Cupido en sus momentos (*9*)

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Cupido En Sus Momentos

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  • -¿Y? nada – me levanto y trato de alejarme de su lado
  • -Kathy ¿me puedes explicar esto?
  • -no – sigo adelante, no escucho que ella insista más, y antes de girar para bajar las escalas, la observo simuladamente.

Allá está, sentada donde hace segundos estaba yo, con su carita mirando hacia abajo, y sus ojos perdidos en algún lugar, que estoy segura, ella no sabia cual es aún.

Mi orgullo llega hasta este momento, alcanzo a presenciar la caída de una de sus lágrimas, bajando lentamente por su rostro, por su mejilla.

¡Rayos! ¿Cómo no le hago para acercarme?

Me devuelvo, esta vez no con ira, ni  tampoco con afán, contando cada paso que doy, hasta que llego de nuevo a su lado.

Instintivamente,  retengo mi mano sobre su rostro, limpio sus lágrimas y hago que me mire

  • -¿por qué lloras?
  • -por tonta

Miro hacia el frente, la alarma de salida suena, busco los dedos de su mano, y los entrelazo con los míos

  • -¿Por qué lloras, Ana?
  • -Kathy yo a ti te quiero

Y otra lágrima se escapa de sus ojos, baja su rostro, miro su posición, sus manos apoyan su equilibrio, sus piernas cruzadas una sobre la otra

  • -tu vestido está muy alto

Ella me mira quizás sin saber que hacer certeramente, si pegarme o reírse

  • -lo siento – sonrío – no soy buena para esto
  • -se nota
  • -¿Qué quieres decir?
  • -que lo que te dije ahora es enserio, yo no estoy jugando con mis sentimientos, y venir aquí es todo un error
  • -¿por qué error?
  • -por que tu no entiendes…

Se levanta e intenta alejarse

  • -no te vayas así
  • -estar contigo es un error Kathy

Susurra, y en definitiva se aleja, con su rostro en una expresión melancólicamente triste, con su voz quebrada y con su mirada perdida, varias lágrimas escapándose sin permiso y en su presencia, cierto toque de frialdad.

Vuelvo a sentarme ¿Ahora qué pasa? ¿Por qué me dice eso? ¿Por qué me duele tanto? Y sin darme cuenta, sin tan sólo imaginarlo, engañada por mis sentimientos, me doy cuenta que mis mejillas se humedecen ante la presencia de las demás lagrimas que al igual que ella, se hacen rebeldes en contra de mi voluntad.

“yo a ti te quiero”

Reacciono, ella me quiere…

  • -eres una tonta
  • -¿lo viste?
  • -¿Cuándo vas aprender Kathy?

Bajo mi rostro

  • -voy a buscarla
  • -ya no hay necesidad, Silvia la llevó
  • -schek
  • -si schecckk, eres una tonta? Como le decís todo eso? En que pensas? Decime ¿En que piensa tu cabecita en este momento? – toca mi cabeza con su dedo – aahh?
  • -¿por qué me hablas así?
  • -por qué estoy cansada de tus estupideces, ya va siendo hora de que madures Katherine – me toma del brazo con fuerza – vente, tu y yo tenemos que hablar

Camino con ella, me entrega mi bolso, salimos del instituto, sin hablar con nadie, intento tomar un taxi y me detiene

  • -vamos caminando

Asiento

  • -¿Cuáles estupideces?
  • -voy a decirte lo que creo que sientes… te sentís confundida por qué nunca antes habías sentido lo que sentís por Ana, por qué esa niña descontrola tu mundo y le da las vueltas que le venga en gana, no podes digerir que alguien más la vea  ó le hable por qué tu ego comienza a sufrir, así que el motivo para alimentarlo y tenerlo vivo, es buscándote a otra, aunque sabes bien que estés con quien estés, no podrás sentir con otra persona lo que esa niña te hace sentir cuando estás a su lado

Me quedo en silencio – a que viene esto?

  • -Kathy esa niña te quiere a vos

-lo de Silvia es simple tontería, eso que hizo ahora lo hizo por bajarse a ese niño de encima y vos te venís a donde esa tal Renata e intentas besarla? ¡Carajo! Estás jodida

La contemplo, está seria

  • -Yo…
  • -Tú nada Kathy, es que de sólo recordarlo. Ella te dijo que te quería y tu le salís con que su vestido estaba alto? – se toca su rostro en muestra de torpeza – te pasas!
  • -bueno y que querías? No sabia que responderle ¡Diana! Yo nunca he pasado por esto y…
  • -y por eso actúas como una estúpida, hacéme un favor ¿quéres? Si ella te gusta, Uff te interesa un montón, si la  queres, pero sólo en tu cama, búscate a otra, que esa niña vale Kathy.
  • -¿estás de su lado?
  • -vez? Te comportas como una niña, como una niña tonta Katherine, eso no se hace, cuando alguien te dice que te quiere, tu no puedes salir con esas cosas, y eso que te dijo de qué estar contigo es un error, pues le doy toda la razón. Si en verdad te interesa, compórtate como la mujer que eres, y sino, déjala.
  • -¿Estas molesta?
  • -arrgh! Me chocas

Y adelanta sus pasos, yo la sigo, tratando de comprender lo que quiere decirme

  • -¿Qué se supone que debo hacer? Si, me interesa y no sólo para tenerla en mi cama – bromeo y ella solo atina a hacerme un Fuck You acompañado de un sonoro “jódete” – Vale, bromeo
  • -no estoy de humor, tus estupideces colman mi paciencia
  • -esperá, no te vayas tan rápido
  • -no quiero irme contigo – y voltea hacia la izquierda

Me parece extraño lo que hace, como me habla y como actúa, es verdad… si me comporté mal, Diana siempre me ha reclamado mis actos con las demás niñas, pero ésta vez si parecía ser muy enserio.

Llamo a su celular, y no contesta… ella se fue con Silvia ¿por qué se tiene que ir con ella? Al diablo, tomo un taxi directo a su casa… en el camino pienso, pienso, pienso en que es lo que en realidad siento, no llevo mas de dos semanas de conocerla y he sentido por ella cosas que jamás en vida imaginé sentir por alguien más… quedarme minutos y minutos, nada mas que viéndola, observando cada gesto, cada expresión, cada palabra, me encanta su sonrisa… sus labios… su cuerpo… su cabello… su feminidad… esa forma tan sutil de arreglar las cosas, su rostro cuando se molesta… me… yo también la quiero…

Dos cuadras más, y llegamos, la puerta de su casa está abierta, toco pero nadie atiende, hasta que veo que sale por la cocina una mujer.

  • -hola ¿puedo ayudarte en algo? – pregunta amablemente, tiene puesto el típico uniforme de muchacha del servicio, con una falda que llega medianamente a la mitad de sus muslos, la tela recalca maravillosamente su figura, su cabello está recogido, por una pinza y tu rostro… ¡que belleza!

Le sonrío, y es ahí cuando me doy cuenta que Diana tiene razón, yo no puedo cambiar las cosas, no puedo cambiar lo que soy, me gusta mucho mi vida y como la he llevado para aferrarme a una sola persona… sólo mirar a una mujer que me guste, hace que lo que sienta por Ana pierda valor, y antes de querer hacerle daño con mi estupidez prefiero entonces, no tener más nada con ella.

  • -no, me equivoqué de casa, perdón

Me doy la  vuelta, apenas digiriendo la situación

El señor del taxi se queda viéndome, le hago una seña para que no arranque sin mi, y vuelvo a subirme al auto

  • -si, es lo mejor – me digo a mi misma mientras miro por última  vez, su casa.

Una lagrima vuelve a escaparse, quizás parezca ridícula mi forma de actuar pero he hecho sufrir a incontables niñas con el único propósito de… acostarme con ellas… si, Diana tiene toda la razón, si no voy a aprovecharla y a valorar lo que siente por mi, es mejor dejar las cosas así… si, si… pero entonces ¿por qué me duele tanto?

Sus palabras venían una y otra vez a mi mente

estar contigo es un error Kathy”

Ana

  • -No Tati, es que no quiero ¿no entiendes chiquita? No tengo ánimos de salir
  • -¿Qué te hizo esa niña?
  • -nada, sólo – busco otra excusa – sabes que creo? Estoy casi que en mis días, así que tengo pre-depresión
  • -baah ¿enserio? – levanta la cobija de mi cuerpo – a levantarse señorita que hoy es noche de fiesta

La miro ¿puedo contra ella? Miro por enésima vez mi celular, nada que llama ¿acaso tan poco le importo? Se me hace muy difícil creer que Kathy sea conmigo, igual como ha sido con las demás.

  • -¿Dónde es?
  • -está cerca a tu cole
  • -nah, peor, me encontraré con muchas niñas de allá y no quiero
  • -Oye, va a estar muy buena  mira que le hicieron buena publicidad, eh? Va a ir mucha gente, quien sabe de que se trate
  • -¿Tu como sabes?
  • -amiga me sorprende, antes de hacer alguna fiesta, primero se cuenta conmigo – bromea mientras extiende sus manos y me ayuda a levantarme – ven chiquita, tu estabas llorando – se sienta a mi lado y me mira preocupada – que pasa Ana?
  • -mm – trago saliva intentando no llorar mas y que mi voz no se quiebre ante el intento – soy una tonta Tatiana – la abrazo – yo me enamoro en cuestión de segundos, esa niña me encanta, yo, no dejo de pensarla, no dejo de pensar en sus besos, en estar con ella, no dejo de imaginarme siendo su novia, sé qué he sido yo la que le ha dicho que no a eso, pero es por lo mismo… por que siento que ella no se lo toma tan enserio como yo, y quería evitar esto… Tati… me duele
  • -¿Qué te hizo?
  • -nada – la miro – solo me doy cuenta que ella no siente lo mismo que yo, y eso me parte en mil pedazos
  • -tonta
  • -si pero yo, en fijarme en quien no debo
  • -fíjate en mi y veras que yo te hago feliz
  • -si?
  • -si, pero nada de besos, de caricias ni de hacer el amor – sonríe
  • -entonces así no quiero
  • -mantenemos un amor puro y casto, no te parece?
  • -emm, dejémoslo así

Reímos las dos al mismo tiempo, me cambio de ropa, sin muchos ánimos, no dejo de mirar mi celular ¿Qué pasa contigo Kathy?¿qué me hiciste? Al instante, llegan otras dos amigas, juntas nos arreglamos, yo opto  por vestirme normal, ni muy llamativa ni muy sport, arreglo mi cabello, esperamos juntas a que Tatiana termine de verse en el espejo, por decima vez, en un minuto.

  • -Señorita Ana – siento la Voz de Manuela, la nueva empleada de aseo – desean comer antes de irse?

Miro su cuerpo, bastante linda – Gracias Manuela, pero ya vamos de salida, puedes descansar

Asiente

Salimos de casa, Un Taxi, Tatiana da la dirección, mis padres no están por lo que supongo que hoy llegaran algo tarde, mis pensamientos se fijan en su rostro, en la ternura con la que me trata pero en lo tonta que suena intentando huir a lo que siente… Yo se que ella siente algo por mi… Yo lo se, me lo ha demostrado ¿por qué cambia así de repente?

Y al igual que la misma Kathy, Ana no lograba encontrar a esa pregunta la respuesta de que igual o mas que ella, Kathy también moría de miedo, miedo de enamorarse y sufrir, miedo de lo que estaba sintiendo, de confirmar cada vez mas cuando pensaba en ella, que su corazón aumentaba sus latidos, que en su estomago aparecían las famosas “maripositas”, miedo a terminar mas que enamorada y que después, Cupido  no cumpliera su función y el amor no bastara.

Era cerca de las 10:00 (22.00) de la noche, cuando Kathy ya tenia en su cuerpo bastante licor, quizás más del que pensaba digerir, estaba poniendo la música de la fiesta, esa noche quería tomar y borrar con el alcohol cualquier rastro de tristeza que fuera que estuviera sintiendo a razón de Ana.

Había todo tipo de jóvenes, algunos Punk, otros en busca sólo de conocer, otros al igual que ella, bebiendo solo por que si, otros ligando hasta mas  no poder, era un hecho, eso si, que habían muchas niñas, y niñas muy, muy bonitas…. Una que otra, coqueteaba, pero la verdad, no quería con ninguna, simplemente deseaba solo estar con Ana, pero ¡Maldita sea! No se podía por que ella ya había decidió alejarse.

  • -ahora si me crees lo de ser amigas?
  • -si, no quiero ser objeto de desamor
  • -enserio perdóname
  • -no hay Líos, mas bien dime como siguen las cosas
  • -bien, ella con su vida, y yo con la mía
  • -¿segura?
  • -si, fue corto, fue lindo, pero ya pasó

Renata la miró intentando descifrar en su mirada algún rastro de mentira, de despecho, de decir cosas solo por lo que se sentía en el momento, pero no lo encontró, miró que Kathy estaba siendo victima de los tragos, y una sonrisita aparecía una y otra vez sobre sus labios.

  • -ven – alejó de sus manos el vaso con licor – no tomes más
  • -dámelo
  • -no

Y en esas, la mirada de Kathy se vio gravemente desviada por el grupo de señoritas que entraban a la fiesta, llamando la atención de cualquiera que estuviera en el lugar, a la distancia, reconoció perfectamente a Tatiana, se levantó buscando… buscando… buscando a otra persona, hasta que la encontró.

La niña culpable de estar así, llevaba puesto un jean claro, con un buzo por que llovía afuera y unas zapatillas, a pesar de estar aparentemente tan sencilla, sabia darse un estilo bastante fresa para su gusto, pero eso le encantaba, Ana aún no la veía, con su mirada perdida, saludó a algunas de las personas que conocía y Kathy inconscientemente se acercó a ella, pero estando a escasos centímetros retrocedió sus pasos, y recordó lo qué ya había decidido, y por más que quisiera verla, hablarle, y estar a su lado, no lo haría más, había prometido esa misma tarde no hacerle mas daño, y así seria mejor.

Volvió a su lugar, y miró a Renata

  • -bastante linda
  • -es hermosa
  • -tu la quieres Kathy

Ella  calló, no podía negarlo, pero una cosa era querer y saber demostrarlo, y otra querer, y seguir con el mismo comportamiento, que en esos momentos, le parecía imposible de dejar.

  • -es mejor así

Ana, por su lado se sentó en uno de los asientos, y pidió simplemente una cerveza, la mas suave que tuvieran, le dio un rápido vistazo a todo el lugar, mucha gente para su gusto, unos bailando, otros hablando, otros durmiendo de lo ebrios que estaban, reconoció a Diana a la distancia y se fijó como ésta se acercaba a su lado

  • -Doris – se levantó sonriendo
  • -Magola – abrazó a Ana y le respondió la sonrisa

Ambas rieron, junto con las amigas de Ana que fueron presentadas por esta última en cuestión de segundos con Diana.

  • -ella está?
  • -si, al fondo – le habló casi en susurros – te está viendo
  • -¿con quien está?
  • -con Renata
  • -¿y quien es ella?
  • la niña con la que la viste ahora

Sintió como la respuesta de su amiga por que a pesar del poco tiempo que se conocían, se habían encargado de entablar una linda relación, Ana recordó que antes de subir a ver a Kathy así de cerca con la que ahora sabia que era Renata, le había dicho a Ana que la acompañara, pero Diana optó mejor por subir por el otro lado y escuchar de cerca lo qué tenían que hablar, eso que Diana le acaba de decir, le confirmaba nuevamente y de la manera mas cruel que Kathy no tenia el mínimo interés en ella y que así, seria mejor.

  • -Voy a buscarla
  • -no lo hagas Ana
  • -si, necesito hablarle
  • -ella está tomada

En ese momento, llegó uno de sus mejores amigos, del instituto anterior, se saludaron demostrando cuanto se habían extrañado en todo ese tiempo sin hablarse, mientras que al mismo momento, él, la invitó a bailar.

Kathy, estaba pendiente de cada paso que daba Ana, miró como bailaba con su amigo, el abrazo tan “intimo” que se dieron, sintió la misma presencia de esa sensación qué mas que cualquier cosa, le afectaba sentir.

Salió afuera importándole muy poco mojarse, se hizo bajo la carpa de un negocio que estaba al lado de la casa, y prendió uno de sus cigarrillos.

Se dio así misma un caliente apogeo y frotó sus brazos y se dio calor ella misma, la niña que quería estaba adentro, ella afuera, con ganas de decirle “yo también te quiero” pero su maldito temor, no le dejaba otra opción. Le dio una fuerte calada al cigarrillo, hasta que sintió una voz femenina no reconocida por su subconsciente; hablarle

  • -Kathy,  no?

Sólo le bastó mirarla dos segundos para que automáticamente, su cerebro viajara al pasado, tan sólo unos días atrás, donde la vio, por pocos segundos, pero la vio, jamás olvidaba un rostro, ella era amiga de Ana, oh sii, la misma que la miró diferente, y que con su mirada le dio a entender muchas cosas… del mismo modo, la estaba observando ahora

  • -¿me permites?

Señaló el cigarrillo

Kathy asintió, mirándola curiosamente

  • -¿viniste con Ana?
  • -si.

Fumó del cigarro, y bebió un poco de la cerveza que tenía en su mano

  • -¿ya no tienen nada, ustedes?
  • -no

Respondió por instinto, desde allí se veía Ana bailar con el mismo tipo que no quería soltarla, confirmándose ella misma así, que no valía la pena sentirse mal  por lo pasado, Ana lo estaba disfrutando.

  • -¿Escasa de palabras?
  • -un poco, si.

Natalia le devolvió el cigarrillo que estaba a punto de consumarse, mordió su labio mirando firmemente a los ojos a Kathy

  • -me gustas

Y en ese instante, El cuerpo de Ana apareció a escasos centímetros de las dos.

Miró a Kathy, la miró por primera vez fumando y eso le sorprendió, no le  gustaba verla así, aparte de que además, estaba ebria, sus ojos perdidos casi por convicción

  • -No tomes más – y sin permiso, quitó una copa de manos de Kathy – ya estás muy tomada – buscó a Diana con su mirada
  • -déjame
  • -¿por qué fumas Kathy?
  • -no me conoces – Kathy la observó preocupada y con ligereza quitó de nuevo la copa que Ana antes había quitado de sus manos, y tomó de un solo sorbo el resto de licor que quedaba, ya comenzaba a perder equilibrio, fijó su mirada en esos ojitos que tanto le gustaba mirar y no pudo evitar llorar – yo  no soy quien crees, yo no te hago bien – la abrazó y Ana sólo pudo mirarla con ternura, sintiendo como las palabras escuchadas, le clavaban un gran dolor en su corazón – yo te quiero, sabes? Pero yo no soy, no soy – la besó despacio – yo no soy lo que tu buscas, yo no soy lo que quieres encontrar – otro beso, que supo a decepción, a una terrible decepción para Ana

Por lo que se separó, no quería ser masoquista y antes de sentirla así, prefería sentirla de lejos, la miró con sus ojos llorosos, dispuesta a reclamarle

  • -¿y con esa excusa te alejas de mi?
  • -Lo siento Ana – la tomó por la fuerza, Ana la detuvo, pero Kathy opuso mas presión, la besó con pasión, con amor, como si ese beso en verdad fuera el último que le daba, Ana intentó separarse, pero al ver que no podía no pudo hacer más que morder con fuerza su labio inferior
  • -si así piensas alejarte de mi, hazlo, yo no te lo voy a impedir, no te voy a obligar a  estar conmigo
  • -me mordiste! – exclamó Kathy, sintiendo como le partía su labio del dolor, llevó su dedo a él, y vio como brotaba una pequeña cantidad de sangre - ¡ANA! – gritó, cuando Ana, ya se estaba marchando, agitó su cabeza y corrió tras ella, y casi a punto de Ana tomar el taxi, y abrir la puerta, logró meterse también
  • -salte ¿no quieres alejarte? Dale!
  • -Ana espera

El conductor las miró extrañado, en especial cuando vio como Kathy de nuevo, y con su terquedad volvió a besarla

  • -salte Kathy, estás haciéndome daño
  • -señor arranque
  • -no
  • -si
  • -no Kathy, bájate, haz tu vida, y yo no volveré a molestar, lo prometo
  • -shhh –la besó de nuevo, le dio al conductor la dirección de su casa, un poco troqueada, pues su lengua no daba para mucho, ninguna habló, las cosas estaban demasiado confusas, Kathy no sabia ni lo que estaba haciendo, cada una se fue hacia el lado opuesto, fijas en sus pensamientos, dispersas en el aire, Kathy al menos mejoró su estado y medio se compuso un poco, Ana intentaba no llorar más y tragarse lo que estaba sintiendo

  • -maldito Cupido – susurró en voz baja, con ira, molesta, enfadada con el amor, renegándose a si misma la idiotez de haberse enamorado – maldito amor

Todavía no entendía que hacia con Kathy allí, por que después de todo lo que le dijo, seguía dispuesta a esperar que mas tenia por hacer la niña que en este momento, estaba amando con todas sus fuerzas, pero despreciando de la misma manera.

Hola

Sólo quiero agradecerles el hecho de que me acompañen en lo que hago.

Les envió un beso grandísimo y un abrazo de corazón.

Ah, y siento la demora. Se me presentaron algunos inconvenientes.