Cumple tus fantasías

La mayoría de las mujeres no cumples sus fantasías por miedo... es hora de liberarse y perder ciertos temores . Sólo hay que encontrar a la persona adecuada que te ayude a cumplirlas.

Decir que la mayoría de los hombres y mujeres han soñado o fantaseado alguna vez en su vida con ser sumisos/as es del todo incierto, sin embargo no lo es decir que la mayoría de ellos y ellas  han soñado o fantaseado con ser dominados/as en alguna ocasión.

La diferencia es sutil, pero existe, pues no es lo mismo ser sometido que dominado.

A menudo, sobre todo los que no están iniciados en el mundo Bdsm, se considera que dominar o someter a una persona significa pegarla, hacerla daño tanto físico como moral, humillarla, obligarle a hacer cosas que de otra forma no haría… pero no, la realidad es muy distinta, y las fantasías de las personas también lo son.

Las mujeres que alguna vez en su vida han fantaseado con ser dominadas no lo hacen porque quieran recibir una paliza de azotes, sino porque les excita pensar en una situación más o menos morbosa en la que decide, por voluntad propia, obedecer y seguir los pasos de una persona que las guiará y dominará.

En ese proceso de dominación, que puede ser tan corto como una hora o tan largo como años, ambas partes deben disfrutar, excitarse, sentir como esa fantasía se lleva a cabo, como disfrutan el uno del otro. Al fin y al cabo la fantasía de la persona dominada debe complementarse con la fantasía y gustos de la persona que domina.

En mi vida he conocido a muchas mujeres con ese pensamiento, con ese morbo, la mayoría de ellas casadas que no se atrevían a confesar su fantasía a su marido o bien que no veían satisfechas sus necesidades por su pareja, y puedo asegurar que cada una de ellas tenía en mente situaciones y morbos diferentes, pero todas con un denominador común… el miedo a que las hicieran daño y las dejaran marcas.  Y es que existe la falsa idea, tanto de dominantes como dominados, que el juego se trata de dar azotes y fustazos hasta que no puedas sentarte, que te aprieten el pecho con saña, etc… y no es ni mucho menos así.

Las situaciones de dominación deben ser satisfactorias para ambos, y deben cumplir un objetivo fundamental… provocar deseo, excitación, nunca miedo.

La mayoría de las mujeres que han pensado en sentirse dominadas buscan que un hombre las acompañe en sus juegos. Que, por ejemplo, les de unas normas sobre como vestir para la ocasión, que las lleve a situaciones altamente morbosas, que juegue con ellas y las acompañe en esas situaciones que nunca se han atrevido a llevar a cabo.

En mis experiencias he podido comprobar como disfrutaban mujeres tan solo porque les pedí que vistieran más sexis y les quité la ropa interior para salir a la calle… ya que sus parejas consideraban que eso de era de guarras… y porqué no cumplir esa fantasía si es lo que quieren?

En otras ocasiones, buscaban situaciones algo más atrevidas o morbosas, como llevarlas a un local liberal, siguiendo mis instrucciones, exhibirlas de manera sutil… en todas las ocasiones querían lo mismo… que alguien las guiara, les indicara que hacer en cada momento. En definitiva, se sentían protegidas y por eso dejaban salir su lado más morboso.

Si alguna mujer no conoce esa sensación lo primero que ha de tener en cuenta es que no debe reprimirse, busca como llevar a cabo tu fantasía, no es malo, no eres peor esposa o madre  por ello, simplemente eres mujer, un ser humano que quiere seguir completando sus experiencias vitales.

Es lógico que en muchas ocasiones no se quiera llevar a cabo ciertas experiencias con tu pareja, pero eso no debe ser un impedimento y, llegado el caso, la pareja deberá conocer tus gustos y poder participar de ellos.

Uno de los casos más claros de los que he conocido se trata de una mujer joven, casada, pero con unas enromes necesidades y ganas de probar muchas de las experiencias que había leído, sobre todo en internet.  Su principal problema era que había estado con un par de hombres que se consideraban Amos, y ambos se dedicaron a hacerla sufrir, sin pensar en ningún momento en ella… su opinión es que era una sumisa y como tal era un simple objeto. Cuando la conocí tenía sus reservas y, curiosamente, me indicó que le gustaba la sensación de que la azotaran, pero que hasta el momento se habían excedido siempre con ella.

Yo decidí cambiar un poco los registros, le dije que para conocerme quería verla especial, que se sintiera sexi, sensual, provocadora… pero sólo con la ropa y complementos que tuviera en su armario, nada de ropa de sex-shop para utilizar en una mazmorra o habitación por horas, pues no estaríamos ese día no estaríamos en ningún sitio como esos.

Ella se vistió como la pedí, me dijo que no era lo más atrevido que tenía, pero se la notaba excitada, miraba a todos lados, como con miedo a que la vieran. Me había dicho que estaba casada, por lo que busqué un lugar donde no pudieran conocerla.

Pasamos unas 3 horas divertidas, jugando, morboseando…. se sintió dominada, pero en esta ocasión si que disfrutó. Esas fueron sus palabras. Yo le iba marcando en camino, lo que debía hacer y como comportarse en cada momento… y ella lo hacía disfrutando, excitándose con cada juego. Ese día hubo sexo, si, también la di unos azotes, que nada tuvieron que ver con lo que le habían hecho… y  fue la primera de muchas citas.

Me contó que su pareja no la “completaba” pues no quería probar juegos donde la dominara a ella, a pesar de que se lo ha insinuado muchas veces.

A partir de ese día ideamos una estrategia para que su pareja conociera sus gustos y pudiera participar de ellos. Curiosamente, el problema estaba en que el marido no se atrevía en contarle a ella sus fantasías, que se complementaban perfectamente, pero no como ella pensaba, pues él quería verla a ella en brazos de otro hombre, un macho dominante que la hiciera disfrutar, ya que quería probar la sensación de ser cornudo.

Desde ese día puedo asegurar que ambos disfrutan del mejor sexo que pueda haber entre una pareja, son amigos, confidentes y sobre todo amantes, es decir… se conocen.

Para no enrollarme más… si una mujer quiere llevar a cabo sus fantasías más oscuras, no debe nunca guardarlas en el fondo de su ser, pues se arrepentirá toda su vida. No dejes que el miedo te atenace y, sobre todo, no dejes que nadie estropee esos sueños y fantasías. Hay muchas formas de disfrutar y obtener placer, cada uno tiene la suya…. Y desde luego el Bdsm es una forma estupenda de disfrutar y sentirse plena, pero que no te engañen… no tiene que significar dolor, sufrimiento y prácticas que no te gusten.

La peor fantasía y sueño es aquel que no se cumple. Si no la cumples toda tu vida te acompañará el pensamiento de “que hubiera pasado si….”