Daniela y el pervertido viejo de su vecino 3.
La hermosa jovencita a pedido de Don Rómulo esta vez se exhibirá desde su auto a distintas personas, de mal vivir, hasta llegar al punto de dejarse manosear por un tipo maduro que vende periódicos, luego en el asilo se hará amiga de una sexy enfermera madurita y conocerá a Don Mauro, un viejo zorro
Recapitulando un poco el relato anterior, la hermosa jovencita se encontraba en su casa cuando Don Rómulo le dio una visita sorpresa, luego de algunos eventos, la joven cedió nuevamente a los manoseos de este repugnante sujeto, llegando incluso hasta su habitación donde el viejo estuvo a punto de hacerla suya, pero la inesperada visita de la Suegra de Dani la salvo de ese terrible destino haciendo que ella reaccione a tiempo, ahora la joven sin querer se había metido en un tremendo lio con su suegra en la cocina y el viejo Rómulo en su habitación del segundo piso y a tan solo unas horas de que su novio regrese del trabajo.
PD: si no les importa mucho la historia y solo quieren leer las partes de erotismo puro, les recomiendo las partes II y IV de este relato, pero les prometo que no se van a arrepentir si lo leen completo
PD 2: como siempre espero sus comentarios,ideas y fantasias tanto en esta pagina como a mi correo
PARTE I: DESHACIENDOSE DE SU HORRIBLE VECINO
El cuarto de arriba era un caos, toda su ropa interior había sido inspeccionada a detalle por ese horrible sujeto, muchas latas de cerveza se encontraban regadas por todo el cuarto, el olor a trago, aunque sutil, aun se podía sentir si es que su suegra se le ocurriese subir al segundo piso.
Dani trato de aclarar su mente, trato de ver los pro y los contra de su situación, pero por mas vueltas que le daba al asunto no encontraba una solución para sacar a don Rómulo de su casa y ponerse a limpiar, ya que inevitablemente tenía que hacerlo pasar por la cocina para ir a la puerta principal, desgraciadamente ahí se encontraba su suegra, ningún tipo de orden o petición funcionaria con ella, solo conocía a una persona capaz de controlar a tan problemática mujer y ese era su suegro llamado Luis, en las pocas veces que había estado en la casa de sus suegros, cada vez que la madre de Jorge trataba de humillarla, el padre siempre había salido en su ayuda para calmar la tensión, siempre lo encontró como una persona tranquila capaz de resolver cualquier conflicto de una manera pacífica, su prominente barriga y su tupido bigote dentro de esa cara arrugada y regordeta lo hacían ver bastante inofensivo, pero a estas alturas ya no sabia que pensar, por que un concepto similar tenia de su vecino y ahora lo veía echado en su cama sirviéndose otra lata de cerveza como si no le importara que lo descubrieran.
Daniela sabia que Luis era su única salvación ya que en la situación tensa en la que estaba, no sabía a quién más recurrir, además si el demonio de su suegra siempre le hacia caso a este, debía ser por algo, así que se arriesgó, se alejó un poco del cuarto y llamo al teléfono fijo de sus suegros, hace algunos años Daniela había recibido algunos cursos de actuación, esto para ampliar sus horizontes en su carrera de modelo, así que trato de usar todo lo aprendido y puso su mayor empeño en fingir una voz bastante afligida sin llegar a la exageración contándole a este que su esposa había llegado a su casa y le estaba ayudando con los preparativos de mañana, pero debido a un desacuerdo en algunos temas, su suegra se había malhumorado con ella tratándola horrible y ya no sabía qué hacer.
Del otro lado del teléfono, Luis solo llevaba los ojos al techo como si esta noticia no le sorprendiera para nada, no sabía por qué su esposa le tenía tanta colera a Daniela, la pobre siempre había resultado ser una chica tranquila para él, luego de charlar un poco más con la angustiada jovencita le dijo que no se preocupara y que enseguida la iba a llamar para que su esposa regrese a casa, Daniela se lo agradeció y colgó la llamada, no había pasado más de un minuto y escucho a su suegra hablar por el celular ofuscada.
--No Luis, aún tengo que ayudar a esta muchacha con los preparativos, esta mujer es tan lenta que sin mi ayuda nunca acabara para mañana.
De pronto poco a poco la furiosa mujer bajaba su intensidad
--no sé por qué defiendes tanto a esa mucha……si lo entiendo, pero también esperaba quedarme a cenar con nuestro hij…pero…pee… ok está bien tu ganas, voy a la casa enseguida
Daniela desde arriba se quedo maravillada como es que su suegro domino en unos cuantos segundos a su colérica suegra, deseaba saber que cosas le dijo y aprender de ello, pero de momento se quedo tranquila, ya habrá la oportunidad de charlar con él y preguntarle todos los secretos para dominar a esa bestia que tenia por esposa, pensaba ella.
Apenas colgó el teléfono, su suegra la llamo y le dijo que tenia que ir urgente donde su marido y que termine de preparar la cena solo para ella y su hijo, sin decir más agarro sus cosas y se fue.
“Un peso menos” — dijo en voz bajita la agobiada jovencita, ahora solo faltaba deshacerse del pervertido que tenía en su cama para empezar a limpiar antes de que llegue su novio.
Subió rápido las escaleras y le dijo al viejo que su suegra por fin se había ido, este que ya sentía los primeros síntomas de mareo por todas las cervezas que había tomado sonrió al recibir esa buena noticia y sin más intento abrazarla para apoderarse de ese trasero que hasta hace poco lo había tenido en sus manos, pero fue rechazado por una jovencita a la cual ya se le había pasado la calentura del momento, sabía que no podía darse el lujo de volver a caer ya que le quedaba poco tiempo para limpiar y dejar todo en orden.
-Señor Rómulo por favor váyase necesito limpiar todo antes de que venga Jorge
--pero que dices putita, aun queda tiempo de sobra para darte un par de cogidotas antes de que el cachudo de tu novio regrese
- ¡Él no es cachudo!, usted nunca me ha metido su cosa por lo que todo esto que ha pasado a sido… un horrible malentendido — se trata de excusar la jovencita.
--JAJAJAJAJA horrible dices, pero si estabas a punto de entregarte, si no fuera por esa vieja bruja ahorita estarías montando de lo lindo sobre mi verga
-Pero no paso, así que por favor retírese de mi casa que tengo que limpiar, le prometo que no diré nada, pero por favor ya no me hable
--pues me niego a hacerte caso nalgona, en todos mis años jamás había considerado tener entre mis manos un cuerpo tan rico como el tuyo y no pienso soltarte así nada más, recuerda que mañana tenemos que hacerle una visita a mi amig…
-no creo que pueda —interrumpió la joven decidida— mañana tendré un día muy saturado y …
--¡ESCUCHAME BIEN!, tu ya me diste tu palabra y ya me comuniqué con él mientras tu estabas abajo, ahora no puedes salir con tus estupideces de negarte, si lo haces te juro que mañana me aparezco en medio de la fiesta y le digo a todos todo lo que hicimos en esta camita, ya me imagino la cara del cornudito ese al enterarse como su bella novia se revolcaba con su vecino.
Daniela quedo petrificada, la confianza que había logrado reunir para mantenerse firme se había esfumado con un simple comentario de este horrible sujeto.
-pu…pues es su palabra contra la mía, yo sé que mi novio me creerá y todos lo tomaran como un viejo loco
--¿eso crees? ¿Y el cornudito ese aun confiaría en tu palabra si le describo este cuarto? Mmm tal vez le diga de que color es la pared o incluso que tipo de licor guarda
El horrible tipo al notar la sorprendida cara de Daniela siguió atormentándola un poco más.
-- me conozco cada centímetro de este cuarto, le podría decir mañana con lujos de detalles todo … ¿crees que después de eso, tu noviecito crea ciegamente tu palabra?
La jovencita estaba acorralada, sentía que debía gritarle y darle un par de cachetadas, pero sabía que eso solo empeoraría las cosas, el viejo realmente podría ser capaz de aparecerse en la fiesta y soltar su venenosa lengua, si eso pasara, su reputación estaría arruinada y su vida amorosa junto con su carrera de modelo se esfumarían.
-por favor no haga eso, ya tuvo bastante, me he dejado hacer cosas que hasta ahora no se lo había permitido a mi novio, por favor quédese con ello y déjeme en paz —le pedía con el mismo tono de voz piadoso con el que hablo con su suegro hace unos minutos, esto con el fin de apreciar cual era el impacto de sus palabras con este tipo, para su mala suerte esto solo hizo que el viejo se pusiera más cachondo.
--que rico es escucharte con esa vocecita tan tierna que tienes, me dan ganas de hacerte muchas cosas en esta cama, pero me considero un buen tipo, así que tú decides, podría ser esto nuestro pequeño secreto y acompañarme mañana al asilo o podrías despedirte de este tipo de vida y decirle adiós a tu reputación.
Dani se quedó callada por unos instantes, lo más sensato de momento era ceder, ganar tiempo y tratar de ingeniárselas más adelante para que el viejo no la chantajee de nuevo.
-está bien Don Rómulo, mañana en la mañana iremos a visitar el asilo de ancianos donde esta su amigo …PERO … solo lo visitaremos, no haremos nada más, ¿está claro?
--clarísimo ricura, ahora ven y dame un besito para sellar el trato
Daniela lo rechazo, ahora realmente sentía un profundo asco, aun no podía creer que había estado a punto de entregarse a otro hombre que no sea Jorge.
--¿le estas rechazando un beso a tu macho?
Don Rómulo se sintió ofendido por la actitud de la nena, pensó que ya era totalmente de su propiedad y recibir ese trato era inaceptable para el
-no es eso don, es solo que…
No pudo terminar su frase cuando el viejo se abalanzo sobre su cara para darle un sonoro beso llegando con su lengua a todos los rincones de la fresca boca de la universitaria, a Daniela no le quedo otra que aceptar esa hedionda boca que olía a cerveza para no hacerlo enojar
Estuvieron por casi un minuto besándose parados a un lado de la cama, Don Rómulo tenia a Dani abrazado fuertemente hacia él, poco a poco empezó a bajar sus manos para poseer una vez mas ese imponente trasero, pero fue impedido por esta argumentando que faltaba poco para que su novio regrese.
--bahh está bien culona, me cuesta mucho dejar ir ese rico culo que te manejas, pero solo por hoy te seguiré el juego y te dejare para que arregles este desorden, pero no te acostumbres mucho ya que pronto serás mi mujer ante los ojos de todos así que ve mentalizándotelo.
El viejo se puso sus pantalones y se dirigieron a la puerta, en todo el trayecto hasta la puerta principal, el pervertido la tenía bien agarrada de la cintura como si de verdad fueran una pareja, antes de irse, Dani saco la cabeza parta percatarse de que no haya ningún vecino mirón afuera, mientras se inclinaba y veía que no hubiese nadie, no se percató del tremendo espectaCULO que le estaba regalando al viejo, este no resistió más y en un rápido movimiento puso su tremenda verga entre aquellos carnosos cachetes de Dani punteándola por última vez sorprendiendo a la jovencita.
-noooo, no haga eso don, nos pueden ver
--pronto serás mía mamacita, te hare el amor muy rico y serás mi hembra
-don ya hablamos de eso, todo esto ha sido un malentendí…
--shhhh las palabras sobran en este momento ricura, solo déjate llevar y dale un ultimo beso de despedida a tu macho
Dani no tenia alternativa , tenia que deshacerse del viejo cuanto antes, así que ella misma poso sus labios a los de el y empezaron a besarse como verdaderos amantes, esta vez incluso dejo que el viejo le sobara un poco su trasero que cubierto por esos leggins típicos de gimnasio, era como tocar directamente la piel, pronto una mano arrugada se quiso meter dentro de su polo y fue cuando la joven paro en seco las acciones diciéndole que ya era hora, el viejo a regañadientes acepto y sin que nadie lo viese se alejo del lugar, no sin antes alargar su mano dándole una última y sonora nalgada
En todo este tema de deshacerse de don Rómulo, Dani había perdido bastante tiempo así que ahora solo le quedaban un par de horas antes de que llegue su novio, rápidamente empezó a hacer la limpieza en su cuarto donde era el mayor problema echando ambientador y botando todas las latas de cerveza vacías, ya se le ocurriría una excusa para justificar los tragos que faltan, pero eso pensaría mas adelante, ahora solo quería dejar impecable todo para cuando su novio llegue.
Afortunadamente para ella cuando su novio llego, lo hizo como todas las noches, exhausto de tanto trabajar, como había pedido permiso para salir unas horas antes el día de su cumpleaños, tuvo que trabajar el doble estos días para poder compensarlo, por lo cual no se percató de nada diferente ese día, nisiquiera se dignó en comer, simplemente se limito a ir a la cama y descansar para alivio de Dani, que luego del enorme esfuerzo que había hecho limpiando todo y escondiendo cualquier evidencia se sentó a comer algo rápido y se fue a la cama a descansar junto a Jorge, no sin antes ir al baño y masturbarse un par de veces para eliminar toda calentura que le quedaba.
PARTE II: EL TRAYECTO AL ASILO, LOS AMBULANTES Y EL SUCIO TIPO DE LOS PERIODICOS
A la mañana siguiente Jorge salió apurado como todos los días, hoy tendría que trabajar otra vez el doble y esperar que ningún contratiempo se le aparezca para poder estar en casa para su pequeña fiesta privada, no sin antes darle un tierno beso en la mejilla a su hermosa novia que aun dormía placenteramente luego de la agitada noche que había tenido el día anterior.
La fiesta de su novio iba a empezar alrededor de las 4 de la tarde, por lo que la visita del amigo de don Rómulo tenía que ser rápido para llegar a más tardar a las 12 o 1 pm y tener algo de tiempo en los preparativos finales.
A pesar de que ayer se había duchado después de terminar de limpiar, decidió hacerlo de nuevo una vez más con agua fría para aclarar su mente y mantenerse firme contra ese viejo astuto, tenia que encontrar una manera de revertir la situación, sabía que no debía llevar nada demasiado provocativo, pero en un cuerpo tan candente como el suyo esa tarea era imposible, aun así las minifaldas y escotes pronunciados estaban prohibidos ese día para ella, así que se decidió por una blusa negra con botones en la parte del escote y mangas transparentes, además agarro un jean de color azul el cual se apegaba muy bien a su anatomía, estas prendas “normales” al ser usadas por la jovencita, sin duda cambiaban la percepción ya que el jean moldeaba muy bien sus piernas y la blusa por mas que se la abotono hasta arriba, marcaba de manera espectacular esos bien dotados pechos copa C, acompaño su conjunto con unas balerinas de color negro, un sombrero de ala grande tipo veraniego y un bolso de color perla.
Dani se encontraba lista, quería acabar con esto de una vez para concentrarse en el cumple de su novio, eran las 6:30 am cuando escucho su timbre, la joven saco la cabeza por la ventana para corroborar que era Don Rómulo, el tipo sin duda era puntual y para su sorpresa, esta era la primera vez que lo veía arreglado, al menos hasta donde se podía, antes de abrir la puerta inconscientemente se puso perfume y se arregló un poco el cabello como si de una cita se tratara, cuando por fin abrió la puerta el viejo estaba maravillado por el bombón de mujer que era la jovencita.
--¡wow! si no fuera por la promesa que le hice a mi compadre, creo que me quedaría contigo a pasarla rico hasta el cumple de tu noviecito, pero bueno que se le va a hacer, ¿nos vamos preciosa?
-está bien Don Rómulo, pero ya sabe bien en qué quedamos, por cierto, me sorprende que este tan elegante hoy
--no es para menos, técnicamente esta es nuestra primera cita y quise estar a la altura de tu belleza, para no desentonar.
-entiendo — la joven trataba de comportarse lo más fría posible para no darle alas al viejo aprovechado — ¿y dónde está su carro?
--¿mi carro? Nahhh esa carcocha del siglo pasado no es digno de llevarte, tu te mereces algo mejor y hasta donde sé, tú tienes tu propio auto, vamos dame las llaves yo conduciré, hoy seré tu chofer personal con privilegios jeje
A la universitaria solo le dio asco como el viejo le hablaba con tanta confianza, pero no le quedaba de otra más que aceptar e irse ambos en su moderna camioneta Kia sorento del año, el moderno automóvil había sido un regalo de su novio cuando cumplieron dos años de relación y lo usaba ocasionalmente para la universidad o para salir a algún lugar con sus amigas, siempre era ella la que manejaba, incluso cuando salía con su novio, ella prefería tomar el volante y dejar a Jorge de copiloto, era la primera vez que cedería su asiento para que otra persona conduzca, pero como no quería empezar con el pie izquierdo el día, accedió a darle las llave y salir de la urbanización lo antes posible.
El asilo se encontraba a 45 minutos en carro, por lo que tenían que darse prisa, como en la mayoría de ciudades latinas, siempre que había un semáforo, se encontraban con gente ambulante que hacían malabares, limpiaban los parabrisas, vendían agua o cualquier cosa aprovechando la luz roja, algunos eran simples mochileros y otros eran los típicos fumones que querían algunas monedas para su droga barata, pero lo que tenían en común ambos era que cuando pasaban por el lado del copiloto para pedir unas monedas, se quedaban embobados con la belleza de Daniela, algunos disimulaban su vista y otros simplemente eran descarados en su forma de mirar.
Esto hizo que al viejo aprovechado le surja la idea de jugar un poco con Dani para ver como era su reacción, ya que hoy la sentía bastante hermética y tal vez con esto la podía hacer soltar un poco.
--oye preciosa, ¿has visto como todos esos inútiles que pasan al lado tuyo se quedan embobados en tus tetas cuando te ven?
-no sé de qué habla, hoy tengo mi blusa abotonada hasta arriba
--pues sí, pero por más que te abotones y trates de esconderlas, esos lindos globos jamás pasaran desapercibidos, que te parece si les das una alegría a los próximos miserables que veamos y te desabotonas un par de botones
-no lo creo don, no me gusta hacer eso
--jaja yaaa no te hagas la inocente que tu mismita me confesaste que te gustaba que otros te miren
-invenciones suyas, yo jamás le dije eso
--así que ahora lo niegas, pues yo me acuerdo clarito como me lo decías ayer cuando te manoseaba bien rico, también me acuerdo muy bien el color de las sabanas y el piso, será interesante ver la reacción del cornudo de tu novio si le contara todo eso, ¿Qué te parece?
- ¡oiga! No sea así
--pues tú decides bomboncito, ya estamos bastante lejos de nuestra urbanización, acá nadie nos conoce, puedes soltarte un poco con esas sucias fantasías que me comentaste ayer
-pe…pero usted prometió que se iba a comportar si yo accedía a acompañarlo donde su amigo
--es cierto, pero hoy te noto muy rara y no me gusta eso, si no actúas como quiero, tal vez me retracte de esa promesa y me aparezca en el cumpleaños, jeje ¿no quieres eso verdad?, además solo es observar, no es como si te dijera que te acuestes con ellos, ese privilegio solo será mío
Sin más que decir la nena de mala gana accedió, libero dos de los botones, dejando una buena vista del inicio del canalillo de sus pechos si se mirara desde arriba, cuando llegaron a otro semáforo, divisaron a un tipo bastante sucio y con pinta de ser adicto a alguna droga, Don Rómulo lo llamo para que limpiara el parabrisas y cuando tenía que pagarle, el viejo le dijo que su mujer se encargaría de eso.
El fumón fue hasta el asiento del copiloto y cuando se acerco para que le pagaran, se quedó embobado con la hermosura de mujer que tenía enfrente, Dani tímidamente alargo su mano para darle unas monedas y el fumón no perdió detalle de ese hermoso par de montañas blancas que resaltaban enormemente en aquella blusa negra.
---gracias maestro y gracias a usted señorita —dijo de forma cortes el fumón mirando de reojo aquel inicio de escote
--jaja ¿lo ves?, le acabas de alegrar el día a ese pobre infeliz, ¿te gusto como se quedó embobado mirándote las tetas?
Dani solo permaneció callada, a lo largo del trayecto Don Rómulo hizo un par de paradas para preguntar alguna dirección, siempre llamaba a la gente desde la ventana del copiloto para que de esta manera todos vean a la dulce jovencita, todas las personas que se acercaron por el llamado del viejo se perdían en ese bello rostro y esas montañas de carne blanca, algunos eran discretos en su mirar y otros clavaban sus ojos sin ningún tipo de vergüenza.
Don Rómulo por su parte se sentía orgulloso, jamás había manejado un carro tan elegante en su vida, a eso sumaba que su acompañante era una hermosa aspirante a modelo, se sentía todo un ganador y con más confianza le pidió que se soltara un botón más, Dani sabía que si hacia eso , lo más seguro es que ya se empiecen a notar los bordes de su brasier de color negro, pero de momento no le quedaba otra que obedecer por lo que accedió a la petición.
A pesar de su negativa al principio, todas esas miradas lujuriosas de los ambulantes y personas que pasaban al lado de ella, le estaba empezando a gustar, ya que ahora con tres botones sueltos, las vistas se clavaban directamente en sus pechos, sin duda provocar desde el asiento de su carro con una blusa con algunos botones abiertos a personas nada agraciadas había sido una de sus fantasías de exhibicionismo que había descubierto hace pocas semanas, el sentirse deseada por otros hombres que jamás podrían estar con ella le gustaba demasiado, por un momento recordó a ese heladero con el que jugueteo un poco en aquella plaza, sin duda le hubiera gustado encontrarse con el nuevamente y regalarle otro pequeño espectáculo.
Al pervertido Don Rómulo también le gustaba ver como es que la jovencita era exhibida, de rato en rato alargaba su mano para apoderarse de esas imponentes piernas y darles un buen apretón, pero estas eran rápidamente retiradas por la nena.
Llego el momento en que por petición del viejo nuevamente, se tuvo que deshacer de un cuarto botón y ahora si su brasier de color negro se notaba con total claridad , ya se encontraban a 5 minutos de su destino, la jovencita había exhibido sus agradables atributos a varias personas afortunadas, pero hace rato que ya no habían visto a ningún limpiador de vidrios, ni ninguna persona solitaria que este caminando por la calle, así que antes de llegar a su destino, el viejo hizo una parada en un pequeño puesto de periódicos que era atendido por un tipo de test trigueña oscura, de estatura más baja del promedio, don Rómulo creyéndose todo un tipo ganador, le dio un grito para que despertara y se acercara, este despertó de su ligero sueño y se acercó al auto por el lado del copiloto , sin duda la vida no la había tratado bien ya que a pesar de estar a mitad de sus 50 años el tipo apenas y le quedaba cabello, su sobrepeso era evidente, seguramente por los litros de cerveza que tomaba todos los días como única alegría a su aburrida vida, tenía unas chancletas polvorientas junto a un buzo desgastado, una camisa abierta y un sombrero de paja para cubrirse del sol, aunque se notaba que ya estaba bastante quemado, lo mas resaltante en su rostro sin duda era su gran nariz chata de grandes fosas nasales, típica de una persona afroamericana, aunque él era una persona trigueña, solo que bastante quemado.
Apenas el señor se acerco a la camioneta por el lado del copiloto, sus ojos se desviaron a la hermosa figura de la jovencita y sus hermosos par de pechos descubiertos dejando ver con bastante facilidad casi todo su brasier de color negro, Don Rómulo se percató al instante de lo salido que era ese vendedor de periódicos y le daba gracia como la jovencita no sabia para donde mirar, ya que si bien le gustaba que la mirasen, era la primera vez que cumplía esta fantasía y no se había preparado mentalmente para ello por lo que no sabía bien cómo actuar , sobre todo cuando tenia a un vejete mirón tan cerca de ella.
--ey dame un periódico y unas 5 de esas mierdas de lotería para rascar — dijo don Rómulo para romper la tensión del momento
Don Evaristo, que era el nombre de este viejo vendedor de periódicos solo atino a mover la cabeza de forma positiva y procedió a alejarse guardando en su memoria esa bella escena que había presenciado y entrando a su vieja casa para buscar más billetes de lotería rascable.
--¿oye has visto como lo has dejado a ese pobre tipo con tus ubres?
-aja — solo atinaba a decir en voz baja la avergonzada jovencita
--así me dejaste la primera vez que te vi llegar a la urbanización, ese día te veías hermosa bajando las cajas de la mudanza
- ¿de… de verdad?
--claro que sí, esas tetas tuyas no serán grandotas, pero están en su punto, a las justas las pude abarcar con mi mano el día de ayer, cualquier escote te queda genial y esa primera vez que te vi tenías uno bastante pronunciado y ni hablar de ese culito rico que te cargas, ese mismo día te dediqué 2 pajas a tu nombre ricura
Daniela se sentía halagada, pero a la vez asqueada por lo que le decía este feo panzón que por más que se vistió de una forma elegante, no podía controlar su comportamiento ordinario y decía lo primero que se le venía a la mente, de pronto el viejo le agarro con total autoridad la pierna izquierda.
--ufff que ricas piernas, todo el camino te has hecho la difícil por una simple manoseada pero bien que ayer las tenia a mi antojo, de solo acordarme todo lo que hicimos ayer…
-por favor señor Rómulo, quedamos en que solo iríamos a visitar a su amigo — decía la jovencita mientras trataba inútilmente de quitar esa mano de su muslo.
--tranquila mamacita solo estoy recordando un poco todas esas cositas deliciosas que hicimos anoche
-yaaa señor Rómulo no sea así, ya va a venir el señor de los periódicos
--jaja ese tipo tenia bien clavado sus ojos en tus tetas mamita, porque no le das a ese miserable un último buen regalo para que te recuerde siempre
- ¿a qué se refiere don? Ya estoy así de descubierta, creo que es más que suficiente
--nahh como que le falta algo más, ¡ya se! Rápido ricura pásame un billete antes de que venga
-pensé que usted iba a pagar
--se buena anfitriona y haz lo que te digo, recuerda que yo soy tu invitado el día de hoy jeje, además se que tu ganas buen dinero modelando tu rico cuerpito
Dani ya no le quiso contestar, simplemente saco de su cartera un billete y se lo entrego
--gracias ricura, me quedare con el cambio también en caso haya otro afortunado limpia ventanas más adelante, aunque algo me dice que ese tipo no nos va a cobrar nada jeje
- ¿y porque dice eso?
--pues por que quiero que pongas este billete bien adentro entre tus ubres y animes al negro ese a que se cobre el dinero
-noooo ¡qué le pasa!, eso ya es demasiado
--lo harás porque yo lo digo
-nooo eso no, mire ya está viniendo
El viejo Evaristo salió de su casucha con solo dos boletos de lotería extra que sumado a los que tenia en su puesto de periódicos eran cuatro, le faltaba uno más que por más que busco no encontró, Daniela observaba por la ventana la humilde casa del vendedor de periódicos, Don Rómulo aprovecho el momento de distracción de la jovencita y con rapidez le metió el billete bien adentro entre sus pechos, Daniela se sorprendió por el movimiento y solo se volteo para llamarle la atención pero con una voz apagada para que el otro tipo no se diera cuenta.
--shhhh cállate que ya viene pendeja
Daniela movió sus ojos y se percato que el tipo ya casi estaba al lado suyo, así que ya era muy tarde para reaccionar y sacarse el billete.
---servido señor, nomás que solo encontré 4 billetes de lotería
--¡carajo! Quería 5 billetes, es mi numero de la suerte, bueno ya no importa, mi mujer le pagara
El viejo Evaristo miro a la angelical jovencita que se encontraba callada y se le podía notar bastante nerviosa
---este…señorita son 30 pesos por todo
--jaja parece que se quedo sin habla, ni modo cóbrate tu solo noma
Don Evaristo no entendía muy bien la situación, hasta que se percató que algo sobresalía entre los pechos de la jovencita.
--¿se ven bien verdad? —dijo don Rómulo con una voz altanera
---¿he? Disculpe ¿a qué se refiere? — dijo el periodiquero tratando de hacerse el que no entendía
--a que mas pues, a las tetas de mi mujer
---haa pues si…son muy lindas — dijo el viejo con cierto nerviosismo pensando que lo habían descubierto y que le iban a reprochar por haberse quedado viendo todo embobado
--el dinero se encuentra entre esas ricas toronjas, vamos recoja el dinero y denos el cambio que llevamos prisa
---¿está usted seguro que puedo hacer eso?
--¡PUES SI CABRON! Si que eres lento maldita sea
-oiga don, yo no creo… —murmuraba despacito la jovencita
--shhhh tu callada, que el caballero y yo estamos hablando… y pues que dice, ¿lo hará? o asumiré que me está regalando el periódico y los billetes de lotería
Evaristo se encontraba callado con sus ojos aun clavados en los pechos de la jovencita, por un momento pensó que le iban a llamar la atención, pero ahora le estaban pidiendo que meta sus manos entre esas suaves montañas de carne, sentía que la lotería se lo había ganado el ya que no creía lo que estaba escuchando, y como toda oportunidad, esta tenia que ser aprovechada así que sin decir mas palabras alargo temerosamente su mano huesuda para acercarse a los jóvenes pechos de esa belleza de mujer que trataba de mirar hacia otro lado por la vergüenza.
Después de unos segundos de incertidumbre que parecieron eternos, el anciano aun incrédulo comenzó a rozar su mano con aquella suave piel, aquella jovencita tenía unos pechos bastante hermosos y rebosantes de vida a comparación de su vieja mujer, podía sentir el calor juvenil que emanaba esas ricas toronjas y sin decir más trato de estirar su suerte metiendo su mano entre esos turgentes pechos como si realmente lo estuviera buscando aun cuando solo tenía que haber jalado el papel , todo esto para sorpresa de Dani que no pensó lo pervertido que había resultado el tipo, pero la vergüenza para ella era más grande como para llamarle la atención así que solo miro hacia otro lado.
-- disfrute el momento que, aunque esta yegua parezca callada, le gusta alegrar a gente miserable como usted
El horrible periodiquero ni siquiera escuchaba lo que decía Don Rómulo, su mente estaba divagando en esos momentos, movía su mano como si de verdad buscara algo más que ese billete, la suavidad y textura de esos pechos era indescriptible para el tipo el cual con mas confianza se dio a la tarea de apretarlos y sobarlos levemente para estimular mucho más a la muchacha.
--¿qué tal? ¿valió la pena regalarme estos billetes de lotería?
El horrible sujeto estaba tan embobado moviendo su mano, que seguía sin escuchar lo que había dicho don Rómulo.
--jaja parece que tomare eso como un si — dicho esto el mismo don Rómulo saco la atrevida mano del tipo que estuvo a punto de llegar a los rígidos pezones de la caliente jovencita y sin decir más arranco el auto
--dentro de un par de horas estaremos de vuelta, si nos consigues otros boletos para entonces, te dejare que la disfrutes un poco más ¿entendido? — le grito el viejo mientras el auto se alejaba
Fue entonces cuando el periodiquero se dio cuenta que no había llegado a agarrar el billete, pero a esas alturas era lo de menos, lo que había sentido no tenía precio, jamás imagino tocar unos senos tan perfectos a su avanzada edad y estaba agradecido por ello, por lo que solo atino a mirar alejarse el carro y pensar donde más podría conseguir billetes de loteria para cuando regresen, tal vez hasta use uno ya que la suerte que había tenido el día de hoy no la había experimentado en años.
El trayecto hasta llegar al asilo fue de pura risa para el viejo por haberse quedado con los billetes de lotería y el dinero, en cambio la jovencita se encontraba en silencio ya que aún no terminaba de asimilar la situación, cruzada de brazos intentaba ocultar sus rígidos pezones para que Don Rómulo no se diera cuenta.
La joven todavía se sentía confundida por su disfrute de estos encuentros, sabía que estaba mal y estaba disgustada y avergonzada por lo que había hecho, pero la calentura del momento era innegable , recordar como esa mano negra del tipo de los periódicos había estado entre sus blancos pechos rozándolos tímidamente por un buen rato, le había gustado, no lo podía negar y dentro de ella solo quería minimizar la situación pensando que no era la gran cosa, siempre y cuando permaneciera en secreto.
Luego de su experiencia con el tipo de los periódicos, el viejo se la paso manoseando con su mano derecha las suaves piernas de esta y de rato en rato seguía hasta tocarle su zona intima por encima de su jean, momento donde Dani le retiraba las manos
PARTE III: EL ASILO, EL PLAN DE DON RÓMULO Y LA SEXY ENFERMERA
Luego de un par de minutos por fin llegaron al asilo, acá Daniela se llevaría la primera sorpresa ya que el viejo le dijo que no entraría a aquel lúgubre lugar junto con ella, en vez de eso usaría el auto de Dani para dirigirse a otra dirección por un par de horas mientras ella visita a su amigo, antes de que la nena baje del carro Don Rómulo le entrego un papel con el nombre de la persona que iba a visitar, todo esto resultaba sospechoso para Dani, pero no podía negar que estar alejada del viejo la tranquilizaba un poco, así que acepto, el viejo estaciono el moderno vehículo en la parte de atrás del asilo, antes de bajarse Dani dio una mirada al lugar, sin duda era un complejo enorme pero estaba bastante descuidado y olvidado.
A Don Rómulo por su parte la situación no le gustaba mucho, él quería estar con su musa todo el tiempo que fuera posible, pero sabía que, si la acompañaba, seguramente solo iba a entorpecer a su colega que se encontraba adentro, además el día de ayer ya había hablado con su compañero y le había explicado la situación de el con la jovencita y su plan.
Este era muy simple ,el día de ayer después de su inconclusa faena con Daniela, había decidido partir hasta el asilo, el tipo que se encontraba en este lugar había sido una especie de jefe que regía por el antiguo barrio de don Rómulo cuando este era más joven y estaba en malas compañías, en su tiempo este sujeto era el más avezado delincuente y todos lo respetaban, su nombre era Mauro, pero como casi siempre pasa en este tipo de pandillas, el alcohol y las drogas consumieron su vida hasta postrarlo en una cama, con el tiempo se ha estado recuperando de su adicción aunque aun le faltaba muchas terapias para superarlo totalmente.
producto de estar en la cama la mayor parte del tiempo , había bajado varios kilos, su figura atlética y fuerte que tenia en su juventud se había ido, ahora la mayoría de sus grandes músculos se encontraban caídos por falta de ejercicio, su tez era algo cobriza, ahora en su vejez tanto sus manos como su rostro estaban llenos de manchas , pero sin duda su rasgo mas significativo es que tenía un cuadro de Parkinson en su mano derecha, producto de tanto golpe que había recibido de sus constantes peleas de pandillas y en sus borracheras, si bien su vida ahora era más tranquila y aburrida, la llamada de Don Rómulo uno de sus antiguos “perros” que siempre lo acompañaba a todos lados le llamo mucho la atención, sobre todo por la descripción que le dio de la hermosa jovencita que se sentía insatisfecha sexualmente con su actual pareja y que le faltaba un leve empujón para entregarse a él.
Por eso el plan era que tenia que quedarse a solas con Dani y este tenia que encontrar alguna manera de convencer a la jovencita para que se dejara manosear y morbosear un poco, para que en algún momento ella tome la iniciativa y todo esto quedara grabado en una cámara que había puesto Don Rómulo estratégicamente entre unos libros y que podía grabar toda la habitación, con este video fácilmente el viejo aprovechador la podría chantajear a su antojo, hasta incluso podría amenazarla con denunciarla a las autoridades por actos contra la moral en una casa de reposo y hacerla conocida en toda internet.
Todo iba de acuerdo al plan, el único detalle es que Mauro pueda lograr algo con la jovencita para que quede grabado, pero esto no le preocupaba mucho a don Rómulo, él sabía que su exjefe tenía un montón de recursos para llevarse a mujeres a la cama hace años y ahora a pesar de que esta mas viejo, aun tenia la experiencia como para lograrlo, además sabia que Daniela se calentaba rápido y se dejaba llevar por el momento, todas esas exhibiciones y que se dejara manosear por el tipo de los periódicos sin duda habían sido un pequeño preámbulo para que se le haga más fácil el trabajo a su colega.
Don Rómulo esperaba que esto se acabe rápido para tener a Daniela en sus manos para siempre ya que si bien había quedado con Mauro en compartirla más adelante, este no tenía la menor intención de cumplir su palabra , una vez que tenga el video de prueba , este y Daniela desaparecerían de su vida para siempre , más allá de este día no quería compartir a su “musa” con el nunca más, sobre todo porque le guardaba un rencor ya que siempre había sido solo el “perro” de Mauro, nunca logro escalar mas en la pandilla, estaba tan psicoseado con el tema que hasta llego a pensar que su fallecida mujer había tenido relaciones con el a sus espaldas, todos estos recuerdos aun los tenía latentes, y para ser sincero Mauro no fue su primera opción para su plan del video, pero no conocía a otra persona y el lugar donde estaba este viejo se prestaba para que el plan funcione a la perfección, además dejar que su exjefe pruebe tan solo una pizca de tan hermosa jovencita y luego dejarlo abandonado haciendo que este espere eternamente su turno en aquel lúgubre lugar, mientras el por fin se acuesta con ella, le parecía la mejor venganza que podría hacer en estas circunstancias.
Otra vez en el vehículo de Daniela, mientras Don Rómulo la llenaba de mentiras a la jovencita sobre a donde se dirigía, no perdía el tiempo y con sus manos otra vez se acercaba al dulce cuerpo de esta, Dani al principio se negaba , pero luego de ser exhibida por varios vagos limpiavidrios, ser tocada por el sujeto de los periódicos y por ultimo ser manoseada por el viejo el resto del camino dejaron a Dani bastante vulnerable, por lo que esas manos juguetonas otra vez se dirigieron a su trasero para apretarlo a su gusto.
--uff mamacita, jamás me voy a casar de tocar ese rico culito tuyo
-yaaaa por favor señor Rómulo, no sea tan tentón, vaya a ser sus cosas y yo…yo voy a hablar un rato con su amigo, además alguien podría salir y vernos
--se me hace difícil separarme de tu rico culo, pero supongo que te hare caso
Dani bajo del vehículo, pero antes de retirarse, Don Rómulo, le dio una buena y sonora nalgada, sorprendiendo a Dani la cual se alejo para que el viejo no la siguiera tocando.
Luego de su encuentro con Don Rómulo, Daniela entró a la sala de espera del asilo, se acercó hasta la recepción para ser recibida por una enfermera.
--¿Puedo ayudarte?
-mmm sí, estoy buscando a este hombre — respondió ella entregándole el papel.
La enfermera miró el pedazo de hoja y se sorprendió por el nombre que tenía escrito, luego miró a Daniela de arriba abajo.
--¿Quieres ver a Mauro?
-Sí, por favor ... ¿hay algún problema?
--¿Eres un pariente?
-Erm, sí ... sí, lo soy
--Bueno, tú eres el primer pariente femenino que creo que hemos visto, por lo general solo tiene visitas de tipos con pinta de pandilleros que vienen una o dos veces al mes.
Daniela se dio cuenta de que la enfermera sospechaba y por eso trató de explicarle que era un pariente lejano y que necesitaba hablar con el sobre algunos asuntos familiares.
La enfermera aun tenia sus dudas, y es que ella ya tenia un tiempo trabajando en este horrible lugar y sabia como se ponía Mauro a veces, así que se sintió en obligación de advertirle de manera sutil lo que se iba a encontrar cuando entre a esa habitación.
--y señorita, le han hablado algo de él, quiero decir ¿Sabes cómo puede ser él?
- ¿Como? ... ¿qué quieres decir?
--Bueno, digamos que le gustan mucho las señoritas ... las enfermeras se niegan a cuidar de él, así que ahora queda a cargo del personal masculino, con esto Quiero decir que puede estar postrado en la cama, pero esas manos suyas son propensas a deambular ... Si sabes a lo que me refiero.
Dani comenzó a ponerse un poco nerviosa, pero ya estaba en el asilo, no podía retroceder ahora, parecería demasiado sospechoso.
--por cierto, mi nombre es Sofia, mucho gusto, te guiare hasta su cuarto, así que sígueme por favor
El asilo era bastante grande, cubría toda una manzana, Mauro descansaba en las habitaciones al otro extremo de donde se encontraban, si era la primera vez que visitabas aquel lugar y si nadie te guiaba era difícil encontrar el dichoso cuarto, por eso es que la enfermera se ofreció a llevarla personalmente.
A lo largo del camino, mientras Dani seguía a la sensual enfermera, noto muchos rostros envejecidos que las seguían con la mirada a ambas mujeres y es que no era para menos ya que Sofia era una hermosa madurita que estaba a mediados de sus cuarenta años, esta tenía el cabello rubio hasta la altura de sus hombros, aquel día llevaba su bata de enfermera abierta mostrando un vestido negro que le llegaba a la mitad de los muslos y en la parte de arriba se mostraba con un generoso escote en forma de “V” que dejaba ver el inicio de sus llamativos y suaves senos los cuales eran un poco más grandes que los de Daniela ,pero aún se mantenían en su lugar haciendo que cualquier hombre se muriera de las ganas por meter su cara entre ellas, era una mujer hermosa con unos ojos grandes, labios carnosos y un coqueto caminar haciendo que sus caderas resalten con cada paso que daba, Dani se sorprendió ahora que la veía bien y sin duda esperaba estar así de buena cuando llegara a esa edad.
Los mismos enfermeros y ayudantes del lugar de todas las edades también se quedaban atónitos, Dani solo los miraba y no podía ocultar sentirse un poco juguetona por toda la atención que estaba recibiendo, miro de reojo una vez más a la enfermera y el coqueto andar de esta sexy madurita la animo a hacer lo mismo, sentía que debía ayudarles a todos esos mirones dándoles alguna alegría a sus apagadas vidas, tal vez si terminaba rápido con Mauro, podría quedarse un ratito a “jugar” con ellos, a modo de caridad, sin tener contacto físico , tal y como lo hizo con los vagos de la ciudad o con el heladero.
Durante el trayecto hasta el otro extremo del asilo, Dani y Sofia charlaron amenamente y rápidamente se agarraron confianza para hablar de todo un poco mientras llegaban al lugar.
--Bueno Dani acá es, recuerda lo que te dije y si necesitas alguna ayuda no dudes en buscarme, me iré a ver a algunos pacientes ya que estoy por acá.
-Oh, descuide, estaré bien ... solo quiero tener una conversación rápida con él, eso es todo.
--Bueno, de acuerdo, sin duda él te amará, Solo toca y entra — murmuro suavemente Sofia mientras miraba de arriba abajo a la encantadora joven que tenía delante por ultima vez. Parecía tan fuera de lugar en este asilo, aunque bueno ella también lo estaba, pero ya se había acostumbrado.
Antes de irse la enfermera notó la mirada un poco preocupada en la cara de Daniela.
--continúa, él no muerde.. solo mantente fuera del alcance de esas manos traviesas ¿ok?
-O ...ok, no se preocupe, estaré bien — respondió ella.
Cuando la enfermera se fue, Dani se quedó preguntándose que se encontraría al otro lado de la puerta, tuvo el fuerte impulso de darse la vuelta y marcharse, sabía que eso sería lo más inteligente. Pero había llegado tan lejos que sabía que tenía que entrar, después de todo, si no lo hacía, seguramente don Rómulo se iba a vengar de alguna manera
PARTE IV: DON MAURO
La temerosa joven dio un ligero golpe a la puerta cuando sin querer se abrió lentamente y no le quedo más que entrar para que la enfermera no sospechara nada. Todo lo que había dentro era un par de sillas viejas, una mesita de noche, un armario al que le faltaban cajones, un viejo televisor y por supuesto, una cama.
Escuchó una tos que la hizo saltar, provenía de la dirección de la cama. Al acercarse vio que había un hombre viejo ... un hombre viejo y bastante callado.
-Hola — dijo nerviosamente.
--¿Quién es?
-Yo ... soy amiga de Don Rómulo, él me recomendó que fuera a visitarle para tratar de charlar un poco con usted ... yo ... ¿es un buen momento?
El viejo a estas alturas ya sabia hasta su nombre, pero por el bien del plan tenia que actuar como si no supiera nada.
--¿Una amiga de Rómulo? — preguntó mientras intentaba con gran esfuerzo levantarse un poco de la cama para verla mejor — ¿y qué es lo que quieres?
-O ... yo solo…, quería hacerle algo de compañía y conversar un poco con usted, me ayudaría mucho como parte de mi labor social ...si eso está bien para usted claro
Sus nervios se calmaron cuando vio lo viejo y patético que era el hombre mientras buscaba en la mesita de noche sus lentes para verla bien.
Cuando la jovencita se acercó para verlo más a detalle, el tipo aún seguía tapado con su sabana, pero de la mitad para arriba solo tenía una camisa a cuadros abierta por el sofocante calor que hacía por esos días, se sorprendió al ver que aquel rostro no era tan arrugado como se imaginaba, pero si tenía bastantes manchas por toda la cara. Su cabeza estaba totalmente rapada, el único lugar donde había pelo era en su pecho, lo típico de un hombre de su edad
Parecía respirar con cierta dificultad a través de su boca constantemente abierta. Un viejo triste, frágil y patético, que obviamente estaba llegando al final de sus días, no era ni la sombra de lo que algún día fue en su juventud.
Después de estudiar la situación Dani no sentía ninguna amenaza por parte de él. No había forma a su edad y en su condición de obligarla a algo que ella no quisiera, luego de este breve análisis la jovencita empezó a sentir lástima por el viejo indefenso, pero no podría estar más equivocada ... la apariencia puede ser engañosa y aunque Mauro se veía débil y frágil, todavía tenía una parte de su anatomía que aun se negada a perecer.
El viejo Mauro ahora con sus lentes puestos le dijo que buscara una silla de la esquina para sentarse. Cuando ella fue a buscarlo, no pudo evitar ver el movimiento sexy de ese encantador y descarado trasero apretado en ese jean.
Por su parte la jovencita que aun se encontraba con ese pequeño picor de calentura luego de ser exhibida y manoseada en su auto, al no ver peligro alguno, sumado a la deplorable situación en la que se encontraba el viejo, le venía a la mente jugar un poco con él, al menos para que piense en ella en las frías noches de este horrible lugar , por lo que se sentó y cruzó una pierna sobre la otra, dándole una gran vista de sus largas y bien formada anatomía.
El horrible tipo estaba que alucinaba por la belleza que se encontraba en su pequeño cuarto, la nena era mucho mejor de lo que le habían descrito, al principio cuando Don Rómulo le hablo pensó que se trataría de una prostituta cualquiera, o una mujer sin gracia, pero ese bello e inocente rostro no tenía ningún indicio de ser de la calle. La joven no tenía idea de que debajo de aquellas sábanas una vieja verga se estaba endureciendo como en sus mejores años mientras hablaban.
Luego de sentarse y ponerse cómoda, ella se presentó formalmente como si de un proyecto universitario se tratara. Cuando Mauro comenzó a contarle un poco sobre su vida, pudo ver una mirada amable en el rostro de la universitaria y decidió empezar a jugar una de sus cartas. Siguió charlando durante unos minutos, incluso le conto su oscuro pasado de él y don Rómulo, como eran de jóvenes y todas las cosas que habían logrado hace 30 años, sin querer ese tema le había llamado bastante la atención a la universitaria ya que no se imaginó que el temperamental Don Rómulo pudiese ser el ayudante fiel de Mauro en su juventud, El viejo siguió con sus historias hasta que llegó al punto en que le estaba diciendo cuánto tiempo había estado solo en esa habitación y que la única vez que lo dejaría probablemente sería en una caja de madera.
Esta forma de expresarse se le hacía muy familiar a Dani, ya que fue así como don Rómulo la engatuso con sus mentiras , pero a diferencia de este, el viejo Mauro parecía que si decía la verdad ya que la situación entre ambos viejos era totalmente diferente, Don Rómulo al menos tenía una casa y una pensión que cobraba de su difunta esposa, mientras que Mauro literalmente no tenía nada, su noble corazón se rompía en tristeza por él, —"pobrecito"— pensó por la triste historia que escuchaba, en ese momento solo quería acercarse y darle un fuerte abrazo.
El viejo Mauro siguió a la ofensiva, contó que Rómulo y uno que otro conocido del barrio eran los únicos visitantes que tenia y lo agradable que era ver a alguien nuevo. Esto hizo que Dani se sintiera un poco emocional, haciendo que olvide la advertencia de la enfermera.
La sexy jovencita empezó a darle palabras de ánimo, ella lo miraba con bastante ternura y pensó que el viejo también hacia lo mismo ya que se estaba abriendo al contarle su historia… La realidad era bastante diferente, la mente de Mauro estaba interesada, pero no en lo que ella decía. Ella era lo más sexy que había visto desde Dios sabe cuándo y quería desesperadamente sentir esos hermosos senos, descubrir qué secretos estaban escondidos debajo de ese apretado jean, pensar en esas cosas lo estaba volviendo loco, Habría dado todo lo que tenía, incluso el tiempo que le quedaba en la tierra solo para tenerla y gozarla durante unos minutos.
A medida que la conversación comenzó a secarse y las pausas silenciosas se hicieron más largas, el único ruido que se podía escuchar era el silbido del aliento de Mauro. Entonces la jovencita pensó que tal vez debería irse para que él pudiera descansar un poco, incluso sus deseos de jugar se habían esfumado con tan triste historia que le conto, aun así, su calentura seguía intacta y solo deseaba irse para jugar un poco con los viejos que la habían devorado con la mirada hace poco.
-Realmente ha sido agradable charlar con usted, le prometo que volveré a visitarlo pronto, pero creo que es hora de que me vaya retirando para que usted descanse un poco — dijo Daniela mientras el silencio se volvía más incómodo.
--Oh no ... no, por favor, todavía no — suplicó patéticamente cuando ella se puso de pie.
- bueno ... está bien, tal vez pueda quedarme un poco más — dijo mientras miraba su reloj
Aprovechando que estaba de pie, caminó lentamente hacia la ventana para abrir las cortinas y comentarle el hecho de que al menos él tenía una vista bastante agradable de las chacras que adornaban el lúgubre paisaje del asilo.
--Sí, es un hermoso paisaje — dijo Mauro, mientras su vista se clavaba en ese bien formado trasero
Después de unos momentos, ella se enderezó y se volvió hacia él, con los brazos cruzados bajo sus suaves pechos. Ella todavía no estaba al tanto de los pensamientos del viejo, la verga de este ahora estaba dura como una roca y necesitaba desesperadamente un poco de atención, fue entonces cuando el pervertido zorro jugo otra carta.
--¿hija podrías traerme otra almohada? — preguntó con voz frágil
-Claro — dijo mientras se dirigía al armario y sacaba uno.
--Esteee ... sí pudieras deslizarlo debajo de mi cabeza, verás tengo el cuello algo rígido.
Olvidando lo que la enfermera le había advertido, fue y se paró junto a él con la almohada en la mano. Al verlo luchar para levantar la cabeza, supo que tenía que poner de su parte, así que puso su mano libre detrás para ayudarlo, mientras hacía esto, trató de deslizar la almohada detrás de él, lo que no fue tan fácil como pensó.
Fue entonces cuando sintió algo, sintió una mano detrás de ella, descansando en su cintura, al principio pensó que lo hacía para sostenerse. Esto no fue un problema para ella hasta que sintió que lo movía hacia abajo y en dirección hacia su trasero.
¡viejo pervertido! — pensó
incapaz de moverse sin dejar caer la cabeza y tal vez lastimar al frágil vejestorio. Ella decidió aguantarlo mientras luchaba por acomodar la almohada extra debajo de su cabeza.
Sus maravillosos senos rebotaban justo en frente de esa horrible cara mientras ella ponía la almohada en su lugar, Don Mauro trato de acercar su rostro pero la nena se percató de ello y no lo dejo llegar, cuando finalmente puso la almohada en su lugar, rápidamente se alejó de su alcance, estaba sorprendida por el abrupto cambio del vejete, la enfermera tenía razón , era un viejo mano larga y si bien ella quería jugar un poco con él , no tenía la intención en ningún momento de hacer contacto físico.
- ¡Preferiría que mantuviese sus manos calmadas! — dijo la sorprendida jovencita con una voz bastante firme y autoritaria — Creo que mejor me voy, ¿no?
Cuando dijo eso vio una gran tristeza en el rostro del viejo, tenía los ojos hecho agua como si estuviera a punto de llorar, enseguida la nena sintió la necesidad de disculparse.
--Ha pasado tanto tiempo desde que estuve en compañía de alguien tan hermosa ... lo siento mucho ... no te culpo si quieres irte.
Daniela aun estaba un poco molesta por el atrevimiento de ese anciano, pero por otro lado esta era la tercera persona que la había manoseado en lo que va del día, primero fue don Rómulo, luego el tipo de los periódicos y ahora el, eso sin contar a todas las personas a la que les había enseñado partes de sus pechos desde su carro.
Hasta hace poco Dani solo quería retirarse del cuarto para juguetear un poco con los otros residentes del lugar que la habían mirado con deseo durante su trayecto con la enfermera, pero ahora su idea había cambiado de rumbo ya que tal vez podría hacer eso con Mauro ya que detrás de esa apariencia tranquila , el tipo era un viejo verde tal y como le había advertido la enfermera, Luego de meditarlo por unos segundos, decidió quedarse, hacerse como si no se diera cuenta de nada y ver si el viejo se atrevía a algo más.
-Vamos, no se ponga así, no voy a ir a ningún lado, lo siento, me sorprendió un poco eso es todo, olvidemos que sucedió, ¿está bien?
el viejo aun con actitud sollozante, movió la cabeza de forma afirmativa, Ella por su parte dejo la silla a un lado y sentó en el borde de la cama.
--soy tan inútil ahora, no hay nada para mí en este mundo, les haría un favor a todos en este asilo si me quito la vida y dejo de molestarlos
-no diga eso, aún tiene mucho por vivir, solo debe pensar en algo que lo motive.
--No ... no hay nada, ya no veo ningún motivo.
-Por favor, no se ponga así, debe haber algo que le ayude a sentirse mejor.
La habitación se quedo en silencio por unos segundos.
--Bueno, siempre hay algo, pero cuando eres un viejo como yo, esos deseos ya son casi imposibles de alcanzar.
- ¿Qué es?, por favor dígame.
-No puedo — dijo mientras se cubría los ojos con la mano temblorosa, parecía avergonzado y derrotado
-Vamos, solo dígalo ... por favor…por mi
--Bueno, ver a tan hermosa jovencita entrar a mi humilde cuarto sin duda me sorprendió, lo que te hice hace poco fue porque ya casi no recuerdo cómo se siente tocar a una mujer, volver a sentir esas sensaciones en mis manos sería algo reconfortante, pero para alguien de mi edad esos deseos son prácticamente imposibles de conseguir
La sexy jovencita realmente sentía un dejavu, recordaba un gran parecido a la primera vez que estuvo con Don Rómulo, pero esta vez , el viejo que tenía enfrente no tenía fuerzas como para hostigarla, ahora que ella tenía todas las de ganar, sentía que debía aprovechar esta situacion,no solo para calmar su calentura que se había despertado luego de ese leve manoseo que sintió hace unos momentos, sino también que realmente Sentía lástima por él y si esto era lo que tenía que hacer para hacer feliz a un anciano en sus últimos días, ¿cómo podía ser tan egoísta como para no concederle su deseo?.
-pues si eso es lo que quiere, yo…le ayudare
--¿Qué dices muchacha?
- que puede tocar un poco ... yo ... no me enojare.
--¿me lo dices en serio preciosa?
El movimiento afirmativo de la nena con la cabeza, daba por sentado el hecho, el viejo aun con la boca abierta pareció temblar y sus manos temblorosas comenzaban a sudar por las bellas palabras que había escuchado.
--¿Estás ... estás segura? Mmmm ... ¿puedo… ya sabes ... por favor? — preguntó mientras sus ojos y sus manos se dirigían directamente a los pechos de la joven.
Ya a estas alturas con un viejo completamente animado, la hermosa jovencita no podía dar marcha atrás, así que simplemente volvió a mover su cabeza de forma positiva.
La expresión del viejo Mauro era para enmarcar, cuando colocó sus manos contra esas hermosas montañas de carne, lentamente comenzó a hundir sus dedos viejos y gordos en ellos, el pervertido se quedó asombrado de lo increíblemente suaves y firmes que se sentían. Sus ojos parecían casi salirse de sus cuencas mientras veía sus manos sentir y apretar este magnífico y hermoso par de senos a través de la delgada blusa oscura.
Dani lo encontró todo esto un poco espeluznante así que giro la cabeza hacia un lado. Sentir aquellos dedos que no eran los de su novio recorrer todo su pecho sin duda era una sensación especial, esta vez no era contra su voluntad como con Don Rómulo o con el tipo de los periódicos, esta vez estaba siendo tocada con su completo consentimiento además que ella estaba al mando de la situación.
El viejo Mauro Estaba en el cielo mientras masajeaba aquellos firmes y deseables senos, recorriéndolos de arriba abajo y apretándolos cada vez más fuerte, la mano temblorosa producto del párkinson era un buen estimulante para los sensibles pechos de Dani, el viejo observando que no tenía ningún reproche, quiso aventurarse más, así que bajó las manos hasta su cintura y comenzó a levantar la blusa hacia arriba. Tan pronto como se dio cuenta de lo que estaba haciendo, Dani le tomó las manos para pararlo en seco.
-No, no creo que sea una buena idea
Mauro al darse cuenta de que no podía llevar su suerte demasiado lejos, se detuvo y continuo con su manoseo, pero esta vez sus temblorosas manos se dirigieron sobre el abdomen de la bella joven, este era muy tonificado y suave. Ella al ver que ya no había peligro de que le levantara la blusa, apartó sus manos y miró hacia un lado otra vez, lo que para él viejo era una señal de que esto estaba permitido, por lo que sus manos se arrastraron muy suavemente hacia arriba para apoderarse nuevamente de esos pechos sobre la fina blusa. Pronto las puntas de sus dedos sintieron un pequeño bulto en ambos pechos, señal inequívoca de que esos ricos pezones se encontraban ya bastante estimulados con todo el morboseo que había sentido este día, al notar esto no perdió tiempo y empezó a pellizcar esos pequeños bultos y hacer pequeños círculos alrededor.
--Ooh, gracias, — susurró el pervertido sujeto — muchas gracias, esto es justo lo que necesitaba.
Daniela no respondió nada solo se dejaba manosear, aunque no podía negar que el viejo sabia muy bien como debía tratar sus pechos y esto poco a poco la estaba calentando más.
Mauro seguía en su labor de estimularla cada vez más, para su suerte la blusa y el brasier de encaje eran bastantes delgados así, realmente podía sentir la forma y firmeza de estos duros pezones, es como si Dani no tuviera nada puesto y el viejo lo aprovechaba llevando sus manos desde el principio de sus pechos hasta la base de estos recorriéndolo todo y de rato en rato subiéndolos y dejándolos caer para ver como la gravedad actuaba sobre ellos.
Para Daniela esta era una experiencia totalmente nueva, esta vez no había insultos ni uso de fuerza mayor como paso con don Rómulo, esta vez solo se trataba de alegrarle la vida a un anciano indefenso pero pervertido, si bien en algún momento le gusto ser sometida en su propia casa, ahora manejar la situación a su gusto también la estaba emocionando, sentía el impulso de ver hasta dónde podría molestar a aquel anciano.
De pronto Dani sintió como el viejo intentaba atraerla hacia el para que se acueste con él en la cama, ella simplemente se dejó llevar y noto como el pervertido intento plantarle un beso, cosa que ella rechazo.
-jiji no sea tan vivo, limítese solo a tocar — respondía coquetamente la jovencita
El viejo se quedo con las ganas, pero no había tiempo para lamentarse, así que aprovechando que la bella universitaria ahora se encontraba echada al lado suyo, se fue contra ella y la abrazo, Dani podía sentir esa rasposa piel acariciando sus brazos y lentamente irse a sus nalgas temerosamente, la nena simplemente se dejo y se acomodo para que la tarea le sea más fácil al viejo.
Mauro con toda la habilidad de sus manos empezó a tallar esas enormes nalgas con toda la fuerza que pudo y mientras lo hacia se trataba de apegar mas a ese joven cuerpo, empezó poco a poco a olfatear el cuello de Dani, cosa que a ella la volvía loca más aun cuando sentía que el viejo sabía lo que hacía por eso lo dejo que siguiera olfateándola, la calentura aumentaba cada vez mas en ella, su lindo cuerpo empezaba a retorcerse por las ricas caricias que estaba sintiendo.
Dejándose llevar un poco por el momento fue la misma Daniela la que empezó a abrazar al viejo e instintivamente lo estaba empujando hacia abajo para que ese feo rostro empiece a rozar con sus juveniles pechos, Don Mauro no vacilo y poco a poco empezaba a rozar su rostro entre esas dos bellezas, a pesar de tener la blusa y brasier puestos, el viejo podía sentir una punción en su cachete señal de que el pezón de la jovencita se encontraba bastante estimulado, sin pensarlo dos veces abrió su boca y trato de darle un leve mordida haciendo que Dani lance un pequeño suspiro y lo abrace con mas fuerza hundiendo totalmente la cara del viejo con sus pechos aun por encima de la blusa .
A unos cuantos metros de aquel cuarto, se encontraba la hermosa enfermera madurita, luego de hacer su rutina mañanera le dio curiosidad si aquella sexy jovencita que había acompañado aun seguía con Mauro o ya se había ido, decidió ir hasta aquel cuarto y antes de que tocara, escucho algunos sonidos raros lo cual hizo que le diera más curiosidad, con bastante cuidado puso su oído cerca a la puerta para corroborar que sus oídos no la engañaban y después de un rato pudo reafirmar lo que había estado sospechando.
Sofia se quedó un rato más atenta para ver que más podía oír, la curiosidad era grande en ella, quería ver exactamente lo que estaba sucediendo, por lo que recordó que el cuarto de al lado era usado como depósito y este tenía una pequeña rejilla en la parte de arriba que conectaba con ese cuarto, rápidamente se dirigió a ese pequeño cuarto, tomo una escalera en forma de V y lo que vio la dejo sin palabras, aquella hermosa jovencita con la que había charlado hace alguno minutos se encontraba echada abrazando a ese horrible vejete que tenia toda su cara entre esos suaves senos y esas arrugadas manos se apoderaban con bastante autoridad de aquel monumental trasero, sin duda era una escena bastante peculiar pero no muy bizarra para aquella experimentada enfermera ya que ella había vivido algo muy parecido, hace algunos años su marido tenia un tío de 70 años en una residencia parecida a la que se encontraba actualmente. Este se encontraba en silla de ruedas, las pocas veces que lo visitaban ella había notado que este tipo la miraba fijamente y siempre que estaba ella, él se ponía de buen humor, por lo que se gano la confianza y en algunas ocasiones gracias a su grado de enfermera ella iba sola a visitarlo para hacerle su chequeo médico, obviamente aquellas miradas lascivas no pasaron por alto para la enfermera ya que cada vez que visitaba a aquel tío de su marido se vestía con ropa provocativa pero siempre con algún saco grande para pasar discreta a la vista de los demás, hubo un día donde como todas las tardes, Sofia llego con un saco grande hasta el cuarto de ese suertudo viejo que al quitárselo revelo una camisa pegadita y una pequeña falda que mostraban muy bien sus curvas, pero cuando llego encontró al tipo desanimado por los nuevos y desalentadores resultados médicos que le habían llegado producto de su ultimo chequeo, por lo que para animarlo no se le ocurrió mejor idea que echarlo a la cama, darle el baile erótico de su vida y empezar a masturbarlo , al principio por mas que lo estimulaba, no lograba ponerlo rígido , así que para animarlo se abrió su camisa dejando totalmente a la vista sus enormes y amamantables senos, así mismo se subió su pequeña falda para que también tuviera una buena vista de ese delicioso trasero, luego de unos intentos y del tremendo espectáculo que le estaba dando, logro su cometido y tenía esa verga de tamaños respetables totalmente a su disposición para poder masturbarlo a su antojo, aquel día fue memorable para ella y aquellas visitas se hicieron regulares, apenas Sofia llegaba se quitaba todo y empezaba a masturbarlo , así siguieron por varios meses hasta que en una oportunidad un celador los descubrió, pero lejos de atemorizarse, esto solo la calentó más y dejo que el tipo se uniera a ellos dejándose penetrar por este sujeto de complexión gruesa mientras ella seguía en su labor masturbatoria a aquel viejo, siguieron así por un buen tiempo hasta que aquel tío falleció y ya no pudo regresar a ese lugar, pero debido a esa rica experiencia que experimento se dedicó a tiempo completo a trabajar en una casa de ancianos, ahora en la actual residencia de ancianos solo ha hecho un par de trabajos manuales a unos cuantos suertudos pero más allá de eso nunca se había atrevido a más, pero ahora ver a esa hermosa joven estar echada con el viejo Mauro aun cuando ella se lo había advertido, la estaba empezando a calentar, la jovencita no parecía una puta y el viejo mauro tampoco tenía dinero como para costearse una de tan alto nivel si es que de verdad lo fuera, por lo que le llamo la atención cual sería el motivo para dejarse manosear por aquel horrible vejete, aun así no despegaba los ojos de la escena y poco a poco empezó a llevar su mano a su entrepierna para darse algo de cariño mientras observaba
Otra vez en el cuarto del viejo Mauro, este no daba tregua , mientras continuaba masajeando ese duro trasero, seguía en su labor de mordisquear por encima de la ropa y llenar de babas la blusita negra de Dani, la nena solo cerraba los ojos de rato en rato y respiraba pesadamente , le encantaba sentirse así, le gustaba ser tan buena con aquel horrible viejo dándole tremendo regalo de sus pechos, levemente abrió los ojos para ver el rostro de ese agradecido hombre cuando noto que su blusa se estaba mojando producto de las babas de ese maduro
-uffff oiga no haga eso
--pe…pero por que nenita, si la estamos pasando tan rico
-sí, pero me está mojando toda mi blusa
--no importa, nos quedamos hasta que se seque
-jeje no señor, dentro de poco me tengo que ir hoy es el cumpleaños de mi novi…
Fue entonces cuando Dani por fin recordó el evento importante que iba a pasar hoy, se sintió con ganas de irse, pero el solo pensar en su novio mientras ella se estaba dejando manosear por aquel horrible vejete la lleno de remordimiento, pero a la vez la prendió más, maldecía el momento en que fue a la casa de Don Rómulo por que fue ahí donde empezó todo, pero sabía que no podía dejar así su calentura.
“tal vez solo un ratito más” — pensaba, ya que ver a ese horrible anciano seguir en su faena de manosearla con todas sus fuerzas hacía que ella no piense con claridad y sentía que antes de irse debía darle alguito más a su afortunado acompañante
-ufff se…señor me está mojando toda la blusa, espérese un ratito le daré un último regalo para que me recuerde.
Con esto dicho se alejo y se paró al lado suyo empezando a desabotonar su blusa contorneando sus caderas como si de un striptease se tratara, dándole el mayor espectáculo de su vida a aquel vejestorio, luego de unos segundos por fin había acabado con el quinto y último botón, se le podría apreciar esos juveniles pechos adornados por ese fino brasier de color negro en todo su esplendor, cuando acabo de desabotonarse, regreso a la cama, al estar echada de lado sin duda los hacían parecer aun mas grandes de lo que eran, Dani al terminar de desabotonarse miro con rostro coqueto al viejo que se le caía la baba.
-esta bien ahora si puede continua…
Ni siquiera termino su frase cuando el viejo volvió a hundir su feo rostro en esas montañas de carne, para ahora sentir a gran detalle ese calor juvenil que emanaba de ese joven pecho
-uuuuy que desesperado que es usted, pero hágalo con cuidado si no me voy ya sabe
“mientras no haya penetración, no hay infidelidad” — trataba de mentirse ella en sus pensamientos para minimizar el hecho y así no sentirse culpable mientras disfrutaba más el momento
El viejo, a pesar de solo usar su rostro, este viajaba por todo el pecho moviéndose con desesperación, la jovencita podía sentir esa juguetona lengua recorrer sus zonas mas sensibles y como hacia esfuerzo para tratar de alcanzar el premio mayor que era su jugoso pezón y es que el brasier de Dani estaba tan ajustado que por más que el viejo trataba de empujar con su rostro, le era imposible empujar el brasier, trato de usar sus manos para jalarlo pero estas fueron tomadas por Dani y llevadas nuevamente a su trasero.
-no, no, no, si quieres llegar al premio, tendrá que hacerlo solo con su rostro — dijo juguetonamente Dani
Daniela se sentía poderosa haciendo sufrir a ese pobre vejete desesperado por tratar de apoderarse de su rígido pezón, por su parte el viejo trataba de estirar su lengua sin éxito alguno e intento chupar por encima del brasier haciendo que Dani se retuerza del gusto, pero no era lo mismo.
-ahhhh ufff si tan desesperado esta, le daré una oportunidad más ahhhhh si puede desabrocharme el brasier mis pechos serán suyos, ¿eso es lo que quiere verdad? Tener ambos pechos en su sucia boca ¿no?
El viejo solo movía su cabeza, en su juventud el siempre era el que mandaba en el sexo, era la primera vez que se sentía sumiso ante una mujer, pero en estos momentos eso ya ni le interesaba, seguramente estaba ante la mujer mas hermosa de toda su vida y solo eso le importaba.
Don Mauro dejo de amasar el trasero de Dani e intento desabrochar el brasier, una tarea fácil para alguien tan zorro como el , pero con su mano derecha con Parkinson esto realmente era una enorme proeza, para su mala suerte esa era su mano hábil, y solo con la izquierda no podía desabrochar el ajustado brasier, Dani se percató de este hecho, realmente le daba pena como el pobre miserable trataba sin éxito su labor, pero lejos de ayudar solo se limito a decirle unas cuantas palabras de animo al oído, animándolo a que lo siga intentando.
-aaaahmmmf señor realmente me ha puesto muy caliente con sus manoseos, apúrese y quíteme el brasier para que tenga su premio uffff — decía Dani con una voz bastante pesada producto de tanto manoseo
El viejo seguía inútilmente intentando, pero su mano derecha no paraba de temblar.
-vaaamos hágalo, ¿no quiere llevárselos a la boca y mordermelos? Uff serán suyos si lo logra
Dani se divertía haciendo sufrir al pobre viejo, pero de pronto escucho un “click” y su brasier se abrió, el viejo a puro intento lo había logrado con su mano menos hábil, Dani no creyó que el viejo podría hacerlo pero ya era demasiado tarde para arrepentirse, pero justo cuando creyó que el viejo se abalanzaría sobre ellos, vio como este se quedó maravillado con aquellas preciosidades, sin duda eran los mejores pechos que había visto en su vida, tenia el impulso de irse sobre ellos y comportarse como una bestia, pero sorprendentemente se acercó suavemente y empezó a llenar de besos todo el contorno alrededor del pezón, respirando pesadamente y estimulando aun mas a la ya caliente jovencita que solo esperaba el momento en que esa horrible boca se apodere completamente de su pecho para volverse loca, se acomodó para darle todas las facilidades al viejo de poseer sus pechos como si de verdad estuviera amamantando a un bebe en la cama, al acomodarse en esa posición pudo observar el gran bulto que sobresalía del buzo del viejo, realmente le daba ganas de tomarlo y sentirlo como se debe para su sorpresa el viejo le agarro la muñeca y despacio la estaba llevando hacia aquel bulto.
Ella sabía lo que él quería, pero no deseaba darle esa satisfacción aun, quería seguir teniendo el control y humillarlo un poco más, esa era su intención, pero lo pensó tanto que no se dio cuenta que ya tenia su mano sobre el paquete, el viejo había logrado su cometido.
Dani aun sorprendida, quería retirar su mano e idear algo para humillar a ese viejo atrevido, pero esto le era imposible, el bulto que sentía tenia un considerable tamaño, entonces apretó un poco mas para corroborar que tranquilamente estaba bastante cercana a la verga de Don Rómulo en cuanto a grosor, sin duda le sorprendía como estos viejos podían tener sus vergas aun funcionales a pesar de los años.
Luego de corroborar el tamaño, Dani quito su mano antes de que las cosas lleguen mas lejos, cuando sin esperarlo sintió como su pezón derecho era devorado totalmente por el viejo zorro haciendo que se está lance un fuerte gemido aferrándose con fuerza de la verga del viejo.
Don Mauro se daba un verdadero festín con los pechos de la jovencita, había pasado de morbosearlos por un rato a atacar directamente, por su parte Dani sentía muy ricas sensaciones, este viejo era incluso mejor que don Rómulo cuando de devorar sus pechos se trataba, instintivamente y por el gusto empezó a mover su manito de arriba abajo sobre aquel bulto , una leve mordida a su pezón fue el detonante para que por fin metiese la mano debajo del buzo y agarre aquella negra herramienta directamente.
-uffff siiiii usted sí que sabe cómo chuparlas — decía mientras empezaba a mover su mano sintiendo esas grandes pelotas que le colgaban al viejo antes de empezar a masturbarlo, sin duda esto ultimo no estaba dentro de sus planes, pero sentía tan ricas sensaciones en sus pechos que sentía la necesidad de hacer algo por el para corresponderle el buen trato que estaba recibiendo.
--Uffff sigue así nenita, ¿te gusta lo que tocas? — por fin hablo el viejo después de mucho morboseo
-ahhhhh siiiiiii, la tiene bien grandota y bien dura
--es todita para ti hermosa — dijo el viejo y se volvió a apoderar de uno de sus pechos
El viejo zorro sabia que tenia a Dani en sus manos así que quiso avanzar un poco más, con su mano izquierda se deshizo del botón del jean de la jovencita, bajo con cuidado el cierre e intento jalar para bajarle aquel apretado jean, cosa que era demasiado difícil ya que aquel jean se encontraba bastante pegado a Dani y bajarlo se necesitaba de mucha más fuerza, aun así, el viejo no se rendia y poco a poco trataba de bajárselo.
-Noouu Señor Mauro, no me baje mi jean
--vamos preciosa solo un poquito, seré muy delicado con tu cosita y te hare sentir muy bien ya veras
-amffff ufff no lo seeeee — hablaba en voz bajita la cachonda jovencita
En ese momento ante la indecisión de Dani el viejo le dio una pequeña mordida al pezón izquierdo, haciendo que esta lance un nuevo gemido mucho mas audible desde afuera de la habitación, por su parte la sexy enfermera miraba desde las rejillas masturbándose con bastante energía ante la escena que estaba presenciando.
-haaaaaaaaaaaaaaaaaaa uffff esta bien, uffff pero solo un poquito ¿vale?
Dicho esto, la misma jovencita fue la que dejo un rato de tocar aquella mojada verga para empezar a bajar poco a poco su apretado jean, dejando ver el principio de su ropa interior de color negro, llegando a bajarlo hasta la mitad de sus poderosas nalgas para el deleite de aquel afortunado viejo
-solo hasta acá lo bajare
Don Mauro no perdió tiempo y al ver ese pequeño triangulo que tenía por ropa interior la nena, sabía que tenía que hacer, así que llevo su mano izquierda hacia aquel deseado lugar para empezar a sobar los alrededores a aquella ropa interior que poco a poco se encontraba mojándose más y más.
-uffff siiii señoooor mauro siga asiiiiii no pare, no ¡¡pareee!!
--amfffff slurrrrp tienes unas ricas tetas bonita, como para quedarse prendidos de ellas todo el día dejándose amamantar.
- Ahhhhyyyyy siii hágalo don, me gusta como las chupa, yo lo amamantare todo lo que quiera.
El viejo empezaba poco a poco a realizar círculos por toda la zona intima de la nena, sin duda todo lo que le había pasado el día de hoy la había estimulado bastante y sentir dos dedos estimularle el clítoris por encima de su fina ropa interior la estaban volviendo loca.
Poco a poco sus hábiles dedos se metían por debajo de aquella ropa interior que al principio fue detenido por Dani, pero don Mauro empezó a mover sus dedos de lado a lado hasta el punto que fue la misma jovencita la que retiro sus manos y agarro con fuerza las sabanas de aquella vieja cama para dejarle total libertad al pervertido sujeto, cosa que aprovecho y suavemente empezó a meter su mano para tocarla directamente.
El aroma que emanaba la jovencita producto de la excitación era embriagante, el viejo sabia que ella estaba lista para una inminente penetración con lo lubricada que estaba, pero antes de eso sabia que tenia que llevarla a más, saco un momento su mano de aquel lugar para llevarse un par de dedos a la boca de Dani que con gusto los recibió y los chupo como si de una verga se tratase, todo esto con los ojos cerrados ya que por mas excitada que estaba aún le daba vergüenza que la vieran haciendo esas cosas, luego de chupar por un buen rato aquellos dedos, el viejo volvió a bajar su mano para meterse nuevamente debajo de la ropa interior de la jovencita y poco a poco empezó a hurgar en aquella zona que era tan deseada por muchos hombres.
Empezó primero metiendo su dedo medio en esa cálida entrada, metiéndolo y sacándolo suavemente. Dani por su parte se dejaba hacer con sus ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior, sus inquietas manos no podían quedarse sujetando las sabanas, así que, en un impulso de ella, metió otra vez sus manos en el pantalón del viejo para apoderarse de aquella rígida verga y comenzar a tallarla como hasta hace unos momentos, sin previo aviso un segundo dedo del viejo empezó a entrar dentro de ella.
-Aahhhhhh...! siiiiiiiiiii...!!! Aahhh...!!! Aahhh...!!! m... me... encantaaaa...!!!
-- que rica panocha tienes muchacha, se siente bastante apretado, pero con lo lubricada que estas tranquilamente podrás con mi verga muy pronto, ya verás
-uffffffffff ¡¡Don Mauro nos van a escuchar desde afuera!!
--no te preocupes por eso, hoy no es día de chequeo médico, así que nadie nos va a molestar, sigamos en lo nuestro, ¿quieres que te siga metiendo los deditos o prefieres que pase mi lengua por esa rajita?
-ahhhhhh sig…siga con sus dedos y luego dejare que me lo chupe si es lo que quiere, ahh es que sus de…dedos se sienten tan bien dentro de mí!!!!
--como quieras muchacha, pero si quieres que te siga acariciando, sácate los pantalones por completo
-ammmffff noooo, alguien puede entrar y vernos
-- ¡ya te dije que hoy no vendrá nadie!, hazlo rápido o sacare mis dedos
-nooooo doooon no haga eso porfiiiis, mmm está bien lo hare
Daniela no quería dejar de sentir aquellos traviesos dedos dentro de ella así que con un rápido movimiento se deshizo de su jean y de su ropa interior botándolos a un lado del cuarto, dándole un gran espectáculo al viejo que miraba lujuriosamente a tan tremenda belleza totalmente desnuda de la mitad para abajo y lo mejor es que todo era para el solo, en un pequeño impulso de decencia Dani agarro las sabanas y se tapo con ellas para que el viejo siguiera con su labor masturbatorio, pero ahora tapados por si alguien venia.
Don mauro aún no se creía que tenia en su cama a tan hermosa jovencita semidesnuda, sin perder tiempo unos furiosos dedos se metieron dentro de Dani una vez mas haciendo que esta de un grito por la sorpresa y la calentura que sentía.
El horrible pervertido ahora tenia dos dedos dentro de ella entrando y saliendo con mayor rapidez a la vez que sus dedos presionaban las paredes vaginales para estimular mucho más el punto G de la jovencita, mientras que con su dedo pulgar empezaba ha presionar suavemente haciendo círculos en la zona del clítoris.
A estas alturas a Daniela ya no le importaban que los escuchen, los gemidos tranquilamente se podían escuchar desde afuera de la habitación, el trato que estaba recibiendo en su vagina era único, ni siquiera Don Rómulo había sido tan detalloso con ella en su zona intima, ahora la misma Daniela ayudaba a Don Mauro haciendo movimientos coitales con sus caderas para que el viejo llegara más al fondo de ella.
-Ahhhh…!!! siiiiii…!!! Así papiiiiiii…!!! Ohhhhh…!!! Ricoooooo…!!! Mmmmm…!!!! más adentroooo…!!! meta sus dedos más adentro ahhhhhhh!!!!
--eres una mocosa insaciable, se nota que no la pasas muy bien con tu novio, por eso tienes tanto fuego en tu interior
-ohhhhh uffff tiene razón Don Mauro, el no lo sabe hacer como usted, él no me c… ca… calientaaaaaaaaa…!!!! Ohhhh… ricooooo!!!!
--eso es por que los maduros tenemos harta experiencia en esto, sabemos dónde debemos tocar para llevar al cielo a muchachitas calenturientas como tu — decía el pervertido tipo mientras se volvía a engullir todo el pezón derecho de Dani, dándole leves mordidas
-ufff siiiii!!! Por eso los Amo…. ¡¡Amo a los maduros!! ¡¡¡¡¡Me calientan demasiado!!!!!
--jeje ¿así que nos amas?, ¡pues demuéstramelo!
Ante esas últimas palabras, la jovencita cegada por la calentura bajo su bello rostro y literalmente le devoro la boca al afortunado pervertido, estos mantuvieron entrelazadas sus lenguas por varios minutos sin bajar la intensidad, mientras ambos se masturbaban con bastante energía, al igual que la enfermera que los miraba desde lejos que ya iba por su segunda corrida.
-Ahhhh….do…don Mauro besa muy rico!!! Ahhh don maurooo creo...creo que me voy a correr!!!!
--dale preciosa, córrete todo lo que quieras
-mas rápido!!!, mueva sus dedos mas rapidooooo!!!! — gritaba la jovencita
--dale nena, córrete, córrete mucho!!
-A…AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH…MMMMMMMMMMMMMMM…AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Daniela por fin se desahogaba como debía, desde el día de ayer cuando el horrible Don Rómulo la visito, la había dejado con unas ganas tremendas y por más que se masturbaba no era lo mismo, luego de tremenda descarga, ella dejo los labios de ese horrible sujeto y se hecho aun lado de la cama exhausta pero feliz por el trato que había recibido.
PARTE V: TRAICION
Luego de la corrida mas grande de su vida, Dani empezaba a retomar la cordura, miro su reloj y ya eran las 11, sabia que tenia que estar en casa cuanto antes, a pesar de que el viejo le había dado el mejor orgasmo, sabia que este no podría obligarla a quedarse, por lo que sin decir nada, se paró y empezó a buscar su ropa interior y su jean.
- ¿qué haces preciosa?, esto recién es el preámbulo, el plato fuerte aún está por venir
--lo siento Don Mauro, realmente me tengo que ir, ya le dije que hoy es el cumpleaños de mi novio y aun me falta cosas por hacer
-pues vaya forma la tuya de hacer tiempo he jeje
La jovencita no le respondió nada, solo trataba rápidamente de vestirse para salir del lugar antes de que el viejo se ponga problemático, pero grande fue su sorpresa al ver la pasividad de aquel vejestorio
-bueno, supongo que no hay nada que hacer, realmente le has dado una gran alegría a este viejo miserable, ¿abra la posibilidad de que me visites de nuevo pronto?
-- lo pensare
- eso no me da muchas esperanzas, ¿al menos puedes ayudarme a correrme?
-- mmm no lo sé, ya es tarde y tengo que irme cuanto antes
-vaaamos, yo te hice correr bastante, lo mínimo es que me devuelvas el favor, ¿no te parece?, no te tomara mucho tiempo, antes de que te vengas yo estaba a punto de correrme también
Daniela lo pensó por unos segundos, si cedía a todos los caprichos del viejo, seguramente perdería el control de la situación más adelante y no le quedaría más opción que obedecer todo lo que le digan cómo le estaba pasando con Don Rómulo, realmente le gustaba esta nueva faceta de disfrutar con personas maduras pero quería tener ella siempre controlada la situación, ahora con su cabeza mucho mas despejada luego de la tremenda corrida, decidió seguir firme en su palabra para hacer sufrir al viejo y dejarlo con las ganas.
-ya le dije que no, por favor no insista o le aseguro que ni siquiera considerare lo que me acaba de decir
--vaya la niña tiene agallas…eso me gusta
Don Mauro estaba sorprendido, el comportamiento de Daniela era algo que no le había advertido Don Rómulo, pero sin duda esa actitud le atraía bastante haciendo recordar sus años de juventud cuando le gustaba tomar algún reto con alguna mujer que parecía inalcanzable, su débil cuerpo parecía que recobraba las ganas de vivir, quería que esa nena sea suya, pero a su manera.
--sabes preciosa, no se en que lio te habrás metido con el perro de Rómulo o cual será tu tipo de relación con el, pero si alguna vez necesitas ayuda solo dame una llamada ya sea si tienes problemas con el o con cualquier tipo que te moleste, yo podre estar viejo, pero aun conozco personas que pueden hacer el trabajo sucio si fuera necesario — le dijo mientras le entregaba un papel con su número telefónico
-gracias, ¿pero por qué me dice eso?
--digamos que es mi forma de dar las gracias por revitalizar a este viejo y hacerle saber que aun esta en forma para hacer cosas muy ricas, además de que espero que con este favor consideres mucho más venir a visitarme muy pronto.
Dani no esperaba recibir este tipo de respuesta de aquel viejo que hasta hace unos minutos solo pensaba en cogérsela, recibió el papel y lo guardo en su cartera, luego fue al baño a arreglarse y peinarse un poco, antes de retirarse escucho de nuevo al viejo para que considere visitarlo muy pronto o al menos que lo llame para que estén en comunicación, la respuesta de la bella jovencita solo fue un “gracias, lo voy a pensar estos días”, dicho esto contorneo sus caderas hasta la puerta de salida y se fue.
Apenas la bella jovencita se fue, Mauro marco el celular de Don Rómulo
--- ¿qué paso Mauro? ¿Ya me despachaste a la zorrita esa?
--se acaba de ir de mi cuarto, sin duda es mucho mas bella de lo que me describiste
---jaja por supuesto y su cuerpo es mucho más rico, y dime ¿te la cogiste?
--pues no, esa niña tiene su carácter, es el tipo de mujer que me gustan
Al viejo Rómulo se le dibujo una sonrisa en su rostro, sabia que su antiguo jefe había logrado algo con ella y seguramente esto estaba grabado, además de que no se la había cogido, por lo que ese privilegio aun le correspondía a el y ahora saber que su compadre se había enamorado de ella, era la mejor noticia para su venganza.
---vaya parece que alguien ha sido flechado, pero mínimo has logrado algo con ella para la videocámara que puse ¿verdad?
--si logre un buen avance con ella y seguramente la cámara que pusiste logro capturar muy bien el momento, pero me temo que habrá un cambio de planes
--- ¿cambio de planes? ¿de que estas hablando?
--esa mujer es diferente a todas las putas baratas que conozco, así que he decidido que esa mujer será mía, pero no usare tus métodos de chantaje tan bajos, lo hare a mi manera y el video que se acaba de grabar lo tendré para mi disfrute personal hasta que me vuelva a encontrar con ella.
---¿pero qué mierda estás hablando Mauro? Con ese video la podríamos tener todas las veces que quisiéramos sin necesidad de hacer alguna pendejada mas
--te acabo de decir que no es mi estilo, además que la quiero como mi mujer
---¡pero tu estas bien imbécil!, esa mocosa esta para disfrutarla y botarla nada mas
--típico de ti Rómulo, por esa razón es que nunca llegaste a ser mas en la pandilla, si no fuera porque engañaste y amenazaste a tu difunta mujer hace rato que estarías en alguna zanja llenándote de gusanos, además te recuerdo que, aunque pasen los años sigo siendo tu jefe y lo seré para siempre así que me respetas ¡pedazo de mierda!, ya que a comparación de ti yo aún tengo un nombre respetable por la zona además que conservo mis contactos y sabes muy bien cómo actúan ellos con personas insolentes como tu que no saben cuál es su lugar.
Don Rómulo se había quedado sin palabras, su horrible risa de hace unos momentos había desaparecido, todo el plan que había ideado se había derrumbado, porque Mauro se había enamorado de la bella jovencita.
--y te digo una cosa mas “compadre” Romulito, le acabo de pasar mi número a mi futura mujer y le he dicho que si alguien la molesta con gusto me avise para actuar, así que mas te vale que la lleves con cuidado a su casa y no intentes nada pedazo de lacra o ya veras como esa vieja casa que tienes será ocupado por mis muchachos, además te digo qu….
El viejo Rómulo ya no aguanto tanta humillación y le corto el teléfono, no podía creer lo que le estaba pasando, estaba seguro de que esa jovencita seria suya desde el día de hoy, pero ahora veía lejana esa posibilidad, ahora, aunque le diera mucho coraje solo le quedaba obedecer lo que Mauro le decía ya que si intentaba algo en estos momentos Dani seguramente lo acusaría y los matones de Mauro lo botarían de su casa.
Por otra parte, Daniela ya se encontraba en la recepción, La enfermera Sofia que había sido testigo de todo lo que había pasado en el cuarto de Mauro aun se encontraba sorprendida, se moría de ganas por preguntarle muchas cosas, pero la vio bastante apresurada por irse.
--ojalá que su reunión con Mauro haya sido satisfactoria — le dijo con algo de malicia y doble sentido, afortunadamente para ella Dani no entendío la indirecta
-si, todo resulto con normalidad
--sabes, últimamente el numero de ancianos a crecido bastante y si te interesa podrías ayudarnos como un personal de apoyo, la paga no es mucha, pero como me dijiste que estabas en la universidad, este tipo de actos ayudan mucho en el curriculum una vez termines la carrera, toma, acá esta mi número, si te interesa por favor mándame un mensaje.
-Lo tendré en mente Sofia, muchas gracias.
Cuando Dani salió del lugar ya estaba Don Rómulo esperándola con una cara de pocos amigos, se subió al carro y se fueron rumbo a su casa, al principio la bella jovencita pensó que el viejo la haría pasar nuevamente por todas aquellas exhibiciones, pero grande fue su sorpresa al notar que apenas y le dirigía la palabra, incluso la ventana de su lado se encontraba cerrada, sin duda le había pasado algo al pervertido sospechaba la jovencita, pero no tenía ganas de averiguar que era, ahora solo su mente esta enfocada en tener todo preparado para la fiesta de su novio.
Al llegar a la casa, el viejo se despidió de Daniela de una manera totalmente cortante y se dirigió a su casa, no sin antes darle un ultimo vistazo al tremendo cuerpo que se manejaba la muchacha y que casi había sido suyo.
Mientras Don Rómulo caminaba en dirección a su casa hacia memoria de todo lo que había experimentado con la jovencita estos últimos días.
--vaya si que la he pasado bien con esa zorrita, a estas alturas de mi vida ya no me importa nada, será un gusto jugarme mi hogar y mi integridad física con tal de llevarte a la cama y hacerte mía jeje — decía el viejo para si mismo mientras pensaba en alguna nueva manera de tener a la jovencita para el solo
Continuara…