Dani vuelve para llenarme, y me deja bien lleno(2)

“¿Sabes una cosa? Los besos y los abrazos no son las únicas pruebas de amor que existe.

El pensar en alguien desde la distancia, y preocuparse por su bienestar

es también una forma de amar.”

La luz se filtraba ya a través de las ventanas de mi habitación, aunque no sabía que hora era exactamente. Empecé poco a poco a abrir los ojos mientras continuaba en la misma postura en la que me quedé finalmente dormido tras la “violación” nocturna de Dani: tumbado de lado, rodeado por sus brazos, sintiendo su respiración en mi nuca, y su trabuco durísimo entre mis piernas…incluso notaba humedad en la zona de mi culo, producto de todo el precum que Dani había ido echándome a lo largo de la noche.

“Mi chico es un auténtico macho insaciable”, pensé para mí. Pero yo no me quedaba atrás la verdad, si de normal ya suelo levantarme muy palote, el tener a Dani tan pegado a mi hacía que esa mañana en cuestión tuviera un empalme que casi me dolía

Ahora que yo estaba despierto y él continuaba dormido, pensé que era el momento de devolverle lo de la pasada noche…en el buen sentido por supuesto; aunque hubiera empezado a follarme estando yo dormido, lo había disfrutado muchísimo y me había corrido como un animal por el placer que me había dado. Así que, era mi turno de sorprender y darle placer a mi valenciano.

Despacio, me fui moviendo de mi posición, retirando los brazos de Dani de alrededor de mi cuerpo, y le moví haciendo que se quedase boca arriba en la cama; luego me puse de rodillas y ahora sí, con la tenue luz de la mañana, podía observarle y admirarle bien: sus músculos marcados, su carita de no haber roto un plato mientras dormía (un plato no, pero el culo me lo había roto a base de bien), y sobre todo, su pedazo de rabo durísimo, babeante, con el capullo rojo e hinchado, necesitado de atención.

Aunque no quería que se despertara tan rápido, no pude contenerme, y antes de dirigir mi boca al cañón de carne de mi tete, pasé mi lengua por su cuello y fui bajando lentamente hasta llegar a sus pezones…dios, el cuerpo de Dani me volvía loco, y su olor a hombre y a sexo (pues ninguno nos habíamos duchado tras la follada nocturna) hizo que mi polla se tensara tanto que acabó pegada a mi ombligo, creo que si pudiera habérmela medido en ese momento habría ganado algún centímetro incluso.

Dani se removió como consecuencia de las maniobras de mi boca en su cuerpo, pero no pareció despertarse aún…mejor, no quería que lo hiciera todavía. Mientras mi lengua seguía jugando con sus pezones, llevé mi mano izquierda a su rabo, que casi no podía abarcar del todo; y es que aquello estaba durísimo, hinchado, muy caliente, y parecía un auténtico surtidor del que no paraba de brotar precum, más aún cuando comencé a masturbarlo lentamente.  Tantos estímulos finalmente tuvieron su efecto, y Dani no sólo empezó a suspirar si no que lentamente fue despertándose

-Dani: Ummmm….ahhh….nano…¿Qué estás haciendo?

-Álex: Buenos días, campeón-dije antes de darle un beso en la boca, sin soltar su rabo en ningún momento-He notado como te has despertado y no podía dejarte así, que vas a acabar con dolor de huevos.

Continúe pajeando los 20 cm de carne de Dani, mientras mis lametones en sus pezones se fueron volviendo pequeños mordiscos, y mi chicos cada vez se retorcía más y empezaba a jadear de placer.

-Álex: Anoche me dejaste agotado con tu follada, y necesito recuperar energías…necesito una buena ración de proteínas para desayunar tete-dije pajeando cada vez con más fuerza el nabo de mi valenciano, haciendo que su abdomen empezara a estar totalmente empapado del líquido preseminal que no paraba de brotar de él.

-Dani: Ufff…ahhh….jodeer nano, que bien lo haces. Y…¿Qué proteína quieres tomar?

-Álex: La que sale directamente de ti…la proteína de mi machito…

Sin que Dani pudiera reaccionar, me di la vuelta y me coloqué totalmente sobre él, con mi culo orientado a su cara y mi boca en la posición perfecta para empezar a devorar lo que tanto ansiaba. Estaba ansioso por notar mi boca totalmente llena por la polla de mi chico…pero ya sabéis que me encanta hacer sufrir un poquito, y aquella vez no sería la excepción. Primero aproximé mi boca a su capullo que estaba a punto de explotar, y sin siquiera lamerlo, empecé a soplarlo y jadear sobre él

-Dani: Ahhhh…nano….diooos, ¿Qué me haces? Joder, me vas a matar

-Álex: Sssshh, tengo que soplar un poco antes de comerme esto…está tan caliente que me va a quemar la boca si no.

Así continúe unos minutos más, soplando y echando mi aliento sobre la polla de Dani mientras agarraba la base de su nabo con fuerza. Evidentemente, mis maniobras no sólo no bajaban el calentón de Dani, si no que hacían que su polla cada vez se endureciera más, y que el precum, literalmente, saliera a chorros de la punta de su capullo, y a la vez le notaba retorcerse debajo de mi cuerpo y emitir jadeos y palabras que no llegaba a entender. Ya tenía a mi chico cómo le quería: Enfermo de placer.

-Álex: Ahora sí, ya está lista mi comida…vamos allá

Y sin que mi tete se lo esperaba, empecé a meter su rabo en mi boca, y esta vez sin más juegos, fui metiéndome uno por uno cada centímetro de carne hasta notar sus huevos rozando con mis labios

-Dani: Ahhhhhhhhh. ¡Nano! ¡JODEEEER! Está toda dentro…dentro de tu boquita…es brutal

Dani estaba loco de placer y yo loco de vicio…en ese momento no me importaba más que chupar aquél pollón hasta que se vaciara en mi garganta. Así comencé una mamada sin ningún tipo de lentitud, si no que sacaba su polla de mi boca casi del todo y luego volvía a hundirla hasta el fondo de mi garganta, una vez, y otra, y otra…a veces sólo paraba, pero para mantenerla metida en mi boca el máximo tiempo que podía aguantar hasta tener arcadas.

Mientras yo estaba ensimismado en mi tarea, empecé a notar humedad en mi ojete, así como movimientos en círculos con lo que sin duda era la lengua de mi tete. Efectivamente, Dani no sólo estaba disfrutando de mi mamada, si no que había decidido empezar a devolverme el favor con lo que sabía que era una de mis mayores perdiciones: que me hicieran una buena comida de ojete. Aquello me excitó tantísimo, qué arquee mi espalda y mi culo, facilitándole la tarea, mientras emitía gemidos que quedaban ahogados por tener mi boca ocupada con su trabuco.

-Dani: Vaya culo tienes nano, y todavía sabe a mi polla y mi leche…es más, mira, mira, cada vez que lo relajas empieza a salir algo de la leche que te dejé anoche. Podría pasarme toda la mañana así

-Álex: Ufff….Dani…joder….eres el mejor-dije sacando momentáneamente su rabo de mi boca-me estás volviendo loco, tengo la polla que podría partir nueces con ella ahora mismo

-Dani: Ya lo noto nano…estás que vas a estallar tú también…a ver quién lo hace antes de los dos.

Sin duda aquellas palabras fueron un reto para mí, porque quería ser yo el que ganara, y ser yo el que obtuviera mi premio antes, así que continúe con mi mamada, pero esta vez decidí a la vez, empezar a acariciar las bolas de Dani, las cuáles parecían pelotas de tenis de lo gordas y duras que estaban en ese momento. Los jadeos de Dani aumentaron, señal de que iba por buen camino

“Y, ¿Qué tal si me atrevo con algo nuevo?”-pensé para mí

Dani estaba tan ensimismado en el placer de mi mamada y en la comida de culo que me estaba dando, que no era apenas consciente de mis movimientos, y apenas notó como mis manos fueron lentamente bajando de sus cojones a su periné, hasta que finalmente mi dedo índice se sitúo en la entrada de su agujerito, totalmente virgen. No quería ser brusco ni cortarle el rollo, así que empecé por hacer movimientos en círculos con la yema de mi dedo alrededor, cosa que obviamente notó, y le hizo arquear la cadera hacia arriba, hundiéndome la polla más si cabe.

-Dani: AHHHHHH. ¡DIOOOS NANO! ¿Qué estás haciendo?....Joder, nunca me han metido nada por ahí

Podía haberle dicho que siempre hay una primera vez o cualquier cosa así, pero lo que en realidad quería era hacerle enloquecer y que se corriera en mi boca hasta llenarme el estómago de leche, así que, saqué momentáneamente su polla de mi boca, la sacudí para obtener un par de chorros de pre con los dedos, y volví a metérmela mientras usaba mi dedo, ahora lubricado, para volver a jugar con la entrada de su ojete…y lentamente irlo introduciendo. Aquello hizo que Dani volviera a arquearse hacia arriba, tanto por lo sorprendente de la situación, como porque, sin duda, lo estaba disfrutando.

Cómo pasivo, se perfectamente en que zona del ojete tengo que tocar para estimular bien a un tío, y eso fue lo que hice, introducir del todo mi dedo y empezar a moverlo en círculos mientras Dani empezó, no sólo a acelerar su comida de culo, hundiéndome tanto la lengua dentro que parecía que me estuviera follando con ella, si no moviendo sus caderas de arriba abajo, violando mi boca hasta el fondo, mientras ambos soltábamos gemidos de puro placer. Estábamos perfectamente coordinados y luchábamos por ser el que consiguiera antes el orgasmo del otro.

Y en esta ocasión, conseguí salirme con la mía. Sin duda, la mamada que le estaba dando, unida a las sensaciones que Dani estaba experimentando por la invasión de mi dedo en su ojete, fueron demasiado para él, y al poco noté como sus bolas se hinchaban y subían, mientras su capullo se infló dentro de mi boca hasta el límite, y empezó a descargar toda la leche que tenía dentro…un chorro, dos, tres, cuatro…realmente llegué a perder la cuenta. Las corridas de mi tete siempre eran muy abundantes, pero creo que esa superaba todas las que había conseguido sacarle hasta la fecha.

Mientras Dani se corría, aceleró su follada en mi culo, y llevó una de sus manos a mi polla, que estaba a punto de estallar, para comenzar a menearla. La suma de su follada de lengua, con su paja y el placer que siempre siento cuando un tío echa su lefa en mi boca tuvieron su efecto, y yo mismo empecé a disparar un trallazo tras otro de leche, que salieron disparados fundamentalmente contra mi abdomen, ya que cómo os digo, la tenía totalmente pegada a mi ombligo. Finalmente, paré de correrme y me desplomé sobre mi chico, sacando poco a poco su nabo de mi boca, y haciendo que mi leche manchara también su abdomen

Ambos nos quedamos durante más o menos un minuto en esa posición, recuperándonos de aquél despertar tan intenso, hasta que Dani me hizo darme la vuelta, y me atrajo hacia su cuerpo, se tumbó sobre mí y se quedó mirándome con sus ojazos oscuros que estaban llenos, no de pasión ni de lujuria, si no una vez más, de pura ternura…y lentamente, se acercó a mi hasta que sus labios estuvieron casi pegados a los míos.

-Dani: Eres el mejor nano…Te quiero

Y selló aquellas palabras con un beso que duró un tiempo que no fui capaz de medir, ya que estar totalmente arropado por el cuerpo de Dani mientras me besaba, era como estar de nuevo soñando. Cuando acabo de besarme, se dio la vuelta, me hizo colocarme sobre él y empezó a acariciarme el pelo y a jugar con él mientras me daba de vez en cuando besos en la cabeza.

-Dani: Ojalá pueda darte lo que te mereces nano…nada me gustaría más. Podría pasarme el resto de la mañana así contigo.

-Álex: No pienses en lo que podría ser…disfruta de lo que está siendo y listo Dani.

Así estuvimos un rato más, hasta que decidimos que era ya hora de levantarse y airear la habitación, que olía a sexo y a hormonas que echaba para atrás. Yo le propuse a Dani darnos una ducha, pero él se limitó a ir al baño a por papel y toallitas para limpiarnos bien, y luego me volvió a besar en la boca

-Dani: Nada de duchas aún nano, te tengo una sorpresa. Cómo sé que te a echarnos una gusta mucho correr, me he traído ropa y deportivas para ello y vamos a ir ahora a echar una carrera aprovechando el buen día que hace.

-Álex: Vaya vaya…¿Quieres que vuelva a ganarte otra vez?

-Dani: Jajajaja, que flipaete eres. No sé yo si vas a poder andar siquiera después de como te dejé el culo anoche así que veremos quién gana a quién.

-Álex: Jajaajaja, ahora lo veremos. Pero antes vamos a tomar un café y algo de fruta para coger energías, que no quiero que te fatigues ni te den tirones en medio de la carrera

Dicho y hecho, ambos nos vestimos para correr. Dani se puso una camiseta de manga corta que se le ceñía al cuerpo marcando bien sus músculos, y unos pantalones cortos, así como unas deportivas que parecían bastante nuevas. Yo por mi parte me puse también una camiseta deportiva corta, unas mallitas compresivas azules que elegí especialmente para la ocasión (pues resaltaban mi culazo más que ninguna) y mis deportivas habituales para correr. Tras esto, preparé dos cafés y un par de boles con plátano y otras frutas para estar listos

Mientras tomábamos el mini-desayuno, Dani me pidió varias veces que me levantara para admirar como me quedaban las mallas, y cada vez que lo hacía entrecerraba los ojos y soltaba silbidos o suspiros.

-Dani: Si sales a menudo así a correr, tienes que poner malos a todos los tíos que pasan a tu lado

-Álex: A lo mejor si…¿Te pone celoso?

-Dani: Para nada…porque el que se folla este pedazo de culo soy yo y no ellos-y remató esas palabras dándome un buen cachete en él y agarrándolo con fuerza-

Nos terminamos el desayuno y ambos salimos de casa a comenzar nuestra carrera de buenos días. La zona en la que vivo tiene muchos parques cerca, e incluso la zona de la Ciudad Universitaria (la cual recomiendo mucho para los que os guste salir a correr o en bici por lo tranquila que es) está relativamente cerca, por lo que siempre he tenido la suerte de poder hacer deporte al aire libre sin tenerme que irme muy lejos de casa.

Así que, los dos empezamos a correr, a un ritmo suave pero sin pausa, pues aunque yo estoy bastante entrenado, sabía que Dani (por muy deportista que fuera), no solía correr, y lo que yo quería era hacer aquella actividad juntos, no competir para ver quién era mas rápido. No obstante, Dani estaba en muy buena forma física por la natación que practicaba desde niño, y eso sumado a ser más alto que yo y por tanto tener las piernas más largas, hacía que pudiera seguirme sin mucho esfuerzo

En un momento dado, llegamos a una zona de parque-campo, que estaba bastante solitaria (recordemos que era sábado y apenas eran las 10 de la mañana, por lo que no era aún la hora punta para encontrarnos con gente), y en un momento dado, noté como Dani hacía un gesto raro con su cara.

-Álex: Dani, ¿Estás bien?

-Dani: Pues…creo nano que…¡JODER!

Dani se paró de repente y yo me acerqué a él preocupado

-Dani: No te preocupes, no es nada malo nano, es que me ha dado un tirón en el cuádriceps de esta pierna-dijo señalando su pierna derecha

-Álex: Joder…lo siento nene. ¿Te he hecho ir demasiado rápido? Perdón, es que muchas veces cuándo voy con gente me emociono y no me doy cuenta.

-Dani: No, no tranquilo, no ha sido tu culpa, estas cosas pasan. Mira, ven conmigo y nos sentamos al lado de esos arbustos

Así hicimos, y una vez sentados, yo comencé a masajear la piernas de Dani para ayudarle a que se le pasara el tirón, y al menos pudiéramos volver a casa andando sin que le doliera.

-Dani: Umm….vaya manos que tiene mi nano…no sé como no te dedicas a esto profesionalmente.

-Álex: Jajajaja, muchas veces tengo que hacerme esto a mi mismo, a mí también me dan tirones corriendo a veces

Dani me sonrió y me cogió de la nuca, atrayéndome hacia él para empezar a besarme la boca y el cuello

-Álex: Ufff….joder, pues parece que los tirones no te afectan mucho a ti eh…

-Dani: Hay una parte de mí que si que está tirante de verdad, pero está un poco más arriba de donde estás masajeando

Mientras decía esto, Dani llevó mi mano de su cuádriceps a su paquete y me quedé flipando. No sabía en que momento había pasado, pero su polla estaba totalmente tiesa y gorda, e incluso podía empezar a notar la humedad que empezaba a formarse en la zona de su capullo.

-Álex: Joder…con un tirón y eres capaz de ponerte así de palote sólo con mi masaje en la pierna…

-Dani: ¿Tirón? Jajajaajaja, eres muy inocente nano-dijo mirándome como un niño al que acaban de pillar en una travesura-Lo que quería era que paráramos y empezaras a tocarme.

-Álex: ¿Estabas fingiendo capullo?

Dani me miró con los ojos llenos de vicio, se levantó y tiró de mi hacia arriba, cogiéndome en volandas, y dirigiéndose conmigo hacia un árbol que teníamos cerca de donde nos habíamos sentado

-Dani: ¿Tú crees que puede salir con esas mallas puestas y que no voy a parar a mitad del camino a darte lo que te mereces? Este culo-dijo agarrando cada una de mis cachas con fuerza-está pidiendo polla a gritos y yo voy a cumplir con su petición

Yo no era capaz de responderle siquiera. Realmente conocía bien a Dani y era lo bastante listo como para maquinar cosas así para follarme…pero no pensé que se le ocurriría hacerlo en medio del campo, dónde en ese momento no pasaba nadie pero joder,podía ocurrir en cualquier momento. Pero yo no era capaz de negarle nada en lo que a sexo se trataba…y que cojones, yo era tan vicioso como él y estaba deseando que me hiciera suyo ahí mismo

Dani me bajó al suelo, me colocó contra el árbol de espaldas, y me bajó de golpe las mallas y los slips, para luego darme un par de cachetes en el culo y empezar a abrirlo

-Dani: Aquí no va a haber preámbulos que vaya…además, esta mañana ya te lo dejé bien abierto, y estoy echando tanto precum ahora mismo que con eso bastará para dilatarte. Prepárate para saber lo que es que te follen bien

Dani se bajó también sus pantalones y boxers, haciendo que su pollón saltara golpeando su camiseta y dejando en ella una buena mancha de precum. Luego, se acercó más a mí, me agarró de las manos, tirando de ellas hacia atrás y puso su boca en mi cuello, cerca de mi oreja derecha

-Dani: Vas a gritar tanto que nos van a oír hasta en tu barrio putita-y mientras decía eso empezó a introducir su capullo en mi ojete, el cuál no puso demasiados impedimentos, pues efectivamente su comida de culo mañanera y la lubricación de su polla habían dado buenos resultados-ahí tienes lo que tanto te gusta, toma polla de machito valenciano…

Al acabar esta frase, sus 20 cm se hundieron hasta el fondo de mi ser, y por más lubricado que estuviera, no pude evitar soltar un grito, similar al que hubiera soltado la noche anterior cuándo me penetró con la misma fuerza, si no me hubiera tapado la boca con la mano. Pero en esta ocasión, a mi tete le daba igual si gritaba o nos oían o no…y sinceramente, a mí también me la sudaba. Si alguien pasaba y nos veía me daba exactamente igual, para mí sólo existíamos él y yo en ese momento

-Álex: Ahhh…ahhhhh….dioooos Dani, joder, joder que gusto

-Dani: Sabía que te gustaría zorrita…¿Te encanta que te folle aquí al aire libre verdad? Estoy seguro de que si alguien pasara y nos viera te pondrías más cerdo aún…

-Álex: A lo mejor…hasta…le pediría… que se uniera a nosotros-dije entrecortadamente para conseguir picarle y calentarle a la vez

-Dani: ¡Qué guarra eres! Pero no voy a compartirte con nadie que lo sepas-dijo dándome embestidas aún más fuerte-tú eres mío, sólo mío ¿Te enteras?

Dani me estaba haciendo ver las estrellas con sus embestidas, y era tal la fuerza con que me follaba que apenas podía hablar, pero sabía que si seguía picándole con ese tema le pondría aún más cachondo, así que tenía que seguir.

-Álex: Bueno…eso…pregúntaselo a Toni y…Pere….ya me…compartiste con ellos…ahhhh….y te encantó…ahhhhh!!!!

-Dani: Si, me encantó ver que eres tan puta que no te vale sólo con mi rabo dentro, que necesitas estar comiéndote los de mis colegas a la vez. Pero recuerda bien ese momento porque no pasará más-dijo dándome una fuerte embestida que golpeó directamente en mi próstata-¡Tú eres mi nano y sólo yo te follo! ¿Está claro?

Yo no respondía, no era capaz casi de hablar. Todas aquellas sensaciones, la voz de Dani, más viril y autoritaria que nunca hablándome directamente al oído, la forma en me tenía sometido, sus pollazos estimulando mi próstata me tenían completamente absorto.

-Dani: ¿Está claro o no putita?-dijo acelerando sus embestidas-Si no lo dices voy a dejarte el culo que no podrás sentarte en un mes

-Álex: Si…si…siiiii está claro. Soy tuyo, sólo tuyo Dani

-Dani: Así me gusta-dijo mientras giraba mi cabeza y me besaba-eres una putita muy buena y obediente.

No sé cuanto tiempo continuamos en esa situación, aunque no fue demasiado, porque el calentón al que mi machito valenciano me estaba sometiendo era tal, que con una de sus estocadas en mi punto G, comencé a correrme sin tocarme, disparando un total de 4 chorros de leche contra el árbol

-Dani: Ahh….ahhh….putita….mírale como se corre con la polla de su macho dentro. Dios que apretadito estás, y cada vez que te corres aprietas más aún. Ahí va otra preñada más nano, ahí va,, ahí vaaaaaaa

Y mientras Dani me clavaba los dientes en mi cuello, hundió del todo su polla en mi interior y comenzó a llenarme una vez más de leche. Ni siquiera fui capaz de contar la cantidad de chorros que noté dentro, pues en ese momento estaba a punto de caerme al suelo, Dani se dio cuenta, y cuando acabó de correrse, la sacó rápidamente de mí y me atrajo contra su cuerpo para sujetarme

-Dani: Nano…nano…¿Estás bien?

-Álex: Ufff….estoy, en la gloria Dani, pero me has dejado agotado

-Dani: Joder que susto, creí que te pasaba algo-dijo mientras apretaba mi cabeza contra su pecho y me acariciaba suavemente el cuello-no me des esos sustos ¿eh?, no sé que haría si te pasara algo por mi culpa.

Al oír aquellas palabras, volví una vez más a derretirme, y le rodee con mis brazos. Así nos quedamos unos minutos, simplemente abrazados y sin decirnos nada. Cuando nos separamos, Dani me volvió a mirar con sus ojos brillantes y llenos de cariño, y me besó tiernamente en la boca.

-Dani: Nano, ¿Te he hecho daño?

-Álex: No nene, tranquilo, de verdad. Ha sido una follada más brusca de lo normal, pero sabes que resisto bien

-Dani: No sé que me ha pasado, me vuelves tan loco…no podía ni contenerme, sólo pensaba en que quería follarte y dejarte marcado con mi olor y mi leche. Y cuándo me hablabas de que otros tíos pudieran follarte me volvía más loco aún.

-Álex: Sólo lo hacía para picarte, sé que eres un celoso jaja

Dani río y me revolvió el pelo. Después, ambos nos subimos la ropa y nos adecentamos un poco, pero antes de continuar la carrera Dani me abrazó de nuevo y me dijo

-Dani: Puedes y debes follar con los tíos que quieras nano, pero nunca lo hagas con ninguno que no te trate como el príncipe que eres…porque si es así vendré a daros una ostia a él y a ti.

Dani conseguía dejarme sin palabras con cada nueva situación que vivíamos, eso estaba más que claro. Pero que se preocupara tanto por mi bienestar y porque tuviera aquello que él no se veía capacitado para darme, realmente me emocionaba. Aquél machito valenciano tenía un corazón enorme, mucho más enorme que lo que guardaba entre sus piernas.

Continuamos nuestra carrera y finalmente volvimos a casa. A lo tonto, ya era casi la hora de comer, así que le propuse que se fuera duchando mientras yo empezaba a hacer la comida, y luego cambiáramos los turnos para que él se encargara de vigilar. Así hicimos, y al cabo de un rato estábamos los dos sentados alrededor de mi mesa, con un buen plato de arroz con pollo y verduras cada uno, y ahora sí, limpitos y vestidos, él con una camiseta blanca y vaqueros grises, y yo con una camiseta verde militar y pantalones de cargo negro, que resaltaban bastante mi culo.

La comida transcurrió entre risas, anécdotas varias, recordatorios de lo vivido la noche anterior y esa mañana…y una vez acabada, los dos decidimos echarnos una minisiesta, ya que la sesión de deporte y sexo vivida al aire libre nos había dejado agotados, así que nos tumbamos en mi cama, una vez más en cucharita, y así nos quedamos un buen rato dormidos

Cuándo me desperté, noté que Dani no estaba a mi lado, aunque no le di importancia, ya que imaginé que habría ido al baño o simplemente se habría despertado antes y estaría en el salón viendo la tele. Cuándo empecé a incorporarme para ir a buscarle, él mismo entró en la habitación, llevando en la mano el mismo pañuelo que yo había usado la noche anterior para vendarle los ojos mientras le sometía en la silla

-Dani: Que cara tan bonita tienes cuando te despiertas, ¿Nunca te lo han dicho?

Yo no supe que responderle pues me sorprendía el hecho de verle con el pañuelo en la mano. Dani se acerco a mi hasta quedar con su cara tan pegada a la mía que notaba su aliento en mi nariz y mi boca.

-Dani: Tus ojos verdes son preciosos nano, por eso me da tanta lástima tener que tapártelos ahora, pero luego me lo agradecerás

Tras estas palabras, Dani me vendó los ojos y cogiéndome de las manos, me conduzco a lo que, suponía por la dirección de nuestros pasos, era el salón de mi casa.

-Álex: ¿Qué has planeado ahora eh?

-Dani: Algo que no vas a olvidar fácilmente nano…

Continúo guiándome de la mano hasta lo que intuí que era la zona de la ventana de mi salón. Cómo ya os he dicho en algún otro relato, en mi salón, donde está la ventana (bastante grande por cierto) hay un mirador con un cojín para apoyarse y tumbarse, y que está cercado por unas barras, como si fuera una cerca. Una vez allí, me abrazó por detrás y, mientras me iba besando por el cuello, comenzó a desnudarme lentamente hasta dejarme totalmente en bolas, y abrazándome fuerte me subió al cojín del mirador

-Dani: Ahora nano, colócate boca arriba y sube las piernas bien, apóyalas en las barras.

Hice caso a mi valenciano, y mientras esperé en esa posición a ver que sucedía. Aunque estaba con los ojos vendados, era capaz de percibir el inequívoco sonido de Dani quitándose la ropa, y luego le oí rebuscar en lo que supuse que era la mochila que había traído para pasar el finde en mi casa. Finalmente, se subió conmigo al mirador y noté como me agarraba de una de las muñecas, la pegaba a una barra del mirador y la ataba con algo que identifiqué con una brida, luego repitió la maniobra con la otra muñeca.

-Álex: Bufff…tete, quieres jugar duro ¿Eh?

-Dani: Duro es lo que tengo para ti entre las piernas ahora mismo. Ahora, levanta ese culete un momento

Obedecí a mi tete, y noté como ponía debajo un cojín para elevarme lo más posible, luego subió mi pierna derecha y la ató contra brida las barras del mirador, y repitió el proceso con la pierna izquierda

-Dani: Ahora ya te tengo como yo quería…como una putita sumisa y ofrecida…no vas a olvidar la follada que vas a recibir nano.

Aquella situación no era cómoda, para que mentir, pero el sentirme tan sometido me ponía tan cachondo, que noté como mi rabo empezó lentamente a endurecerse, y mis huevos se pusieron bien gordos, quedando hinchados y pegados a la base de mi rabo

-Dani: Mira a mi putita, cómo se pone de cachondo y aún no hemos empezado. Pues con lo que te voy a hacer ahora te corres fijo.

Tras pronunciar estas palabras, pasaron unos segundos, tras los cuales empecé a notar la lengua de Dani penetrando en mi ojete, aún con más fuerza de lo que lo había hecho esa mañana, y una vez dentro, moviéndose en círculos. Sin duda, Dani tenía razón: aquella comida de culo, unida al hecho de estar atado de pies y manos y sin poder ver nada, hacían que cada poro de mi cuerpo estuviera hipersensible. Cómo ni siquiera podía moverme para retorcerme de gusto, no podía hacer más que gemir y gemir de gusto

-Dani: Eso es, gime bien me encanta cuando gimes como una puta, como la putita que eres-dijo Dani mientras cambiaba su lengua por dos dedos-joder como me encanta este culo….y estas piernacas que tienes. Podría pasarme horas comiéndote nano.

Y sabía que no era un farol…veía capaz a Dani de tenerme así el resto de la tarde, sometido a su voluntad y con su lengua en mi interior. Por supuesto no fue así, porque mi tete tenía muchas más ideas en mente, pero aquella comida de ojete alternada con metidas de dedos duró un buen rato en el cuál mis gemidos cada vez se intensificaban más, hasta el punto de que en un par de ocasiones le dije que me iba a correr, momentos en los cuales Dani paraba.

Cuándo Dani decidió que era suficiente, noté como se subía al mirador, y se inclinaba del todo sobre mí para empezar a besarme, mientras restregaba su rabo, totalmente lubricado por su precum, contra mi ojete.

-Dani: ¿Quieres que te folle putita?

-Álex: Ahhh…ahhh Dani…si, si…

-Dani: No te oigo bien nano…y si no te oigo bien tendré que dejarte así toda la tarde sin recibir rabo.

Dani se estaba vengando a base de bien de lo que yo le había hecho la noche anterior en la silla, y aunque normalmente soy orgulloso y me gusta pensar que “pa cojones los míos”, no podía más y necesitaba que aquél machito me llenara hasta que me saliera su leche por la boca.

-Álex: ¡¡FÓLLAME, DANI!! ¡¡FÓLLAME JODER!! ¡¡LLÉNAME DE RABO COMO LA PUTA QUE SOY, PRÉÑAME HASTA QUE NO PUEDA MAS!!

-Dani: Eso es nano…así me gusta…ahora sí, siendo tan bueno, vas a tener tooooooodooo esto dentro-y a medida que pronunciaba ese todo en el que alargaba las letras, fue introduciendo lentamente su rabo en mi ojete hasta que noté el choque de sus pelotas contra mí

-Álex: AHHHHH, Dioooos, si, si jodeeeeer.

-Dani: Así te quería ver…estás más caliente que nunca cerda. No sabes lo caliente que tienes el culo por dentro…¿Te gusta lo dominado que te tengo verdad? Tu cuerpo entero está ardiendo por lo cachondo que te he puesto-mientras decía todo esto Dani empezó a darme una embestida tras otra

-Álex: Si, si…joder nunca he estado tan cachondo Dani. Dios, sigue dándome fuerte por favor, lo necesito.

Dani no dijo nada más, y continúo dando golpes de cadera en los cuáles sacaba casi del todo su rabo de mi culo para luego hundírmelo de nuevo hasta el fondo. Yo ya no era capaz de decir palabras coherentes, sólo de gemir y pedirle más y más.

-Dani: Voy a quitarte ese pañuelo de los ojos, para que veas mi cara mientras te follo.

Dani hizo lo que decía, y finalmente pude observar sus ojos oscuros mirándome fijamente a la cara mientras me agarraba de los muslos y continuaba embistiéndome sin parar…unos ojos que en ese momento no tenían mas que vicio y lujuria, ni rastro de ternura (aunque yo sabía que eso era algo que Dani siempre tenía)

Continuamos así varios minutos, conmigo boca arriba y atado de pies y manos hasta que Dani quiso cambiar de repente. Sacó su rabo de mi culo, dejándome un gran vacío, fue a coger unas tijeras y me quitó las bridas de los pies y las manos, para posteriormente sentarse en el cojín conmigo, de espaldas a la ventana.

-Dani: Vamos nano, cabálgame como tu sabes, y así te voy a llenar de leche una vez más

No necesitó que me lo repitiera, gateando hacia mi machito, me pegué a su cuerpo, y me senté encima suya hasta hincarme totalmente su rabo en mi interior, cosa muy fácil a esas alturas, pues tras la tralla de todo ese día y el anterior, en mi culo cabía hasta el casco de la bici. Una vez con Dani plenamente dentro de mí, le abracé y comencé a cabalgar cómo solo yo sé hacerlo.

-Dani: Así, así mi nano…que bien lo haces joder…dios vaya culazo, podría pasarme la vida acariciándolo y dándole azotes, es el mejor culo que he visto joder.

Mientras cabalgaba y escuchaba las palabras de Dani, miré por la ventana por encima del cuello de Dani, y me fijé en que el edificio de enfrente había un chico mirándonos a través de la ventana. Lo cierto es que la distancia entre los dos bloques era tal que ni yo distinguía su cara ni el podía distinguir las nuestras, pero era tan obvio para ello que estábamos haciendo, como para mí que él se estaba haciendo un buen pajote con el espectáculo

-Dani: ¿Qué pasa nano? ¿Has visto ya a nuestro espectador?

-Álex: Bufff…cabrón….ya sabías que estaban mirándonos ¿eh? Por eso querías que me pusiera así

-Dani: Claro que me había dado cuenta, empezó a mirar casi desde que empecé a follarte, y decidí que después de ver mi cara y cuerpo tenía que verte a ti, y ahora-dijo levantándome y dándonos la vuelta, de forma que quedé con el culo mirando a la ventana-va a ver el mejor culo del mundo moviéndose de arriba abajo

Después del sometimiento, el saber que tenía un mirón que no perdía ojo del espectáculo, llevó mi calentón a los límites, y empecé a cabalgar a Dani aún con más fuerza, mientras mutuamente empezamos a mordernos en el cuello y la espalda. Las palabras cesaron y sólo quedaron gemidos y gritos de placer. Dani, como siempre, estaba dándome pollazos de lleno en mi punto G, y mis gemidos empezaron a aumentar, señal de que mi orgasmo se acercaba

-Dani: Estás a punto…verdad putita…pero esta vez vamos a hacerlo a la vez, así que aguanta un poquito

-Álex: Dios….voy a intentarlo…pero joder, no sé si podré…tus pollazos dentro de mí me matan de gusto tete…jodeeeer

-Dani: Tranquilo, que me has puesto tan cachondo que yo también estoy a punto…a punto nano…aquí viene ya nano

Los dos aceleramos nuestros movimientos y soltamos un “JODEEER” al unísono, de forma que mi polla empezó a disparar lefa contra mi abdomen y el de Dani, mientras yo recibía en su culo la enésima preñada de ese fin de semana, la cuál no fue nada desdeñable considerando que era su quinta corrida en menos de 24 horas. Una vez más, aquél orgasmo me dejó destruido, y me dejé caer sobre Dani, el cuál me abrazó con fuerza mientras empezaba a darme suaves besos en mi cuello

-Dani: Joder nano…cada follada contigo es mejor que la anterior

-Álex: Es que…no haces más que sorprenderme Dani. Eres increíble.

-Dani: Increíble eres tú, mi niño bonito-dijo Dani mientras levantaba mi cara de encima suyo y me miraba con los ojos una vez más llenos de cariño y ternura-eres el tío más increíble que he conocido

No tenía palabras con las que responderle, así que me limité a besarle, y así nos quedamos un rato, los dos aún en la misma posición de cabalgada, comiéndonos la boca, y yo notando como su rabo iba perdiendo dureza y lentamente salía de mi interior. Finalmente me levanté y me bajé del mirador, pero era tal el agotamiento que tenía que estuve a punto de caerme, cosa que Dani evitó abrazándome contra él

-Dani: ¿Dónde vas a ver?

-Álex: Pues, a poner en orden todo esto que lo hemos puesto bueno jaja

-Dani: Tú te vas a la cama a descansar, que te estoy dejando sin fuerzas, y yo me encargo de todo.

Intenté discutir, pero Dani me cerraba la boca con un beso cada vez que lo intentaba, así que le obedecí y me eché en la cama, quedándome dormido al instante.

Pasada un tiempo, noté una cálida humedad en mi boca, y lentamente abrí los ojos, para encontrarme con que Dani me estaba besando para despertarme.

-Dani: O sea que tienen razón los cuentos…un beso de amor despierta a los príncipes.

-Álex: Ummm, tú si que eres un príncipe. ¿Qué hora es?

-Dani: La hora de cenar nano

Me quedé flipando, Dani me tenía tan agotado ese día que con cada polvo tenía que recuperarme durmiendo y finalmente había llegado la noche

-Álex: Joder, pues voy a poner a hacérmela

-Dani: Tú no tienes que hacer nada, ya la he preparado yo para los dos, así que venga, vístete para cenar conmigo…o no, eso como tú quieras-dijo guiñándome un ojo

Era imposible no querer a ese chico. No sólo me daba placer a todas horas, si no que me cuidaba y me hacía sentir especial en cada momento. Me vestí de nuevo con una camiseta y vaqueros, y me senté en la mesa con Dani a disfrutar de la cena que había preparado para los dos, acompañado de otra copita de vino blanco para cada uno.

Tras la cena, nos tumbamos juntos a ver una peli en el sofá, y finalmente, cuándo ambos estábamos agotados, nos fuimos a la cama, dónde nos volvimos a meter desnudos, como la noche anterior, y Dani volvió a abrazarme poniéndome en cucharita.

-Dani: Esta vez nano, te prometo que seré bueno…es que me encanta dormir así.

Pero los dos sabíamos (y seguro que vosotros también lo intuíais), que Dani no se portó bien, y hubo otra buena follada a media noche, tan buena o mejor que la de la noche anterior, que nos volvió a dejar exhaustos, gracias a lo cual dormimos como angelitos

A la mañana siguiente, nos levantamos sin prisas, nos duchamos, desayunamos, y tras un polvazo final de despedida en mi sofá, llegó el momento de que Dani se volviera a casa. La verdad es que nos tiramos un buen rato abrazados, jugueteando para que no se fuera, pero sabíamos que tenía que llevar ese momento.

Cuando Dani ya estaba vestido y con todo guardado en su mochila, me atrajo hacia él, y mirándome con sus ojos negros que parecían querer ver en mi interior, me dijo

-Dani: Mi nano…algún día, quizás llegue el momento en que esté listo para darte lo que tu mereces, pero mientras, prométeme que si aparece alguien en tu vida que te lo da, te quedarás con él

-Álex: Dani…

-Dani: Sin excusas nano, es lo que te mereces. Prométemelo

-Álex: Te lo prometo

-Dani: Y si no te lo da, le buscaré y le reventaré a ostias te lo juro

-Álex: Mira que eres cani eh jajaja

-Dani: Mira quien habló, el cani madrileño jajaja

-Álex: Dani…te quiero mucho….nunca te sacaré de mi vida te lo juro

-Dani: Yo también te quiero mucho Dani, y no merezco que tú me quieras como lo haces. Pero sé que vas a ser muy feliz algún día…quien sabe, a lo mejor hasta acaba siendo conmigo

-Álex: Los dos seremos felices Dani, y los dos seremos parte de la vida del otro, eso siempre

Con un beso final, nos despedimos, y Dani se fue para su casa

Dani volvió a mi vida tras meses sin saber el uno del otro, y yo comprendí que siempre tendré en él a un amigo y follamigo incondicional, y que ambos nunca dejaríamos de querernos aunque no fuéramos pareja. Y es que al fin y al cabo, hay muchas formas de querer, y el preocuparse por el bienestar de otro, es la mayor prueba de amor que existe.

¡¡GRACIAS DE TODO CORAZÓN A TODOS LOS QUE HABÉIS CONTRIBUIDO A QUE ESTA SEGUNDA PARTE SE HAYA PUBLICADO!! Espero no haberos decepcionado con ella, y espero que os haya gustado lo mismo o más que la anterior.

Dani y yo, somos a día de hoy, dos personas que se quieren, tal y cómo ha quedado claro en este relato, y aunque por circunstancias no seamos pareja, ese cariño no desaparecerá. Los dos queremos lo mejor para el otro…quizás encontremos eso en otra persona, quizás lo acabemos encontrando juntos, pero por encima de todo, siempre desearemos el bienestar del otro…y esa es una de las formas mas bellas de amar que existe.