Dark Side IV
♫♫♫todo lo que quiero de ti son tus heridas, quiero curarte, quiero salvarte de la oscuridad ♫♫♫
Hola, se k he tardado muchísimo pero no había podido terminarlo, agradezco el apoyo de todos ustedes gracias…
espero k lesguste...
Dark Side (lado oscuro) IV
♫♫♫todo lo que quiero de ti son tus heridas, quiero curarte, quiero salvarte de la oscuridad ♫♫♫
Daniel
No podía dejar de mirar esos ojos tan tiernos, realmente estaba fuera de mi sentía la necesidad de protegerlo, pero de que ni siquiera sabía por qué lloraba, removí las lágrimas de su mejilla, de je mi mano sobre ella para acariciarle un poco, lo atraje hacia mí, intente controlarme, quería besarlo,
-qué demonios haces, Daniel- pensé.
lo abrase, y comencé a sobar su espalda, sentí como me rodeo con sus brazos apretándome contra sí, sentía el latido de su corazón chocando contra mi pecho, su aroma me estaba embriagando, lleve mi mano hasta su cabello y lo acaricie.
-tranquilo, chaval todo está bien- le dije al escucharlo sollozar.
Bese su sien y deje mi cabeza pegada a la suya después de un rato de estar así en silencio abrazados, se separó de mí, mire nuevamente sus ojos cafés llenos de inocencia, contemplarlo así me hacía, pensar que no era normal aparecer de la nada y abrazar a un tipo por el simple hecho de verlo llorar, seguro en estos momentos estaría pensando que soy un sicópata o gay porque para todos en esta estúpida sociedad los hombres no se abrazan y mucho menos lloran, ni se acarician la cara, a menos que sea tu padre y eso solo si eres un niño, pero la verdad es que desde que lo había visto por primera vez no podía apartarlo de mi mente, no es que me gusten los hombres, bueno tal vez si pero solo él me gusta, ningún otro me ha hecho hacer algo así, mirar sus ojos es fabuloso...
♫♫♫Dame todos tus problemas, yo soportare tu sufrimiento, coloca sobre mi tus culpas, yo beberé tu veneno mortal♫♫♫
- estas bien- le pregunte, a lo cual me respondió afirmativamente asintiendo con la cabeza.
Estire mi mano y acaricie su rostro, coloque mi mano en su nuca y la apreté un poco, regalándole una son risa. Con mi otra mano estreche la suya me miro algo sorprendido, y entonces me puse algo nervioso, si, seguro que la había cagado, seguro ahora si pensara que soy un degenerado, me miro tímidamente intentando pronunciar palabras..
- com...cómo te llamas- me dijo algo ruborizado.
-Daniel, me llamo Daniel- respondí mientras sonreí algo nervioso...
-soy Eiden-pronuncio casi en un susurro.
Seguía mirando esos hermosos ojos cafés que brillaban intensamente, me entraron unas ansias locas por besarlo, esos labios rojizos me llamaban, quería fundirme en su boca, perderme en él, me acerque lentamente hasta rosar sus labios, entonces me detuve en seco, esto no estaba bien, me levante súbitamente soltándolo y empecé a alejarme con rapidez, solo alcance a es cuchar que grito mi nombre....
Eiden
- Dani, Daniel?-fue lo único que alcance a decir mientras se alejaba...
Me quede un rato mas sentado, intentando asimilar lo que había pasado, la verdad es que ahora me sentía tranquilo, no me sentía culpable por haberme involucrado con Dilann, había dejado de sentir que había traicionado a Ezequiel, era realmente estúpido, pero a pesar del daño que me había causado lo quería, aun desequilibraba mi mundo, pero ahora Daniel.... Suspire profundamente al pronunciar su nombre, serré los ojos recordando su mirada, su sonrisa, estuvo apunto de besarme, si! estuvo apunto de besarme, pero se había arrepentido en el último momento, me sentí nuevamente confundido y frustrado. Me dirigí al departamento más tranquilo, que cuando había salí, me sorprendí a mí mismo cuando dentro del ascensor contemple la sonrisa de tonto que tenía, no dejaba de pensar en Daniel en ese maravilloso aroma que tenía, recordar el contacto de su piel en mi mejilla me producía una descarga de electricidad en todo mi cuerpo, y de solo imaginar como habría sido su beso, me empalmaba de inmediato.
Entre en el departamento, debían ser mas de las seis, no había ningún ruido, me dirigí al frigorífico a tomar una manzana hacía rato que sentía hambre, al abrirlo escuche un ruido, me percaté de que estaba casi vacío, por lo sucedido a ninguno de los dos pensó en hacer las compras, me dirigí a la sala, y definitivamente había escuchado ruidos parecían gemidos, si eran gemidos definitivamente eran gemidos.
Seguro que Dilann había traído a una de sus tantas conquistas, sentí tanto coraje, a pesar de haberme sentido mal por lo que había pasado horas antes estaba sintiendo celos, por qué carajo había tenido que traer a una cualquiera, acaso no soy suficiente para él..
- pero qué coño estas diciendo, Eiden, él tiene todo el derecho de liarse con quien quiera solo son amigos y tú no lo quieres o sí?- me grito mi conciencia.
-basta, estoy hecho un lio, no me confundas mas-repetí en voz alta.
Me levante del asiento para ir por dinero a mi habitación y cuando venía de regreso, por lo nervioso que estaba choque contra un mueble tumbando un jarrón el cual produjo un fuerte sonido, me apresure a salir, no tenía intención de que Dilann me viera, qué pensaría de mí.
-Eiden, eres tú?- pregunto Dilann desde su habitación, pero no conteste.
- Eiden- volvió a repetir.
No le iba a responder salí del departamento, cuando estaba en el elevador comenso a vibrar mi celular, mire la pantalla para comprobar que era el, no conteste, Diez minutos después volvió a vibrar pero esta vez le respondí.
Pasa algo Dilancito-le pregunte
Pasa que un carbón a entrado al depa y ha roto un jarrón, solo espero que no hayas sido tu-me respondió algo divertido.
bueno, creo que eh sido yo, pero no te molestes es que no sabía que estabas con alguien y por salir de prisa no puse cuidado, lo siento- selo dije todo tan rápido que no supe si me entendió.
-Tranquilo bro, que ha sido mi culpa por no avisarte- respondió
sigue con lo tu yo que regreso más tarde- le respondí.
no bro, esto ah termina puedes regresar- me lo dijo tranquilo seguro su cara estaba enrojecida.
no Dilann, ahora mismo estoy haciendo las compras, mejor quédate en casa, después te veo-le dije.
-estas donde siempre, en una hora voy por ti vale-me pregunto.
- no he venido al otro, al de la calle 57, pero vale te espero, pero eso sí, tedas un baño antes de venir- le dije divertid.
Continúe con las compras, pensando en Daniel... Dannie y su hermosa sonrisa, en ese casi beso, pff, que vueltas da la vida como en un segundo tu lado oscuro puede desvanecerse, pero definitivamente no era mi caso, al doblar en un pasillo mi peor pesadilla se hizo realidad Ezequiel, mis piernas comenzaron a andar un tanto in seguras, hasta que lo tuve frente a mí, no sabía qué hacer, sentía miedo no sabía que intención tenía des pues de la última vez que habíamos hablado me sentía extraño, había pensado en él un sin fin de veces, me había sorprendido pensar en haberlo traicionando al estar con Dilann, me aparte un poco del carrito con las compras hasta quedar frente a frente, mi pulso se aceleró sentí como si el tiempo dejara de existir, que pretendía Ezequiel, no le había bastado lo que había hecho conmigo que mas quería, sentí unas inmensas ganas de llorar, pero en ese momento la imagen de Dann sonriendo me regreso la cordura, una sonrisa fugas se dibujó en mi rostro, me prepare para dejarlo, debía alejarme de él.
-Eiden, tenemos que hablar- me dijo, sujetándome por el brazo.
-Hablar, no me agás reír, tu y yo no tenemos nada de qué hablar-le dije en un tono bastante serio.
-Lo siento, Eiden-pronuncio en un tono melancólico.
-Ezequiel, te crees que un lo siento, arreglara lo que me hiciste, debes estar loco si pretendes que lo olvide, tú no sabes cuantas noches llevo sin poder dormir, recordando tus asquerosas manos en mi piel, pensando que volverías hacerme daño, y lo peor de todo el daño que me has causado te eh extraño- le dije con unas lágrimas surcando mis mejillas.
No se cómo fue, solo podía sentir sus labios besando los míos sintiendo su dulce sabor, poco apoco me fui rindiendo ante él, sintiendo como mi fortaleza caía a sus pies, sentí mis fosas nasales llenarse de su aroma, embriagándome con el calor que desprendía su cuerpo, pero una vez más la hermosa sonrisa de Daniel me trajo de vuelta a la realidad, me separe de, el algo sobresaltado por la situación.
-Qué crees que estás haciendo- le dije empujándolo para que se alejara de mí.
-Que, qué hago justo lo que tú quieres, me amas no puedes negarlo- respondió muy seguro de sí mismo.
-Vale, si, en algún momento, pero ahora no siento nada por ti, aléjate de mí déjame tranquilo- le grite bastante molesto.
Me aleje lo mas rápido posible intentando contener el llanto caminaba con la mirada en el piso seguro muchos volteaban a verme podía sentir sus miradas sobre mí, sentía una fuerte presión en el pecho me sentía bastante frustrado, rabia así a mi ¿por qué no dejaba de sentir esto por él? después de todo lo que me había hecho, yo lo amaba, realmente lo ame...La puerta se cerró tras de mí, me lavé lacara en el lavamanos dejando salir las lágrimas no podía soportarlo más, quería gritar, ¿por qué volvió a parecer? ¿Que buscaba con todo esto?... Se abrió la puerta y pude verlo a través del espejo, su mirada parecía atravesar mi alma y un escalofrió recorrió mi cuerpo por completo, él se acercó esta mi sosteniéndome la mirada a través del frio cristal, si tiendo como las lágrimas surcaban mi rostro, con la voz entrecortada atine a decir...
-¿Por qué?-y comencé a temblar, volví a preguntar -¿Por qué heces esto?- pero el siguió mirándome sin responder...
-¿Qué es lo qué quieres?-le cuestione..
-Te quiero a ti-me dijo con una media sonrisa, acercando su boca a mí oído -Te Amo- me dijo casi en un suspiro...
-No, tu no me amas, quien ama no lastima- le grite...
Intente apartarme pero me sujeto fuerte mente y me volvió a besar el cuello haciéndome sentir su cálido aliento, en ese momento comencé a perder la fuerza estaba como en un trance, estaba bajo su dominio, siguió besándome, recorriendo mi cuerpo con sus mano y yo seguía sin reaccionar el miedo se había apoderado de mí, llevo sus manos hasta mi pantalón y comenzó a abrirlo, el rose de sus manos en mi piel quema reviviendo aquellos recuerdos que me torturaban en mis noches más oscuras, yo se guía dejándolo hacer, no reaccionaba sus manos bajaron mi pantalón un poco y separo mis piernas para tener acceso a mi trasero el cual magreaba con una de sus manos, la dejo y descubrió mi espalda alzando la tela de mi sudadera, acerco sus labios a si a ella y la recorrió con su lengua depositando besos y mordidas, mientras que con una de sus manos se baja el pantalón , se aferró a mí y pude sentir su pene restregándose en mis nalgas sentí como babeaba pre seminal el cual se dispersó en mí, mordió mi cuello un par de beses, entre jadeos decía que me amaba, (pero quien ama no te lastima pensé para mí, aun así seguía sin poder reaccionar), sentía como su caliente polla buscaba la entrada de mi ano sin conseguir su propósito, estuvo así por un momento más hasta que con ayuda de su mano la coloco en mi entrada sentía la presión de ese pedazo de carne caliente liberando fluidos, sentí un dolor cuando intentó penetrarme, en ese momento escuche esa dulce voz diciendo "Me llamo Daniel",
♫♫♫ No le temas a la llama de la vela de mi amor déjala ser el sol en tu mundo de oscuridad♫♫♫
-Dannie- dije para mí, eso me hizo reaccionar de inmediato apoye mis manos en el lavamanos y lo empuje con toda la fuerza que mi cuerpo fue capaz de producir haciendo que callera al suelo rápidamente acomode mi ropa, el seguía tirado en el suelo con una cara de incrédulo, le di un par de patadas en todo el cuerpo en medio de gritos...
-Ni vuelvas a acercarte a mi grandísimo hijo de puta, vete a la mierda mal periodo, te odio, maldigo el día que te cruzaste en mi camino- le dije con todas mis fuerzas...
Salí de los sanitarios bastante alterado, me sentía en shock no sabía cómo había dejado que las cosas llegaran hasta ese punto, en que momento me perdí, dolía aceptar que aun podía manipularme, su presencia des equilibraba mi mundo, las lágrimas escapaban furtivas y mis manos temblaban, sentía el nudo en mi garganta estaba desesperado, camine entre los pasillos buscando el carrito con la compra, comencé a buscar lo que faltaba intentando no llorar, habían paso unos quince minutos cuando sentí que me abrazaban por la espala, mi reacción fue de lomas violenta no sabía quién era y comencé a forcejear en medio del llanto...
-Suéltame ya te dije que me dejes en paz-pronuncie entre lágrimas, para mi fortuna era un pasillo que no se transitaba,- entiende, no te quiero-fue lo último que dije antes de llevar a mi apresar hasta al piso...
♫♫♫ Dame todo lo que te asusta, yo tendré tus pesadillas si duermes profundamente... No le temas a la llama de la vela de mi amor déjala ser el sol en tu mundo de oscuridad♫♫♫
-Tranquilo Eiden, soy yo, Dilann-me dijo mi hermano, su voz denotaba preocupación.
-Déjame, no me toques, eres un imbécil-dije sin dejar de llorar.
Dilann continuo hablándome hasta que me hizo entrar en razón, me aferre a su cuerpo buscando la salvación que necesitaba, Dilann no dejaba de preguntar si estaba bien pero no respondía, no podía dejar de llorar...
Daniel
Había pasado ya una semana, después del encuentro con Eiden aquel chaval que no podía sacar de mi cabeza incluso me había cuestionado acerca de mi sexualidad, yo había tenido una novia de eso ya hacía algún tiempo, se podría decir que fue un juego de niños nos habíamos liado un poco, no tuve sexo con ella por alguna razón siempre éramos interrumpidos y la verdad nunca he llevado prisa, con ella me sentía muy feliz pero este chico estaba cambiando mi personalidad, necesita saber de, el, quería tenerlo cerca, no dejaba de pensar que habría pasado si lo hubiera besado. Sus hermosos labios rojos me ponían nervioso eran como un imán traba de no mirarlos pero siempre terminaba cediendo, con mi novia nunca me paso eso, ayer mi prima Luz me había sorprendido mirando por la ventana, él estaba esperando que abrieran el supermercado, había hecho esto durante todo da la semana, sabía que para verlo solo debía cruzar a la acera de enfrente pero me faltaba valor.
-Héy Dannie, que tanto miras por la venta- me cuestiono Luz
-Nada-respondí un poco nervioso.
-Para no mirar nada llevas asi toda la semana.- me dijo en un tono pícaro.
y tu como sabes que eh hecho esto toda la semana, acaso me estas espiando?- definitivamente la cage, yo solo me eche de cabeza, solo ella lograba descolocarme de esta manera.
vamos Dannie, que yo solo lo sospechaba pero ahora me lo has confirmado- me lo dijo acercándose a la ventana colocando su mano en mi hombro. -Dannie pero aquí no hay nadie solo ese chico-sentencio.
-Ahora te das cuenta que no miraba nada-le dije con una sonrisa de triunfo.
-Si tú dices, por cierto, deci la abuela que bajes a desayunar-me dijo mientras despeinaba mi cabello...
Decidí darle un último vistazo a Eiden y me lleve una gran sorpresa, el esta mirándome nuestras miradas rompieron la distancia sentía una felicidad que no podía contener me arme de todo el valor posible y le grite...
-Hola!!!- a lo cual el respondió con una sonrisa y moviendo su mano en el aire! Sentí como mi cara se ruborizaba, me metí inmediata mente y me dirigí al comedor llevaba una sonrisa de niño tonto que Luz termino de confirmar.
-Danny ya quita esa cara de tonto que das miedo- lo dijo entre risas provocando que todos rieran.
-Luz compórtate y trae un plato para mi Dannie-dijo mi abuela haciendo que mi prima hiciera una mueca, solemos competir por ver quién es el favorito, pero creo que ese soy yo, bueno y Albert pero el celo toma muy enserio...
Después de terminar el desayuno, me fui a bañar, me arregle hoy me sentía con ganas de hablar con él, me dirigí a toda prisa al supermercado, cuando esta frente a las puertas mi corazón comenzó a acelerarse y mis piernas temblaban.
Dilann
No me había gustado nada la manera en que Eiden había reaccionado y lo peor es que seguía empeñado en que no le sucedía nada. Después de regresar al departamento se dio un baño y se encerró en su habitación, me quede acomodando las cosas en la alacena, me dispuse a bañarme estando enjabonando mi cuerpo recordé la manera en que había comenzado este día y la manera en que estaba terminando, como todo cambia sin siquiera darte tiempo a reaccionar, como Eiden podía ser tan tonto y no confiar en mí, cuando salí del baño toque la puerta de Eiden para ofrecerle algo de cenar pero no quiso nada, vi un rato la tv, después me fui a acostar, debían ser mas de las dos de la mañana, cuando escuche a Eiden gritar como la otra noche me dirigí lo mas rápido posible hasta su habitación y mire como se movía de una manera bastante desesperada me acerque hasta él intente despertarlo, me abrase el hasta que se calmó, esto se repitió dúrate toda la semana, no podía seguir esperando a que se decidiera a decir lo que pasaba esta noche tenía que saberlo lo enfrentare es la única manera...
bueno espero terminar pronto el siguiente capitulo, aun k la verdad me costara mucho realizarlo y no por el tiempo,espero encontrar la fuerza para pasar de este punto y asi liberarme un poco, quiero dedicar este capitulo a mi familia, son ahora la base fundamental para mi vida,gracias acada uno de vosotros!!! por sierto luz si algundia llegas a leer esto quiero que sepas que te quiero amiga eres increible y te extrañO aprendo a decir PUETRIAS!!!