Curiosilla

Después de ver a mi hermana tengo que ir a mi habitación a ...

Curiosilla

Oigo como alguien abre la puerta de entrada a la casa, enseguida pienso que me han pillado “in fraganti”. Rápidamente doy un tirón al cable de la Play4 para desconectarla, corro hacia mi habitación llevándome el mando de juego y los auriculares. Con suerte no se darán cuenta.

Las notas finales del curso no me han ido nada bien y mis padres me han castigado a no jugar con la consola. Por eso, aprovechando que se han ido de compras, me he puesto a echar unas partidas por mi cuenta sin que ellos lo sepan. En teoría yo debería estar en un partido de futbol con los amigos pero he preferido volver a casa a satisfacer mi ansia de jugar online.

La que ha llegado es mi hermana mayor. De vez en cuando aprovecha que no haya nadie en la casa para traer a su novio, darse unos cuantos besos y apretones en el sofá sin que nadie les moleste.

Supongo que ella está convencida de que están solos en casa y no se molesta en ir a comprobar si estoy. Menos mal, así mi incursión sobre la Play4 no se sabrá.

Estando ellos en el comedor no me puedo escapar por lo que espero con paciencia la ocasión en la que pueda salir de mi habitación sin ser visto antes de que regresen mis padres.

Los oigo reír mientras juegan en el sofá. Mi hermana lo anima a perseguirla y no deja de gritar cuando su novio está a punto de cogerla. Pasado un rato se les nota más tranquilos y hay largos silencios que parece aprovechan para besarse y meterse mano.

Llevo varios minutos sin oír ninguna actividad y creo que es la ocasión perfecta para darme el piro. Entreabro la puerta, no veo a nadie. Me encamino hacia el comedor y la salida. No nay peligro. Avanzo por el pasillo despacio y vigilante para no ser sorprendido.

Un largo gemido de mi hermana me pone en alerta. Viene de su habitación por lo que tengo la vía libre hasta la puerta de salida. Los gemidos se repiten y captan mi atención. Creo que están haciendo algo más que meterse mano. Mi curiosidad va en aumento y siento la necesidad imperiosa de ir a ver qué hacen.

Es igual que en mis videojuegos, cuando estas a punto de conseguir el nivel, la adrenalina corre por mis venas, tengo un cierto temor a ser capturado, pero algo me empuja a ir hacia delante y ser el vencedor.

Con sumo sigilo me acerco a su habitación donde descuidadamente han dejado la puerta abierta pensando que nadie les va a interrumpir. Me asomo y ¿qué veo?... pues a mi hermana follando con su novio.

Lleno de rabia y de sorpresa siento ganas de irrumpir en la habitación y montar un escándalo. ¿pero que se han creído estos dos?. Después de los primeros instantes llenos de estupor, me tranquilizo un poco y pienso que si yo pudiera haría lo mismo, así que mejor no intervenir.

Como están muy concentrados no me han visto ni oído por lo que me puedo quedar a mirar un poco.

Mi hermana que parece modosita es la que lleva la iniciativa. El novio tumbado bocaarriba se deja dominar por mi hermana que lo mismo se tumba sobre el frotando el coño con su muslo, que le da un beso ose pone a juguetear con la boca alrededor de la polla de él.

Desde donde estoy, veo perfectamente el culo en pompa de mi hermana que perrea de una forma escandalosa. Descubro que tiene un cuerpo muy rico y que es una guarra muy cachonda. Si no fuera que es mi hermana sentiría unas ganas tremendas de entrar y empitonarla por detrás.

Me doy cuenta que se me ha puesto bien gorda y dura, y a estas alturas ya no veo a mi hermana follado con su novio, sino a una tia que esta buenísima que además es una calentorra de cuidado.

Una vez superada la primera fase de rechazo, me dejo llevar y paso a ser un ”auténtico mirón” tocándose la polla con mucha excitación y morbo.

Cuando veo que ya necesito sacármela para darme unos meneos más intensos, retrocedo sin hacer ruido y me voy a mi habitación a pajearme tranquilamente.

Me echo sobre la cama, me bajo el pantalón hasta las rodillas, para pajearme con la imagen de mi hermana follando en la otra habitación. Me recreo en los movimientos y lo disfruto de una forma muy especial dejando pasar el tiempo.

Pierdo la noción del tiempo transcurrido y es probable que mi hermana haya terminado hace rato, pero yo quiero que mi paja se alargue todo el tiempo posible.

De pronto se activa la alarma contra intrusos, un casi imperceptible bip, bip y un pequeño indicador luminoso me indican que alguien entra en mi habitación. Hace unos meses era un jugador compulsivo de juegos online y mis padres me tenían prohibido jugar fuera de un horario.

Evidentemente me saltaba las restricción, y para evitar ser descubierto coloque un sistema que me avisaba en cuanto alguien tocaba la maneta de la puerta y si la abría variaba la señal.

Por dejadez mantengo el sistema activo todavía y justo ahora se ha disparado en el momento que me estoy pajeando muy a gusto recreando la imagen de mi hermana cabalgado alocada sobre su novio .

Solo puede ser que ella haya venido a comprobar si estoy en casa, aunque esa duda la debía haber resuelto hace un rato antes de ponerse a follar en nuestra casa. Ahora ya es demasiado tarde para esconderse de mí y yo estoy en una  dinámica que no puedo dejar de meneármela aunque ella entre y me pille en plena fauena.

Durante unos instantes espero impaciente su entrada y el consiguiente escandalo cuando me encuentre con las manos en la masa. Sabiendo lo que se de ella no tengo ningún temor de que se pueda chivar, y sigo meneándomela con muchas ganas.

A mi hermana la llamábamos “curiosilla” porque se dedicaba a ir por las habitaciones a ver que hacia cada cual, y parece que no ha perdido la costumbre.

En cuanto me diga algo al respecto le voy a soltar que la he visto, como se lo hacía con su novio, así que mejor que mantengamos nuestros respectivos secretos discretamente.

Pasan los segundos y no la veo. La alarma sigue discretamente avisándome que hay alguien en la entrada de la habitación. Tal como estoy colocado, si no vuelvo la cabeza, no la puedo ver, pero se que está ahí y que ella sí que ve lo que estoy haciendo.

Me está mirando a escondidas como me hago una soberana paja para calmar la calentura que me ha provocado lo que le he visto hacer hace unos minutos.

Saber que me está mirando añade mucho morbo a la escena, me siento super excitado y me tengo que dar enérgicos meneos para completar lo que va a ser una de mis mejores pajas.

Los meneos los acompaño de un poco de teatro, resoplando de forma exagerada o diciendo palabrotas como: “que guarra eres”,”putón, chúpamela”,”que ganas tengo de follarte” y cosas similares que caldean mucho el ambiente y deben escandalizar los oídos de mi hermana.

Sé que ella está siguiendo la escena desde la entrada pues la alarma sigue activada, pero no se qué la retiene allí ni si finalmente entrará para recriminar mi acción

Cuando ya estoy a punto de correrme digo: “toma, toma…menuda guarra que eres”. A continuación dos meneos mas y me sale un buen chorro de leche. En medio de la explosión de placer se me escapa de mi boca: “Chupa mamona… comete mi leche… querida hermana”.

Inmediatamente después de decirlo me arrepiento y temo una airada reacción de mi hermana al ser mencionada mientras me pajeo.

Por suerte no pasa absolutamente nada y esto me anima a seguir meneándomela hasta sacar la última gota de leche acumulada. Mientras sigo murmurando: “que buenas estas… si no fueras mi hermana…eres un puton, pero que buen polvo tienes” y cosas así.

Mientras dejo que mi polla se vaya desinflando mansamente, me voy relajando y compruebo que la alarma ha dejado de sonar y el piloto de luz roja se ha apagado.

Mi hermana se ha ido tan sigilosa como entró pero con un regusto distinto. Yo he descubierto que me gusta mucho mi hermana y si ella quiere podemos jugar los dos juntos.

Deverano.