Cuñada (4)
La primera vez con una nueva cuñada.
MI NUEVA CUÑADA Y SU MEJOR AMIGA
Hola nuevamente,
El día de hoy voy a contarles la última aventura que me paso entre mi nueva cuñada (Beatriz) y su mejor amiga (Sandra), par de trigueñas que tienen adornado su rostro con un cabello negro azabache, Beatriz, posee un rostro hermoso, unos senos medianos y un culo prominente, por el contrario Sandra aunque no es muy agraciada en su rostro posee un cuerpo perfecto.
Lo que sucedió con ellas fue un sábado en el cual mi novia se encontraba fuera de la ciudad por razones de trabajo, entonces estando yo en mi casa, recibí la llamada de Beatriz, quien me invitaba a que hiciéramos algo ese día, cosa que no era nada extraño entre los dos, puesto que ya habíamos salido varias veces, la razón de la invitación de ese día era que su novio la había dejado plantada, y tenías deseos de salir, yo le dije que estaba bien y que en media hora pasaba por ella. Al llegar por Beatriz, me encontré con la sorpresa de que Sandra había pasado a visitarla, Beatriz muy disimuladamente me pregunto si me incomodaba que saliéramos los tres, a lo cual yo no puse ningún inconveniente. Nos subimos a mi coche y nos dirigimos al bar que tiene un primo mío en la zona rosa de la ciudad, al llegar al bar, saludamos a mi primo quien ya conocía a mi cuñada y le presentamos a Sandra.
Pedimos para tomar una botella de ron, la cual al finalizar nuestra visita al bar se habían convertido en tres, que habían sido consumidas principalmente por este par de mujeres que me acompañaban y que yo había disfrutado del efecto que el licor hacía en ellas en las ocasiones en que salíamos a la pista a bailar, actividad en la cual yo tenía la exclusividad de estas dos bellezas.
Al cerrarse el bar, lleve a mi primo a su casa, mientras que Sandra y Beatriz se acostaron en la parte de atrás del coche, en el camino a casa de mi primo, me resalto lo bueno que estaban las viejas y lo afortunado que yo era, pues el disfruto observando, al igual que muchos clientes la manera cadenciosa y sexy como bailaban y me bailaban.
Luego de dejar a mi primo, le dije a Beatriz que se pasará a la parte de adelante del carro, ella lo acepto y al entrar al vehículo, se le desabrocho la blusa, la cual era un simple top, agarrado en la parte de adelante por un lindo broche, dejando al aire sus tetas, pues no llevaba puesto brassier, yo me quede anonadado viendo sus senos y el color oscuro que adquirían al llegar a sus pezones, ella mientras tanto las blandía de un lado para otro mientras luchaba por organizar el broche, al no poder por la borrachera en que andaba, entro al carro con las tetas en el aire y me dijo que si le ayudaba, yo ni corto ni perezoso, me acerque, tome las dos puntas del top, cogí el broche y sentí sus tetas en mis dedos mientras le cerraba el broche, ella lo único que hizo fue echar su cabeza hacia atrás y emitir un gemido de placer que hizo que mi verga se entiesara.
Arreglada la blusa, nos dispusimos a dejar a Sandra en su casa, al llegar y como ella estaba tan mal, nos toco bajarnos del carro a Beatriz y a mi para ayudarla a entrar a su casa, la dejamos en su cuarto, yo me fui para el baño para tomar un poco de agua de la llave, mientras que Beatriz ayudaba a Sandra desvestirse para que se pusiera la pijama.
Al salir yo del baño, me encuentro con que Sandra estaba solo en unos diminutos pantys, pues Beatriz ya le había quitado el resto de la ropa y en el forcejeo para desvestirla se había vuelto a desprender el broche y sus tetas bailaban nuevamente al aire al ritmo de sus movimientos, lo que hizo que mi verga creciera de tal tamaño que exigía ser sacada del pantalón, me acerque a ellas con el pretexto de ayudarle a Beatriz con Sandra, haciéndome detrás de mi cuñada dizque para pasarle la ropa de su amiga, con lo cual con cada movimiento de ella rozaba mi verga en su culo.
En un momento Beatriz despojo del panty a Sandra pues lo tenía húmedo, con lo cual se encontraba en medio de sus piernas, en cuatro quitándole su prenda y rozando mi verga, situación que yo aproveche para empujar a mi cuñada hacía el coñito rasurado de su amiga, aunque mi cuñada se quiso levantar ante lo incomoda de la situación, fue imposible que lo hiciera, porque al Sandra sentir el rostro de Beatriz en su coñito le agarro fuertemente la cabeza abrió a un más sus piernas procurando tenerla más cerca de su coñito. Situación que fue aprovechada por mí para acercarme desde atrás para acariciar las tetas de Beatriz y rastrillar mi erecta verga por su culo, todo con el propósito claro esta de ayudarla a zafarse de los brazos de sus amiga. Objetivo que logramos luego de un rato, al levantarse Beatriz, se voltio hacia mi y agarrando mis manos las puso sobre sus pechos, acercándose para clavarme un beso, allí en su boca pude apreciar el sabor de la conchita de Sandra y sin mediar palabra, termine de quitar el top de mi cuñada y busque con una de mis manos desesperadamente su coñito, el cual al ser liberado de su ajustado jean y sus pantys, mojo mi mano con el primer orgasmo de la noche, mientras tanto Sandra, quien me había ayudado a quitar del todo el jean, abría con sus manos el culo de Beatriz y buscaba con su lengua su rosado ano, lo cual puso a gemir de placer a mi cuñada, yo al ver la situación, me hice un poco hacía atrás y guiando la cabeza de Beatriz, puse su boca en mi verga, posición que hacia que Sandra disfrutará del todo el culo de su amiga, lamiéndolo profusamente en repetidas ocasiones, luego Sandra bajándose de la cama se arrodilló junto con Beatriz y se turnaron para mamar de mi verga, lo cual disfrute hasta que sentí que me iba a correr, por lo cual retiré a ese par de mujeres de mi verga y las invite a la cama, allí mientras me concentraba en dar placer al coñito de Sandra, mi cuñada se apoderaba de mi verga, agarrándola fuerte y guiándola para que la poseyera, cabalgando sobre mí y demostrándonos lo buen jinete que era, Sandra no se quedaba atrás y se movía rítmicamente al compás de mi lengua dentro de su coñito.
Luego de un rato en esta posición, cambiaron los papeles y ahora disfrutaba del coñito de mi cuñis mientras Sandra disfrutaba cabalgando sobre mi verga, al advertirles que me iba a correr las dos se bajaron de la cama y arrodilladas esperaron el mar de leche que fluyo de mi cuerpo, saboreando con sus manos, con sus dedos y con su boca su sabor.
Al terminar, Sandra fue a la cocina a prepararnos algo de tomar, mientras que junto a mi cuñada nos quedamos en la cama, ella me miro para decirme, oiga cuñis, nunca nadie se puede enterar de esto, y yo le dije de que? a lo cual ella poniéndome una mano sobre sus tetas, agarro con su mano mi verga y acercándose, me dio un largo beso y al terminar me dijo: de esto, en ese instante estaba ya Sandra en la puerta de la recámara y al observar lo que pasaba se acostó junto a nosotros, puso mi mano en sus tetas, una mano en el coñito de Beatriz, la otra en mi verga junto a la mano de mi cuñada, me beso y me dijo ni de esto, para lo que yo ya en ese instante ya estaba preparado para cojermelas otra vez, lo que ellas notaron por el grosor que adquiría mi verga entre sus manos, la soltaron y colocándose ambas en posición de perrito, me las tiré a los dos alternadamente tanto por sus culos como por sus coños, luego les pedí que se culiaran ellas dos, a lo que en medio de sonrisas accedieron y mientras Sandra besaba, acariciaba, pajeaba y penetraba con sus manos el coño de mi cuñada, yo disfrutaba de la mamada que ella me estaba pegando, ya que me besaba los huevos, me lamía el torso, me mordía suavemente la cabeza, a lo que yo le correspondía tocando y apretando sus tetas, luego le toco el turno a Sandra y mientras ella me la mamaba, Beatriz, jugaba con su sexo haciéndola estremecer hasta que la hizo correr, por lo que Beatriz, dijo, como esta vieja ya se corrió, yo soy la ganadora entonces, venga acá papito que me lo voy a gozar.
Y mientras Sandra se disponía a dormir, yo, bueno mi cuñada me gozo de todas las formas, hasta que cumpliendo sus deseos me corrí en sus tetas, ocasión que aprovecho Sandra para lamer mi verga, limpiarla y luego volverse a dormir, mi cuñada y yo fuimos al baño, nos duchamos juntos, me la cogí en el baño nuevamente y al terminar, nos vestimos y fui a dejarla a su casa, ahora, solo espero que mi novia vuelva a irse de viaje porque mi cuñada me amenazó con ponerse ligueros y una tanga transparente que comprará exclusivamente para enseñármela a mí.