Culto a la polla negra (3/4)
Su amiga le muestra un video para que vea como será tratadá en la primera sesión en la que ella se entregará para ser bien follada por un negro y para excitar su fogosidad la inicia en el lesbinismo con ella y con su secretaria, siendo muy bien aceptada.
Culto a la polla negra (3/4)
- Anna….. La protagonista del relato.
- Vilma…. Abogada y amiga de Anna que la lleva a engolfarse… Es una golfa.
- Layla y Debra…. Amigas de Vilma y engolfadas a la polla de Jason.
- Lisa….. Secretaria lesbiana de Vilma.
- Jhon…. Marido de Anna… Guardia de prisión y cornudo.
- Dele…. Marido de Vilma….Guardia de prisión y cornudo.
- Jason… Preso convicto que se folla a todas las mujeres de guardias.
Capitulo 3.- Preparada para ser entregada al Amo negro
Llamé a Jhon y le pedí que viniera a buscarme, admitiendo que había bebido demasiado para ir sola a casa, lo cual era cierto.
Mientras conducía, le pregunté:
- "¿Sabías que Kyle y Vilma son swingers?"
Para mi sorpresa, él asintió y me dijo:
- "Kyle me habló de eso hace un par de semanas."
-
"¿Te dijo que siempre es con hombres negros con penes muy grande?", le pregunté.
-
"No me describió el tamaño de sus pollas, pero sí mencionó que a menudo eran negras", admitió.
-
"Ella dice que el mejor sexo que tiene es con un BBC", continué… "Y a Kyle le encanta mirar como se la follan y le hacen de todo."
-
"Me lo puedo imaginar", dijo extrañamente para mí.
-
"Vilma dice que yo debería intentarlo también", le solté sin más.
-
"¿Intentar, qué?... ¿Con hombres negros?", preguntó.
-
"BBC, para ser más concreta", admití.
-
"Ya veo", dijo… Su reacción no fue de disgusto, sino de ser cauteloso.
Me acerqué y palpé su polla… La tenía dura como una roca… Grité:
- "¡Mierda… Vilma tenía razón!"
-
"¿Acerca de?", me preguntó, gimiendo instantáneamente mientras se frotaba su polla a través de sus pantalones.
-
"Me dijo que si yo te hablara de que un BBC me follara, se te pondría tiesa y dura", le dije... Luego agregué en un tono seductor:
- "¿Te gustaría verme follada por una gran polla negra, Jhon?"
Él gimió de nuevo.
"Tomaré eso como un sí"… Sonreí, mientras sacaba su polla de sus pantalones y le decía:
"Presta atención a la carretera."
"De acuerdo", gimió, mientras yo me inclinaba y tomaba su dura polla en mi boca para darle una mamada por segunda vez en dos días.
Chupé su polla durante los últimos tres o cuatro minutos hasta que llegamos a casa y luego le ordené:
- "Te quiero en el dormitorio, en dos minutos."
-
"Ok", asintió, saliendo rápidamente del coche.
Una vez que llegamos a la habitación, me quité el vestido y me di cuenta de que sólo llevaba sujetador y medias… Me había dejado mis bragas en casa de Vilma… Me quité el sujetador y caí de rodillas.
- "Dame esa polla", le exigí.
Se acercó y metió su polla en mi boca… Me balanceé con furia y escuché sus gemidos insinuando que estaba cerca de correrse… Luego me detuve.
Le pregunté, mientras acariciaba su polla:
"Entonces, ¿te gustaría ver a tu esposa ser follada por una enorme polla negra?"
"Joder, sí", gimió.
Volví a chupar su polla y lo dejé nuevamente antes de que él se corriera y le pregunté de nuevo:
- "Deberé vestirme muy provocativa y estar disponible para que un tipo negro grande me use como su juguete personal, ¿lo sabes?"
Su respuesta me lo dijo todo…
Disparó su carga de semen sobre mis tetas, gimiendo impotente...
Fue entonces cuando supe con seguridad que Vilma tenía razón acerca de los hombres blancos, incluso los más fuertes, como pensé que era mi marido.
- "Si lo dices en serio, conozco a un hombre BBC para que te folle"… Jhon me lo ofreció.
-
"¿En serio?", le pregunté…
-
"Según lo que me contó Vilma de cómo comenzó ella esta nueva vida sexual, creo que no podría doler que me metieran una gran polla por cualquiera de mis agujeros."
Jhon me habló de Vilma y Jason… Escuché y fingí que no lo sabía e incluso le hice algunas preguntas... Tras esto, le dije:
"Prepáralo… Si tu opinión sobre ese hombre es buena, esto ayudará a nuestra vida sexual... Pero incluso si no es bueno, creo que también ayudará.
"O.K… Confía en mí… Él es realmente bueno", dijo Jhon de una manera que me resultó extraña.
-
"¿Qué quieres decir?”, le pregunté.
-
"Lo he visto follar a tres mujeres y todas quedaron de satisfechas como nunca antes lo habían estado", me explicó.
Me senté a horcajadas sobre él y le dije:
- "Bueno, pues prepáralo todo, cariño."
Mientras lo montaba, me apretó el culo y me respondió:
- "Te quiero mucho, amor."
-
"Yo también te amo… Ahora que te has recuperado, fóllame muy duro", le dije.
Al día siguiente, ya sobria y más serena, estaba horrorizada de haberle dicho esas cosas... Llamé a Jhon -él ya estaba en el trabajo cuando me desperté- y le dejé un mensaje que le decía que no debía organizar nada… Más tarde me enteraría de que recibió el mensaje, pero lo ignoró y me organizó una cita con Jason.
Llamé a Vilma, le conté todo y le dije que quería volverme atras... Ella me respondió:
- "Ven a verme a las cuatro a mi oficina... Hablaremos, pero primero te daré un regalo que tengo para ti."
Hice lo que siempre hacía cuando estaba estresada... Limpiar.
Llegu
é a su oficina a las 15,45 h. y ella no había llegado aún... Así que esperé en recepción... Llegó unos minutos después de las cuatro y al pasar por mi lado, me dijo: -"Sígueme."
Cerró la puerta detrás de mí y me ordenó: "De rodillas."
- "Vilma, ayer fue un..." comencé a explicarme.
-
"Calla, puta", me interrumpió…
Su tono me sobresaltó y obedecí al instante...
Se levantó la falda, mostrando que no llevaba bragas y me dijo:
- "Lame tu regalo de Jason... Es un pastel de crema."
-
"¿Lo acabas de ver de nuevo?", le pregunté, mirando su coño desnudo, mojado y plagado de inconfundibles manchas blancas de semen.
- “Jason me dijo que te diera una muestra de lo que recibirás el viernes"… Y lo dijo, mientras agarraba mi cabeza y la ponía pegada a su coño.
Quería preguntarle más cosas sobre el viernes, pero en lugar de eso comencé a lamer su coño cargado de semen… Toda mi fuerza de voluntad se desvaneció rápidamente mientras lamía su coño… Un coño que podía estar todo el día comiéndomelo de tanto que me gustaba.
Se lo lamí durante unos buenos quince minutos, el tiempo suficiente para que me dolieran las rodillas, antes de que se corriera... Una vez que terminó, me dijo:
- "Lo siento, tardé mucho tiempo en correrme porque hoy ya llevo media docena de orgasmos con la enorme polla del Amo."
-
"¿Media docena?", le pregunté intrigada.
-
"Es que me jodió muchísimo hoy… Creo que incluso me desmayé un poco", me dijo Vilma.
-
"Wow", dije… La idea de orgasmos múltiples con una polla metida en el coño me resultaba bastante atractiva.
Cuando fue a su escritorio, me comentó:
- "Te esperan en el sala de visitas íntimas de la prisión a las 16 h de la tarde del viernes, mi querida mascota."
-
"No puedo hacer eso", le dije.
Ella suspiró y respondió:
- "No estaba pidiendo tu opinión... El Amo me ordenó que te ayudara a arreglarte y te llevara a él… Y eso es precisamente lo que haré."
-
"¿Te lo ordenó, él?"… Jadeé.
-
"Si… Él quiere tener a las esposas de todos los guardias como sus juguetes personales", le explicó ella.
-
"Eso es una locura", le dije.
-
"Es lo que es"… Se encogió de hombros añadió: - "Y tú vas a ir."
-
"Pero no quiero arruinar mi matrimonio", protesté.
-
"Jason no está arruinando el mío y no arruinará el tuyo, tampoco... ¿A Jhon no se le puso tiesa y dura cuando le preguntaste esto?... Me dijo que se había ofrecido voluntario para prepararlo todo para ti... ¿No es eso cierto?"
-
"Sí."
-
"Pues deja de ser una perra llorona... Vas hacerlo... Necesitas experimentar este tipo de sexo... Te lo mereces y Jhon sabe que también lo necesitas."
-
"Pero… ¿Y si cambia todo?", pregunté, siendo esa mi mayor preocupación, ya que Jhon me estaba dando permiso para hacerlo, por tanto no sería trampa.
- "Le encantará, al igual que Kyle… Los esposos blancos nacen para ser cornudos de hombres negros dominantes y esposas blancas ansiosas de ser folladas por enormes pollas", subrayó Vilma.
-
"Eso parece bastante extremo", le dije.
-
"Ya viste la cinta de video de lo maravilloso que fue cuando Jason me jodió… Me corrí cinco veces casi seguidas", me recordó.
-
"Fue increíble", estuve de acuerdo.
-
"Ahora es tu momento de descubrir la verdadera felicidad sexual", dijo.
- "Quiero, pero..."
-
"Cállate... Eres una puta… Una puta hambrienta... Una sumisa que nació para chupar pollas negras, ser follada por pollas negras y comer coños negros cuando llegue el momento", dijo ella, antes de agregar: "Y el coño blanco también, claro… Por desgracia, tu verdadero ser está atrapado detrás de la mente de una monja."
-
"No lo soy", protesté.
-
"Demuéstralo", dijo ella poniendo sus pies desnudos, sin zapatos, sobre su escritorio.
-
"Acabo de comerme tu coño", señalé.
-
"Eso ha sido un buen primer paso… Ahora lame mis dedos de los pies mientras escribo algunos correos electrónicos", ordenó.
Esto me sorprendió, pero al parecer incapaz de decirle que no, me levanté, me incliné y le chupé el dedo gordo.
-
"Buen comienzo, puta", aprobó ella, mientras comenzaba a escribir.
Chupé los diez dedos de sus pies a través de sus medias de nylon… Y luego,
l
amí las plantas de sus pies…
Una vez que terminé, ella dijo:
- "Jason no me joderá de nuevo hasta que te lleve a él... Así que estaré en tu casa a las 15 h. y te ayudaré a prepararte, ¿está claro?
-
"No sé… Tengo que revisar mi agenda de trabajo", dije como escusa, aunque yo nunca trabajaba los viernes por la tarde.
-
"Esto no es negociable", subrayó, mientras movía los pies del escritorio… - "Irás... Te llevaré yo personalmente... ¿Está claro?"
-
"Está bien, está bien", dije, sabiendo que no iba a ganar con este argumento... Si no fuera, tendría que huir de casa el viernes por la mañana.
-
"Ahora sé una buena perra y haz lo que te han dicho", dijo con firmeza.
-
"Está bien", asentí tímidamente.
-
"Estoy haciendo esto por tu propio bien… Entiendes eso, ¿verdad?", me preguntó Vilma.
-
"Sí," asentí.
-
"También lo estoy haciendo por Jhon", agregó.
-
"No estoy tan segura de eso", sonreí.
-
"Confía en mí… Jhon está más emocionado de que tomes una enorme polla negra, que tú", dijo ella.
-
"Estoy muy emocionada", protesté.
-
"¿Entonces, por qué te quejas?"
-
"Nervios."
-
"Eso lo puedo entender… Yo al principio también estaba bastante nerviosa… Sin embargo, ahora cuento las horas hasta mi próxima sesión de polla negra."
-
"Siempre con Jason?", le pregunté.
-
"Nooo… Jason tiene algunos amigos a los que también visito a veces, pero ninguno la tiene tan grande como él… Sin embargo, cuando tienes tres pollas negras metidas en tus tres agujeros, es muy emocionante", admitió.
-
"¿Por el culo?... ¡De ninguna manera!"
-
"Oh, sí… El sexo anal es increíble… Pero ser doblemente penetrada es un verdadero paraíso", admitió de nuevo.
-
"Una vez Jhon me metió un dedo y me asusté del dolor", admití
-
"Pronto te veré rogar por tener una polla en tu culo", me dijo ella al tiempo que llamaron a su puerta.
-
"Entra", gritó ella.
La puerta se abrió y jadeé… Pensé que había estado cerrada mientras la estaba sirviendo.
- "El señor James quiere verte", dijo la secretaria, una mujer de unos cincuenta años.
-
"Dile que estaré allí de inmediato", dijo ella.
-
"Sí, señora", asintió la secretaria y se fue.
-
"Ella también es una gran mamadora", me dijo Vilma.
Me quedé, perpleja.
- "¿De verdad?", le pregunté cuando reaccioné por lo que me dijo.
-
"Lisa ha estado aquí comiendo coño o chupando pollas desde que tenía diecinueve años... Nadie tiene más experiencia que ella", enfatizó.
-
"No puedo entenderlo", dije.
-
"Hmmm", sonrió y presionó un botón... - "Lisa, ven aquí".
-
"¿Qué estás haciendo?", le pregunté antes que llegase Lisa.
- "¿Sí, señora?"
-
"¿Tienes hambre, Lisa?", preguntó Vilma.
-
"Siempre", respondió la mujer con una sonrisa, entendiendo obviamente el significado real de la pregunta.
-
"Mi amiga Anna necesita un orgasmo… ¿Serías tan amable de darle uno?", le pidió Vilma mientras mi cara se ponía roja como un tomate.
-
"Por supuesto… Me encantaría", respondió Lisa sonriendo.
-
"Genial… Disfruta Anna", dijo Vilma, volviéndose hacia mí antes de marcharse.
-
"Lisa, no tienes por qué hacerlo", le dije.
-
"Sí, creo que he de hacerlo… Además, quiero hacerlo", me dijo acercándose a mí.
- "¿De verdad?", le pregunté.
-
"Es parte de mi trabajo", dijo, mientras me alcanzaba.
-
"Pero yo no quiero que lo hagas porque te lo ordenaron", subrayé, sintiéndome mal.
-
"Confía en mí… Yo quiero hacerlo... Este es uno de mis hobbies", dijo mientras señalaba el escritorio con el dedo.
Me senté encima del escritorio… Ella separó mis piernas y dijo:
- "¿Bragas?... Tsk, tsk".
Ella me las quitó y me sorprendió tirándolas a la basura diciéndome con voz firme:
- "Cuando vengas aquí, nunca lleves bragas o sostén, ¿está claro?... Es una nueva regla que su Ama dicto para ella hace un par de años y que ahora se aplica también a todas sus mascotas."
-
"Sí… Sí, señora", le respondí tartamudeando.
-
"Bien… Veamos ahora este coño", dijo mientras movía su cara entre mis piernas.
Me quedé mirando aturdida y en silencio como esta mujer, que podría ser mi abuela, inspeccionó mi coño.
- "Tienes un buen coño, mojado", aprobó ella antes de sentir su lengua separar mis labios vaginales.
La última vez, Vilma no me había lamido el coño más de treinta segundos porque estaba tan acelerada que me corrí de inmediato… Pero esta vez fue la primera en la que pude saborear los placeres orales de una mujer... Y, por Dios, que sabía muy bien lo que estaba haciendo.
Ella se tomó su tiempo, pareciendo disfrutar dando placer, tanto como yo disfrutaba recibirlo.
Ella besó mi coño y lo lamió…
Al pasar, también me lamió brevemente mi orificio anal, lo cual lo sentí extrañamente placentero...
Luego, busco
mi clítoris y lo atacó con ganas.
A medida que aumentaban mis gemidos, deslizó dos dedos dentro de mí coño y al instante encontró mi punto g... Ella me hizo mete-saca mientras chupaba mi clítoris y corrí de forma salvaje.
Me mordí el labio para no gritar y alertar a nadie fuera de la oficina.
Me lamió todo el flujo que expulse… Luego, se levantó y dijo:
- "Gracias por dejarme servirte… He disfrutado mucho."
-
"Oooh… Las gracias te las debo dar yo… Nunca creí que el punto g fuera real", le
dije mientras mi humedad todavía estaba escapando de mí.
- "Vale, vale", sonrió… - "La clave es explorar el interior de un coño con tus dedos… Tómate tu tiempo… Aprende a recorrer sus complejidades internas y a dedicarte a la tarea en cuestión de hacer un mete-saca con los dedos."
-
"Y la lengua, trabajando el clitoris", agregué… Mis piernas todavía estaban abiertas y mi cuerpo temblaba por las réplicas de mi tremendo orgasmo.
-
"Exacto… Bueno, que tengas una buena tarde", me dijo.
- "Lo termino de tener"… Sonreí, cuando me levanté del escritorio, mi rodilla izquierda casi se dio por vencida.
-
"Eso sucede a menudo después de que te hayas corrido muy a gusto”, se rio Lisa.
-
"Me imagino", me reí de nuevo, mientras otro chorro de humedad salía de mí coño y comenzaba a bajar por mi entrepierna.
Continuará...