Dando asilo...

La noche que tocaron a mi puerta pidiendo resguardo...

Eran ya las once de la noche, me acababa de bañar y estaba poniéndome crema hidratante para irme a dormir, estaba agotado, me había pegado un día de playa de aquellos… de repente tocan a la puerta de mi habitación.

Yo: ¿Quién?

Oscar : Hola Raulito, soy Oscar, necesito un favor…

Abrí la puerta tapado con mi toalla y vi a este niño/hombre con una cara de “por favor"… Oscar era un compañero de curso de la academia… muy extraño era que estuviera allí…

Le pregunté qué le pasaba mientras le invitaba a pasar… me explicó, que el hotel estaba lleno y que no tenía donde pasar la noche, que si le podía dar aunque sea un sofá para dormir.

Mi cuarto era grande, tenía una gran cama King y una pequeña individual que se utilizaba como sofá. Le dije que si…

Entró y le dije donde podía poner sus cosas mientras iba al baño a ponerme mi pijama, le pillé viéndome de forma extraña mientras me iba al baño… me dio un pequeño corrientazo en la espalda…

Una vez en el baño me desnudé y me puse mi bikini negro chiquitico y mi cola lo amó, arriba me puse mi pantalón de chándal y una camiseta, descubrí que por alguna razón inesperada mi pollita estaba poniéndose de fiesta… me estaba excitando tener un hombre en mi cuarto… pero debía tener cuidado, es mi compañero de academia y mis deseos secretos deben permanecer así, secretos…

Al salir del baño le puse una cerveza fria y el se había quitado la ropa quedando solo en sus bóxer. Era muy peludo y como cualquier niño/hombre de dieciséis tenía un lindo cuerpo. Muy peludo, de hecho fue el primero de nosotros en tener pelo en el pecho y barba cerrada… parecía un osito. También pude observar que bajo sus bóxer había algo gordo… me volvió a dar el corrientazo en mi espalda…

Saque dos cervezas del mini bar y se la acerqué mientras me explicaba su situación, el me veía de forma muy extraña, ya cuando me acerqué más a darle la cerveza de plano solo me veía la cola, vuelta a sentir el corrientazo… me estaba ganando el pulso mi loca interior, estaba que se salía..

Ya luego se tres cervezas le dije que era hora de dormir, pero mi cuerpo pedía guerra, aunque no quería desatarme como loca así como así, debía ser sutil…

Estando debajo de la sabana me había sacado mi pantalón del chándal y me había quedado solo con mi bikini y la camiseta, apagué la luz y en la penumbra me levanté a retirar su botella vacía, dejándole adivinar entre las sombras mi atuendo sexy…

Se que me vio y se enloqueció, pero mantuvo su cordura… regresé a mi cama y diciéndole buenas noches, me di media vuelta y le dejé allí viendo mi cola al descubierto mientras mis nalgas preciosas se devoraban la poca tela del bikini, se que no dejaba de verme mientras decidía que hacer, casi podía sentir su deseo…

Podía escuchar su respiración y de repente escuche que se levantaba y se acercaba a mi cama, poniendo su mano en mi hombro me dijo; “¿ te importa si me acuesto a tu lado?” Yo estaba ya loca, loca, pero aún así le pregunte ¿que le pasaba? A lo que el me dijo sentándose a mi lado…

Oscar : me gustas, me gustas mucho, desde hace mucho y se muy bien que te llevas de maravilla con el personal de cocina de la academia, te he visto con Juan y me muero de ganas de sentir lo mismo que el tiene el lujo de sentir…

Mientras decía esto, acarició sutilmente mi cintura, yo estaba que explotaba, prácticamente nunca he tenido sexo con un hombre de mi edad… me estaba ganando el deseo y la curiosidad.

Yo: la verdad ni tengo ni idea de que estas hablando, pero si quieres te comparto un lado de mi cama…

Haciéndome el tonto, me arrime a un lado dejándole un buen espacio, y dándome otra vez media vuelta le di la espalda y la mejor vista de mi cola en celo…

Mi respiración era acelerada pero debía mantenerla para que el no se diera cuenta, aún así me estaba volviendo loca las ganas de quitarle el bóxer y comerme su oso peludo…

Se acostó y sentí como se acercaba a mi, sentía el calor de su piel recorrer la mía, pero sin tocarme, me levanté y con la excusa que hacía calor me quité la camiseta quedándome solo con el bikini y poniéndome de rodillas en la cama para llegar al control aumente el frío del aire acondicionado, el estaba como loco, antes de volverme a acostar pude ver que su erección era ya algo imposible de ocultar, el vio que yo vi, el sabía que ya le había visto su polla al máximo bajo su bóxer, pero sin decir nada me volví a recostar, dándole una vez más mi espalda y mi cola a su entera disposición, ya yo lo había decidido, si el hace el primer movimiento me desato, pero debía ser el.

Sentía su cercanía y de repente supe que se estaba quitando su bóxer, yo ya me hacía la que dormía, el se acercó y comenzó a acariciar mi cintura, me moví como si me despertará y dejó de tocarme, pero yo aproveche para acercarle más mi cola a él…

En menos de un minuto sentí como me rozaba las nalgas con su pene erecto y lubricado… debía seguir mi juego, volví a moverme como dormida y le acerqué aún más mi cola a su cuerpo, esta vez quedó su pene entre mis nalgas y el no se movió ni yo tampoco, solo me quedé allí sintiendo su fierro en medio de mi bikini…

Esta vez el no pudo más, se acercó a mi espalda sin dejar de semi penetrarme y al oído me dijo; “no aguantó más, te deseo… quiero metértela toda”

Sentí su mano en mi cintura, me acarició para inmediatamente acercar mi cola a él, subió su mano por mi pecho y acarició mis pezones, ya yo no podía fingir más, así que empiné mi cola entregándosela y arquee mi espalda gimiendo por sus pellizcos sutiles en mis pezones, gemí nuevamente y voltee mi cara para con mi boca abierta dejar que me besara, se comió mi boca como un salvaje y nuestras lenguas se amaron divinamente mientras sentía como su polla estaba a punto de penetrarme con todo y bikini… ya no había vuelta atrás, lo que estaba a punto de comenzar sería una noche épica de no dormir…

Suavemente desanudé uno de los lazos de mi bikini y este cayó dejándome a su disposición, con su mano me lo terminó de quitar y volviendo a poner su mano en mi cintura sentí por primera vez su glande en la puerta de ano, besándolo y rosándolo con ganas de entrar en mi, moví sutilmente mis caderas hacia el dejándole entrar poco a poco en mi… estaba tocando el cielo, sentirme penetrada poco a poco por un buen pedazo de carne en llamas es lo máximo…

Me deje penetrar y se dio el gusto de penetrarme, la crema hidratante que me había puesto lubricaba mis entrañas y su propio pre semen le ponía salsa al asunto, sentía como abría mi culito divinamente, no era particularmente largo, pero si era bien grueso pero lo que me estaba derritiendo aparte de sentirle bien dentro de mi era su pecho peludo, por momentos me deje llevar por mi imaginación  y sentía que entregaba mi cuerpo a algún animal o a algún hombre lobo, hoy en día me depilo completamente pero me fascinan los hombres peludos…

Las penetraciones seguían continuas y divinas, yo gemía entregándole mi todo a este ser peludo que agarrándome fuerte de mis caderas me penetraba cada vez con más ímpetu… ah, ah, ah que rico sentía su fuerza y su juventud como hacía conmigo a placer…

Comencé a temblar y el a su vez también anunciando el final, se acercó a mi oído y me susurró; “ te voy a llenar toda por dentro, ¿quieres mi lechita en tu culo divino?” gritando le dije; “ siiiiiii!!! Lléname que soy tuya” empine más mi cola dejándole entrar al máximo y comenzando a sentir su néctar calentarme por dentro… me lleno toda abrazándome sin soltarme…

No me lo sacaba y allí me tenía con toda esa carne y su néctar dentro, buscaba mi boca para besarme y la encontró, abrí mis labios y nos besamos divinamente mientras me dijo; “ quédate asi un ratico, déjame dentro que quiero seguir así, cogiéndote rico… “

Le dejé y sentía como su corazón pulsaba dentro de mi, su polla seguía dura dentro de mi y comenzaba a moverse una vez más dentro y afuera ahora de manera más divina debido a sus jugos dentro de mi, aumentó su momentum y mi ano se abría recibiéndole en todo su grosor, entraba y salía dándome la cogida que deseaba… gemíamos y nos acabamos divinamente cuando comencé a sentir que yo ya llegaba al clímax de mi excitación y mi orgasmo era inminente, pero quería seguir, estaba disfrutando tanto…. “ Ah, ah, así, dame así rico, métemela toda, dame más…ahhh, ahhh. Siiii así…” sentía como me la tenía toda adentro, no podía aguantar más, exploté en un orgasmo anal cósmico, apretando mi culo a él temblé mientras me corría divinamente… me mvi y salí de el para irme con mi boca a su carne… se la comí toda y en menos de 5 minutos me estaba dando todo su néctar en mi boca la cual me trague toda… tenía los ojos en blanco mientras acababa y yo le chupaba su carne divina…

Le limpié todo su tronco con mi lengua y vi con asombro y alegría que este no se doblegaba ni se cansaba, seguía duro y con ganas de más, así que me lo seguí comiendo por un buen rato hasta que el levantándose de la cama me llevó con el y apoyándome de la pared me lo volvió a meter todo una vez más dentro de mi, grité, la posición le daba la oportunidad de entrar aun más, grité del más absoluto placer… sentía todo ese grueso palo dentro de mi mientras movía lis caderas dándole todo mi ser a su acto… dentro y fuera, dentro y fuera me daba divino y el sonido de sus caderas pegando en mis nalgas me tenía hipnotizada… en trance…

De repente se detuvo y sin sacármelo me movió de nuevo a la cama, la sacó y me tiro de manera que yo quede viéndole de frente con mis piernas abiertas y el tomándola con sus brazos me las levantó para volvérmela a meter esta vez de frente y besándome toda la cara la boca y mis pechos, estaba hecho un amante divino mi querido Oscar, yo subía mis caderas buscando darle la mayor oportunidad de penétrame todo lo que el quisiera… ya el final explosivo de ambos era inminente, seguíamos contorneándonos, dejándonos, entregándonos el uno al otro entre gemidos y gritos, duro y constante nos estábamos cogiendo mutuamente… hasta que gritando yo le dije que ya estaba a punto y gemí y gemí de placer haciéndole llegar lo más profundo de mi explotando mientras sus labios mordía los míos… y ambos acabábamos en una súper explosión orgásmica…

Nos quedamos rendidos ante tal esfuerzo y pegados por placer y sudor jadeando las sensaciones de un súper buen polvo…huyyy que rico había estado esto, le dije…;

“Cada vez que necesites cuarto, por favor regresa que estaré esperándote…” El solo me besó y se durmió sobre mí…

Musa

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