Cumpleaños con mi prima

Me llamo Darío. Soy un joven de 21 años. Cabello rizado, Ojos verdes claros, 1,80m. Con buen cuerpo pues voy al gimnasio.

Este relato comienza el Octubre de 1996, era el día en que cumplía 17 años, y estaba absolutamente solo; debido a que mis padres y mi hermana habían tenido que salir urgentemente de viaje a otra ciudad, porque mi abuela se enfermo, yo por estar estudiando no pude ir. Llegue del colegio muy melancólico, al pensar que no tendría nadie con quien celebrar mi cumpleaños; subí a mi habitación, como era de costumbre y me quite el uniforme quedando solo en bóxer. Baje a la cocina de me casa, y vi a mi prima que salía de un salto gritando: SORPRESA, pero creo que la sorprendida fue ella al verme en paños menores.

Nunca había visto a mi prima Fabiana, con ojos de deseo, ya que crecimos juntos, ella era 2 años mayor que yo, y aunque éramos muy cercanos nunca la había visto como ese día. Allí plantada mirándome justamente a los boxers. Fue como si el tiempo se parara, en ese momento comencé a desearla, era un poquito más bajita que yo (1.75), tenia unos senos muy grandes que se notaban debajo de una blusa pegada que tenia y un trasero pequeño pero paradito que se le veía muy bien con una minifalda escocesa de prenses que le quedaba bien corta.

Ninguno sabia que decir, hasta que ella rompió el hielo y me dijo que había venido para que no estuviera solo, hacerme el almuerzo y ver unas películas que había alquilado. Yo le sonreí y le dije que no había problema que sirviera el almuerzo, mientras yo iba a cambiarme. Almorzamos y nos fuimos a la alcoba de mis papas que es donde estaba el VHS, vimos 3 películas muy malas, hasta me quede dormido; cuando me desperté eran como las 9 de la noche y ella también estaba dormida, la desperté y le mostré la hora, llamamos a su casa y como quedaba muy lejos, mi tía le dijo que se quedara. Al principio no lo tome por mala parte, y le dije que se colocara una de las pijamas de mi hermana, que como era de esperarse le quedaba pequeña, y se le veían todas las tangas, eran de color negro. Cuando ella entra a la habitación se dio cuenta que le estaba mirando las tangas y en tono burlón me dijo que dejara de mirarla así, o se lo iba a tener que contar a mis papas.

Eran como las 10:30pm, y estábamos viendo tele, ella comenzó a preguntar sobre mis novias, y yo le preguntaba por sus novios, me contó sobre su primera vez, y del otro novio con quien había estado, pero con el cual había terminado hacia muy poco. Así entre charla y charla se fue calentando la cosa, y por casualidad cambiando el Tele, nos encontramos con un canal brasilero en el cual estaban pasando una película erótica; ella lo deja ahí, saco todo lo que había en el cajón, tomo una trago grande a pico de botella. La película comenzó con una escena de una muchacha chupándole la verga a una negro, mi prima pego un brinco diciendo que era gigante, que nunca había visto uno así, yo comencé a empalmarme al ver la película y como estaba mi prima.

Fabiana se acerco a mí quitándose el pijama, quedando solo en pantys con sus tetas al aire; se boto sobre mí, dejándome salo en bóxer y me metió una de sus grandes tetas a la boca, yo estaba asustado no sabia que hacer, pero al ver esto comencé a mamarselas, ella gemía de placer, restregándose contra mi hasta que comenzó a convulsionar, y gritaba: cuantas ganas de coger contigo que tenia. Quedo como muerta encima de mi pecho, luego subió y me beso en la boca, como nunca me habían besado, bajo por mi pecho, y estomago hasta mi verga, la cual a pesar de no ser muy grande 18cms estaba súper dura, lo cual le encanto, se veía que ya había mamado antes, porque sabia exactamente que hacer, y se lo metió hasta la garganta, haciendo que me viniera en menos de nada, se lo tomo todo, y lo siguió besando por otro rato. Luego nos acostamos a seguir mirando la película tas, haciendo comentarios de lo que habíamos hecho y las cosas que a ella le gustaría hacer.

Ya estábamos otra vez calientes. Mi prima comenzó a tocarme de nuevo la verga hasta que se paro, luego se quito del todo la tanga, para que yo lo pudiera hacer bien, al ver ese coñito solo para mi comencé a comérmelo como loco, estaba bien depilada. Sin darme cuenta baje hasta su culito, lo que se encanto y pego un chillido, me quede ahí un rato. Se volvió a venir en medio de gritos y con mi cara en sus piernas.

Ya eran como las tres de la mañana, como consecuencia de los tragos me estaba quedando dormido, a lo que Fabiana respondió con una mamada, que me puso bien despierto, me puso sobre ella, apunto mi verga hacia su agujerito y me dijo que empujara bien duro, comencé a moverme pero no duro mucho y me vine dentro de ella, me dijo que no me preocupara que ella se cuidaba. Entre risas y los últimos sorbos de licor me contó que su fantasía era enseñarme hacer a mi muchas cosas y ella aprender a hacer otras. Me dijo que la ultima lección de la noche era que le tenia que cumplir el sueño de metérsela por atrás.

Me fue guiando, con una crema que había en el cajón le metí un dedo en el culo y luego dos, cuando ella me lo indico le metí mi verga, primero despacio un luego de un envión hasta el fondo. Fabiana grito, y se movió hasta que los dos nos vinimos. Fuimos al baño nos aseamos, y ella se lo volvió a echar en la boca, ya me estaba ardiendo, ella se acostó encima mío y lo hicimos otra vez hasta quedar dormidos.

Como al medio día ella se fue de mi casa con la promesa de repetir lo que habíamos hecho.