Damaris (i)
Mi joven pero lasciva vecinita me quiere conocer
DAMARIS.
La verdad, nunca me había fijado en ciertas cosas. En un barrio normal, de clase media, en una ciudad cerca de la capital, con sus colegios, zonas deportivas, parques y plazas.
Esa normalidad, esa monotonía, un matrimonio muy mal avenido, actualmente viviendo separados, hizo que no prestase atención a ciertas cosas, cambios que han cambiado mi vida, y para mucho mejor…
Es a mediados de febrero cuando me doy cuenta de aquella joven, que debía estar allí los últimos años, pero nunca me habia fijado. hasta aquella semana.
Paseando por el parque, aprovechando que hacía buena tarde, cuando la vi acercarse, tranquilamente, unos vaqueros ajustados, marcando un buen culazo.
-hasta luego. me dijo.
hasta luego; pude contestar. me quede pensativo. ¿quien es esta chica?¿me conoce?
No es hasta llegar a casa unos minutos más tarde; me preparo un té, y salgo al balcón a perder el rato mientras disfruto de la bebida y del mar de antenas. me pongo a cotillear a los vecinos y los edificios de cerca, es una calle pequeña, tengo los edificios de enfrente a unos 12-15 metros.
Entre sorbos, me llamó la atención el edificio de enfrente, concretamente el piso de enfrente, y cual es mi sorpresa. la joven que me saludó anteriormente. La sigo con la mirada, no me ha visto, está en su cuarto. la veo que se quita la ropa, sin importarle quién pueda mirar, no ha cerrado ni ventana ni ha corrido las cortinas. la veo desnuda por su habitación, se agacha a coger algo, y se tumba en su cama. solo alcanzo a ver sus piernas, y oir como rie… se rie, y empieza a gemir.
- mmm … ahh… mmm oh.. jiji..mm oh…. aamh….
Esta asi un rato. de oírla, noto como mi cuerpo se excita. el bulto de mis pantalones quiere guerra, pero prefiero disfrutar del espectáculo. Sus gemidos y respiración van en aumento. pide mas…
- si… sigue… mmm ooooh… oooh… mmm… que puta maravilla… mmm … dioos… mmmmhhh… ahhhh… aaahhhh.. aaaahhhhh… SIIII..
Dios… se ha corrido… pero no veo a nadie… la veo incorporarse, levanta su mano derecha, con un consolador bastante poco discreto. lo besa, lo lame, se lo traga, buscando no dejar ni gota de sus flujos en el aparato. lentamente se acerca a la ventana, y nuestras miradas se cruzan.
se me puso cara de gili cuando caí en mi torpeza, entre medio sonrisa de picardía y morbo me dice. “hola vecino, se esta poniendo buena tarde”.
eh.. mm si -”este tio es bobo” pense que estaria ella pensando-. perfecta para para salir a tomar algo, .. con alguien… -”decididamente, este tio es gilipollas” pensaba yo sobre sus pensamientos.
verdad que si? me han dejado sola en casa y me aburro. te apetece que salgamos a tomar algo?
a ver.. espera.. STOP. hace media media hora yo ni me había fijado en ella, aunque está claro que ella sí lo había hecho. y viendo el panorama, total, que puedo perder?
- venga, va. al menos que podamos decir que no te has quedado haciendo el seta en casa.
Me dirijo a la puerta, instintivamente cogí las llaves del coche, y bajo. Pasan unos minutos, y la veo aparecer, con unos jeans ajustados, y una camiseta que me llamo la atencion. Le gustaba STAR WARS, como a mi.
- bueno.. vecina, creo que lo primero son las presentaciones. Me llamo Jorge.
- Hola Jorge, soy Damaris - y diciendo esto, ella toma la iniciativa y me da un besazo muy apasionado, como una pareja que no se veía desde hace tiempo.
- mmm damaris, esto es llegar y besar el santo,... o la santa
- tengo poco de santidad. más bien soy una diablesa -dice mordiéndose el labio inferior, mirando hacia el bulto de mi entrepierna-. espero que disfrutaras del espectáculo.
- lo poco que se veía, si.. de verdad que lo disfrute.
- bueno… qué plan hay? dónde vamos?
- bueno, conozco un garito, pero tenemos que ir en coche -le digo señalando mi coche, aparcado cerca-, no está muy lejos
Dicho esto, nos subimos al coche, y antes de arrancar, nos miramos, y un resorte hizo que nuevamente nos fundieramos en otro torrido besazo.
- sabes? estaba deseando hacerte esto desde hace tiempo, un dia que estabas con tu mujer en el balcón -dijo ella-
- mi mujer y yo… estamos separados, venció la monotonía, ya no había pasión.
- ...mmm pasión… nos vamos a hartar.
nos pusimos en marcha, el coche, ronroneo como un gatito
- ¿sabes? si está cerca, digo yo que podríamos dar un rodeo -dijo ella, mientras puso su mano sobre mi muslo-
- Conozco otro que está mucho más lejos. -la mire y la guiñe el ojo-
su mano empezó a recorrer mi pantalón, y se posó acariciando el bulto de mi entrepierna. yo abriendo más las piernas, le daba acceso a lo que ella deseara.
Agarro mi pene excitado por encima del pantalon, y empezo a acariciarlo, con deseo, con fuerza, un magreo en toda regla. su mano abrió la bragueta, abrió el cinturón y el boton del jeans, y aparto con maestría el calzoncillo. alli tenia su premio, duro, enrojecido, húmedo… y marturbandome con pasion
- la tienes húmeda… te has corrido?
- no, tu, haces que se moje en exceso… es tu juguete ahora, disfruta.
puso más empeño. la mano bajaba y subía, el glande húmedo, hinchado. cada vez que bajaba la mano, el glande parecía que fuera a reventar.
llegamos a una zona apartada, pare el coche, y seguidamente su boca tomó posesión de aquel palpitante rabo.
- mmmm rico sabor el de tu precum… mmmm mhh..mhhh.. mhhh
El total de mi polla desaparecía en su boca, una mamada bien profunda. la sacaba, y una mezcla de babas y líquido preseminal unía su boca con la polla, mientras se relamía. y vuelta a tragar el rabo, sus babas y fluidos. su cabeza, subía y bajaba con la maestría de la diosa del sexo que era. los fluidos que rodeaban mi rabo, cubrían su mano, empapaban su boca. el olor a sexo inundaba el interior del coche, y de nuevo, nuestras bocas se fundieron. lenguas traviesas, buscando la lengua del otro. nuestros fluidos y sabores, se mezclaron en nuestras bocas.
su mano seguía masturbando mi polla, empapada… que se negaba a entregar el tesoro del semen que guardaban mi huevos.
- espera -le dije-. me quite las zapatillas y el pantalón en un único movimiento.
ella, hizo lo propio, apartó el jeans, y su minúsculo tanga no era rival para el nivel de vicio que teníamos. la subí aquella camiseta de STAR WARS, con sus pechos erguidos, que si bien no eran grandes, me encantaban al mordisquear esos pezones, duritos y bien enhiestos.
ella siguió entretenía con mi rabo, y yo me dedique a comerle ese coñito, bien afeitado, mis dedos apartaban los labios de aquella maravilla, que rezumaba humedad, y olía a pecado. su sabor, como no, no iba a ser menos. mis labios cubrieron los suyos, un beso lascivo, mi boca, su coño.
mi lengua no dejaba de recorrer cada centímetro de su coño húmedo, haciendo que la punta se centrara más en su clítoris, que estaba sobreexcitado , y entre convulsiones de placer. “mmmmhhh.. mmhhh… cabrón… no pares… “- me decía- sus fluidos cubrían mi boca, sentía como los músculos de su vagina se convulsionaban. pero mi lengua seguía a la faena.
mientras, mi polla henchida de sensaciones, pedía ya regar de lefa. damaris siguió chupando con impetu, con lujuria, con ansia, y noto como se hinchaba el glande en su boca. preparó su lengua, con gula, mis huevos subieron, y un rallazo de lefa fue directo a su garganta. pero ella siguio, y siguio, y otro lefazo volvió a inundar su boca.. otro.. y otro… y otro… Su boca rezuma el semen que no ha podido tragar, se levanta, mueve su pierna, quitándome el tesoro de su coño de la boca, se incorpora hacia mi, y nos besamos en otro ataque de lujuria.
Nuestras bocas, llenas del sexo del otro, se funden, nuestros fluidos se mezclan con nuestras lenguas.
- quiero más -me dijo-
- vale.. pero mejor en mi casa.
besame, damelo todo...