David

DAVID

Mi relación con David era cada día peor, peleábamos por nimiedades y por lo regular siempre terminábamos en los golpes

Desde que mi madre se caso con su padre las cosas no me pintaban bien, a pesar de haberme deslumbrado por su hermosa cara y ese cuerpo bien formado no tardo en desilusionarme mi hermanastro con sus fanfarronerías, petulancias y su guerra cantada hacia los homosexuales.

Mama sabia que lo mío eran los chicos al igual que mi padrastro y a diferencia de su vástago, me trataba con mucho cariño e inclusive alguna que otra vez intento esa charla de padre a hijo sobre el sexo seguro.

David se pasaba por la cama a cuenta mujer veía, era la persona con el peor carácter que haya conocido, pero con cara de ángel y un cuerpo que aprecia hecho a mano por los Dioses

Esa tarde nuestra pelea fue más fuerte de lo normal, no recuerdo que le dio inicio, pero los ánimos se caldearon, tanto, que llegamos a los golpes, la adrenalina del momento no nos hizo darnos cuenta que estábamos casi al borde de la escalera, pise mal y fui a dar vueltas hasta el primer escalón, justo cuando mis padres entraban.

Jamás los había visto tan molestos como ese día, pensaron mandar a David a un internado militar, pero decidí hablar con ellos y decirles que solo había sido un accidente.

Semanas más tarde

Manuel

¿Qué quieres David?

Me hablaron hace un rato de la cruz roja – su tono de voz me preocupo

¿Y?

Nuestros padres tuvieron un accidente

No

Cuando venían de regreso, en carretera, contra un trailer

No es cierto

Lamentablemente murieron

Mientes maldito, tu broma no me hace ninguna gracia – las lagrimas caían por mi mejillas y sentí tantas ganas de golpearlo, pero me sentí tan triste y solo, que no pude ni moverme

Empecé a llorar y el también, me abrazo como jamás lo había hecho, y pude sentir su aroma, dulce, suave, juvenil, sus brazos fuertes rodeaban mi espalda, y sus lagrimas mojaban mis hombros.

Estoy solo, me quede solo- dije con mucho pesar

Me tienes a mi

Tu me odias, por que soy un marica como tu me dices

Eres mi hermano, a pesar de todo siempre te quise, te quiero… eres todo lo que me queda y yo a ti, debemos ser fuertes.

Semanas después del sepelio regrese al colegio, los días me parecían tan lentos, tan tristes, tan simples, mi hermanastro se encargaba de la casa, y los negocios, además de sus estudios y de mi cuidado y desde que nuestros padres habían fallecido, el dolor por la perdida, las responsabilidades que le habían quedado, lo habían hecho una persona muy madura, ya no peleábamos, de hecho cuando no estaba muy cansado, me ayudaba con mis tareas, y cuando descansaba, salíamos juntos al cine o a cualquier parte, se portaba muy cariñoso conmigo.

Un sábado por la noche, llovía a cantaros mientras dormía, me desperté por una pesadilla y ya no pude dormir, miraba a través de la ventana y las lagrimas empezaron a brotar, tenia tanto miedo, me levante y fui a la recara de David

¿duermes?

No, hace muchas noches que no duermo, tengo pesadillas horribles, sueño que te pierdo, que me quedo solo

Yo también, ahora acabo de despertarme por eso. ¿Puedo dormir contigo?

Esta bien

Levante las sabanas y pude apreciar su cuerpo, usaba un bóxer, trate de no mirar mucho y me recosté, se acerco hacia mi y me abrazo por la espalda, pude sentir otra vez su olor, agradable, dulce, a hombre, su barbilla sin rasurar en mi mejilla, sus brazos de gimnasio rodeándome desde la espalda y sus manos sobre mi vientre, casi tocando mi sexo, sus piernas tras las mías, sentí su miembro en reposo en mi trasero y me volví loco, pasaban pensamientos en mi mente, me imaginaba a mi hermanastro poseyéndome, tomándome por la cintura y ensartando su verga en mi culito, podía escuchar sus huevos chocar contra mis nalgas, y sus manos acariciar mi espalda, me excite, pero su voz me trajo de mis fantasías.

¿En que piensas?

En ti

¿así?

¿Es bueno o malo?

Pienso en que eres todo para mi, que desde que nuestros padres se fueron, cambiaste por completo y esa persona que conocí estos meses, me gustó, y ahora te quiero tanto, y cada día que pasa te quiero más, por eso mi terror a no tenerte, a perderte a que me dejes, pero sé que ese día llegara

Jamás te dejaré, siempre estarás a mi lado

Pero no de la manera en que quisiera

¿a que te refieres?

Me voltee y puse mis manos sobre su pecho, lo acaricie, acerque mi cuerpo hacia el de él, bese sus ojos, su nariz y llegue a su boca, y respondió a mi beso, nos fundimos en un beso de miel, hundía su lengua en mi garganta, y sentía un calor intenso en todo mi ser

No esto no puede ser, hace mucho que no estoy con una mujer, y siento la necesidad de desfogarme, pero no quiero lastimarte, tu sabes que no soy como tu, que a mi me gustan

Solo esta noche, quiero agradecerte lo que has hecho por mi, quiero que este amor que por ti siento, sea físico, tiene que terminar en algo físico, sino este calor que siento al verte, esta necesidad de estar contigo me va a quemar, me a destruir, quiero que me poseas, ser tuyo, que tu ser lleno mi interior, que tu verga recorra mis intestinos, quiero sentir tu fiero caliente en mi.

Haces que me caliente, que quiera tenerte

Soy tuyo

Arranco mi playera, y beso mis pezones, mi estomago y subió a besar mis labios, sentía su baba caliente en mi piel, su piel sobre la mía, ardían, y en medio de esa noche fría, entre el y yo se tejía un lazo más fuerte que al hermandad, un lazo que solo se hace cuando hay amor y ese amor se convierte en físico.

Rodamos sobre la cama, bese todo su cuerpo, acaricie sus tetillas, y llegue a su bóxer, pude oler ese aroma, a hombre, delicioso, lo baje lentamente y salio su verga, dura, pulsante, no tarde en devorarla, la chupaba como una putita, como una putita de esas que el se cogia, ese día me sentía una más, pero no me importaba, lo recorría con mi boca de arriba abajo y de abajo hacia arriba, apretaba si boca y pasaba la punta de mi lengua por toda su verga

Apretaba con mi lengua la cabeza de su falo que estaba aun en mi boca, gordo y palpitante, chupaba sus bolas, sus piernas de acero, lo volvía besar en la boca, me saco el slip dejo mi culito al aire, me puso en cuatro, y lamía mi ano, virgen, solo para el, y yo me estremecía y lo movía más hacia el… como una zorrita, una perra en celo.

poséeme, soy tuyo, tómame, amor mío

si, mi putito, eres mío y solo mío

Dijo esto y dejo ir su verga caliente y gorda entre mis piernas, pude sentir como me abría el culo y un dolor intenso se apodero de mi, grite muy fuerte pero no se detuvo, tiro de mis cabellos y besaba con fuerza mi espalda y lamía mis orejas y mi cuello, mientras su miembro me taladraba, y mi culito se contraía dándole más placer, me tomo por las caderas y empezó un vaivén lento, sentía su palo entrar y salir entero de mi, y sentía como sus caderas chocaban con mis muslos y sus huevos rebotaban en mis nalgas, estaba extasiado. Sentí su verga contraerse dentro mío y como aceleraba sus arremetidas, de pronto sentí mi culo caliente, se había corrido dentro mío, sentí un placer tan intenso que en ese mismo instante y sin tocarme me corrí yo también, dejando en las sabanas las huellas del pecado, de nuestro pecado, caí sobre la cama y el arriba de mi, aun con su tronco dentro de mi, el semen chorreaba por entre mis piernas, sentía su cuerpo aun caliente y su respiración tibia en mi nuca. Pase por los placeres más intensos que jamás haya sentido en mi vida.

Desde ese día en adelante nuestra relación cambio, era más cariñoso conmigo, y cada que podíamos teníamos relaciones, bañándonos, en la cocina, en el living, en la escalera, dormíamos juntos

Hasta que conoció a una chica de la que se enamoro, se hicieron novios, y nuestras cogidas eran muy escasas, o se limitaban a cuando no lo hacia con su novia, hasta que el decidió que quería llevar una relación formal con su novia y se casarón.

Mi hermano me invito a vivir con ellos, y estuve en su casa unos meses, pero aun lo quería mucho, así que decidí tomar una beca para estudiar en el extranjero, a donde mi hermano viene a visitarme y recordamos viejos tiempos, esta ultima vez que vino me dijo, que a pesar de todo sigue queriéndome y que por las noches, algunas veces me recuerda, se excita y con migo en su pensamiento posee a su esposa.

Sé que la ama, pero yo deje una huella en su piel, que se, jamás se borrara.