Curso Militar; Un Caramelo Más Grande (Capitulo 2)

Mi padre me envió a un curso de puros hombres con las esperanza de que me volviera más masculino, sin embargo lo único masculino que hubo dentro de mí fue el miembro de mis compañeros.

Días después de haber sido desvirgada por Said mi deseo sexual fué en ascenso, una vez que pruebas la carne de hombre simplemente no la puedes dejar.

Said no tenía ninguna intención conmigo que no fuese sexual, quizá para el yo era solo eso, un culo para penetrar, pero a final de cuentas era recíproco.

Debido a su enorme libido de hombre joven tuvimos actividad sexual casi todas las noches, aunque no siempre hubo penetración, quizá porque llegaba muy cansado de las actividades deportivas y en parte por el miedo de que nos escucharan copular.

Sin embargo era rara la noche en la cual no le daba una mamada de buenas noches, la cual el disfrutaba tanto como yo, mientras estaba bajo las cobijas devorando su delicioso miembro el me toqueteaba el culo, seguido solía meter sus dedos llenos de saliva y lujuria adolescente dentro de mi sumiso culo, me estaba convirtiendo en toda una zorra y amaba serlo, el sabor amargo de su semen inundando mi garganta era increíble, me estaba volviendo buena en ello, no dejaba de chupar hasta dejarlo limpio, no podría ni imaginar la cantidad de ADN de Said que había dentro de mi cuerpo después de tantos encuentros sexuales.

Pero Said no era el único hombre en este curso, tenía otros 24 compañeros de dónde escoger, no debería de sentir culpa por hacerlo, pues al final para Said soy solo un culo.

Así que comenzaré a hablar de otro chico; Derek.

Derek era un chico de 1.70 de estatura, por lo cual para mí era alto, tenía la piel muy morena, usaba el cabello bastante corto, si bien no tenía la musculatura de Said, era un chico robusto, por ahí había escuchado el rumor de que Derek tenía un miembro muy grande, debido a que todos solían bañarse juntos, así que la curiosidad de un pene más grande comenzó a llamarme.

No quería que mi promiscuidad fuese tan evidente, así que tenía que ser sutil, pero a la vez dejarle claro mis deseos de aparearme con el. Supongo que esto sucede cuando dejas a una chica en plena adolescencia conviviendo con muchos varones hormonales de su edad.

Probé hacerme su amiga, lo cual fué un tanto difícil porque el era muy serio, sin embargo con el paso del tiempo logré formar una amistad con el. Recuerdo las horas de clase en las cuales volteaba a verlo, el sentado en aquella silla con las piernas abiertas y un gran bulto marcado entre sus piernas, estaba deseando tanto dar algunos sentones en ese lugar. Pasaba el tiempo y yo seguía escuchando mientras esperaba para poder bañarme como chicos decían "pinche Derek va matar a una vieja con ese riaton" esto refiriéndose al tamaño de su miembro, lo cual solo me animaba más y más.

Cuando nos hacían jugar fútbol solía agacharme "porque mi teni se desabrochó" en frente de el, esto con la intención de hacerlo verme el culo, lo cual funcionó casi todas las veces que lo intenté, sus ojos miraban directamente a mis muslos, por lo que quedaba hipnotizado por unos cuantos segundos para después voltear a otra parte.

Tiempo después encontré la manera perfecta de acercarme aún más a él; los videojuegos.

A Derek le fascinaban los videojuegos, así que decidí usar esto a mi favor como una manera de quedarme sola con el, entonces cierto día le propuse que jugaramos una partida de Mario kart, el aceptó.

Ese día era sábado, el cuál era libre para nosotros, algunos salían a practicar deporte y otros se quedaban en sus cuartos, por lo cual estaba muy vacío el lugar.

Recuerdo haberme puesto un short con la escusa del calor, sin embargo era otra herramienta para provocar sexualmente a Derek, me dirigí a su cuarto que estaba a unos seis cuartos del mío.

En cuanto llegué a su cuarto pude sentir su mirada directo en mis piernas por unos instantes, si algo he aprendido con el tiempo es que a los hombres les es casi imposible esconder su deseo sexual, lo cual era una buena señal.

Todo iba perfectamente normal, Derek y yo solíamos bromear mucho a esas alturas de la amistad, aunque él me tratara como un chico frente a todos, sabía que eso podía cambiar en privado.

La verdad es que soy muy buena para esos videojuegos porque crecí jugando Mario kart 64, por lo cual Derek iba perdiendo terriblemente;

Derek: wey no mames jajaj es trampa.

Dalia: yo que wey no sabes jugar jajaj.

Derek: quieres ver cómo te chingo en la siguiente pista?

Dalia: pues a ver.

Derek: bueno eh.

Dalia: ya pues, ponla.

Derek: si gano me la mamas jajajaja

Era obvio que esa última frase la dijo en broma, pues es algo muy común entre chicos las bromas sexuales, pero entre broma y broma el hetero te la atora.

Me dejé ganar en esa pista de una manera muy sutil todo con la intención de ver qué sucedía.

Derek: no que no wey???

Dalia: chale

Derek: te chingas ahora me la mamas jajaj

Dalia: pues ya que

Derek: jajaj entonces si quieres?

Dalia: no se...

Derek: es broma we en ese momento puse mi mano en su pierna, muy cerca de su miembro oh bueno, si quieres...

Quien lo diría? Un simple toque bastó para que Derek accediera a presentarme a su enorme amiguito, baje sus jeans color mezclilla para tomarme con su boxer ajustado color negro, en el cuál había un bulto enorme que ya estaba un poco húmedo, al bajarlo saltó un enorme miembro viril de unos casi 20 cm, todo valió la pena.

Yo ya no era ninguna novata en el sexo oral, llevaba ya tiempo complaciendo a said, por lo cual tenía una idea de cómo debía comerme ese delicioso pedazo de carne, con la diferencia es que este era más grande que el de said.

Me fué bastante difícil meterlo entero a mi boca, de hecho me faltó un cm para poder llegar al final, sin embargo Derek lo estaba disfrutando, me jalaba del cabello para tener el control de su placer.

En varias ocasiones sentí que iba a vomitar, pues su pene tan grande estaba picando profundo en mi garganta, por fortuna no pasó.

Sus huevos eran también algo grandes y llenos de vello, me encantan los hombres con pelo.

"Ponte putita, que te voy chingar bien bonito" con esas palabras me puso en cuatro sobre la cama, mientras el se ponía arriba de mi como un perro montando a una perra, una perra muy en celo.

No tenía ni idea hasta entonces de lo sensible que puede llegar a ser el ano, hasta que Derek estuvo pasando la cabeza de su pene contra el contorno de mi ano, con la intención de dilatarme también metió sus dedos.

Entonces metió la cabeza de su miembro, con lubricante el dolor es casi nulo, eso lo aprendí con said también, pero Derek le gusta ser salvaje en el sexo, por lo cual sin piedad empujó la mitad de su verga adentro de mi culo, me salió una lágrima y un gemido, pero no quería que parara.

Es difícil explicar que se siente cuando un hombre te penetra con su miembro, puesto que muy pocas cosas se parecen, se siente como un pedazo de carne duro y caliente abriéndose paso entre tus entrañas, pero más que solo eso, era la exitacion de tener a Derek apropiandose de mi cuerpo, abriéndose paso dominantemente donde no todos los hombres pueden estar, muy adentro de mi culo.

Cuando por fin sentí sus huevos tocando mi piel en señal que Derek había metido su miembro completamente pude sentir una ligera diferencia, logró llegar más profundo que said, era como si me hubiera desvirginado aún más, un lugar a donde said no pudo llegar con su pene.

A Derek le encanta el sexo duro, salvaje, animal, algo que aunque no siempre lo digo me encanta de un hombre, verlo agitado, agresivo, dominante, mientras metía y sacaba su miembro de mi cuerpo en señal total de hombría y poder.

Me hacía sentir algo vulnerable, pues tenía todo el control de la situación, su fuerza le permitía dominarme fácilmente pero a la vez me encantaba.

Su colosal aparato me dilató bastante, podía escuchar el ruido que hacía el lubricante y de su cuerpo chocando contra el mío.

Cambiamos de posición, me puso boca arriba y el se puso encima de mi (con su lenguaje corporal estaba dándome a entender que era un macho, y que el era quien tenía el control absoluto) me tomó de las caderas mientras seguía haciendo movimientos pélvicos cada vez más rápido conforme se acercaba a su orgasmo, hasta que se corrió con una última y fuerte embestida, se acostó encima de mi, era muy pesado.

"Te voy a hacer mi putita muy seguido" me dijo al oido mientras su miembro empezaba a perder la erección y a salir de mi cuerpo. Cuando la sacó me percaté de algo, el condón no estaba en su pene, por lo cual creí que se había salido o quizá ni siquiera se lo puso, pero después de ir al baño el condón salió, estaba muy adentro de mi, cómo prueba del coito salvaje que tuve con Derek.