Curiosidad - quinta parte

Al otro día fui a casa de Luis y follé con el cómo dos horas, gastándonos por parejo, un rato cada uno.

El jueves de noche, estaba parado nuevamente en la misma esquina esperando al viejo, el que llegó en su tremendo auto y me llevo a un motel.

No me gustó mucho el encuentro,  no eran candentes, pero el dinero me cayo muy bien.  Esta vez duró un poco más y me pidió terminar en mi boca.  En cuatro patas estuve como 7 minutos recibiendo estocadas del viejo y luego con suerte alcancé a darme vuelta y meterme la verga del viejo a la boca recibiendo su descarga.  El viejo no botaba mucho semen, pero yo hacía los sonidos como si me estuviese rebalsando la boca.

Esta vez el viejo me hizo acostar en la cama y me masturbo por unos 5 minutos no mas , pidiéndome que acabara mientras el me masturbaba. Me costaba trabajo acabar con esa presión y bajo estímulo, pero bueno, era sexo y aparte pagado, por lo que no me importaba mucho.

Ya era mi última semana, había hecho de todo y a pesar de estar disfrutando, ya extrañaba mi ciudad. El lunes y martes no hice nada, andaba desganado. El miércoles folle con Luis, el jueves salí nuevamente de cacería, pero nada resultó.

El viernes recién pude conocer a alguien en internet de la ciudad y me quede de juntar con él.  Era un tipo de 38 años, casado, sin experiencia y con ganas de experimentar. Osvaldo me dijo que se llamaba. No tenía cámara, pero se describió como bien parecido, contextura normal,  mas alto que yo, 1.85 , moreno. Me quedó de pasar a buscar a las 11 de la noche, en las afueras de un supermercado. Me daba risa volver a estar en esa situación, como mujer esperando que me pasaran a buscar. Me había dicho que llegaría en un auto rojo, recién el tercer auto rojo que pasó,  se detiene frente mío y escucho un “hola”.

Yo ya estaba caliente y no tenía muchas pretensiones, solo quemar mis últimos cartuchos antes de volverme a mi ciudad, cuando veo por la ventana un tipo moreno, muy buen mozo, ojos verdes , una barba suave y con  una voz muy agradable que me invita a subir.  Apenas me subí emprendió el viaje, saludándonos  y preguntándonos mutuamente si éramos del gusto del otro, para dar o no el siguiente paso. Por mi parte estaba muy conforme y el también dijo que yo era de su gusto. Me preguntó si no me molestaba ir a su casa. Que su mujer e hija se había ido de vacaciones y que por eso estaba aprovechando para saciar esa curiosidad que tenía hace tiempo.

Le comenté que yo también había tenido esa curiosidad, y  le conté mi historia, de que solo fueron dos encuentros, con Luis, obviando a todos los otros.

Se veía un buen tipo, de clase media, casa normal. Me dijo que la hora era por los vecinos, que andaba corto de recursos como para pagar un motel, que también estaría más confiado en su casa, pero que estuviese 100% seguro que nadie nos molestaría.

Me sentí muy cómodo con él, no fumaba, no bebía mucho pero esa noche lo necesitaba según me dijo. Nos sentamos en el sofá de su casa, entablamos una pequeña conversación de tonterías hasta que notándose nervioso, me dijo …

- Ehh bueno ..  ¿qué hacemos?

- Lo primero es relajarse ,  si algo no te gusta o no quieres, solo tienes que decirlo

- Me parece, igual te confieso que estoy muy nervioso, con una mujer soy completamente distinto, pero contigo, no se, es muy complicado

- Si sé, yo soy igual…. ¿pero qué tenias en mente?

- La verdad .. no lo tengo claro, pero me gustaría chupar

Me levante y me coloqué ante el. Su mirada fija ante mis pantalones, sabiendo lo que pronto aparecería ante sus ojos. Me bajé los pantalones y luego mi ropa interior, despacio, hasta que mi verga apareció en todo su esplendor ante los ojos de Osvaldo.

De inmediato la llevó a su boca y me la comenzó a chupar desesperado. Yo me quedé de pié dejando que saciara su curiosidad, mientras la mía iba en aumento imaginando que tipo de verga se gastaría Osvaldo. Era alto, manos grandes, espalda ancha y calzaba como 45. De seguro tenía un buen paquete escondido bajo sus pantalones.

Luego de un rato, de una mamada no muy buena, le hice detenerse y le ordené que se sacara la ropa. Me miraba nervioso, sonriendo y lo hizo rápidamente. En pocos minutos tenía todo un hombre ante mis ojos. Sus pectorales muy bien marcados, pelo en pecho, su vientre muy marcado, piernas musculosas y un pedazo de verga larga y venosa, lista para la acción.

Me contuve de no agacharme y tragármela ahí mismo. Le pregunté si quería que nos quedáramos aca o que nos fuéramos a su cuarto. Eligió el cuarto, caminando por el pasillo mientras yo, caminando detrás de el .  le admiraba un muy buen culo.

Llegamos a este y apenas se acostó me fui directo a su verga. Le hice un trabajo espectacular, sintiendo ese pedazo de carne en mi boca que succioné con lujuria y pasión. Estaba caliente, me encantaba esa verga y así se lo demostré. El alababa mi trabajo y ya me decía que estaba mucho más relajado y que quería probar todo.

Tal cual como me lo habían hecho a mí, comencé a estimular su culo, dándole lengua por un buen rato, sintiendo los gemidos de su parte al disfrutar ese masaje oral en su ano. Me dijo que varias veces se lo había pedido a su mujer y que nunca se lo había querido hacer. Pero yo, no tenía limites esa noche, si o si , me metería esa verga en el culo aunque me muriera de dolor, ya que comparada con la de Luis era un 30% mas grande y ancha también.

Luego de un rato,  le hice colocarse en cuatro patas, como a mí me había costado menos.  Con mi pomo de lubricante (  que había comprado en la farmacia, ya me estaba profesionalizando  ) , al igual que me lo hicieron a mí, le unté una generosa cantidad y comencé a estimularlo con mi dedo, diciéndole que se relajara, que si le dolía me avisara etc.

Me coloqué un preservativo, un poco de gel sobre este y se la dirigí a la entrada de su culo. Me pedía a cada rato que no se la fuera a meter toda.  Le dije que no se preocupara, que la idea era que disfrutara. Que al principio podría dolerle un poco, pero que luego pasaría.

Un pequeño mete y saca metiendole menos que la punta, ejerciendo un poco de presión, preguntándole si le dolía. El me decía que continuara despacio, que le gustaba y así lo hice , un poco más , siempre moviéndome de adentro hacia afuera, un poco mas y en un instante su culo se abrió y la punta de mi verga entró. Ahí me mantuve un rato, sin dejar de moverme , mientras el comenzaba a quejarse. Un poco mas … otro poco mas … y mi verga se iba abriendo camino a través de ese virgen y hermoso culo, hasta que llegue con la mitad de mi verga y el mismo echa el culo hacia atrás , enterrándosela casi por completa. Me dijo que le gustaba y que no le dolía. Animado con esto comencé a moverme un poco más fuerte, otro poco y ya luego de unos 10 minutos , ese virgen culo era todo mío. Mi verga entraba y salía, sacándole gemidos de placer, mientras Osvaldo con su culo levantado,  apretaba el cubre cama sin dejar de moverse, excitado sintiéndose follado por otro hombre como el quería. Yo estaba muy caliente y a pesar de estar usando condón, estuve varias veces a punto de acabar, debiendo detenerme para no acabar.

Osvaldo se quejaba muy fuerte, gritaba de placer, me pedía que se lo metiera mas y mas fuerte y yo haciendo lo imposible por satisfacerlo. De tanto movimiento el condón se me salió y me detuve avisándole que me lo tendría que cambiar. Sorpresivamente el me pide que se la meta sin forro, pero que me aguantara de no acabar adentro. Estaba tan caliente que no me importó nada y volví al ataque sin protección , dándole con todo al culo de mi nuevo amante.

Duré un buen rato, dándole con todo, hasta que ya estaba demasiado excitado y en cualquier momento mis ganas podrían traicionarme.  Osvaldo se acomodó lentamente en la cama, diciéndome que le había gustado mucho, pero que igual le dolía algo el culo, pero que era un dolor completamente soportable.

Ya era mi turno, no podía irme sin probar si me entraba esa hermosa verga , dura y venosa de Osvaldo: me acomodé entre sus piernas y se la chupe hasta que se le pudo completamente dura. Era un tremendo pedazo de carne el que me estaba comiendo y pensaba que si me entraba esa verga, ya me entraría cualquiera.

- Mmmm parece que te gusta

- Ohh si , ¡me encanta! … tienes un tremendo pedazo

- Mmmm me encanta como la chupas , sabes cómo satisfacer a un hombre

- ¿te gusta?

- Mmmmmmmmmm si … ojala mi mujer la chupara así

- ¿metemela?

- Mmmm .. por supuesto

- Ya , pero despacio .. mira que soy un gay amateur y  con este tremendo pedazo.. ja ja  , me vas a sacar los ojos

- Ja ja … tranquilo, igual que recién, tú me dices …

- Ok , ven, párate

Me unté una generosa cantidad de gel en el culo y cuando me dice que el follaba, pero sin condón, no me importo, solo quería tenerla dentro mío. Le dí las últimas chupadas y le eché el gel en toda su enorme verga, preparándome para lo que se venía.

Ya con Luis no me costaba que me entrara, me había acosyumbrado a su tamaño y forma de actuar, pero estas eran palabras mayores. Me acomodé en cuatro patas, cuando siento que él me toma de las cadera y me lleva hacia atrás. Sentí su verga restregarse contra la entrada de mi ano y luego como al dirigió a mi ya no virgen culito. Una pequeña presión de su parte y sentí algo de dolor. Le dije que parara, que me dejara a mí, que solo se quedara quieto y que yo mismo me la enterraría, Lentamente fui echando el culo hacia atrás , introduciéndome muy despacio ese tremendo pedazo de carne que me llenaba por completo. Sentía dolor, pero me lo aguantaba, estaba más caliente que nunca, era mi gran desafío.

Otro poco, un poco mas … ahhh .. que vergota tiene este tipo … ahhh … mi culo estaba completamente lleno de verga , pensaba que no me entraría mas. Me corrí hacia adelanté, riéndome, diciéndole que me echara un poco mas de gel. El se rió y me untó otro poco más en el culo y otro poco más en su verga, volviendo a metérmela.

Ya esta vez entro un poco más fácil, con unos buenos centímetros dentro mío, hasta que Osvaldo me tomo de las caderas y la metió un buen poco más. Me dolió y le hice detenerse, me pidió disculpas, pero yo seguí aguantándome y tratándome de meterme toda esa verga, hasta que de un momento a otro, como que mi ano se dilató por completo y ya su verga se deslizó casi por completa.

Comencé a moverme un poco más rápido , otro poco , hasta que comencé a sentir una sensación increíble. Lejos era mucho mejor que con Luis, su verga se acoplaba perfectamente a mi y de un momento a otro Osvaldo empezó a actuar como todo un hombre, moviéndose más rápido, mas y mas , hasta que me hizo completamente suyo

Me tenía tomado de las caderas con fuerzas y sentía como toda su virilidad entraba y salía de mi, sacándome gemidos de placer , que aunque no quisiera , se me salían igual. Una y otra vez su enorme verga me perforo el culo de una manera divina, sintiendo sus bolas chocar contra las mías. Sentí la fuerza de ese hombre que me hacía su mujer.  Se había transformado en un toro , me estaba dando con todo, llenándome por completo mi culo de verga haciéndome gemir cada vez que su verga se introducía en mi cuerpo.

Me empujo y quedé de boca en la cama, el se subió sobre mí , sin sacarme su verga, y continuó follándome. Me sentía como mujer, sin poder moverme con todo el peso de el sobre mi cuerpo, su verga entrando y saliendo sin parar de mi, mordiendo la almohada para no gritar de placer.

Osvaldo bufaba como un toro dándomelo todo, con todas sus fuerzas me la metía hasta el fonfo, nunca me habían follado así, era exquisito, hasta que casi gritando me dijo que se corría.

No me importaba que desperdiciara su leche dentro de mi culo y no en mi boca, solo quería que me la diera toda

- Ahhhh! .. ahhhh!!! … aahhh! .. voy a acabar ¡!!

- Ahhhhhhhhhhh que rico .. dalé! …… llename el culo de leche ¡!!

- Uffffff ohhhhhh me tienes hirviendo!!

- Ohhhhhhhh  yo igual!... damela toda papito! .. dame , rompeme el culo!!!!

- Ahora!!! , ahora!!! ,,, tóma !!!... ahhhhhhhh yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ahghhhhh

Sentí que se me salían los ojos, su verga llegaba a lo más profundo de mi ser.  Ni siquiera me di cuenta , cuando , acostado de boca, con Osvaldo sobre mí, comencé a acabar al mismo tiempo que él , sintiendo mi culo completamente lleno de verga , con el semen de Osvaldo rebalsándose hacia mi entrepierna , gritando como una loca , mientras el aun me seguía dando con todo.

Fue un orgasmo monstruoso, realmente una locura, lejos más rico que con Luis. Fue exquisito acabar mientars me metían semejante pedazo en el culo, una sensacin completamente distintas a las experimentadas.

Se mantuvo sobre mí por un buen rato, metiéndola y sacándola lentamente, hasta que se salió y se acostó a mi lado exhausto. Sentí una corriente de aire frio que entraba por mi ano, seguramente completamente dilatado y lleno de semen. Sentía como me brotaba su leche caliente, como me quemaba las entrañas, sintiéndome completamente gay, pero satisfecho.

Me quedé de boca un buen rato, recuperando el aliento, con todo mi vientre mojado en mi propio semen , con mi semental a mi lado. Qué locura , jamás en mi vida pensé llegar a esto, ya no tenía ninguna curiosidad.

No paso mas allá de 20 minutos cuando luego de chupársela un rato, Osvaldo se volvió a montar sorbe mi y me folló como un animal nuevamente, haciéndome acabar de la misma manera , con su verga por completo dentro mio.

Fue una noche exquisita, donde Osvaldo me hizo suya otra vez mas, siempre con todas sus fuerzas.  A las finales terminé marchándome de su casa cerca de las 4 de la mañana, con el culo partido, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Ya mi curiosidad estaba completamente satisfecha, no había más que hacer, lo había probado todo, llegando Osvaldo a ocupar el puesto Nro 1, lástima que lo hubiese conocido el penúltimo día de mi estancia en esa, pequeña y tranquila ciudad.

Ahora de vuelta en mi ciudad, retomando mi vida habitual , vuelvo a ocupar el papel de hétero, mis amigas, mis mujeres … todo bien , con mi curiosidad saciada, jurándome que todo lo que paso, en esta , mi ciudad no podría pasar de ninguna manera y que no caería en ninguna tentación … ¿ o si?