Cuñado remachos se gozan calientemente y...

Relato 100% REAL, en el que narro la forma en que me inicié al lado del hermano de mi novia en el maravilloso mundo del sexo masculino al extremo. Los dos somos bisexuales, pero hoy en día disfrutamos más la compaía del uno con el otro que incluso la de nuestras novias.

Hola, mi nombre es Jhon, vivo en una ciudad de la costa caribe de Colombia, tengo 27 años, soy bisexual y activo. Mi historia es real, sucedió hace unos 6 años, yo tengo mi novia, a la cual amo mucho, todo en nuestra relación iba bien, hasta que un día conocí al hermano de mi amada Sandra, su nombre es Andrés, él tenía 18 años en ese entonces ( ahora tiene 23 años ). Bueno todo empezó un sábado por la noche, era un fin de semana especial, mi novia y yo cumplíamos 1 año de conocernos, ese día hacía un mes que había llegado de Bogotá su hermano Andrés, quien fue a la discoteca con su novia (compañera de la Universidad). Bailamos, tomamos moderadamente, nos reímos, en fin disfrutamos de la noche, juntos con otros amigos que nos acompañaron a celebrar. Cuando eran las tres de la mañana, salimos del lugar, y cogimos nuestro carro, dejamos a la novia de mi cuñado y luego, mi novia dijo que ya era muy tarde para llevarme hasta mi casa, así que ella propuso que me quedara en su casa, habiendo llegado allá, mis suegros propusieron que me quedara a dormir en la habitación junto con mi cuñado ( el hombre de la casa ). Yo acepté, porque en verdad era tarde y estaba bien cansado. Estando en la habitación, empezamos a hablar de mujeres, de lo rico que son ellas, incluso empezamos a conocernos más y decidimos contarnos historias íntimas ( ya para entonces, nos habíamos quitado las camisas y los zapatos, sólo teníamos los jeans puestos, los cuales, a propósito, estaban bien apretados ). al pasar el tiempo, yo sentía que la verga me crecía y se me empezó a notar mi bulto en mi entrepierna, hice todo lo posible por disimular, pero me fue imposible, mi cuñado, simplemente miraba de reojo, como quien no se había dado cuenta; de pronto, me percaté que él también tenía la verga parada, y para sorpresa mía me gustó verle el bulto, la verdad no sé cómo me contuve. Creo que él empezó a darse cuenta, porque enseguida empezó a ser más directo en sus miradas; yo me asusté- hasta el momento no había tenido relaciones directas con otro hombre - (sólo ligeras pajas y recostadas de vergas, cuando era un adolescente, pero hasta allí). Lleno de susto, le dije que tenía sueño y que nos fuéramos a dormir, pero para mi sorpresa me di cuenta de que solo había una cama, en ese momento me percaté de la cara de satisfacción de Andrés, ante la propuesta que acababa de lanzar inocentemente. Él apagó las luces, y sólo dejó una tenue lucecita de la lámpara de la mesita de noche. Sin embargo, me di cuenta cuando se quitó el pantalón y tenía puesto un bóxer bien ajustadito que marcaba muy, pero muy bien su gran paquete en la entrepierna y unas nalgas redonditas, grandes y duras (dignas de un futbolista, ya que él hace parte del equipo de la Universidad). Yo hice lo mismo y me quedé sólo con una tanga que llevaba puesta, la cual casi no me podía contener mis 22 cms. de verga que estaban a punto de salirse y reventar de pasión. Mi cuñado, se acostó y yo hice lo mismo, ya en la cama, me dormí, la verdad estaba cansado, pero cuando estaba casi que quedando profundo en el sueño, sentí una corriente por mi cuerpo, no sabía lo que pasaba, abrí los ojos lentamente, y para mi sorpresa, me percaté que Andrés pasaba lentamente sus manos por encima de mi interior, yo me hice el dormido, pero mi bulto duro y parado me delataba, así que mi cuñado fue directo y me dijo: ¡ NO TE HAGAS, YA SÉ QUE ESTÁS DEPSIERTO !, ASÍ QUE APROVECHEMOS ESTA OPORTUNIDAD Y DÉMONOS ESTE REGALO DE PLACER, yo iba a decirle que NO, me sentía mal por mi novia, es decir la hermana del propio Andrés, pero cuando quise abrir la boca para negarme, ya él me había bajado la tanga lentamente, y empezó a pasar su lengua por mis huevos, luego sensualmente subió por el tronco de mi pene, hasta llegar a la cabeza del mismo, cuando llegó allí, dejó la lentitud, y fue más agresivo: ¡ SE TRAGÓ TODA MI VERGA, CENTÍMETRO A CENTÍMETRO, LLEGÓ HASTA EL PEGUE !, que placer, la verdad que allí si no pude hacer nada, ya que me sentía en la gloria, en el éxtasis, él me dijo que era la primera vez que se atrevía a chupar un verga, yo le dije que también era prácticamente virgen en cuestiones GAYS, así que eso nos emocionó Y CALENTÓ MÁS. Duró casi media hora chupándome las piernas, los huevo y la verga. Luego me dijo que le hiciera lo mismo, la verdad me costó decidirme, hasta ese momento me creía un macho 100 %, casi totalmente HETEROSEXUAL, pero esa noche TODO CAMBIÓ. Él prendió la otra lámpara y ahora si podía ver con más claridad su cuerpo, era sencillamente espectacular, digna de un deportista de toda la vida como ha sido Andrés. Cuando vi su bulto, reconozco que se me aguó la boca, se me llenó de saliva, y sin pensarlo le pasé mi lengua por encima del bóxer, se lo mojé todo con mi saliva, lo cual hacía que se remarcara su gran estaca de 20 cms. se la chupé por encima del interior, hasta que no me resistí más y se los bajé, de inmediato saltó de un solo golpe su gran pene, y sin dudarlo, me lo metí de una en la boca, se lo chupé como todo un experto, así como había visto a algunas mujeres hacerlo con los hombres en las películas porno. Me di cuenta que le gustó, especialmente cuando me la metí hasta mi garganta, llegué hasta su pelvis. Me la tragué varias veces como 20 minutos. Luego, no me resistí y le dije que me dejara saborear lo que más anhelaba de él: SU ANO, SI SU GRAN ORIFICIO VIRGEN, ROSADITO, PELUDITO, ESTRECHO Y 100 % CUBIERTO POR ESAS APETITOSAS NALGAS VARONILES. Él aceptó gustosamente, me dijo que también sería su primera vez por detrás: estando de frente a mí le abrí las piernas, le metí una almohada por debajo de la espalda, para que quedara en el aire su trasero, y estando bien abierto de piernas, sentí que me moría de la excitación, sin pensarlo un segundo, saqué mi inquieta lengua, y se la pasé por sus dos grandes toronjas, luego de un rato, después de empaparle de saliva sus redondas y duras nalgas, le di una lamida a lo largo y ancho de la raya que separa sus apetitosas nalgas, y por fin llegué a su ojito negro, le escupí y luego le metí lentamente mi lengua en su ano limpiecito ( si porque él es bien aseado ), me di cuenta que se le empezó a dilatar, y en ese momento le dí un chupón en su próstata, en ese momento Andrés gritó suavemente de un placer extremo que casi lo desmaya de la emoción. Yo al verlo tan excitado, por la lamida y chupada de culo que le daba, me dió curiosidad y quería experimentar lo mismo, así que no lo dudé y me le puse en cuatro, dejando que colgaran por detrás mis enormes huevos y mi gruesa y dura verga, mi cuñado empezó a tragarse mi "herramienta" y al pasar un rato, siguió su inquieta lengua a mi orificio anal, cuando él metió su húmeda lenguota en mi dilatado y virginal huequito no aguanté y también grité suavemente de placer, QUE MAMADA, ¡nunca la he podido olvidar! Después de tanto preámbulo carnal y sexual, llegó el momento de la verdad: ¿QUIÉN METERÍA PRIMERO SU VERGA EN EL OTRO? , era un gran dilema, ya que los dos teníamos el orgullo de machos, súper activos y mujeriegos al máximo, pero él fue bien condescendiente y me dijo que me daba ese placer a mí, por tener la verga más grande (me sobrepasa los 21 cms. la de mi cuñado mide 20 cms.) No dí más rodeos, y lo puse en cuatro, le escupí fuertemente el ano, me puse un preservativo, y sin pensarlo le puse mi cabeza de la verga a punto de reventar en todo el orificio anal, se la metí lentamente, y sentía como se abría paso por ese TOBOGÁN RECTAL, se sentía calientito, apretadito y fuerte. LES CONFIESO QUE JAMÁS HABÍA SENTIDO ALGO IGUAL CON LAS TANTAS MUJERES CON LAS QUE HABÍA TENIDO RELACIONES SEXUALES, HASTA ENTONCES. Así duré unos 5 a 10 minutos, mientras su huequito se adecuaba al grosor de mi "TUBO INQUIETO", al pasar ese instante, no lo dudé más y le dije: ¡PREPÁRATE! y se la hundí de una hasta el pegue, ese "man" saltó y chilló de una, allí me quedé quietecito para que se acostumbrara sin dolor a mis casi 23 cms. de pene. CUANDO VÍ QUE EL DOLOR LE HABÍA PASADO, ME SUBÍ, Y EMPECÉ A HACERLE LA POSICIÓN DE PERRITOS POR DETRÁS. Me le moví como nunca lo había hecho, sentía como mi pene golpeaba hasta bien profundo su recto, mi cuñado sólo me decía: ¡MÁS, MÁS, MÁS, PLEASE!, el ver a un macho tan mujeriego y varonil pidiéndome más de mi verga, me puso al máximo, y la verdad era que estaba súper dura, tiesa y gruesa en ese momento, hasta yo mismo me sorprendí de la virilidad que salió a flote en mí en ese momento. Cuando ya sentía que me iba a venir, le saqué " mi herramienta carnal" de su ano, lo volteé y me acerqué a su cara, y me lo seguí culeando, pero ahora en su boca, él sólo decía : ¡ MÁS, MÁS, MÁS ! y me pedía que le diera mi leche, yo al ver como ese muchacho tan machista y mujeriego que era, me pedía mi semen, NO ME AGUANTÉ MÁS, Y DE UNA ME VINE EN SU CARA Y EN SU BOCA, LOS CHORROS DE LECHE ERAN IMPRESIONANTES, JAMÁS, HASTA ESE ENOTONCES HABÍA BOTADO TANTO SEMEN, cuando ya se me había salido hasta la última gota de mis huevos, le empecé a rozar lentamente la cabeza de mi verga por sus labios, su lengua, su cuello, sus mejillas, en fin por toda su cara, LUEGO BAJÉ MI CABEZA Y LO BESÉ POR PRIMERA VEZ, SI Y ME EMPAPÉ DE MI PROPIA LECHE, fue una sensación fuera de este mundo. Yo me dí cuenta que él tenía la verga a punto de reventar, así que ya que había hecho lo que jamás había realizado, no lo pensé más, y me eché una crema en mi ano, le puse un preservativo y sin pensarlo un instante le dije que se quedara acostado boca arriba, totalmente extendido en la cama y sus 20 cms. bien paraditos, yo simplemente me senté lentamente como si fuera el mejor y más cómodo de los sofás. Sentí un tremendo calor por todo mi recto, y veía y sentía como mi virginidad anal se la entregaba a Andrés, claro que valía la pena tal sacrificio, ya que mi cuñado estaba bien hermoso. Cuando el dolor pasó me le empecé a mover como lo había visto en películas porno, parecía un batidora o una licuadora, me le moví tan rápido, que por unos minutos nos acoplamos, que yo sacaba totalmente su verga de mi ano, quedaba en el aire, y con una precisión que no sé de dónde me salió caía directo e ese grande, duro y grueso pene de Andrés. Luego, le pedí que se moviera, así lo hizo, y la verdad llegué al éxtasis nuevamente, tanto que ya tenía mi verga otra vez parada, él no podía más de la calentura, así que sacó su "herramienta" y me echó su leche también en la cara, su semen sabía bien rico, me gustó el sabor, el cual se revolvía con mi propia leche que minutos atrás yo le había arrancado de su boca cuando lo besé. Él se sorprendió al ver mi verga otra vez como si no hubiese trabajado antes, así que tomé mi verga, la pasé por encima de la suya y nos las recostamos, y rozamos cabeza con cabeza y sin darnos cuenta nos venimos los dos al mismo tiempo el uno encima de la verga del otro, y ya para terminar nos limpiamos nuestros penes con nuestras lenguas, FUE LA MEJOR LIMPIADA DE MI VIDA. Desde entonces, y durante más de tres años, he venido teniendo relaciones con Sandra y con su hermano, mí adorado cuñado Andrés. Así cada vez que podemos ( por lo general cada 15 días ) nos damos una escapadita de nuestras novias y nos disfrutamos plena y totalmente como sólo dos hombres bien varoniles pueden hacerlo.

Al día siguiente, en la mañana, pasó algo aún mucho más excitante, pero eso se los digo en una segunda parte d emi experiencia real gay, MI GRAN AVENTURA INICIAL en este maravillosos mundo del homosexualismo libre y responsable.

Me gustaría saber tu opinión sobre mi relato es importante para mí, ya que no sé como podrán tomar otros hombres algo que en verdad me sucedió, y se ha convertido en mi GRAN SECRETO.

CIAO, CIAO. ATTE. JHON, DESDE EL CARIBE CON MICHO CALOR Y PASIÓN.