Cumplir una promesa - 3

Le presentan a las compañeras que le indican lo que debe hacer y lo que no que sea sumisa y vivirá, conoce a D. Alberto

CUMPLIR UNA PROMESA – 3

Tras tres días sin comer y sin beber, el portero de la discoteca, comenzó a hablar, dijo que el muchacho encargado de llevar a las chicas solía pasar por la disco los jueves a las 6 de la tarde y que se llamaba Sebastián, el solo lo llamaba cuando el barman le indicaba que chica debía ser trasladada. Y que él no sabía a dónde las llevaba ni lo que hacían con ellas

Habían conseguido, por fuera de la ley más que la policía en todo ese tiempo, decidieron retenerlo un tiempo más con el fin de averiguar dónde y que hacían con ellas, para aplicarles un castigo ejemplar. Para eso y que no estuviesen pendientes las 24 horas con el portero, decidieron inducirle un coma, con eso, estaría dormido constantemente, alimentado por suero y sondado para su necesidades. Así lo hicieron, esa misma noche le aplicaron las inyecciones necesarias, quedando en coma, le pusieron un suero para su alimentación y lo sondaron. Para tener ellos más libertad, lo subieron a una habitación de la clínica, indicando al jefe de planta, que solo podrían entrar en ella ellos dos y una enfermera a ponerle el suero y las sondas, que era un enfermo en cura de sueño, muy importante, y que nadie tenía que saber que estaba ingresado.

Los siguientes jueves, tanto Rodrigo como Alberto rondaban la discoteca, para localizar al susodicho individuo. Tras varias semanas, comprobaron que un joven de unos 22 años acudía puntualmente a la disco los jueves, y que pasaba largo tiempo hablando con el barman una vez localizado se dispusieron a entablar conversación con él. Los estuvieron siguiendo durante varios días, con el fin de conocer sus costumbres y que ambientes frecuentaba. Una vez averiguado, un jueves, al salir de la discoteca a las 7 de la tarde, lo siguieron durante una hora, al llegar a una calle poco frecuentada, lo abordaron, disculpándose de que no eran de la ciudad y se habían perdido, si les podía indicar una dirección. Sebastián, muy amablemente les indico la dirección por la que habían preguntado, incluso les acompaño hasta su coche para señalarles por donde tenían que ir, fue en ese momento que Rodrigo acercándose por detrás, le inyecto una droga que en el momento hizo el efecto deseado, lo introdujeron en el coche y se lo llevaron.

El día señalado para el debut de Esmeralda, había llegado, Camila, acudió a su dormitorio y le indico que ropa tenía que ponerse por la tarde, para recibir a los clientes, le hizo el consabido lavado anal con el enema, del cual ella ya empezaba acostumbrándose, repaso su pubis, y le dio una pasadita de afeitado, tenía que estar como una niña, no se le podía ver un pelo, ni en el coño ni en el culo. Y le dijo, Esmeralda, se que estas nerviosa y con miedo, si te relajas y obedeces al señor que te quiera estrenar, apenas sentirás dolor, si te pones nerviosa será peor para ti, el cliente se enfadara, te violara brutalmente, y la Duquesa te pegara una paliza, procurare que el que te escoja sea un señor mayor, son los más cariñosos y considerados.

Al llamar a las chicas, Esmeralda era la última de la fila, Camila, ya había hablado con un cliente asiduo que tenía 72 años, le dijo que tenía una chica nueva para él y que era virgen, pero que tenía que portarse bien con ella ya que por atares de la vida, se tenía que dedicar a este oficio, para sacar adelante a dos hermanos pequeños, si quiere se la reservo le dijo, conforme dijo el cliente, no saldrá en la primera ronda yo le acompañare a su habitación, le indico Camila

Camila se dirigió a Esmeralda, y le dijo que no saliese en la primera ronda, que se fuese a su habitación, que le había conseguido un señor de 72 años, que se portaría muy bien con ella, y que la misma Camila lo acompañaría a su habitación.

Eso le dio un poco de esperanza a Esmeralda, pero aun así, tenía miedo, el negarse suponía que se la entregarían al más bruto de los clientes, además de la paliza que recibiría.

Una vez pasaron las chicas y cada una se retiro a su cuarto con el cliente de turno, Camila le indico al señor que se quedaría con Esmeralda, que le siguiese. Subieron las escaleras y al llegar a la puerta, Camila entro primero, diciendo, Esmeralda, este señor, me indica que quiere pasar un buen rato en tu compañía, haber como te portas, tienes que hacer que disfrute para que salga satisfecho y lo tengamos pronto por esta casa.

Entre Ud. caballero, les dejo solos, era un hombre con pelo cano de una complexión fuerte, algún kilito de mas pero se veía que en su juventud, había hecho deporte, limpio y bien educado, se acerco a ella y cogiéndole la mano, se la beso, demostraba su delicadeza para con las mujeres, se sentó, mientras Esmeralda le invitaba a beber algo, el se lo agradeció, pero rechazo, prefería hablar primero.

Me dijo Camila, que estas en esto porque tienes que sacar adelante a dos hermanos pequeños y que no encontraste otro trabajo, ella se extraño de la explicación que le había dado Camila, claro no le iba a decir que la habían secuestrado y forzado a ejercer la prostitución.

Sí señor, tengo dos hermanitos de de 6 y 8 años en el pueblo me los cuida el párroco, mis papas murieron en un incendio. Como no encontré trabajo me metí en esto y ya ve.

Ella, se fue acercando al cliente, poco a poco, le fue quitando los zapatos, luego le invito a quitarse la chaqueta, le desabotono la camisa, le quito la corbata. El Sr. se dejaba desnudar por la belleza que tenía delante, le aflojo el cinturón y su pantalón se cayó al suelo, al agacharse a recogerlo, aprovecho para meter la mano por su bóxer, buscando un pene arrugado y flácido, al encontrarlo, ya no estaba tan arrugado ni tan flácido, lo manoseo con suavidad y poco a poco, comenzó a darle pequeños besos en la punta del glande, que hicieron que el cliente sonriera.

Ella se acerco a la cama y se tumbo en ella, haciéndole señales para que se acercara. El se tumbo a su lado y comenzó a besar sus labios ligeramente coloreados por un carmín rosado, las manos del cliente, ya no sabía dónde ponerlas, buscaba sus pechos, sus caderas le saco el salto de cama que tenia puesto, quedando en sujetador y unas diminutas braguitas, al encontrar los pechos de Esmeralda, el hombre se detuvo y le pregunto.

Pequeña, tu cuántos años tienes, 18 señor, le dijo, pero si eres una niña, yo tengo una nieta de tu edad, yo vengo aquí porque mi mujer falleció hace dos años, vivo solo y aunque tengo ya unos años, tengo que aliviarme, no puedo hacer nada contigo, veo en ti a mi nieta. Me tengo que marchar.

Por favor señor, no se vaya, si lo hace, esta gente creerá que no lo he satisfecho y me maltratara y me entregara a otro señor que no sea tan bueno como Ud. además si Ud. no me desflora lo hará la Duquesa, y lo hará a lo bestia, ella es un transexual y no tiene reparos en golpearme, si es Ud. el primero, yo tendré que pasar dos noches con la Duquesa y me tratara bien, sino ella me desflorara haciéndome daño, por favor señor se lo pido.

Pero chiquilla que me dices, es verdad, no puedo hablar mucho, nos están escuchando

Lo sentó en una de las butacas y consiguió que continuase con la felación, ahora que esta Ud. más tranquilo, yo me tumbare en la cama y Ud., me penetra, tengo que enseñarles la prueba de que me desvirgo, venga no tenga miedo, si no hacemos lo que ellos quieren alomejor Ud. no llega esta noche a su casa. Todo esto se lo decía, mientras lo abrazaba simulando que le besaba por el cuello y las orejas, en voz baja, poco a poco lo estaba llevando hacia la cama, se sentaron en el borde y siguieron hablado abrazados, ella le cogió una mano y se la puso sobre un pecho y le dijo, apriételo no tenga miedo. El obedeció. Luego se tumbo en la cama buscando la postura del misionero, ya se había quitado las bragas y a él le había quitado el bóxer, cogiendo el pene, lo puso en la entrada de su vagina y le invito a penetrarla suavemente, con pequeños movimientos, ella lanzaba unos suspiros fingidos de placer, ya que sabía que la estaban escuchando y tal vez viendo, levanto las piernas y las cruzo por encima de las caderas del cliente, al mismo tiempo que agarraba sus nalgas. Fue entonces cuando le pregunto. Ud. como se llama, quiero saber el nombre del primer hombre que me penetre, pues me llamo Alberto, que casualidad el mismo nombre del que fue mi novio, y así distraído ella lo agarro fuertemente, y lo empujo hacia su vagina, penetrándola completamente, dando un grito de dolor pero al mismo tiempo de alegría.

Ve ya esta, ahora descanse, no se sienta culpable por lo que ha hecho me ha salvado de un momento mucho peor, voy a lavarlo, y después me tiene que penetrar por detrás, venga conmigo.

Lo llevo al baño y le hizo sentarse en el bidé, con un poco de gel lo lavo, su pene estaba manchado de sangre de haberla desvirgado, ahora como le dije, tiene que hacerlo por atrás. Nos dan un lubricante para que no sea tan doloroso, lubricamos el ano y poco a poco lo dilatamos, no se preocupe que lo hare yo.

Se puso en cuclillas y se aplico una buena cantidad de lubricante, al mismo tiempo, que masajeaba su pequeño ano, metiendo primero un dedo y posteriormente dos más, cuando ya estaba lo suficientemente dilatado le dijo. Ahora le toca a Ud. se apoyo sobre la cama poniendo el pompis en posición, acérquese y con mucho cuidado aproxime su pene sobre el agujero, no se preocupe si grito o me duele, prefiero que me duela ahora durante 5 minutos a que me rompan la cara de una paliza.

Así lo hizo, poco a poco fue haciendo presión sobre el ano, primero logro meter el glande, Esmeralda se quejo de dolor pero le pidió que siguiera, métamelo mas, por favor tiene que ser entero, y empezó a subir el tono de voz para que le oyesen, “ SI ASI

LO QUIERO TODO DURO DENTRO DE MI CULO, DALE CARIÑO, QUE BIEN ASI HAY HAYYYYYYYYYYYY” consiguió que el pobre de D. Alberto se corriese dentro de ella, al sacarlo, y así desnuda como estaba se dio media vuelta y se abrazo a D. Alberto dándole un beso de agradecimiento . Le dijo:

Don Alberto es Ud. un Ángel, me ha salvado la vida, de no haberlo hecho Ud. me podrían encontrar mañana muerta en una cuneta, yo hablare a Camila para que cada vez que venga sea yo la que lo atienda, y dígale que me he portado muy bien. Lo quiero como si fuese mi abuelo, ahora descanse, quiere tomar algo?

El pobre de D. Alberto, no era capaz de decir nada, estaba un poco ido, no podía explicar lo que había sucedido, se tomo un whisky se quedo viendo a Esmeralda, mientras se lavaba y lo lavaba, y así desnudos los dos Esmeralda se sentó en su regazo dándole besos de agradecimiento, como si en verdad fuese su abuelo y le dijo D. Alberto, no sea tímido, tiene una mano libre, y yo una teta libre, cójamela y bésela se la ha ganado

Después de un rato, Esmeralda le ayudo a vestirse y le acompaño al salón, donde Camila los esperaba.

Camila le pregunto, que tal la chica, se porto bien, él le contesto: De maravilla sabe bien su oficio me verán con frecuencia por esta casa si me atiende Esmeralda, la quiero para mi, al salir se acerco a Esmeralda, le dio un beso en la frente y uno en la boca con lengua.

En el salón ya estaban las otras chicas y cuando D. Alberto se marcho, empezaron a aplaudirle y abrazarla, había pasado la prueba de fuego, Esmeralda, subió un momento a su cuarto y bajo con la sabana manchada, diciendo. Ahí está la prueba de que me desvirgo es un hombre maravilloso.

Todo esto lo decía para hacer creer que todo había sido como Camila y la Duquesa se esperaba, además si D. Alberto conseguía sacarla de allí, ella podría ayudar a las chicas.

Rodrigo y Alberto, ya tenían un plan para desembrollar la red de secuestros. Al portero de la discoteca, que mantenían en coma, comenzaron a hormonarlo con hormonas femeninas, con el propósito de convertirlo en transexual y pasase las vicisitudes que estaban pasando las chicas que secuestraban, cuando se despertase ya sería una mujer, lo mantendrían en coma durante dos años y durante los cuales lo transformarían y lo mismo harían con todo aquel que estuviese implicado en el asunto.

El resto de la historia podéis seguirla en el apartado TRANSEXUALES. Gracias