Cumpliendo fantasias

Un matrimonio que cumple sus fantasias eroticas y algo más.

2004-02-28

CUMPLIENDO FANTASIAS

Lorena y Mario son un matrimonio, desde hace 6 años viven juntos, son relativamente felices, relativamente independientes y tienen sexo bastante a menudo. Lorena es una chica de 28 años, alta, rubia, con un cuerpo hermoso y unos ojos celestes realmente llamativos, el también es alto, atlético y usa barba y lentes.

Pese a tener buenas relaciones sexuales, hay algo en lo que Lorena siente una falta, desea tener sexo anal, no es que nunca lo haya tenido, ya con sus novios antes de casarse los tenía, pero con Mario es solo de cuando en cuando y ella tenía una fantasía que quería cumplir.

Una tarde conversando con una amiga, soltera que salía mucho a bailar y a boliches, ella le comentó su fantasía y la amiga le propuso que fueran a bailar una noche y "ver que pasaba", Lorena acepto de inmediato y combinaron para salir esa misma noche. Se fueron cada una a su casa a vestirse para el encuentro, Lorena se puso unas mini ajustadas al cuerpo que le quedaban muy bien y una blusa con una sola hombrera y salieron a bailar.

Fueron a un bar que frecuentaba la amiga y en cuanto se sentaron a la mesa fueron invitadas a bailar, al principio rechazaron unas cuantas propuestas, pero al final salieron a bailar y divertirse, estaban bailando cuando Lorena vio en la barra a un muchacho moreno de muy buen físico, que conversaba animadamente con un amigo, Lorena no dejo de mirarlo, hasta que Jorge que así se llamaba la invitó a bailar.

Jorge es un excelente bailarín y desde que la sacó a bailar a Lorena, no la dejó más, solo descansaban un rato, en el que Lorena y la amiga se comentaban como les estaba yendo en el baile, la amiga de Lorena le comentó sonriendo que tuviera cuidado por el rumor popular que dice que los morenos son muy dotados. Lorena sonrió y no le dio importancia, al rato la amiga de Lorena la saludo desde la puerta pues se iba con un amigo. Lorena se quedo bailando un rato más y luego se despidió de Jorge, quien insistió en acompañarla al menos hasta el auto, allí se despidieron con un beso y arreglaron para verse al otro día.

Al otro día en la tarde se encontraron en un pequeño, bar se sentaron a una mesa tomaron algo y conversaron como viejos amigos, solo que la conversación se fue deslizando al terreno sexual, se hizo cada vez más caliente, Jorge aprovechando lo discreto del bar introdujo su mano por debajo de la pollera de Lorena, acariciadole las piernas a lo que Lorena respondió con un beso en la boca y apretando las piernas para que la caricia fuera más intima. Jorge apenas tuvo tiempo de invitarla a ir a su apartamento cuando ya estaban saliendo del bar. Tomaron un taxi y todo el recorrido fue de muchos besos apasionados, frente a la mirada atenta del taxista, que los observaba por el espejo, Lorena al percibir que el taxista los miraba desabrocho su blusa y dejo entrever su seno.

Apenas llegaron al apartamento de Jorge, se fueron desvistiendo en el camino al dormitorio, Lorena estaba que ardía de excitación, ambos terminaron de desvestirse. Lorena se tiro sobre la cama, Jorge se tendió sobre ella, continuaron los besos, los mimos, las caricias, Lorena pudo comprobar que lo que decían de la raza morena es cierto, Jorge no tenía un gran tamaño de pene, por lo largo, pero si era de un grosor considerable, bastante más grueso que el de su marido y que cualquiera que ella hubiese probado, tanto era así que le costaba a Lorena ponérselo en la boca, tenía que abrirla todo lo que podía y aun así casi no le entraba la cabeza de la pija, sin embargo igual pudo chuparsela.

Luego Jorge comenzó a cogersela, pese a ser un miembro grueso la calentura que ella tenía le permitió que el pene entrara todo en su vagína, Jorge demostró que además de buen bailarín era buen amante, la espero a que ella tuviera varios orgasmos antes de tener el uno propio. Incluso después de haber tenido su orgasmo dentro de la vagína de Lorena, siguió con los movimientos y logro que la mujer tuviera otro nuevo orgasmo.

Lorena no era de las que creen que cuando se tiene un orgasmo (o varios en su caso) la cosa termina ahí y descubrió que Javier tampoco pensaba así, continuaron besándose, acariciándose, procurándose placer de muchas maneras, sus lenguas recorrían los cuerpos, sus manos acariciaban, sus pieles sentían las caricias, en fin siguieren gozando hasta que nuevamente los dos estuvieron prontos para otra penetración.

Fue en este ambiente en que Lorena se dispuso a cumplir su fantasía, cuando ambos estaban nuevamente ardiendo de ganas, ella se puso de espaldas, se apoyo sobre sus rodillas, bajó sus brazos y le ofreció a Javier su hermoso culito, Javier intentó penetrarla, pero aunque estaba muy excitada Lorena no lo soportó, entonces Javier mojo un dedo en el juguito de la vagína de Lorena, comenzó a frotar el pequeño orificio, con su dedo mojado y con su lengua húmeda, logró introducir su lengua primero, luego el dedo comenzó a penetrar en aquel culito precioso, entraba y salía mientras continuaban con las caricias y besos.

Así lenta pero firmemente Javier logró por fin introducirle un dedo y luego dos y entonces se dispuso a penetrarla con su pene. Lorena lo deseaba más que nada en el mundo es ese mismo momento. Javier fue muy suavemente introduciendo se pene dentro del culito de Lorena, quien apoyaba su mano en el vientre del hombre para poder controlar la penetración. Pero al cabo de unos cuantos minutos y unas cuantas embestidas, ya el pene había entrado casi todo y Lorena ya había retirado su mano pues quería ser penetrada totalmente.

Javier en pocos empellones más logró que todo su pene totalmente erguido penetrar dentro del ano de Lorena y comenzó el rítmico movimiento, el culito de Lorena ahora ya lubricado se habría para recibir aquel pene, todo dentro suyo Javier casi lo sacaba y volvía a ponerlo todo Lorena esta en la gloria. Javier lo saco del todo, la dio vuelta, se pusieron cara a cara le levantó las piernas y volvió a penetrarla por la cola, mientras la besaba en la boca, mientras sus lenguas se mezclaban, estuvieron así un rato, hasta que Javier le propuso que se pusiera de costado y volvió a penetrarla. Lorena sacó entonces un consolador que había llevado consigo y mientras Javier la penetraba por el culo ella se introducía el consolador en la vagína, teniendo una doble penetración.

Cuando Javier sintió que no podía más, que no se aguantaba más la volvió a poner de rodillas para penetrarla por detrás, porque era la forma en que entraba más profundo su pene y entonces con varias sacudidas fuertes y vigorosas tuvo su orgasmo, llenándole el culo con su esperma caliente.

Lorena mientras tanto se seguía masturbando con su consolador, el que introducía hasta el fondo de su vagína. Javier se acerco por delante y le dio en la boca las ultimas gotas de su esperma, que Lorena saboreo con gusto, después Javier volvió por detrás y le seguía introduciendo sus dedos en el ano y seguía besándolo.

Luego de haber tenido Lorena otro orgasmo se tendieron en la cama por fin a descansar, Javier se durmió y Lorena aprovecho a darse una ducha e irse.

Ya a la noche Lorena acostada en su cama al lado de su esposo Mario quien estaba acariciándose el pene mientras Lorena le contaba lo que había sucedido en la tarde, a medida en que Lorena comentaba las posiciones en las que había cogido con Javier, las cosas que había hecho, Mario más se masturbaba, hasta que ya sin aguantarse más a punto de eyacular, se arrimó a Lorena quien abriendo la boca generosamente recibió en su boca la acabada de su esposo. Luego se acomodaron los dos y muy abrazados comenzaron a planear una nueva fantasía.