Cumpliendo el encargo de la comadre Laura.
La comadre Laura le pidió a mi esposa alojamiento en casa para Rogelio, para que no llegue a hoteles y ande de pito loco por ahí, además de otro encargo.
Llegó el día de la visita del compadre, mandamos a los hijos a casa de la hermana de Gaby para atender bien al compadre. Llegó por la mañana temprano y se fue a su oficina a pasar los reportes a sus jefes, por la tarde llegó como a las siete con dos six de cerveza y una botella de tequila 7 Leguas que es el que me gusta.
Hola compadritos que gusto me da verlos, le daba un abrazote a Gaby con dos besos en sus mejillas, me da mucha pena darles la guerra de quedarme aquí y se los agradezco mucho. Estás en tu casa, Gaby traía una botana de Quesos con carnes frías, papitas, cacahuates las copas para el tequila y las cervezas. Mi esposa traía un vestido corto y pegado a su cuerpo, cuando se agachó a servir las copas el vestido subió los ojos de mi amigo se fueron directo a las nalgas.
Nos platicaba que están felices en Aguascalientes que en general les ha ido muy bien. ¿Cómo vas con Laura?... Muy bien gracias a los consejitos de Gaby se ha vuelto más sexy, ahora tiene una colección de micro ropa interior que me pone loco y fantaseamos bastante de tener sexo con otro, hasta le compré un consolador que lo usa deliciosamente, pero no ha ocurrido nada.
Las copas de tequila corrían rápidamente mientras platicábamos de todo, Gaby fue por más botanas agachándose a recoger los platos de la mesa de centro se fue a la cocina con un delicioso movimiento de nalgas, mi compadre no le perdía la vista y me comentó:
Que buena está tu mujer y que panocha tan rica tiene, ¿tú crees que me la quiera enseñar de nuevo?... Claro ¿Si tú estás de acuerdo?...
Si te doy chance de coger con mi esposa ¿tú me dejarías coger con Laura?... Claro que sí es una fantasía que tengo muy arraigada y deseo mucho ver, como otro tipo le mete la verga. Con la plática los dos la teníamos tiesa.
En eso Gaby llegó a la sala nos preguntó de qué platican: Nada que Rogelio me está pidiendo permiso para que le enseñas la panocha, yo le dije que por mí no hay problema si tú sé la quieres mostrar. Jejeje. Ay compadrito que vamos a hacer contigo siempre estás de cabrón, dime ¿qué quieres?... Que me la enseñes de nuevo comadrita desde ese día no paro de hacerme pajas a tu salud.
¿Te gustó?...
Mucho no la puedo borrar de mi mente mira como me tienes, nos mostraba un bultote en su pantalón, ¿me la enseñas como la otra vez?...
Si mi esposo quiere y te portas bien tal vez…
Compadre ¿verdad que estás de acuerdo?...
OK. Pero recuerda el pacto que tenemos…
Ayúdame a quitar el vestido, solo desabrocha los botoncitos. Le temblaban las manos a mi compadre y los desabrochó. Santo señor cuando le quitó el vestido traía un micro conjunto de lencería color negro, bailando nos retorcía las nalgas en las narices, Roque estaba paralizado viéndola con ojos de plato no parpadeaba. Mi esposa se agacha con las piernas rectas sacando su mini bikini negro de espaldas a mi amigo, dándole un show de sus hermosas nalgas y culo, Rogelio estaba perplejo no lo creía, le pidió a Gaby:
Ponte como la otra vez y me la enseñas, mi esposa caminó sensualmente se sentó en el sillón y subía sus piernas mostrando toda su rajita rosa encendida rozándose un dedo a todo lo largo, mi amigo se fue caminando a gatas al sillón donde estaba mi esposa, le exclamaba:
¡Qué hermosa la tienes!! Abre más tus piernas…
Metió su cabeza entre las piernas de mi mujer, le empezó a dar una mamada de antología, los ojos de mi esposa se le abrían como platos y se le cerraban con una gran calentura, le acariciaba la nuca de mi amigo y lo oprimía contra su panochita.
Mi esposa le preguntó con vos muy sexy, ¿No me vas a enseñar tu verga?... de inmediato se puso de pié y se arrancó la camisa y los pantalones con todo y calzones, va apareciendo un vergón enorme ¡El glande le llegaba a las rodillas!!
Mi esposa exclamó: ¡Roque que grande la tienes!!... eso no me va a entrar, mi esposa se la palpaba con sus manos y le hacía una paja muy lenta con toda su mano que le faltaba mucho para cerrar.
Mi compadre le desabrochaba el sujetador y aparecieron las preciosas tetas con los pezones rosas bien duros. Mi esposa se puso de pie estaba fundida en un beso de fuego, con el vergón entre sus piernas le sobresalía por atrás de las nalgas. Yo no daba crédito a lo que veía y solo pensaba como se va a coger a mi mujercita, con razón Laura tiene su panocha tan abierta. Uff… este cabrón me va a joder a mi señora. Gaby lo sentó en el sillón y le intento mamar esa barra súper dura y palpitante, en su boca apenas entraba la punta de su glande lo que si noté es que mi esposa le estaba poniendo bastante saliva. Mi mujer le dijo jadeando deja ver si me entra un poco, de plano se tuvo que subir al sillón para poner la punta del glande en su coñito pues si se hincaba era imposible meter ese monstruo que sobrepasaba la entrada de su coño, le advirtió al compadre no me lo vallas a empujar porque me lastimas, lo voy a intentar poco a poco.
Lentamente se fue dejando caer y hacía movimientos circulares en la punta y así moviendo sus hermosas nalgas de lado a lado le iba entrando esa tranca se mordía los labios, me decía Papi no me entra está muy vergudo, Rogelio se quedaba inmóvil mi mujer estaba ardiendo con mucho deseo de coger con Roque se pellizcaba los pezones, ¡Aaayy, aayy!! Que grande la tienes me estas abriendo toda, el glande ya había desaparecido en las entrañas de mi mujercita las manos de mi compadre le estrujaban las nalgas y se las abría para darle un pequeño empujoncito de verga que entró casi la mitad, Mi esposa se levantaba un poco para dejarse caer otra vez.
Gaby se puso como loca movía las nalgas como culebra, empezó a gritar: ¡Pinche cabrón estás feliz!!! ¡Hijo de la chingada te saliste con la tuya me metiste la vergota que tienes!!! Pero no me conoces lo puta que soy, me la ¡voy a meter toda!!! ¡Vas a ver cabrón como te voy a coger!! Le venían espasmos con un orgasmo tremendo ¡hhaagghh me estoy viniendo mucho!! Toma cabrón; se dejó caer en la tranca y tenía como tres cuartos dentro, yo lo veía a centímetros como lentamente en acto de putería extrema se la metía toda.
Con más confianza mi compadre le empezó a dar más rápido, mi mujer estaba como muñeca de trapo ensartada en ese mástil. Resoplando los dos, Gaby le intentaba morder con su perrito, Roque le gritaba; ¡estás muy apretada y tu coño me muerde ricooo!! ¡Aayy Gaby que me haces!!! Yo estaba tan absorto viendo la magnitud de la cogida que le estaba metiendo a mi esposa que ni siquiera me había quitado la ropa, me asomaba por todos lados viendo cómo la tenía hasta el fondo, se aferraban los labios de la vagina al tronco de Rogelio.
Total que mi mujer tenía toda la verga muy adentro, tenía orgasmos muy fuertes y continuos, las nalgas se le convulsionaban se besaban con lujuria, que cogida le estaba metiendo el cabrón de mi compadre, yo estaba molesto y arrepentido de permitir que se cogiera a mi mujer, ella estaba fuera de sí. Le pedía sácala toda y me la vuelves a meter, cuando salió esa verga de burro se le veía muy abierto y rojo el coño y se la volvió a encajar, Gaby lloraba de placer y le pedía ¡métela toda cabrón!! ¡Hijo de la chingada que vergota tienes!! ¡Me vas a partir hijo de puta!!! Para ese momento mi compadre le daba a toda velocidad un mete saca violento a mí me calentó mucho esa sacada de verga y la forma como entró.
Me llego el morbo a tope solo esperaba que le llenara de leche el coño a mi mujercita para entrar yo lo más rápido posible, no hay cosa más sabrosa que remover leche de un coño recién usado. Rogelio la tenía sostenida de las tetas y le pellizcaba los pezones, mi mujer normalmente no dice groserías, pero no sé por qué le soltaba todas las que se sabía al compadre. ¡Hhaagghh que rico me estás cogiendo cabrón!! ¡Me estoy viniendo mucho!! Mi compadre gritó: ¡Me voy a correr!! ¡Lléname de leche hijo de putaa!!! Las nalgas se le movían a mi mujer como Hawaiana. ¡Aaayy que pinches lechazos tan calientes me estás aventando!!! Y se quedó unos minutos desmayada en el pecho de mi amigo.
Se empezó a levantar y cuando salió el glande de su panocha sonó ¡Ploop!! Mi esposa de inmediato adivinó mis deseos y se acostó en la alfombra y me llamó con los brazos. Ven mi amor cógeme suavecito porque estoy adolorida, se la empecé a meter y no la sentía… Estaba extremadamente abierta del coño, le comentaba al oído ¿te gustó coger con él? La tiene muy grande y al principio me lastimaba pero luego se sentía bien rica. Pobrecita de mi mujercita ese cabrón le lastimó su cosita. Jejeje.
Sentía la leche de Rogelio que me hacía cosquillas en la verga, poco a poco empecé a sentir el coño de Gaby como me apretaba la verga me mordía con su perrito. Uff que alivio sentí que el cabrón de Roque no me la hubiera jodido. Nos besábamos con lujuria Roque se acercó y se hincó a un lado de la cara de Gaby separamos nuestras bocas y le puso su vergota en los labios de mi esposa, ella obediente le corría su lengua por la tranca, a mí me molestaba pues la tenía demasiado cerca de mí boca.
Le empezó un súper orgasmo a mi esposa se movía riquísimo, tomaba con una mano la verga y le daba unos chupetes en la punta del glande y luego intentaba meterla en mi boca, yo me hacía para atrás, pero la sentí que varias veces hizo contacto con mis mejillas, Rogelio se estaba excitando y más le crecía la verga, yo le daba más rápido ella movía las nalgas de lado a lado mientras le daba unos sonoros chupetes al glande hasta que al fin lo pegó a mis labios, sentía el aroma de mi esposa en la verga de Roque en ese momento me empecé a venir a chorros de leche caliente mezclada con la de Rogelio.
Mi mujer nos dijo; ahora vuelvo y corrió al baño. Le veía la tranca a mi amigo le decía estas cabrón con esa verga de burro. Me confío hay muchas mujeres que cuando la ven no permiten que me las coja, no creas que es bueno tenerla tan grande. ¿Cuánto mide cuando está bien parada?... Doce pulgadas o sea como treinta centímetros pero la bronca es que también la tengo gorda como un poco más de dos pulgadas de diámetro. Me sentía un pigmeo junto a mi amigo. Fuimos por otras cervezas y servimos más tequila le comenté; me voy a poner los calzones pues me siento muy chiquito, tu sigue presumiendo tu garrote a mi mujer, es alucinante verla con todo eso adentro no me la vayas a dejar aguada cabrón, ni digas Gaby tiene un coño muy estrecho que sabe manejarlo como una profesional, que buena cogida me puso.
Perdón que te vea tanto tu verga pero es muy grande y no puedo dejar de verla, si la quieres tocar por mí no hay problema. No cómo crees si no soy puto, bueno a veces es por simple curiosidad. En eso salía mi esposa del baño totalmente desnuda se sentó entre los dos, nos comentaba; qué cogida me dieron parece que lo hice como cinco veces estoy un poco adolorida, pues ve todo lo que te metiste. Jajaja. Y eso que no la tiene parada, sentía que me llegaba hasta adentro y movía la matriz, perdón por todas las groserías que dije pero fueron de cariño para ti. La mano de mi esposa le movía el prepucio para arriba y para abajo, como me gustan las vergas con prepucio claro que te gustan, pues la mía tiene circuncisión. No Papi si sintieras que rico se les corre su pellejito te va a gustar mucho sentirlo como a mí.
Empecé a joder a mi compadrito; entonces me puedo coger a tu esposa ¿Verdad?...
Si compadre me gustaría ver como se la metes.
¿Qué tal se mueve?... ¿coge tan sabroso como Gaby?... ¿Mueve bien el culo?... ¿Sabe dar unas mamadas muy ricas?...
Con mis preguntas y la mano de mi esposa se le paró a tope su mástil, mi mujer se la jalaba con las dos manos, le subía el prepucio y cuando se la pelaba le daba una mamadota al glande, mi esposa me pidió trae el aceite rosa que tengo en mi buró, para ver si me entra más fácil. Fui por el aceite y mi esposa se lo aplicaba abundantemente, ¡Aayy que rico se siente el aceite!! ¡Como que da calor con frío! Como que te da más calor en el pito. Luego mi esposa se lo aplicaba en su coño. Rogelio le pedía a mi esposa ponte en cuatro te quiero coger de perrito.
Mi esposa se ponía como le indicaba mi compadre, yo me asomaba por todos lados para ver en primer plano como se la metía el cabrón de mi compadre, cuando le estaba entrando el glande le puso un nalgadón a mi mujercita que respingó hacia atrás, y empezó a jadear, Rogelio la agarraba de la cintura y se la metía de golpe, Mi esposa apoyó la cabeza en la alfombra tenía los ojos en blanco, jadeaba ¡hhaagghh no la saques!!! ¡Me vas a matar cabrón!!! En eso otra sonora nalgada le pellizcó una nalga con cada mano y se las abrió ¡Aayy hijo de la chingada que ricoo me coges!!! Las nalgas se le movían para todos lados, el cabrón de mi compadre le estaba metiendo una cogida monumental, le abría las nalgas y me enseñaba como se la encajaba hasta los huevos, se la sacaba y se la volvía a dejar caer.
Yo estaba súper caliente de ver a mi mujercita en acción con esa vergota al fondo de su coñito. Me recosté entre sus brazos poniendo mi pinga en su boca, me daba una mamada tremenda toda mi verga estaba en su boca, el glande traspasaba sus anguinas los empujones de nalgas que le daba mi amigo servían para que su boca corriera por toda mi verga. Uff… Rogelio le seguía dando de nalgadas y gritaba; ¡Pinche Gabriela que me haces en el pito!! ¡Se siente delicioso!! Alcanzaba a ver como movía de rápido las nalgas mi mujer, Rogelio le dio otra nalgada muy fuerte y gritaba: ¡Me voy a correr que ricas nalgas tienes y como las mueves!! Los dos se sacudían con un violento orgasmo, mi glande se rozaba con las anginas de mi esposa, cuando mi compadre se empezó a correr en el coño de mi esposa yo me corría en su garganta.
Cuando Roque se la sacó mi esposa rodó a un lado y se quedó descansando boca arriba, de inmediato mi compadre se recostó sobre ella y la empezó a alabar, que rico coges Gaby, te juro que eres la mejor mujer que me he cogido, tienes una panocha deliciosa muy apretada con un sabor delicioso, le besaba la boca profundamente, las lenguas de los dos se trenzaban, mientras que su mano jugaba con los pezones de mí mujer.
Ya era tarde y estábamos cansados, llevé los trastos sucios a la cocina le comenté a mi esposa vamos a dormir. Empezó mi compadre ¿me puedo dormir con ustedes?... Tienen una camota King.
Pregúntale a mi esposa. ¿Vedad que sí Gaby?... me quiero dormir contigo.
Sí me prometes que no me vas a dar de nalgadas ni pellizcos…
Prometido vamos a tu cama y se subieron las escaleras, cuando llegué a la recámara Gaby salía del baño con un cortito Baby doll negro totalmente transparente, mi compadre protestaba por que tenía un mini bikini negro quítate los calzoncitos para que estés más cómoda. Que lata das pues entonces quítamelos y déjame dormir.
Un rato después se estaban besando con mucha pasión, la tranca de Rogelio estaba entre las piernas de mi mujer, los dos se movían muy suavemente masturbando a mi esposa con el vergón que le rozaba la rajita. Un buen tramo sobresalía por atrás de las nalgas de Gaby, sin que se dieran cuenta le corría el prepucio a la verga de mi amigo. Uff… Que morbo se sentía riquísimo cómo le corría el pellejito por su glande, que razón tiene Gaby. Me estaba dando una calentadota tremenda cuando empecé a sentir como se le ponía de dura.
Puso a mi esposa boca arriba y le intentaba clavar ese mástil en su coñito, se besaban con locura las nalgas de mi esposa se movían lentamente de lado a lado, mi esposa jadeaba en voz baja, ¡que ricooo me está entrando!! Así suavecito, ¡que vergota tienes cabrón!! Me llega hasta la matriz ¡aaahhgghh!! Para ese momento Mi compadre le estaba dando a toda velocidad, La cabeza de mi mujer se movía sin control, se le tensaban las piernas y tenía un orgasmo muy largo ¡Me vas a matar hijo de la chingada!! Seguía mi esposa acalambrada con el orgasmo tan tremendo que tenía, Rogelio empezó a bufar llenando de leche las entrañas de mi mujercita. Al fin se durmieron.
Nos levantamos muy temprano, mi esposa se fue a preparar el desayuno, mientras nos arreglábamos para ir a trabajar, durante el desayuno Rogelio nos daba las gracias por la noche inolvidable que pasó. Gaby le comento que le contara a su esposa lo que pasó.
No comadrita como crees si le cuento me manda a la chingada.
Si quieres tener un buen matrimonio debes de confiar en tu esposa.
Si lo que tú me digas, pero no le puedo decir que te cogí, ella te quiere mucho, pero nos manda a la chingada a los dos.
¿Piensas que cogimos por tu hermosa cara?... No señor, Laura me lo pidió pues sabe que somos un matrimonio abierto.
¿Cómo Laura te lo pidió?...
Sí señor, para que no anduvieras de pito loco por estos lugares, así que cuéntale todo lo que pasó…
Me dejan pendejo, Laura lo hizo para que me cuidaran. Uff… Que buena mujer tengo. Y ya que tengo permiso, ¿nos podríamos echar un rapidín?... Vete a la chingada compadre cabrón, si no puedo ni caminar de lo rozada que estoy.
Rogelio soltaba unas carcajadas, me dio un abrazo muy fuerte me dio las gracias por “todo”, recuerda que Laura te espera con las piernas abiertas. Jajaja. Nos vemos Gaby muchas gracias por todo, le daba un abrazo y un beso en la boca con un agarrón de nalgas y una sonora nalgada y se fue.
Esperamos sus comentarios.