Dani cae ante un precioso falo (4)

Por una apuesta me encuentro desnudo en casa de un amigo que me va enseñando a descubrir el enorme placer y dolor que se siente con una polla cuando es grande.

Soy un chico de mentalidad abierta, deportista y siempre dispuesto a divertirme y probar cosas nuevas. Esto hizo que me animase a quedar con Marcos, un chico que había conocido saliendo de copas con Sandra, y que finalmente fuera a su casa. Me había apostado con Sandra, mi amiga, a que yo no era gay y, por tanto, no iba a caer en los seductores brazos de Marcos. Por otra parte muy musculados por ser monitor de gimnasia.

Después de una larga conversación con Sandra me animé a seguir el juego e ir a visitar a Marcos. Total, no iba a perder nada, y si al final nos enrollábamos pues seguro que simplemente nos haríamos unas pajas o algo así. Y para seguir el juego acepté a ponerme un tanga de los que Sandra tenía en mi casa. Me gustaban los retos y desafíos, y Sandra lo utilizó para apostar conmigo que yo sí era gay y que acabaría seducido por Marcos.

Retos a mi, no pude resistirme. Acepté la apuesta y fui con el tanga puesto a casa de Marcos. Pero la cosa se descontroló en seguida. Marcos se dio una ducha y salió sólo con la toalla puesta ofreciéndome un vaso de vino. Pero no me dio tiempo ni a beberlo porque se quitó la toalla delante de mi ofreciendome jugar a chupar su polla. Siguiendo la apuesta me dijo que si yo no era gay que no tendría nada de lo que preocuparme. Sería un juego. Yo tampoco lo pensé mucho y, al ver su polla delante de mi cara, se la empecé a chupar.

Mi intención era darle un par de chupadas para calentarnos y seguir con el juego morboso, pero acabé quitándome el pantalón y la camisa, los dos tumbados en el sillón y yo chupándole la polla durante más de diez minutos seguidos.

Marcos estaba tumbado, con los ojos cerrados y acariciando mi cabeza dulcemente sin apretar mucho. Sabía que su enorme polla me ahogaría si me apretaba la cabeza contra su cuerpo.

  • Que delicia Dani, es una gozada que te chupen la polla con tanta dulzura, lo haces muy bien.

Sus palabras me animaban, yo no era consciente de que llevaba más de diez minutos mamando sin parar, Simplemente estaba disfrutando, quería chupar esa polla que cada vez me gustaba más. Incluso intentaba que me entrara toda aunque era enorme. Se había empalmado al máximo y era muy larga y gruesa. En seguida me llegaba a la campanilla y no había entrado ni un tercio de esa preciosa polla. Y de grosor me ocupaba completamente toda la boca.

  • Se nota que te gusta, es perfecto porque así disfrutamos los dos - decía Marcos cada vez más excitado - quieres aprender a hacer garganta profunda, verdad?

Esa idea me puso a mil, había oído en las pelis porno que garganta profunda era una técnica para meterte una polla y que entrara hasta la garganta, y en ese momento deseaba aprender a hacerlo. Sin sacar la polla asentí moviendo un poco la cabeza y haciendo un ruido como intentando decir sí. Pero era imposible hablar con esa enorme polla dentro, y no tenía intención de sacarla de mi boca.

  • Muy bien Dani, sigue. Intenta respirar sólo por la nariz, no por la boca, y vete controlando el impulso reflejo de la arcada - Marcos me iba explicando lo que tenía que hacer mientras me apretaba cada vez más mi cabeza contra su polla - ahora acostumbrate al roce de la punta de mi polla en tu garganta y en tu campanilla. Poco a poco. Y cuando te acostumbres a tenerla dentro y respirando con normalidad la meteremos un poco más.

Era una delicia, me estaba tragando una enorme polla entera. La polla de Marcos que cada vez me parecía más hermosa. Mi boca babeaba sin parar, la saliva me salía por la comisura de los labios, sin duda un síntoma de que me estaba gustando.

Siguiendo las indicaciones de Marcos pronto me acostumbré a que la punta de su polla rozara mi garganta. Ya no me daban arcadas y de repente noté como entró toda la polla. Toda dentro de mi boca. Tenía la mandíbula casi desencajada pero es que la cabeza de su polla estaba muy dentro en mi garganta. Los ojos me lloraban y casi se me salían de las órbitas y pude ver como Marcos me miraba fijamente sonriendo.

  • Ya está Dani. Lo has conseguido. Te has metido toda mi polla en tu garganta, ahora te follaré la boca y verás que placer - decía mientras me agarraba fuerte mi cabeza y empezaba a mover mi cabeza alante atrás follandome cada vez más violentamente.

Yo estaba a punto de perder la conciencia. Me estaba empezando a faltar el aire y Marcos seguía cada vez follándome más fuerte. Hubo un momento en que paró y al abrir los ojos vi que había cogido el móvil y estaba haciendo alguna foto y se puso a grabar unos segundos de video.

  • Lo estoy grabando para que Sandra vea que has perdido la apuesta, y sobre todo, para que quede constancia de que te has metido toda mi polla hasta la garganta. Que sepas que casi nadie lo ha conseguido, tú tienes una técnica perfecta.

En ese momento sacó completamente su polla de mi boca para que en el video se viera lo larga y enorme que era y que estaba toda dentro de mi garganta. No me importó que estuviera grabando, sólo pensaba en el alivio de poder volver a respirar y también en lo excitado que yo estaba y lo que me estaba gustando esa polla.

Cuando recobré el aliento y empecé a ser consciente de la situación Marcos se acercó a mi y me dio un enorme beso en la boca.

  • Es la mejor mamada que me han hecho en mucho tiempo - me dijo mientras me sonreía con ternura - y presiento que cada vez será mejor, verdad que sí cielo?.

  • No sé, yo… yo, sólo estaba jugando - traté de decir.

  • Bueno, llámalo como quieras. Sigamos jugando en ese caso porque a los dos nos está gustando mucho, verdad? - me dijo Marcos mientras con sus fuertes brazos me daba la vuelta y me ponía en el sillón boca abajo.

  • A qué te refieres? - pregunté yo mientras dócilmente me dejaba poner en esa posición.

  • A que uno de tus agujeros ya ha probado mi polla entera y ahora vamos a hacer lo mismo con el otro agujero - me dijo claramente mientras empezaba a chuparme el culito haciendome disfrutar como nunca.

  • No Marcos, eso no. No me va a gustar, es imposible que puedas meterla - dije yo sin moverme por el gustito que me daba con su lengua y sus caricias.

  • Nada es imposible cuando hay deseo, y tú tienes mucho deseo. Lo noto, y lo noté desde que estuvimos con Sandra. Y ella también lo notó, por eso te animó a que vinieras, sabíamos que ibas a perder la apuesta. Porque la has perdido, verdad? - y diciendo esto noté como me metió un dedo en mi culo que previamente había lubricado con un gel.

  • Uuuy - sólo acerté a gemir - me has metido un dedo?

  • No, ahora dos - me dijo metiéndome dos dedos bien lubricados hasta dentro.

Yo dejé de hablar, sólo gemía y empecé a masturbar mi empalmadísima polla. La tenía mucho más pequeña que Marcos, pero en mi vida la había tenido tan dura y excitada. A la vez que yo me masturbaba Marcos iba acelerando más sus dos dedos en mi culo hasta que de repente noté un pequeño dolor que en seguida se pasó. Me había metido tres dedos y los movía en círculo dentro de mi culo.

  • Te gusta, verdad Dani?. La dilatación anal también requiere de técnica, si sigues así de relajado en un momento tendrás tu culito muy dilatado y podremos probar a meterte mi puntita. Porque lo estás deseando, verdad? - me preguntó acelerando sus movimientos.

  • Sí, creo que sí - dije yo - por probar no pasa nada.

  • No, no te engañes Dani, no es por probar, estás deseando tener mi enorme polla completamente dentro de tu culito, a que sí? -me dijo mientras cogía otra vez el móvil -  quiero oirtelo decir, que estoy grabandote para Sandra..

  • Si, sí. Por favor cariño, metemela. Quiero saber que se siente cuando me revientas con esa polla. Lo deseo - las palabras me salían solas de lo excitado que estaba. No me importó que me estuviera grabando.

  • Muy bien puta, ya estás preparado - dijo dejando el móvil en la mesa pero apuntando hacia nosotros con la cámara - llegó la hora.

Lo sabía y no hice nada por evitarlo. La enorme punta de la polla de Marcos empezó a presionar con mi dilatado culo. Sabía lo que iba a ocurrir y, aunque estaba muerto de miedo, en el fondo lo deseaba.

A pesar de lo que me habíai dilatado el culo y de que estaba todo lleno de lubricante, cuando la empalmadísima polla empezó a entrar sentí un dolor enorme. Cuando la cabeza atravesó el primer anillo Marcos se quedó quieto. Sabía que me estaba doliendo mucho. Era un dolor intenso, pero a la vez muy placentero. No quería que saliera por nada del mundo ahora que había empezado a entrar.

Empecé a respirar profundamente y con las caricias de Marcos en mis pezones y sus dulces besos en mi cuello me fui relanajdo y se me fue pasando el dolor.

  • Sigo, cielo? - me preguntó con mucha ternura mientras me besaba en el cuello.

  • Sí, sí. Sigue, despacito, pero sigue por favor. La quiero sentir dentro completamente. - lo dije con total sinceridad. Lo estaba deseando. Lo que más deseaba en el mundo era la polla de Marcos, y además me estaban encantando sus besos y caricias con tanta ternura. Me estaba dando polla y también amor.

Empezó a moverse despacito, entrando y saliendo haciendo que cada vez me doliera menos y me gustara más. Pero cada vez entraba un poquito más y yo notaba como me llenaba sin que desapareciera el dolor pero muerto de gusto.

  • Has perdido la apuesta, verdad Dani? - me preguntó Marcos metiéndomela toda con un último empujón que me hizo gritar.

  • Síiiiiii, la he perdido, soy muy gay y es una delicia. Quiero que me folles todos los días - dije yo perdiéndo el control completamente excitado.

  • Lo se cielo, y lo haré. Ahora que has aprendido a disfrutar de una polla vas a ser super feliz y Sandra estará orgullosa de ti.

  • Síi, follame Marcos, deja de hablar y follame cabrón. Meteme ese pedazo de polla hasta reventarme - yo había enloquecido disfrutando de la follada de Marcos y de mi propia masturbación que me iba a hacer correrme.

Marcos se dio cuenta y me quitó la mano para que no siguiera masturbándome.

  • No no, putita, no te toques tu pollita. Te vas a correr pero sólo por detrás, para que veas como se disfruta - dijo Marcos acelerando la follada.

Las embestidas de Marcos se hicieron tan fuertes que el dolor estaba siendo insoportable. Sentía que me estaba partiendo en dos, pero de repente noté como Marcos eyaculaba dentro de mi gritando salvajemente y en ese momento me corrí yo también, sin siquiera rozar mi polla.

A pesr de que estaba a punto de desmayarme del dolor noté perfectamente los siete chorros que soltó Marcos dentro de mi culo. Incluso noté el calor de la leche. Lo noté muy dentro, en los intestinos. Su polla había entrado muy dentro de mi culo. Entre mi orgasmo y los gritos de Marcos perdí el conocimiento.

Cuando recuperé la conciencia Marcos ya había salido de mi culo y yo notaba un enorme escozor pero que me iba remitiendo y sólo quedaba el placer.

  • No, no te muevas - me dijo Marcos - quedate un rato quieto para que se asiente mi semen dentro de ti. Te he preñado, sabes lo que significa?

Yo sabía que me había inundado de semen mi culo y mis intestinos pero no entendía lo de preñar.

  • Qué quieres decir amor? - pregunté recobrando el aliento y notando mucho amor hacia Marcos.

  • Cuando se eyacula en el interior del culo las paredes de los intestinos absorben el semen y las hormonas se introducen en el cuerpo afectando a tus hormonas. Esto es un proceso muy adictivo y tu cuerpo asimilará las hormonas masculinas haciendote desear cada vez más la leche de un macho - me explicó Marcos - es la manera en que los gays os hacéis más femeninos y deseáis más el semen de vuestros machos.

No entendí bien la explicación, pero estaba tan a gusto que no me moví. Sería verdad que al introducir el semen en mi cuerpo yo ahora lo desearía cada vez más?

  • Vamos a comer algo cielo, el sexo me da hambre - propuso Marcos - pero dejame que te ponga este plug en tu culito con crema para relajar tu irritación, y para que no se te salga la leche, jeje.

Yo me dejaba hacer todo, estaba completamente rendido a Marcos, Me puso crema  y me metió un plug anal bastante grande, pero con lo que se me había dilatado acabó entrando. Luego me subió el tanga y fuimos a la cocina.

  • Marcos, se está haciendo tarde, me iré a casa.

  • No cielo, tú te quedas a dormir conmigo - me dijo mientras me daba un beso enorme - este fin de semana eres mi novio, y no se hable más.

No dije nada, le devolví el beso y pensé en el semen que tenía dentro de mi culo y si de verdad las hormonas estaban entrando en mi cuerpo y me hacían desear más semen. Creo que sí.

No duden en enviarme sus comentarios (buenos o malos) y puntuar este relato en la web o simplemente saludar. Un beso

dulcex@gmx.es