tardó, se sacó su pene flácido y lo acercó a mi boca, instintivamente empecé a lamerselo de arriba a bajo le pasaba la lengua, ufff su sabor me vuelve loca, sabe tan rica... Poco a poco empezó a responder su pene, poco a poco empezó a ponerse dura, a lo que yo respondí metiéndomela poco a poco en la boca, pero ahí vino el primer "pago" sin esperarlo la metió de golpe entera, me agarró del pelo y tiraba hacia él para mantenerla dentro, las arcadas me venían una tras otra, la baba me caía no aguantaba más, el seguía apretando hasta que me soltó, mis ojos llorosos, mi cuerpo con muchas arcadas, y mi vagina más húmeda, por qué, porque me pone que me trate así, nadie más le dejo hacerlo pero a él tiene algo que no me sale un No.

Sin decir nada me llevó casi arrastras a la habitación, mi pulso acelerado, mis ojos seguían llorosos, moqueaba de la brutas embestida que me hizo en la boca y aún así no paraba de mojarme. Se sentó en la cama y me ordenó desvestirme, yo como buena amante y mujer obedecí a mi macho, poco a poco dejé caer la minifalda al suelo y la deje salir de entre mis piernas y la eché hacia un lado, rápidamente me quité los tirantes y ahí estaba yo, de pie, sin mirar al macho desnuda frente a él esperando sus palabras. Se levantó y nos empezamos a besar apasionadamente, nuestras lenguas jugaban intercambiando saliva, mi cuerpo se relajó, y poco a poco nos fuimos echando en la cama. David me dejó tumbada en la cama desnuda, mientras se empezó a desnudar, yo estaba a mil esperando la verga de mi macho pero era David y no sería solo así.

David se desvistió, solo me miraba y sonreía, yo le devolvía la sonrisa, pero mi cara cambió cuando cogió algo. La noche anterior estuve jugando con mis juguetes para satisfacerme y por descuido o error dejé el plug anal encima de la repisa del tocador, David lo vio y lo cogió:

David: vaya a si que mientras el confinamiento seguías siendo una puta

Yo: Estaba sola David, tenía que satisfacerme.

Se acercó hacia mi con el plug:

David: Tienes más juguetes?

No dije nada, nerviosa señalé el segundo cajón de la mesilla, se acercó y lo abrió, empezó a rebuscar y sacó mi consolador de 25 cm, me lo enseñó:

David: vamos a pasarlo muy bien

No dije nada solo asentí. Me cogió y me abrió las piernas de golpe, y sin decirme nada, como torero que entra a matar, introdujo el consolador en mi vagina hasta lo más hondo de mi interior, que daño me hacía, un grito de dolor salió de lo más profundo de mi ser, solo cerré los ojos, el solo lo metía y lo sacaba, lo metía y sacaba, el dolor era muy fuerte, plástico duro de 25cm entrando sin piedad a mi vagina, ya lo había utilizado pero poco a poco, no de una estocada, mi vagina seguía lubricando, y poco a poco al dolor se fue mezclando con placer, notaba mi vagina muy dilatada, muy abierta, dolorida pero placentera.

David dejo de introducirlo y me puso a cuatro patas, notaba mi vagina super dilatada, nunca la había tenido así, puso su enorme pene a la entrada de mi ano, sin lubricar, ni tan siquiera un escupitajo, fue metiéndolo en mi culo, otro grito de dolor salió de mi ser, el pene fue entrando a duras penas hacia mi intestino, notaba como cada milímetro que entraba me desgarraba. La metió entera y se quedó ahí, pensé que era para que se adaptará a su pene, que ingenua era yo, mientras mantenía su pene en mi ano, empezó otra vez a meter el consolador en mi vagina, las lágrimas por el dolor se me saltaban, me agarró de la cintura con una mano mientras con la otra hacia penetraciones con el consolador. Al unísono que el consolador hacia embestidas en mi culo, de verdad os confesaré que era muy doloroso, pero placentero, poco a poco mi ano se adaptó a su pene y mi vagina muy humedecida dejaba entrar el consolador fácilmente. Lo metió y lo dejó metido, me agarró más fuerte de la cintura y las embestidas subieron. Entre embestida y embestida soltaba un azote con todas sus fuerzas, eso me ponía más e increíblemente los orgasmos empezaron a llegar notaba como su pene se hinchaba en mi ano, notaba su respiración más acelerada, notaba sus embestidas más fuerte, notaba que se iba a venir. Seguía embistiendo mi ano, mis nalgas las sentía rojas, quemaban, dolían pero me encantaba, de una estocada la metió hasta lo más hondo, movió el consolador de mi vagina de cómo fue la embestida, noté con chorros de semen inundaban mis intestinos, como un orgasmo volvía a mí, como David gemía mientas se corría.

Rápidamente sacó su pene y como si de tapón se tratara introdujo el plug impidiendo que su semen se saliera. Se separó de mi, sacó el consolador y nos derrumbamos en la cama. Me pidió, casi ordenó que el resto del día guardara su semen y joder si lo hice, tuve el plug toda la noche ya que él se quedó a dormir, como si fuera su sumisa o su esposa le preparé la cena desnuda, solo con el plug, esperé que cenara, al terminar de postre se la mamé hasta que se corrió en mi boca, esa fue mi cena, nos fuimos a dormir y así amanecí, dolorida sobre todo en la vagina, y con el plug en mi culo, cuando se despertó me lo hizo quitar y os lo podéis imaginar lo que salió, no lo describiré solo diré que sangre había y el dolor de mantuvo dos días.

Por qué me dejó que me trate así? Por morbo, me hace sentir una puta, y como no tengo pareja ni quiero una mujer debe servir a un hombre, y así el destino quiso que sirviera a David cómo mujer.

Espero que os guste y espero vuestros comentarios y emails, subiré el próximo lo antes posible, tratará de mi primer trio filial. Siempre os recuerdo que son REALES.

Un beso