Cumpliendo lo deseado desde el colegio

Voy a la una fiesta de antiguos alumnos y termino follando con la chica objeto de mis primeros deseos sexuales

Patricia era lo que se puede decir mi primer amor, desde los 11 a los 15 estuve enamoradito de ella, era una chica de la clase de al lado, de pelo castaño, largo y ondulado, delgadita, no tiene mucho pecho, como se suele decir “lo justo para una mano”. Es una chica muy guapa, pero en el viaje de fin de curso me rechazó....

Después del colegio estuvimos estudiando en el mismo instituto, yo ya había conocido a otras chicas, pero cada vez que la veía se me hacía la boca agua.

Ella empezó a salir con un chico con el cual se casará en un año o así tras al menos 12 años de novios.

Después de varios años sin vernos en los que cada uno a seguido su vida varios excompañeros del colegio quedamos para cenar unas navidades. Cuando llegamos al bar donde habíamos concertado la cena nos saludamos todos y empezamos a recordar viejas historias del colegio y del instituto en algunos casos, ella estaba hablando con unos y con otros, su belleza no había hecho sino hacerse más patente, venía con un vestido negro bastante ceñido a su delgada figura, sus pechos aún siendo bastante normalitos resaltaban con aquel escote pues eran firmes, lo que corresponde para una chica de unos 25 años, llevaba su pelo castaño y largo suelto.

No pude evitar quedarme mirándola y se debió notar pues mi excompañero Luis empezó a reír y a insinuar lo que haría si lo dejase:

  • Chico, tenías muy buen ojo, Patri se ha convertido en una mujer con la que gustaría pasar un buen rato, su chico es muy afortunado pudiendo catarla

  • Anda, calla, que ambos tenemos pareja y por mucho que no fuese así no pasaría nada, recuerda lo que pasó en el viaje

  • Eso no tiene importancia, allí íbamos a pasarlo bien, lo normal era liarse con chicos y chicas de otros sitios, no con los que íbamos juntos

  • Yo no tuve tu suerte Luis, siempre fui muy tímido y no me comí una rosca

  • Bueno, bueno... Ya veremos como transcurre la noche, acabamos de empezar y como no andes espabilado alguno se te puede adelantar y yo no pienso quedarme parado si me da una oportunidad

  • Serás....

Cenamos entre chistes, risas y mucho escándalo pues eran muchos los buenos recuerdos. Luego decidimos ir a una discoteca donde uno de nuestros excompañeros trabajaba esa misma noche, nos dejaron las bebidas un más baratas al ser un gran grupo ya que vieron un buen negocio y les convenía tanta gente bebiendo y con ganas de pasarlo bien. Tras unas cuantas copas la cosa empezó a desvariar un poco, los que tenían otros compromisos fueron yéndose y quedamos unos 10 de los cuales 6 eran chicas y una era Patricia que tenía muy claro que iba a pasárselo bien y su chico no iba a ser una carga ese día.

Claudia estaba un poco borracha y se acercó a mi:

  • Carlos, estoy un poco mareada, ¿puedo sentarme a tu lado un rato?

  • Claro hija, faltaría más, ya sabes que puedes contar conmigo

  • Tu conmigo también, recuerda que me callé lo de Marta, pude habérselo dicho a Alejandro pues estabais en la misma clase y era su hermano, ¿no?

  • Confiaba en que no lo hicieras, pero de todas formas se terminó enterando por su chica, Marta y yo se la jugamos por una riña que tuvo con el y nos liamos con ella antes de que empezaran a salir, el se dio cuenta la primera vez que se acostó con ella porque antes la chica era virgen. (El alcohol estaba haciendo de las suyas y antes de terminar me arrepentí de contarle eso, no era de su incumbencia)

  • ¡¡¡¿Que?!!! ¡Mira que eres cabrón Carlos! Y yo que pensaba que eras una mosquita muerta.

  • Chica, no siempre iba a ser el chico tímido, ¿no? Marta hizo que me espabilase mucho, le gustaba mucho el sexo y yo no soy tonto.

Claudia se quedó callada, como pensando, durante ese par de minutos yo recordé algunas de mis aventuras con Marta y me puse bastante caliente, claro que es normal, entre recordar aquello y tener a una chica como Claudia que no era muy guapa, pero que tiene unos pechos bastante generosos y un culo de 10...

Mi cuerpo me traicionó y mis calzoncillos y pantalón no pudieron disimularlo, Claudia salió de su letargo y me miró fijamente.

  • Carlos, creo que deberías ir a relajarte un poco, pensar en Marta te ha puesto algo nervioso, ¿no?

  • La verdad es que si y tenerte tan cerca no ayuda...

  • Anda, anda.... No me digas eso o la vamos a liar.

Era tal el calentón que en ese momento el pensar que tenía novia no me paró y en un momento había cogido a Claudia y la había sentado encima mía mientras la besaba, ella no puso ninguna objeción y mientras me besaba empezó a restregarse contra mi polla la cual había liberado un poco desabrochando el pantalón lo suficiente para poder sacarla de dentro, ella llevaba falda corta con lo que mi polla y su coño solo tenían su tanga en medio.

Estábamos en un reservado de la discoteca donde trabajaba con compañero y solo una fina prenda íntima impedía que mi polla la penetrase, todo estaba pasando muy rápido y en vez de follar con Patricia estaba a punto de follarme a Claudia y en público...

“¿Que más da...?” Pensé, estoy muy caliente y este coño muy mojado, hay que aprovechar el momento, ¿no? Retiré el fino trozo de tela y mi polla entró sin ningún impedimento, Claudia gimió y con mi polla dentro aumentó el ritmo de su movimiento hasta que ambos llegamos al orgasmo y la llené de mi leche. Ella se retiró, me besó y me dijo:

  • Gracias, necesitaba un buen polvo y aunque ya sabía lo de Alejandro quería que lo recordases para que te pusieses caliente y no ser yo la que se insinuase. Pásalo bien y suerte

Debí quedarme con cara de tonto, me había utilizado vilmente, lo tenía todo calculado, como hacía Marta. A Claudia también le gustaba el morbo y eso me dejó con ganas de más, fui al baño a ver si con una paja me quedaba satisfecho, pero mientras me masturbaba me dí cuenta de que no, que necesitaba un buen coño y no podía ser otro que el que buscaba desde el inicio de la noche, tenía que follarme a Patri como fuese...

Decidí acercarme a ella cuando saliese del baño, pero aunque llevaba una o dos copas de más Patri me había rechazado una vez y eso me ponía algo nervioso, además, para más inri Luis estaba a su lado calentándole la oreja, iba en serio el muy cabrón con lo de no desaprovechar las oportunidades que se le pudiesen presentar.

Claudia me vio salir del baño y guiñándome un ojo se acercó a Patri la apartó de Luis llevándosela a la pista a bailar, pasados unos minutos me indicó que me acercase, creo que mientras estaba en la pista le había dicho algo a Patri porque ésta también me hizo señas para acercarme. Una vez en la pista Claudia se puso de espaldas a mi y empezó a bailar sensualmente con su culo pegado a mi polla ¡¡¡la muy puta me quería hacer sufrir y delante de la otra!!! Patri bailaba al lado mirando como Claudia se restregaba contra mi así que agarré a Claudia por la cadera con una mano y con la otra le bajé un poco el tanga, su coño húmedo mojó mi pantalón y mi polla dura estaba deseando follarlo de nuevo. Patri se humedeció los labios y se acercó a mi, pegó su boca a mi oído:

  • Carlos, fóllatela quiero ver otra vez como lo haces, os he visto antes en el reservado y mi coño está deseando tu polla, pero antes quiero que te la folles aquí en la pista, delante de todos, hay mucha gente, no se darán cuenta, parecerá que solo bailáis de forma muy sugerente.

Eso me puso a mil, de modo que solo tenía que follar de nuevo a Claudia y su coño sería mio...

Claudia volvió a liberar mi polla y ésta volvió a entrar a su coño son rapidez, parecía que estaban sincronizados por la forma en que mi polla encontró su agujero, empecé a empujar mientras fingíamos bailar, hice que se agachase y la puse contra una columna de modo que su culo quedó totalmente dispuesto para mi así que mientras mi polla entraba en su coño yo le metí un poco uno de mis dedos en su precioso culo, tras muy poco tiempo ella tuvo un gran orgasmo y quedó exhausta, sin oponer resistencia alguna consintió en que la follase por el culo y se lo llenase de leche disfrutando ambos de un orgasmo simultaneo bestial.

Tras sacar mi polla de aquel culo tan exquisito me acerqué a Patri y la besé, sin mediar palabra, luego me separé y tras palpar su coño por encima de sus braguitas y ver que no me había engañado me fui, ahora sería ella la que debía buscarme para saciar su hambre, yo estaría esperándola a la salida pues lo que quería hacerle no podía hacerse sin que nadie se diese cuenta.

No tuve que esperar demasiado, tras 2 o 3 minutos Patri salió con Claudia del antro y con una seña les indiqué un callejón por donde no pasaba nadie, me dirigí allí y ellas me siguieron, cuando llegaron al callejón fui directo hacia ellas y cogí a Patri poniéndola contra la pared, la besé y mientras le sujetaba las manos con una de las mías con la otra le bajé el vestido de golpe dejando sus manos atrapadas con las mangas a la altura de su cintura.

Ahora tenía yo el control y Claudia no intervendría esta vez, de hecho parecía disfrutar de aquello, era muy morbosa y yo sabía que me dejaría hacer sin intervenir. Puse a Patri de cara a la pared, ella no esperaba aquello y empezó a gimotear un poco, levanté su vestido y bajé sus braguitas.

  • Mmmmmmh, que bien hueles, estas muy mojada, seguro que has estado deseando esto largo rato....

  • Noooo, así no, no de esta forma...

  • ¿Recuerdas como me rechazaste hace unos años? Dijiste que te daba asco, que nunca te liarías conmigo y mírate ahora, con el coño chorreando para mi, ¿que ha cambiado? ¿Te pone que ahora me da igual follar en público cuando antes ni siquiera era capaz de declararme?

  • No quise decir eso, no quise hacerte daño Carlos, era una niña y ahora es distinto, me gusta ver como has crecido, me gusta ver como se follan a mi amiga, me pone cachonda, pero no quiero que, me hagas daño, por favor...

  • No te haré daño preciosa, solo quiero oír como gritas mientras te follo y quiero que seas mía a mi manera, quiero follarte y que me obedezcas, me lo agradecerás, créeme....

Acto seguido le metí un dedo en su húmedo coñito y ella dejó escapar un gemido de placer que me puso la polla como una roca, me agaché y empecé a lamerle el coño mientras le metía otro dedo y jugaba con ellos dentro suya, sus jugos estaban deliciosos y eran muy abundantes, aproveché para abrir un poco su culo que no tardó mucho en tener un tamaño adecuado para albergar mi polla. Me bajé el pantalón y sin avisar se la metí en el culo primero todo lo que pude de golpe y luego poco a poco hasta que entró entera, ella jadeaba y gemía, no tenía ningún control sobre si misma.

  • Mmmmmmm, ahora fóllame el culo, quiero sentirla bien dentro, sssiiiii....

En ese momento se la saqué, la volteé y empecé a chupar sus tetas, esas deliciosas tetas, tenía los pezones duros y firmes, pequeños y juguetones, pellizcaba un pezón y chupaba el otro y volvía a cambiar, quería que implorase por mi polla, que no tuviese otra cosa en mente que mi polla dentro de ella. Claudia se acercó y empezaron a besarse lascivamente, verlas besarse de esa forma me hizo perder el control a mi.

  • ¿Quieres mi polla? ¿La quieres bien dentro? !!!Pues tómala!!!

Y volviendo a darle la vuelta sin vacilación se la metí en el culo ya abierto y empecé a meterla y sacarla bruscamente mientras Claudia tomaba el relevo con sus tetas, Patri estaba totalmente fuera de control, no podía hablar siquiera y mi polla estalló dentro de su culo dejándoselo bien lleno de leche para ser la tercera corrida de la noche.

Mi polla empezó a encoger y ambas se apresuraron a lamer los restos de leche de la misma, tenía a esas dos chicas lamiendo mi polla y besándose, jugando con mi capullo y sus lenguas, Claudia empezó a acariciar el coño de Patri mientras jugaban, estaba claro que el juego no había acabado y yo empecé a recuperar mis fuerzas mientras mi miembro volvía a crecer en la boca de Patri, que era la que en esos momentos dedicaba más atención a su tarea feladora ya que Claudia estaba ya por entero dedicada a que su coño estuviese preparado para el asalto final...

Patri ya gemía de nuevo con mi polla en su boca cuando Claudia la separó y la tumbó en el suelo, mi miembro latía con fuerza ante la expectativa de hacer suya esa rajita y cuando Claudia se apartó no pude evitar el ponerme encima de la chica a la que había deseado durante mis años de despertar sexual y empezar a frotar mi polla con su clítoris y la entrada de aquella deliciosa y húmeda cueva en la que ya necesitaba entrar.

  • Carlos, hazlo ya, lo deseo, por favor, necesito sentir tu polla y que me llenes del todo.

  • Mmmmh, eso es lo que quería escuchar.....

Mi polla entró finalmente en su coño y suavemente fui aumentando el ritmo mientras su coño apretaba mi polla y sus caderas acompañaban las mías hasta terminar corriéndome dentro y llenar su caliente y húmedo coñito de leche.

Por fin mi deseo de adolescente quedó cumplido.

En estos días nos encontramos con frecuencia en el tren a la vuelta del trabajo y siempre que es posible la meto en el baño y mi polla recuerda los deseos de poseer el coño de mi primer amor.