Daniel y yo

Hola amigos, esta vez les traigo mi segunda experiencia infiel, ya que después de la primera con Alex no me fue suficiente.

Ante todo déjenme recordarles como soy, mi piel es blanca tamaño medio, mi cabello es negro y largo, tengo los senos y el trasero grandes, mi cuerpo aunque no es el de una miss si puedo decir que esta bien cuidado.

Debo confesarle que desde que le fui infiel a mi marido la primera vez he sentido una gran necesidad de estar con otros hombres una y otra vez.

Mi segunda victima fue nada mas y nada menos que el esposo de mi cuñada, él es un chico delgado no muy atractivo pero siempre me anda diciendo lo bella y lo atractiva que soy y siempre tiene un detalla para conmigo, una llamada un mensajito, lo que sea.

Un día que Decidí limpiar mi casa me levante muy temprano, antes que mi esposo me duche y me puse un atuendo típico para los que haceres domésticos, que consistía en uno short de lycras negras y una franelilla roja, por supuesto como iba a estar sola en casa no use ropa interior, mi marido se levanto se ducho y me acompaño a desayunar, al terminar recogí los platos y mi esposo me al verme de espaldas a el me dijo que el sol que entraba por la ventana me transparentaba el short y se me veían las nalgas; Ante tal comentario solo atine a mirale de reojo y decirle ¡¡ es para que sepas lo que te espera al legar¡¡¡¡. El solo se sonrió se levanto me dio el típico beso de despedida apretando con firmeza mi culo.

Bueno paso la mañana y yo continua limpiando cuando de repente escucho el motor de un carro y seguidamente tocan a mi puerta, al levantar la mirada por la ventana vi. Que era el esposo de mi cuñada, antes de abrir la puerta lo salude y me dirigí abrirle la puerta. ¡Hola, como esta lo más erótico y lujurioso de la familia? Pregunto, yo en las fachas que andaba le respondí ¡¡ aquí como la cenicienta antes de conocer al príncipe¡¡.

Seguidamente lo invite a pasar y me dijo que solo paso por mi casa a buscar una cava que mi esposo le había pedido prestada ya que la necesitaba, le dije que esperara que yo se la buscaba, me di la vuelta y al alejarme un poco de él, escuche claramente que dijo en una voz algo baja ¡¡¡ Dios mío¡¡¡ yo continué y al agacharme en el gabinete donde estaba su cava exclamo con una voz mas alta ¡¡¡ santo Cristo¡¡¡ al oír esto recordé lo que mi marido me había dicho sobre la transparencia de mis short por el sol.

Pero en vez de molestarme o evitar que él me viera y analizando rápidamente la situación en la que estaba solo lo mire y le reí muy coqueta, el se ruborizó y evito mi mirada. Seguidamente se me ocurrió bajar mi mirada y pude ver sobre sus pantalones de tela que algo crecía, y recordé que mi cuñada en una ocasión me dijo l prominente de su polla y lo buena cama que Daniel era.

De inmediato le dije que tenia un dolo en la espalda, el muy atento se apresuro a prestarme su ayuda diciéndome ¡¡¡ si quieres te recuestas y te busco un calmante en la farmacia o te llevo a una clínica¡¡¡¡ tan tierno la verdad es que el siempre ha sido muy atento, le respondí a continuación ¿ no Daniel no hace falta en la gaveta de mi cuarto tengo una pomada que me coloco cuando me duele la espalda¡¡¡

Me acompaño al cuarto le busque la pomada se la di y me acosté boca abajo levantado franelilla, ya que mis senos son grandes al a hacer esto se salían por los costados de mi espalda, pude sentir que Daniel toma una bocanada de aire que inmediatamente expulso como si estuviera sorprendido, le pedí que me untara la pomada, acto seguido y muy obedientemente comenzó a hacerlo, luego le pedí que abriera la ventana de mi cuarto y subiera la persiana, claro esto lo hice para que la luz del sol entrase y el volviera a recrearse con la imagen de mi trasero. Me dijo que si necesitaba algo mas y dándome la vuelta y mostrándole mi pecho libre le respondí: ¡¡ si, necesito que me hagas tuya, ahora¡¡ de repente su mirada cambia y se abalanzo a mí, nos besamos con locura aunque yo no me imagine lo apasionado que Daniel era, me acariciaba ala espalda húmeda por la pomada, bajo sus manos hacia mi culo que apretaba hacia él como si pretendiese fundirse conmigo, nos tiramos en la cama nos acariciamos cuando decidió por encima de mi short acariciar mi concha que ya chorreaba jugos de placer me quito el short como un maestro, dejándome completamente desnuda y a su merced, comenzó a chupar mis tetás diciendo ¿ que divinas son, mucho mejor de l oque me las imaginaba¡¡¡ eso me sorprendió y me indico que el hombre me deseaba desde hace tiempo, entusiasmándome; lo que me hizo decirle ¡ pues aprovecha y prueba todo lo que quieras hoy soy tuya, soy tu puta¡¡¡¡ él comenzó a bajar hasta llegar al incendio en que ya se había convertido mi concha, Daniel la lamía como nunca nadie lo había hecho metía sus dedos y su lengua, no tardo en lograr tal placer en mi de forma tal que me retorcía hasta mas no poder logrando que me vinieran un sin fin de orgasmos de una magnitud que arranque la sabanas de mi cama que era de lo único que podía agarrarme, cuando Daniel decidió parar su dulce tortura se levanto y comenzó a sacar su polla yo procedí a tomarlo y le dije ¡¡¡ espera, dejame ese placer a mi¡¡¡¡ se sonrió y me respondió ¡¡¡ Claro hazlo¡¡¡¡ con mi mano palmeaba mi destrozada cama dándole a entender que se acostara en ella. , El muy obedientemente lo hizo, ya el bulto era más prominente que al principio, abrí su cremallera y buscando en su bóxer encontré una descomunal verga la cual saque y no perdí tiempo en metérmela en la boca, comencé por chupar su cabeza roja y latiente pero tal era su excitación que tomándome por la cabeza me obligo a tragármela de una sola vez, por Dios que sensación de llenura sentí en mi boca, él al comienzo llevaba el ritmo, con una velocidad tal que varias veces sentí mi epligote Golpeada por su grandeza, luego me dejo seguir a mí, le mamaba el guevo mientras yo me masturbaba mi mojadísima concha el gemía y gruñía sin parar pero dijo con una voz mas fuerte ¿¿ chupame las bolas¡¡¡ yo en una pausa le Dije retándolo ¡¡ no, ahora no quiero¡¡¡¡¡, seguidamente me tomo por mis cabellos y alejándome de su polla me ordeno ¡¡¡¡¡ eres mi perra y debes hacer lo que te pida, así que a tragarte mis bolas puta¡¡¡¡ eso lejos de molestarme me encendió mas y comencé a pajearlo mientras comía sus guevos como si fueran los mas deliciosos chocolates que alguna vez devore, me levanto dándome la vuelta y con su cinturón me amarro las manos a mi espalda doblándome de inmediato me metió de un golpe inmensa polla la cual por lo mojada que estaba m concha y mi excitación entro sin ningún problema el bombeaba a la vez que me nalgueaba y me decía ¡¡¡¡ así te soñé y así te cogeré¡¡¡¡ Yo gemí y solo alcance a decirle ¡¡¡cogeme mas fuerte, mas duro, dale papi, dale rompeme¡¡¡ él me cogía y por primera vez me sentí mas mujer, mas puta que nunca ya llevaba un buen rato cogiéndome cuando de repente me toma por la cintura y comienza a bombear cada vez mas fuerte con una bestialidad única y yo solo podía disfrutar aquella enorme verga que sentía en mi vientre; Entonces me sobrevino un segundo orgasmo el cual hizo desmayar mis piernas, le pedí que me cogiera de frente que quería verle a la cara, el muy complaciente lo hizo, me coloco sobre mi cama boca arriba y con mis manos atadas aun, tomo mis piernas las separo y hundió su polla en mi concha aprovechando mi posición lo espere a que el se moviera sino que fui yo la que se movía como si estuviera siendo exorcizada el entre su asombro sus gemidos solo dijo ¡¡¡ esto nunca lo imagine, pero me gusta¡¡¡¡ ya estaba sintiendo los efectos de mis movimientos viniéndome al mismo tiempo un tercer orgasmo pude safar mis ataduras tomarlo por la cintura y apretarle mas no paso un segundo mas, cuando el, en un varonil grito exclamo ¡¡¡¡ Me corro claudia¡¡¡ Para mi eso fue combustible para soltarlo rápidamente y tomar su polla a punto de explotar y metérmela a la boca, logrando con leves y suaves movimiento que vaciara su caliente leche en mi la cual trague y disfrute hasta su ultima gota seguí chupándosela mientras el sentía sus ultimas cosquillas y me levanto dándome un inmenso beso, nos recostamos hasta el medio día, lo invite a almorzar y me pidió sutilmente que esa no fuera la única vez que estuviéramos juntos. Le di una gran eso en la boca, me senté en sus piernas y le respondí ¡¡¡ hoy es el primer día de nuestra historia, amor¡¡¡. Daniel y yo seguimos juntos nos vemos poco tiempo pero hemos hecho grandes ocas que luego les contare.

Espero que les haya gusta este relato esperen otro porque aun quedan muchos más. Besos.

Claudia.