Dama, mi primer amante
Siempre vi en las perras algo que me atraia, y con el tiempo descubri que son excelentes amantes, siempre dispuestas...
Debo iniciar contándoles que hoy soy un hombre con familia y de edad avanzada 60 años cumplidos y que me encuentro en perfecta condición física, y no lo digo yo, lo dicen dos de mis vecinas, que bueno, esa es otra historia. En esta ocasión le platicare sobre como tuve mi primer experiencia con aquella bella perra, con ello les digo que mi primer perra fue toda una dama, era muy bonita aunque no era de raza conocida, una simple y hermosa perra que de corriente no tenia nada, de elegante porte, eso si de pelaje largo y amarillo, sedoso y de un hocico mas bien largo, y cuando entraba en celo la vulva se le ponía grande y roja y con eso les adelanto porque me llamo la atención su sexo, mis padres le pusieron DAMA por nombre y le quedaba a la perfección.
Yo tendría alrededor de unos 9 años y mi vida corría como la de cualquier otro niño de esa edad, jugaba, tenia mis amigos, gustaba de salir de clases e irme a bañar a un canal que estaba cerca a mi casa, siempre hubo perros en casa pero en esta ocasión se trataba de una perra que por las características que les mencione se darán cuenta que llego sola de escasos 8 meses, alguna persona la abandono cerca de mi vecindad y creció en casa, demostrando su fidelidad ante todo lo que estaba en la propiedad, la cual era bastante grande, tenia terreno para correr y ladrar a plenitud. Yo se que con nosotros tubo una vida feliz, siempre lo demostró, y mas a mi que empecé a gustar y disfrutar de su sexo, siendo un niño y ella una jovencita, si bien a escasos 16 meses de edad, precisamente en su segundo celo, que aun cuando se corrió una ves no se preño, cosa que en lo particular agradezco, ya que en la segunda ocasión yo ya me había instruido con revistas pornográficas típico de los niños y esas cosas que le son de llamar mucho la atención.
Por una parte las revistas despertaron en mi muchas intrigantes que después dos de mis amigos de mas edad me demostraron en la practica que se debe hacer para tener una eyaculación y empecé a buscar mas información sobre el tema y comprendí muchas de las cosas que tanto me entusiasmaban y me ponían bien caliente, no había día que no me masturbara, me gustaba ir a nadar y ahí flotando y cuando terminaba e soltaba hundiéndome en el agua y eyaculando sin que nada me estorbara, tenia orgasmos fabulosos al ir cayendo despacio al fondo del agua y ya recuperado salía feliz, eso lo hacíamos todos a esa edad y presumíamos de quien lo arrojaba mas lejos y tonterías de esas.
Yo había observado a Dama como se corrió la primera ves y vi como sufrió cuando en una de esas montadas le metieron todo y lloro y chillo y yo no pude hacer nada solo observar como se quedaba pegada una y otra ves con algunos de los perros de mis amigos, ya que solíamos salir a caminar alrededor de la comunidad y divertirnos en diversas actividades y cuando entro en celo los mismos perros que siempre andaban con nosotros le dieron sus cogidas y al final recuerdo que ya no se molestaba tanto cuando se le montaban los perros, que nosotros también le hacíamos la monta turnándonos, pero solo de juego, no pensamos en meterle la verga en ese tiempo.
Tiempo después recuerdo que fue en el mes de octubre nunca se me olvidara, note que su vulva estaba tomando color y se empezaba a hinchar y deduje que entraría en celo otra ves, pero en esta ocasión ya había leído mas de la cuenta sobre lo que me dio la vida y esta en mitad de mis piernas, mi verga, bendita herramienta que tengo y que he disfrutado como nadie, clavándola aquí, allá, y en lo que se atraviese primero. Recuerdo que corría por mi mente que se sentirá metérsela al a alguna mujer, mi mente era muy adelantada para mi edad hoy lo admito, pero así fue.
Dama estaba en celo lo comprobé cuando vi que los perros de mis amigos llegaban nuevamente a buscar a su puta hasta la casa y le hacían la ronda, pero como es lo normal existen los rechazos de siempre hasta que a lambidas de vulva la van haciendo calentarse hasta que la comezón es tanta que se deja meter lo que le quieran dar, solo que en esta ocasión yo no solo estaba de observador, mi mente decía que buscara la manera de alejar los perros y que yo me la cogiera. Parecía que todo se había puesto de mi lado mi familia completa había salido a visitar a unos tíos y no regresarían hasta muy tarde, ya que después de la visita irían a comprar el mandado para la casa, eso me hizo sentir libre y mi disposición de cogerme a dama aumentaba cada segundo.
Estaba tan excitado y pensativo que no me había percatado del tamaño de mi verga y lo dura qu estaba esa erección a mi corta edad, que hoy envidio ese tiempo, ahora requiero de un rato para entrar en ese cuadro de excitación y mi miembro aun cuando se para no esta dura como las de mi juventud, claro hoy mi verga es un miembro grueso y grande a comparación de entonces, que pienso yo que tal ves no le hubiera entrado a Dama.
Nadie en casa, yo caliente con la verga a todo lo que da, mi mente sobre el trasero de mi perra y sin esperar mas llame a Dama y la amarre cerca de la puerta de un pequeño cuarto que estaba como guarda cosas y herramientas, el cual tenia dos puertas, penes que si la familia llegaba mas temprano saldría por la puerta de atrás y nadie me vería. Cerre el cerco del patio y por fin quede a solas con Dama y caliente como estaba la jale de la cadena y la metí al cuarto, Salí por un pomo de vitacilina (una pomada) que había en el botiquín del baño y regrese, parecía que Dama sabia mis intenciones y estaba algo nerviosa, la acaricie con destreza y fui tocándole la vulva hinchada despacio y me saque la verga y ella le dio algunos lengüetazos pero pareció que no le intereso seguir y yo sentí lo que una lengua puede hacer sobre una verga, un sinfín de sensaciones nuevas, saque algo de la pomada y la puse en mi dedo medio de la mano derecha y empecé a untárselo a la entrada de la vulva y se saco una o dos veces pero después como que le gusto y se quedo quieta, recuerdo que abría el hocico y como tomaba aire cada ves con mas intensidad pero ya no se movía, dejaba que yo le estuviera acariciando la panocha y y asi fue como poco a poco le metí el dedo en su agujerito, sentía como a cada metida ella cerraba su esfínter y me apretaba los las falanges del dedo, como queriendo que lo metiera y me lo detenía y luego permitía otra ves que le metiera otro pedazo de dedo y al sacárselo hacia lo mismo, así que yo se lo metía por tiempos y se lo sacaba igual, era un juego que los entendimos rápido, yo le daba lo que me pedía con sus contracciones y ella me indicaba que quería. Después de un rato me puse mas pomada y empecé a meterle dos de mis dedos y de la misma manera pero ahora parecía que una fuerza interior le hacia caminar hacia atrás tratando de que los dedos se le metieran mas rápido, yo no sentía molestia como al inicio, creo que estaba realmente en su punto de hembra, caliente y estaba siendo cogida por mis dedos, se los movía para adentro y a fuera y a los lados y ella mas gozaba y se hacia para atrás. Llego el momento que la tenia recargada en mi y fue cuando caí en cuenta que de mi verga estaba saliendo semen y tal el olor de este llego al la perra que doblo todo su cuerpo y volvió a lamber mi pedazo de carne dura y parecía que estaba disfrutando las metidas de dedos y la mamada que me estaba dando. Era tal mis ansias que sin ninguna experiencia previa sobre lo que es usar y meter una verga que saque los dedos de la vulva y me senté en una vieja silla que estaba a mi lado y la perra se movió de culo hacia mi y se relego quedando su vulva frente a mi verga dura y caliente que solamente levante con mi mano derecha y la apunte directa ala vulva de Dama y basto que la moviera con un pequeño juego de muñeca en su entrada que sola se recargo hacia atrás y la empezó a recibir poco a poco como cuando jugo con mi dedo al principio. Me apretaba la cabeza de la verga con fuerza y después la base de todo el tronco de mi palo duro pero muy sensible a esa edad. Recuerdo bien que ella, sin nada, ella se hacia lentamente hacia atrás y se detenía, yo se la sacaba poquito y ella repetía la misma operación, mi perra me estaba cogiendo y yo no lo supe hasta mucho tiempo después. Mi juventud me gano y termine dentro de ella que volteaba y me veía y a cada chorro que yo le echaba ella cerraba sus ojos y cerraba su hocico, me di cuenta que ellas no gimen como las mujeres pero si disfrutan de sus orgasmos y de los de nosotros los machos porque tiene muy sensible su interior.
Creo que termine como 8 veces dentro de ella en ese tiempo, me parecía extraordinario, ya que en competencias con mis compañeros de juego lo más que había logrado así de seguido eran cuatro orgasmos a pura mano. Solo se que se la saque porque ya el sol se había metido hacia buen rato y creo que el juego de amor duro como 4 horas, me perdí en el tiempo, las sensaciones que Dama me brindo fueron extraordinarias para mi a esa edad. Todo quedo entre nosotros, yo quede satisfecho y mi mente se sacio de respuestas en cuanto a lo que se siente meterle la verga a alguien.
Al siguiente día me levante como siempre, seguro de que nadie me había visto ni una sola sospecha de nada. El día inicio mas lindo que nunca y allá al fondo como siempre estaba Dama amarrada con cadena a un poste del patio, era natural siempre la amaraban ahí, solo cuando yo salía jugar la soltaba y ella salía corriendo esperando que siguiera o que yo le indicara para donde iríamos, era mañana era domingo y nadie despertaba en casa todavía, fui donde estaba Dama y al verme llegar me castañaba los dientes que podía percibir su sonido pocos metros antes de llegar, me veía y castañaba sus diente y doblaba su cuerpo y se lambía la vulva y me miraba otras ves como desesperada, yo pensé que era parte de su celo ya que estaba en ese periodo.
La solté como de costumbre y corrió rápidamente al cuarto donde habíamos estado la tarde anterior y rasgaba la puerta como indicándome que quería entrar, me acerque abrí la puerta y entro de prisa y yo tras ella, recuerdo como se fue de culo sobre la silla y se repegaba y se lambía la vulva y se volvía a repegar y caminaba hacia mi y me ponía su hocico en mi pantalón exactamente donde tengo la verga me husmeaba y volvía castañar sus dientes y me lambía la verga por fuera de mi pantalón, me quede pensando en si seria cosa de que quería que me la cogiera otras ves y no había terminado de pensar cuando mi verga estaba parada y tiesa, debía aprovechar ese tiempo, deje la puerta entre abierta y de ahí miraba perfectamente si alguien de mi familia salía, yo saldría inmediatamente por la de atrás. Mas tarde en sentarme en la silla y sacar mi aparato duro como palo que Dama en metérselo a fondo de solo dos empujones que yo no los hice, ella sola se metió mi verga en sus profundidades, y como se torcía para mirarme se movía su trasero hacia un lado y me gusto, empecé jugando moviéndole su trasero de un lado al otro y ella si que lo disfrutaba, después la empecé a levantar de la cintura y de arriba para abajo hasta que se empezó a doblar y empezó a fornicarme con fuerza y en repetidas ocasiones, las mismas arremetidas que un perro macho le hace a una perra cuando la monta, esa si que fue una experiencia única, solo que no son tan marcadas porque sus jalones eran hacia delante de mi verga y yo sentí que me sacaba la leche caliente de mi interior y cuando esto sucedió ella se calmo y nuevamente cerraba los ojos y jadeaba a cada chorro que le aventaba en su vagina. Hecho eso se la saque y salimos del cuarto sin ser vistos, yo iba muy contento había experimentado otra nueva sensación gracias a mi perra caliente.
Pense durante la tarde que se sentiría si me la encaramo sobre mi como si ella me fuera a cabalgar, cosa que no dude y en la misma noche me salí a buscarla y la lleve hasta lo mas lejos del patio y allá en lo obscuro me senté, saque mi verga y jale a Dama hacia mi subiéndola sobre mi, quedando frente a frente puse sus patas delanteras en mis hombros y sus patas traseras al los lados de mi nalgas y la fui sentando sobre mi verga empujándola con mis manos hacia abajo, al principio yo la forzaba a sentarse para que se le metiera mi verga y ella se levantaba, pero fueron uno segundos nada mas, después se volvió como loca me aprisiono del cuello como para agarrar apoyo y me empezó a fornicar como desesperada, cosa que en la mañana no lo había podido hacer por la posición, hora si que ella manejaba toda la situación y me dio tantas jaladas y metidas con su vulva que solo recuerdo pequeños espacios de tiempo en que se calmaba solo para agarrar fuerzas y aire para continuar con ese ritmo de coger con un desenfreno tan puro que solo la naturaleza es capaz de dotar a una animal, yo solo me limite a terminar como 6 veces, ella jamás permitió que mi verga dejara de estar erecta me aprisionaba con sus músculos interiores y se sentaba y se levantaba a su gusto, a veces me cogia nada mas de la cabeza de mi verga y otras lo hacia con el miembro totalmente adentro de ella.
La expresión de su sus ojos al cerrarse a cada chorro de leche mió y cuando ella también terminaba que fueron como cuarenta veces seguidas, me hace sonreír a cada ves que la recuerdo, sus venidas y orgasmos uno tras otro que belleza de animal, fue mi primera experiencia con una perra. Hoy a pasado el tiempo y tengo mas que contarles pero será hasta la próxima, si tienen una perra en casa disfrútenla, enséñenla y no se arrepentirán, ni les pondrán los cuernos, y una ves que las cogemos, ni los perros las quieren son solo de uno, bien fieles.