Dando confianzas
Y acabando en cuclillas, me da por cogérsela y dirigirla hacia mi boca, comenzando a darle lametones desde su glande hasta la base peluda de su polla. Lamo y asciendo ensalivándosela hasta el mismo capullo, introduciéndomelo de una sola atragantada, ¡soltando este un grito de placer ooohhh!!.
Dando confianzas
Me han destinado al cerramiento de una obra, instalación que debo de preparar la documentación, y la verificación de los planos ‘as-built’. Obra a la cual, me han pedido que vaya en el turno de tarde, pues por la mañana aún están finiquitando algunas cosillas, y cuanto menos estorbemos mejor. Pues lo que a continuación os voy a relatar, es lo ocurrido precisamente en esa semana, semana que, con el comienzo del mismo lunes, pude comenzar a rellenar mucha información, localizar donde hallar la documentación, y ver que me tendría bastante liado.
El marte, era un más de lo mismo, mucha información que recoger, y aún más la documentación que tenía que preparar para poderla aportar. Documentación que debía de presentar al departamento jurídico, cuando tocara pasar las ‘OCA’ pertinentes (son inspecciones), todo iba normal hasta que paso algo de lo más corriente. Ya que cómo es normal (o costumbre, como uno quiera decirlo), siempre suele aparecer el típico curioso, no siendo este otro que una persona mayor (en la gran mayoría de veces). Y como en su generalidad, suelen llamar mi atención para acercarme, pues al ver un edificio nuevo, suelen entrarle curiosidad, y estas les da por preguntarse...
- “¿Y esto, para qué coño es?”.
Persona que cuando me veía a la vista, y como he dicho, le daba por llamar mi atención para que me acercara, comenzando a preguntar. Preguntas del tipo...
- “¿Usted trabaja aquí?”.
Y tras hacerle saber que sí, comenzar un aluvión de preguntas del estilo...
“¿Y este edificio que es para el gobierno, o particular o privado?”.
“¿Cuándo estará en funcionamiento?”.
“¿Para qué es, o que finalidad tendrá?”.
Y cuyas respuestas supongo que le habrían saciado esa curiosidad, pues acabo por continuar su camino, dándome por continuar yo con mi labor, no deseando entretenerme mucho más. Pero, por otro lado, esto viene bien, pues me da por hablar con alguien, cambiando un poco el ‘aire’, pero bueno.
Y hoy miércoles, me he dado cuenta que le ha dado por pasarse más tarde que de costumbre, y viéndome en la lejanía, me ha vuelto a llamar la atención, acabando por acercarme. Y tras hacerlo más por respeto que otra cosa, no es algo que me moleste, pues como he dicho… ya de paso me entretiene, pudiendo hablar con alguien al menos.
Pues eso, me acerque hasta él y nos saludamos, dándome por abrir en esta ocasión de unas verjas de rejas, acabo este por pedirme en un tono bajo… ‘Podrías ver su interior’. Y tras levantar mi vista, vuelve a pedírmelo con un tono de voz más firme, diciéndome...
- "Me permitirías entrar y ver al menos la planta baja, ya que tiene una decoración muy moderna y llamativa".
Dudo, pues no es muy normal, pero finalizó por permitirle entrar, ya que realmente no tiene nada de valor. Y tras hacérsele saber qué podría, no solo le abro una hoja de la verja para que pudiera entrar, sino que, tras hacerlo me da por cerrarla con llave, pues no es prudente dejarla abierta. Y le conduzco al interior, comenzando a darle una pequeña explicación, pareciendo más un ‘guía turístico’ que otra cosa. Comenzando este señor a decime...
- "Espero que mi curiosidad, no le vaya a meter en un lío".
Respondiéndole bastante tranquilo...
- "No se preocupe usted, digamos que estamos solos, y que el único responsable de la obra soy yo".
Este ríe, y tras hacerme saber que no le hablé de usted, pues en su momento se presentó. Le da por soltarme...
- "Y no tienes miedo al estar tu aquí solo, podría entrar alguien ya sea por robar o hacer algún daño, e incluso hacértelo a usted mismo".
Agradeciendo de primera su preocupación por mí, continuando por hacerle saber que por suerte no hay nada de valor, y que el daño sería innecesario e ilógico al ser un edificio vacío. Y en referencia a mi persona, no creo que yo les interese, digo y este me suelta al tiempo que noto que posa una de sus manos sobre mi entrepierna.
Mano que deja sobre mi miembro, como si esperara por mi parte algún tipo de reproche, insulto o mostrar mal genio por mi parte. Pero yo me mantengo callado y permisivo, hombre que al percibir mi actitud. Comienza primero a palpar sobre mi miembro, notando que no está flácida, mano que deja de palpar y directamente aprieta, llegando a coger mi miembro y ese mismo acto, hizo que mi miembro reaccione. Diciéndome...
- "Bueno, no digo que te vayan a raptar o agredir, pero quién sabe si buscarán algo más".
Y replicar...
- "Y dices tú… que estamos solos".
Dice y no dejo de sentir como prácticamente me está masturbando, pues su mano recorre mi miembro, ¡llegando a apretar a la altura de mi glande… uuummm! Mirando cómo me comporto permisivo, dejándole hacer, hombre que le da por colocarse de perpendicular a mí, notando ahora su otra mano en mis nalgas. Y darle por preguntarme…
- “¿Te gusta?”.
Y como respuesta, me muerdo el mentón inferior, dándole a entender que sí, hombre mayor no muy alto, no pasando del metro sesenta centímetros, persona gruesa con barriga. Hombre de abundantes cabellos grisáceos y con gafas, persona de gruesos dedos como su anatomía. Hombre que no me mira a la cara, simplemente me acaricia y me magrea, ¡murmulla algo y continua… uuummm!!. Hombre que percibe mi estado calenturiento, y llega a decirme…
- “Estas caliente… eeehhh!!, no me diga que tu mujer no te deja follar, pues veo que estas facilón, y por tu actitud no debe de ser la primera vez”.
Mano izquierda que le da por apartarla de mi miembro, mientras con la derecha continúa magreando mis nalgas, mano izquierda que le da por coger mi mano y llevarla hasta su miembro, ¡sintiendo que él sí que esta empalmado… uuummm!!. Mientras con la derecha, siento sus dedos presionar sobre mi orificio, dedos que, si no llego a tener el pantalón puesto, ¡estaría siendo penetrado por estos… uuummm!!. Y da por mirarse el reloj de su muñeca, mirarme y darle por preguntarme…
- “¿Tienes prisa?”.
Cuando le hice saber que no, simplemente le dio por desbotonar el botón de mi pantalón, bajar la cremallera, y el peso de mis bolsillos hozo el resto, pues este callo a mis pies. Sorprendiéndose acto seguido al ver mi prenda inferior, pues esta no es otra que mi tanga de hilo de Calvin Klein. Soltándome…
- “Ostias”.
Y volver a colocar su mano derecha sobre mis nalgas, mientras con la izquierda y con habilidad, acaba por sacarse su miembro fuera, para ser yo mismo quien acabo por sujetárselo, ¡y comenzar a pajeársela… uuummm!!. Y volverme esté a preguntarme…
- “¿Cómo te vez chupándomela?, probamos y me dices”.
Y antes de arrodillarme, le da por abrazarme, posando su boca en mi cuello, besármelo primero y continuar por darme unos muerdos, ¡labios que recorren mi mejilla hasta buscar mis labios, cosa que evito y que vuelve a mi cuello… uuummm!!. Viendo que me pone, y mientras percibe como me tiene, le da por quitarme la camisa, dirigiendo ahora su boca hacia mi pecho, ¡cuyos labios besas y chupan mis pezones… uuuffff!!. Y soltarme…
- “Anda agáchate, ¡que ya estás preparado para comérmela… eeehhh!!”.
Y acabando en cuclillas, me da por cogérsela y dirigirla hacia mi boca, comenzando a darle lametones desde su glande hasta la base peluda de su polla, lamo y asciendo babeándosela hasta el capullo. Finalizando con una atragantada, metiéndome su glande y un par de centímetros más, mientras esté suelta una bufonada y me coge de mis cabellos, tirando primero hacia afuera y con rabia de nuevo hacia él, ¡como obligarme a tragármela entera… ooohhh!!.
Y vuelvo a la carga, volviendo a chupar su glande, descapullándolo con mis labios, mientras este no deja de gemir y suspirar, ¡prometiéndome que me va a partir en dos y me va a preñar… uuuffff!!. Y tras volver a introducírmela hasta que las arcadas me pueden, sacándola y volvérmela a tragar, así una vez tras otra hasta que las náuseas, ¡me hacen comprender que ya está… ooohhh!!.
No desean darme tregua y menos a esté curioso, levantarle su tronco y lamer hasta los huevos, ¡chupándoselos primero uno y continuar por el otro… uuummm!!. Acabando prácticamente por suplicarme que lo dejara, cosa que no hago y sin verlo venir, siento la descarga de su corrida, ¡siendo verificado por el sabor agrío y amargo… aaahhh!!. Mientras este entre jadeos e gemidos me insulta, no dejándome de decir…
- “Maricona, ¡como la comes… ooohhh!!”.
Dice y continua, mientras acaricia mis cabellos, volviendo a soltarme…
- “Ostias me has dejado seco, que hijo de puta eres, ¡no me has dejado ni una gota para poderte preñar… aaahhh!!”.
E intento levantarme, pues me tambaleo por estar tanto tiempo con la cabeza agachada, mis piernas tiemblan, y me duele las comisuras de mi boca, no extrañándome la verdad. Y el viejo me mira sonriente, se me acerca y dirige sus manos hacia mi verga, tomándola entre sus manos y fijarse lo caída y flácida que está, dándole por agacharse e introducírsela en su boca. Sintiendo esa calidez de su boca y el juego de su lengua, chupa y succiona una vez tras otra, ¡ayudándose de sus dedos en mi orificio para levantármela… ooohhh!!.
Y en no más de cinco minutos, le hago saber que me voy a correr, momento en que, tras mi primer trallazo, este lo escupe y el resto lo recoge para esparcirlo por mi culo. Mientras me dice…
- “Esperaba que hubieras durado algo más, pero creo que ha tenido que ser la excitación, pues duras poco la verdad, ¡pero me gustas más de puta… uuummm!!”.
Suelta mientras palmea mis nalgas, limpiándose y arreglando sus ropas, no esperándome ni siquiera a que yo acabe, y escucharle desde la verja, vociferarme…
- “Venga maricona, ven y ábreme, que para lo que te interesa sí que te vienes rápido”.
Dice y calla cuando me ve aparecer, abriendo la verja y dejarle salir, y una vez fuera, me dice…
- “Vente preparándote que mañana hay más, pero no voy a venir solo a que me la coman, sino a follarme ese culito de puta que tienes, y como no me dejes, ¡pasado vengo con refuerzo… eeehhh!!”.
Pero el jueves, fue más de lo mismo, pues no dejaba de alabar mi manera de chuparle la polla, dándome alas y darme por no detenerme. E incluso hice hincapié en sus cojones, y envalentoné, ¡viendo como me dio por comerle el culo… uuummm!!. Ayudándome con el popper y una cosa para ambos que compre en el sex shop, ¡sustancia que le ponía la polla súper caliente, y a mí con una conducta de insatisfecho y sumamente complaciente… uuuffff!!. Y aún recuerdo sus palabras cuando se despidió, pues me soltó…
- “Mañana prepárate, pues hoy no has cumplido como hablamos, yo sí que soy un tío de palabra, mañana vengo con refuerzo para que te entretengas a quien comérsela, mientras yo te doy carne y de la buena”.
Suelta y con retintín, sigue…
- “Como tú has venido hoy provisto de popper y de esa mierda, mañana vengo yo con viagra, mis amigos, unas prendas para convertirte en mi puta, y quizás algo más”.
Y bueno, me temo que os lo dejare aquí, no era mi idea, pero no deseo extenderme mucho más, y antes de dejaros, debo decir hacia aquellos lectores que comparte conmigo sus criticas que, acepto todas ya que me enseñan a ver mis defectos, y sabiendo de sobra que peco sobre todo del gerundio. Pero no es mi intención entrar en un intercambio dialéctico al respecto, tampoco pido que nadie se crea mis vivencias, solo las comparto, porque son tan reales como la vida misma.
No me tengo que excusar porque amo el sexo como el que más, considerándome un adicto, disfrutando en toda su plenitud y disfruto mi vida con pasión. No importándome a veces la apariencia de libertinaje que doy, pero disfrutando aún más al poder compartirlo con todos vosotros como manera de desahogo.
Así que, aquellos que me leáis esto y no me crees, pienso que es tu problema, pero pienso que la vida hay que disfrutarla y vivirla, como uno sepa mejor porque pasa muy rápido. Y lo dicho, agradecer a todos aquellos que me seguís y me leéis, deseando que os haya gustado. Si queréis saber más de mí, me lo hacéis saber a mi email es: jhosua 1974 @ Gmail . com (obviamente todo junto).