Cuñada (5)

DE VACACIONES CON MI NUEVA CUÑADA

Como en las historias pasadas este es el último relato de mi segunda trilogía Mi Nueva Cuñada, aunque en realidad el titulo de esta historia no concuerda con lo sucedido, voy a contextualizarlos un poco, explicándoles porque terminamos Beatriz y yo juntos en la costa, resulta que por razones de trabajo a mi me trasladaron por 6 meses a Santa Marta (Colombia), y cuando ya llevaba yo un mes ubicado en esta nueva ciudad, a mi cuñada se le presentó un congreso de estudiantes, a lo cual yo formalmente le ofrecí hospedaje en mi apartamento.

Día 1

Como era sabido fui a recoger en la mañana a mi cuñada al aeropuerto, quien venía con un grupo de compañeros de la universidad, los lleve a todos a hospedarse en el hotel, para luego ir al apartamento para que mi cuñada descargara sus maletas, al llegar ella me pidió prestado el baño para darse una ducha, yo le indique donde quedaba y mientras ella se duchaba yo le prepare un emparedado para que comiera, al terminar mis labores culinarias, salí de la cocina, directo para el cuarto y note que mi cuñada no había salido de la ducha, entonces, sin dudarlo un instante, me quite la ropa y así desnudo entre a la ducha, allí estaba ella desnuda, mojada por el agua, al entrar ella cerro la llave de la regadera, me entrego el jabón y empecé a enjabonar su cuerpo dejando guiar mis manos con sus manos mientras la acariciaba, luego fue ella la que me enjabono, acariciando centímetro a centímetro cada parte de mi ser, abrimos nuevamente la regadera y mientras nos besábamos, sentíamos correr el agua, nuestras manos nos exploraban mutuamente, y mi verga ya crecida sobaba su coñito totalmente rasurado, empecé a besarla toda: sus orejas, su cuello, sus tetas, su estómago, su ombligo, hasta llegar a su coñito, allí ella recostada a la pared abrió sus piernas, permitiéndome deleitarme chupando su crecido clítoris y acariciando con mis manos sus labios vaginales, obteniendo como respuesta sus movimientos cadenciosos y rítmicos, sus manos colocadas en mi cabeza me apretaban cada vez más hacia su ardiente y húmedo sexo, al punto de ahogarme por no poder respirar con facilidad. "más, más, dame más, continua, no pares, cómeme, así, es tuyo, disfrútalo…" eran sus palabras mientras me deleitaba acelerando al ritmo del movimiento de sus caderas, la velocidad de mis caricias y chupadas en su coñito hasta que se corrió en mi cara, que sensación tan agradable ese contraste entre el calor y sabor de sus fluidos con el agua de la regadera que escurría por su cuerpo.

Salimos de la ducha y en ese momento sonó el teléfono, Beatriz contestó y era su hermana (mi novia) que quería confirmar si había llegado y como le había ido en el vuelo, mientras ella le contestaba, yo, que estaba frente ella me entretenía lamiendo con mi lengua su oreja desocupada y sintiendo como lentamente su cuerpo se iba erizando, sus tetas se iban endureciendo y sus pezones crecían, mientras su dueña luchaba por contener mis caricias, su risa y sus gemidos, le contó rápidamente a su hermana como le había ido y negándome terminó la llamada, la gire y tire a la cama dejándola en cuatro, en esa posición acerque mi verga ya humedecida con mi saliva y de un solo envión la monte por su culo, cabalgándola frenéticamente, mientras sus gritos primero de dolor y luego de placer iban aumentando con su excitación, cuando ya estaba a punto de correrme saque mi verga de su hoyito y acercándome a su cara le vacié toda mi leche en su rostro, al finalizar me acosté en la cama, mientras Beatriz agarraba mi verga para limpiarle el semen, introduciéndosela en su boca y chupándola desesperadamente mientras que sus manos acariciaban y penetraban su coño hasta que tuvo su segunda corrida. Nos levantamos de la cama y nos dimos una nueva ducha, nos comimos los emparedados y salimos hacía el lugar donde se encontraban sus amigos y allí me despedí de ella, entregándole una copia de las llaves del apartamento para luego irme a trabajar.

Día 2

Son las 3 a.m. mi cuñada acaba de llegar al apartamento, entró a la habitación, se acerco a mí despertándome con un beso apasionado en la boca, se quitó los tenis y las medias, prendió el equipo de sonido y al ritmo de la música empezó a quitarse su ropa, de inmediato toda mi atención se centro en ella, en el contonear de sus caderas, en sus manos acariciando su cuerpo, en su lengua que recorría sus labios libidinosamente, intente pararme pero me detuvo con señas, mientras que desabrochaba su blusa lentamente botón por botón, giro y dándome la espalda retiró su blusa de su torso, cruzo sus manos colocando una en cada hombro y bajo suavemente las tiras de su brassier, primero la izquierda y luego la derecha, luego sacándoselo del todo, puso las manos en su culo y contoneándolo de un lado a otro giro para dejarme ver sus tetas al aire que se movían al ritmo de su dueña, puso sus manos en el jean, y fue desabotonando los cinco botones que tenía, yo mientras tanto al sentir como mi verga crecía, empecé a acariciarla, Beatriz giro dándome de nuevo la espalda abrió sus piernas manteniéndolas rectas mientras bajaba su pantalón, dejándome ver ese culo descubierto y solo atravesado por una tira negra de hilo en medio de sus nalgas, se levanto, giro y recostándose en la pared abrió sus piernas para permitir que su mano derecha sobará su coñito, mientras que la izquierda acariciaba sus tetas, yo ya en ese momento me estaba pajeando y conteniéndome a tirarme encima de mi cuñada porque, ese era parte del juego, lo cual me tenía a mil, Beatriz agarró su par de tetas con las dos manos y acercándolas a su rostro las lamió con su lengua, humedeció un dedo en su boca y bajándolo por su cuerpo llegó a su coñito, corrió la tanga y lo introdujo allí, yo no resistía más quise levantarme nuevamente, pero ella me hizo señas de que mantuviera acostado, bajo su tanga y así desnuda se acercó a mí, me hizo señas para que me parara, lo que yo hice encima de la cama, me retiró el bóxer y agarrando mi verga empezó a mamarla, retiraba la boca de mi miembro y con su lengua la recorría toda hasta mis huevos, los cuales chupaba dándome un gran placer, le dije que se parara y apoyará en la pared de espaldas, nos bajamos de la cama, nos acercamos a la pared y sacando su culo al punto de dejarlo paradito me agache y empecé a lamer su hoyito y su coñito, lo que le produjo gran placer, introduje dos dedos en su coñito mientras lamía su culo, saque uno de los dedos y lo metí en su culo, al sentirlo se estremeció, ahh!, ahh!, ahh!, solo salía de sus labios, me levante y agarrándola de sus manos la conduje a la cama, me acosté abrí las piernas y guíe su boca a mi verga, ella se la introdujo en su boca, succionándola frenéticamente, giró su cuerpo y puso en mi cara ese caliente y excitado coñito, abrí con mis labios sus labios en busca de su clítoris y cuando lo encontré lo chupe hasta tenerlo todo en mí boca y en ese mismo instante lo mordí, lo que hizo que ella se estremeciera y levantará su culo, retirando su coñito de mi rostro, se retiró para acomodar su coñito al encuentro con mi verga, acuclillándose lentamente mientras era poseída por mi miembro, ya con el todo adentro me cabalgo mientras yo apretaba sus tetas en mis manos y contoneaba mis caderas al ritmo de sus movimientos, se bajo de mí y dándome la espalda abrió sus piernas para que así de lado la penetrará, busque su hoyito, pero ella guió mi verga a su coñito, lo introduje y mientras la empujaba como loco al poseerla, apretaba uno de su senos y nos besábamos con lujuria, saque mi verga y ella atravesando una de sus piernas me dejo entrepiernado, yo puse sus piernas en mis hombros y en esa posición introduje mi verga en su hoyito, la poseía frenéticamente y mientras lo hacía con mis manos baje sus piernas hasta su pecho, ahh!, ahh!, ahh, eran nuestros gemidos que retumbaban en la habitación, échamelo adentro, no pares, poséeme, soy tuya, sigue , peticiones que yo satisfacía al pie de la letra, empujando mi verga hasta el fondo de su hoyito y sintiendo mis huevos, golpear en su culo rítmicamente muchas veces hasta que mi leche se salió vigorosamente depositándose dentro de su cuerpo y sus líquidos empapaban nuestros cuerpos, así, luego de corrernos juntos, nos dormimos con una sonrisa de placer en nuestros rostros. Al despertar, me encontraba solo en la cama, Beatriz ya se había ido a su congreso.

Día 3

Hoy es sábado, hemos acordado que al finalizar el congreso en la tarde nos vamos para la playa, pero lamentablemente solo me he podido volver con mi cuñis para llevarla al aeropuerto puesto se entretuvo la tarde con sus compañeros y nuevos amigos que hizo en el evento, en el aeropuerto, hablamos de lo ocurrido en los 2 días anteriores, ella me dice que hubiera querido estar todo el día follando conmigo pero que como era un evento académico y para no despertar sospechas solo había podido disfrutarme poco, pero me promete que cuando yo regrese a Cali se desquitará y me tendrá una sorpresa, nos encontramos con sus compañeros, acompañándolos hasta que aborda el avión, al regresar al apartamento y entrar en mi cuarto encuentro una cajita y una nota, la nota dice: lo que hay dentro de la caja lo compre para nuestro próximo encuentro, te dejo también un recuerdo mío para que no olvides los momentos disfrutados, un beso. Abrí la caja y encontré los ligueros y el panty transparente negro y junto a ellos un aceite para masajes, unas velas, un encendedor, unas cuerdas y un vibrador

Ahora solo ansió volver a Cali.