Cuñada Endemoniada (3)
Ya me había producido mi primer orgasmo de esa noche yo me estaba transformando en la mujer mas erótica y ardiente del mundo...
CUÑADA ENDEMONIADA III
(Ya me había producido mi primer orgasmo de esa noche yo me estaba transformando en la mujer mas erótica y ardiente del mundo )
Poco a poco me fui recuperando de ese delicioso orgasmo.. Pero en ves de estar saciada tenia ganas de mas y sabia que bebía corresponderle el favor.
Mire hacia donde estaba Sue y note como me estaba mirando con esos ojos azul profundo y su carita de niña mimada. Sus labios, ahora mas carnosos y rojos que nunca estaban entreabiertos dejando ver su lengua roja y brillante.
No pude evitarlo y me abalance hacia ella a besarle todo su cuerpo. yo sentía oleadas de lujuria recorriendo mi cuerpo y el corazón estaba otra vez latiendo a mil.
Después de besar ávidamente sus labios y juguetear con su lengua mientras manoseaba sus caderas y frotaba mi muslo contra su húmeda y calientísima entrepierna pasa a besarle las orejas y el cuello, mientras acariciaba sus senos, los sentía mas grandes que los míos, quizás una talla mas.
Baje a chuparlos y vi el lindo espectáculo de senos de colegiala con aquellos pezones abultados en bola como a quien le están empezando a crecer. Al contacto con mi lengua los pezones se tornaban duros y ella se movía de placer. Me gustaba el olor de su cuerpo, su respiración agitada y como se movía a medida que pasavba mi lengua por los senos la movía como lengua de serpiente sobre sus pezones duros y parados y luego chupaba aquella bola de pezón de chica en pubertad. Era increíble que a sus 19 tuvieran esa forma. Como disfrutaba de aquellos senos y de la excitación que nos brindaban a las dos.
Después de disfrutar un rato con sus senos, seguí hacia abajo besando su vientre y buscándole el ombligo.
Juguetee con el, mi lengua lamía su hoyito del vientre mientras mi mano derecha acariciaba su muslo buscando su vulva. Como se sentía el calor a medida que me la mano se acercaba a su zona intima. al llegar allá sentí sus pliegues calientes y húmedos sus labios vaginales, crecidos por la excitación eran un deleite al tacto. las dos nos estremecimos a medida que mi mano se acercaba a su rajadura y mi lengua hacia círculos en su ombligo.
Después de hurgar encontré su clítoris, se sentía durito, húmedo, y más grande que el mío, pero flexible a las caricias de mi dedo del centro. Cuando hacia circulitos sobre ese clit ella arqueaba sus caderas y respiraba más fuerte y me decía si hazlo, hazlo..cerca de mi oreja. Todo eso me excitaba mas y mas. sentía los fluidos saliendo de mi vagina.
Después , al ir notándola mas y mas excitada poco a poco me acomode en la parte de abajo para hacerle sexo oral. Tuve una hermosa vista los labios enormes que había visto en la piscina, se veían ahora enormes por la excitación y separados dejando ver una rosada y maravillosa excitación. Aunque nunca había lamido una vagina, y un tiempo atrás hubiera pensado que era una acción asquerosa, no pude evitar pasar mi lengua por aquella raja deliciosa el sabor me impacto y me excito aun mas. Comencé pasando mi lengua arriba y abajo por aquella raja entreabierta y deseosa. Después metí un dedo en la vagina y me concentré en su clítoris. Que delicioso lo lamía y luego chupaba, ella gemía de placer tras cada leguazo y cada chupada. Entonces decidí subirle un poco el capuchón y vi el glande del clit como una arveja rosada y brillante, definitivamente era mas grande que el mío. Y Sue era tan sensible a que le lamiera esa cabecita que comenzó sus movimientos pre-orgásmicos y la presión de su vagina en mi dedo se hizo insoportable.
Seguí lamiéndola rápido y entrando y sacando mi dedo del medio mientras ella me apretaba contra su cuca que se abría mas y mas, ya de color no rosado, pero rojo intenso. Ella gemía, respiraba rápido y me decía muchas cosas con su acento australiano algunas comprensibles otras no.
Cuando comenzaron sus espasmos sentí la alegría más inmensa y lamí el tiempo que pide hasta que sentí que me asfixiaba en su cuca.
Termine masajeándola a mano mientras le daba besitos en los muslos.
se estremeció un rato y se quedo quietecita. Yo la premie don un beso en sus labios, sudaba del tremendo esfuerzo.
Aquella noche hicimos de todo, 69, frotamos cuca con cuca, hicimos oral individual, me sobo el clítoris con su senos y al final de cada acción había un delicioso orgasmo. Antes no sospechaba la capacidad femenina para tener orgasmos. Por que generalmente el hombre, después de los suyos queda rendido y necesita demasiado tiempo para recuperarse. Además para ellos tres orgasmos es demasiado.
Esa noche no se cuantos orgasmos tuvimos, pero fueron muchos. En la mañana sentí el efecto de mi abuso cuando no podía subir las escaleras sin que el corazón se me acelerara y sentía mi vagina ancha y dilatada de tanto placer.
Desde eso Sue y Yo somos amantes secretas he vuelto a verla hacer el amor con su novio y ella me ve hacer el amor con Steve. Pero ya no nos masturbamos solas, nos buscamos después para apagar nuestras pasiones.
Sandra