Curso para sumisas. Tema 1: Placeres orales
A través de este curso aprenderás como ser una mejor sumisa para dar placer a tu hombre. En este primer tema nos centraremos en el arte del sexo oral.
A través de este curso aprenderás como ser una mejor sumisa para dar placer a tu hombre. Si vas a seguir leyendo este relato significara que acatarás tordas mis órdenes y por lo tanto tu cuerpo me pertenece.
Si aceptas ser obediente y pasar a ser de mi propiedad, empieza ya a quitarte la ropa .
El deber de una sumisa es saber dar placer a un hombre, así que en esta primera clase vamos a comprobar tus habilidades orales. Antes de nada: ¿Estas completamente desnuda? Si no te has quitado la ropa interior vas a tener que darte 5 azotes para que a la próxima vez aprendas a ser más obediente.
Tus deberes
Primer paso: Declara tus intenciones
Hazte una foto chupando tu dedo índice y envíasela ahora mismo a tu marido, novio, folloamigo… quien sea el que se aproveche del calor de tu cuerpo.
Segundo paso: Preparación de la noche D
Elige la noche en el que vas a realizar tu primer ejercicio de obediencia del curso. Antes de quedar con tu pareja vístete con la ropa más provocativa que tengas en tu armario, calzado con un buen tacón y también debes maquillarte para la ocasión, lo más importante es que resalten tus labios, que es la parte de tu cuerpo en la que debe fijarse más tu pareja en este primer capítulo. Mientras te pintas los labios debes tener muy presente lo que estarán besando dentro de unas horas. Tienes permiso para llevar ropa interior que cubra tu sexo, hoy no lo vamos a utilizar, pero nada de sujetador. Por último escribe una pequeña "Z" de "Zorra" en el dorso de tu mano, para que durante esta noche tengas bien presente lo que eres.
Por último mírate al espejo, toca tu sexo por encima de la ropa pero sin llegar al orgasmo, al mismo tiempo pellizca tus pezones. ¿Crees que tu pareja se extrañará al verte tan provocativa? ¿Cuándo se dará cuenta de que no llevas sujetador?
Tercer paso: Placeres orales
Mientras lees este paso puedes coger algún objeto con forma fálica para ir entrenando los movimientos.
Una vez estés con tu pareja te toca esperar. Si tu vestimenta es gruesa y no llega a ser evidente que no llevas sujetador, intenta rozar tus tetas con su cuerpo. No podrás hacer nada hasta que él no toque tus pechos por debajo de tu ropa.
Deberás esperar a que tu “victima” pellizque uno de tus pezones. Si esto no ocurre en toda la noche deberás esperar y hacer tus tareas otro día. Me da igual si estáis en casa o en un lugar público. En el momento en el que pellizque tu pezón, deberás subirte encima de él, poner tus pezones en su boca y dejar que te los lama. Una vez estén duros, besa su cuello y susúrrale en el oido: “Yo también sé utilizar mi lengua”.
Arrodíllate entre sus piernas, abre su cremallera y quítale los pantalones y la ropa interior hasta tener buen acceso a su polla.Una buena mamada debe hacerse con paciencia, así que no tengas ninguna prisa. Mírale fíjamente a los ojos y pasa la lengua por tus labios. A partir de ahora deja tus manos en tu espalda, no te van a hacer falta.
Empieza a pasar tu lengua por su polla, con lentitud. Luego pasa tus labios por su piel, pero sin dejarle aún entrar. Echa el aliento para que sienta el calor de ese húmedo agujero de placer que es tu boca.
Introduce simplemente la punta entre tus labios y pasa la lengua por ella. Continúa aún con la mirada fija en los ojos de tu hombre y empieza a descender lentamente hasta lo más hondo que puedas. Quédate así un rato mientras mueves tu lengua.
Ahora vuelve a sacarla lentamente para volver a introducirla de nuevo y aumenta el ritmo gradualmente. Cuando lleves un tiempo follándote la boca lo más rápido que te es posible, para. Continúa haciendo una lenta mamada y cuando subas deja simplemente la punta en tu boca. Aspira como si quisieras sacar el agua de una manguera.
Repite la secuencia hasta que notes que va su polla va a estallar y prepárate para el siguiente paso.
Cuarto paso: Néctar caliente entre tus labios.
Sigue mirándole a los ojos y aumenta el ritmo cuando notes que está a punto de correrse. No apartes tu boca, no debe caer ni una gota. Recibe sus disparos en tu paladar, pero no tragues su semen por el momento. Mantenlo en tu boca hasta que notes que su polla deja de palpitar. Sacala de tu boca y abre tus labios para mostrar a tu hombre el trofeo que tienes mojando tu lengua. Sin apartar la vista, cierra tu boca para tragar su semen y vuelve a meter su polla entre sus labios hasta dejarla limpia de cualquier resto.
Si has seguido todos los pasos correctamente tendrás permiso para darte placer más tarde, pero no dejes que sea tu pareja quien te lo proporcione. Hoy simplemente eres su objeto de placer.
En ningún momento menciones a tu pareja nuestro acuerdo, ya que podría arruinar la sorpresa en futuras clases.
Sigue las instrucciones de forma precisa, ya que al finalizar el curso entregarás tu diploma a tu hombre para que sepa bien como de zorra es la mujer que tiene en casa. Él leerá los ejercicios y será quien te ponga la nota. Si te suspende tendrás que repetir el curso.
Leeré todas las experiencias y sugerencias en: jeanpaulhantr@gmail.com