Culitos tiernos para un jardinero (19)

Nuestro amigo se va de visita a la playa a buscar a una de sus esclavas que echaba de menos. Comentarios a carlos_javier_gzlez@yahoo.es

El día siguiente fue un día de trabajo y descanso normal para mí. Estaba preparando los planes para el fin de semana, puesto que tanto trasnochar me estaba matando de cansancio. El viernes por la mañana mientras trabajaba, recibí un mensaje al móvil de Vanesa: "Mi amo, ayer me enrolle con un amigo. Solo besos. ¿Puedo hacer algo más?". La verdad es que me sorprendió la sumisión nuevamente de las chicas y quise adivinar algo más, por lo que le contesté: "Edad del chico. ¿Qué piensas hacer con él?, ¿dónde?, ¿Cuándo?". La niña me respondió: "Tiene 19. Me gustaría acostarme con él. Me quiero enrollar el sábado a la noche en Pacha – Benidorm. Voy todas las noches". Mi respuesta fue: "OK. Usa condón. Prohibido que te la meta por detrás. Eso solo yo." La chica me respondió: "OK. Gracias mi amo. Ya te contaré que tal todo".

La llamada de Vanesa había cambiado mis planes de fin de semana, que en principio iban orientados hacia jugar con Verónica un poco más, pero la verdad es que la había dado bastante caña durante la semana o sea que igual era bueno hacer una pequeña visita a la pequeña Vanesa que tanto se divertía en la playa. Además me vendría bien un fin de semana en la playa. Al terminar el trabajo (sobre las 4 de la tarde), hice una pequeña maleta con cuatro cosas para el fin de semana y marché hacia Benidorm. Sobre las 8 de la tarde estaba ya tomando una cerveza en un pub de la playa, habiendo dejado ya la maleta en el único Hotel que había encontrado con habitaciones libres. Después de cenar algo, me fui hasta la discoteca Pachá, que en esas horas todavía no estaba demasiado concurrida, pero si que había por la zona bastantes chicas de la edad de mi Vanesa. Con un cubalibre en la mano me senté en una de las barras para tratar de ver si localizaba a Vanesa. La verdad es que poco a poco se estaba llenando de gente pero tras unos minutos de búsqueda, ¡bingo!, allí estaba mi esclava. Vestía una ropa realmente sexy: minifalda, top y botas de media caña rojo todo el conjunto. También llevaba un pequeño bolso rojo, por lo que imaginé que llevaría su móvil. Estaba realmente impresionante y seguro que así vestida la entraban multitud de chicos en una noche. No me extrañaba que hubiese ligado con uno. En ese momento estaba con una cuadrilla de chicas que en total serían 8 o 9 de las cuales ella era la mejor de todas, aunque había otras monas. Después de observarla bailar durante unos minutos, hasta que terminé mi consumición, me dirigí al WC de chicos, que tenía 6 inodoros. Me metí en el último de ellos tras comprobar que estaba completamente limpio, cerré la puerta por dentro y coloqué la cámara de video con precinto tras la puerta para grabar todo lo que iba a ocurrir en el WC. Tras unos minutos de trabajo, le mandé un mensaje al móvil de Vanesa: "Acude antes de 2 minutos a la última puerta de los inodoros dentro del WC de chicos de Pacha. Toca 3 veces a la puerta".

Pasado minuto y medio oí unas suaves pisadas que entraron en el WC y como yo había ordenado tocaron 3 veces a la puerta del inodoro en que yo me encontraba, por lo que le dejé pasar al interior, cerrando la puerta tras de sí con el pestillo.

  • "Hola preciosa. ¿Cómo estás?".
  • "¡Mi amo!. ¿Qué haces aquí?. Vaya susto que me has dado y vaya corte al entrar al baño de los chicos. ¿Podíamos haber quedado en otro sitio, no?".
  • "Lo siento si te he asustado pequeña, pero me apetecía un fin de semana en la playa y aprovechando que estabas aquí,... pues ya ves. Además ahora te he visto que estás tan buena y no me he podido aguantar".
  • "Mi amo, ¿no querrás hacer algo aquí...?".
  • "¿Tú que crees, zorrita?. Ven aquí", le dije mientas me sentaba en la taza del WC con la tapa puesta y me sacaba la polla por la cremallera del vaquero. "Siéntate aquí".
  • "Mi amo, aquí no por favor. Nos puede oir cualquiera".
  • "Tu tranquila y obedece", le dije mientras la cogía por la cintura y la sentaba en mis rodillas con las piernas abiertas una a cada lado. "Chica, eres increíble. Cada día estás más buena".

Al sentarse en mis rodillas, su minifalda se remangó hasta casi la cintura, dejando ver su precioso tanguita rojo que justo cubría su sexo. Mis manos cogieron con fuerza las nalgas de la chica acercándola a mi hasta que mi polla tocó su tanga.

  • "O sea que te has enamorado de un chico, ¿no pequeña?", le dije mientras delicadamente retiraba el tanga de la chica dejando su vagina al alcance de mi polla con un pequeño movimiento.
  • "Mi amo, por favor. Aquí no."
  • "Vamos, sé buena y cuéntame todo", le dije mientras volví con las dos manos a coger sus nalgas levantando su cuerpo hasta ponerlo en la vertical de mi polla donde lo dejé caer, haciendo que se le clavase en su precioso conejito.
  • "¡¡Aaaaaahhh!!, por favor mi amo".
  • "Me temo que como grites tanto alguno te va a oír y se querrá apuntar al festín o sea que más vale que seas silenciosa hoy, pequeña, porque si alguno quiere participar igual le dejo".

La chica puso cara se asustada y mordiéndose el labio reprimió otro gemido mientras mi polla se clavaba en lo más hondo de su sexo.

  • "Cuéntame lo de ese chico mañana".
  • "Aahh, Dios, que fuerte. Pues es un chico de Bilbao, que esta muy bien. El otro día nos estuvimos besando y él quiso hacer algo más conmigo. La verdad es que yo también, pero como había quedado contigo en que te tenía que avisar, pues no hicimos nada". Mientras ella hablaba, mis manos habían sacado el top de la chica por su cabeza, quedando sus perfectos pechos a disposición de mis manos y mi lengua, que comenzaron a trabajar a destajo. "Hemos quedado para mañana aquí en esta discoteca porque él hoy no podía venir y te mande el aviso porque creo que va a pasar algo".
  • "Cuentame en detalle lo que hicisteis el otro día. No me puedo creer que no te sobara bien sobada con lo buenísima que estas".
  • "Aahh, aahh, mi amo me estás matando. Dios que fuerte". Mientras ella hablaba mi polla entraba y salía de su vagina, mis manos sobaban sus pechos, pezones, nalgas e incluso algún dedo penetraba su ano. Con un dedo metido en su culo era más fácil hacer que se moviese con rapidez cabalgando sobre mi polla. "El otro día nos besamos y él comenzó a desnudarme un poco, pero solo le deje que me acariciase las tetas. Bueno, me quito el top vaya, o sea que también me chupó los pezones. Yo no le dejé que me quitase la minifalda, pero sí que me metió la mano por debajo y me acarició el culo. Intentó quitarme el tanga pero no le dejé".
  • "¿Dónde ocurrió todo eso preciosa?, y no me digas que no hiciste ni una mamadita o al menos una pajita".
  • "Aah, aah. Ocurrió en su coche, en el asiento de atrás, pero no le dejé pasar de ahí. Solo me acarició las tetas y el culo durante un montón de tiempo, mientras nos besábamos. El me llevaba la mano a su entrepierna, pero no le hice nada. Ni una paja. Se quedo el pobre con las ganas, pero le dije que no podía hacer nada porque tenía la regla o sea que por eso le dije de quedar mañana sábado".
  • "Vaya, pobrecillo. ¿Qué le vas a hacer hoy, pequeña?".
  • "No sé mi amo, pero me apetece dejar que me la meta. Es un chico que me gusta. Incluso igual se la chupo no sé. Depende como se dé la noche, porque el otro día ya me lo pidió, pero no fue muy pesado o sea que me pareció un caballero". Mientras la chica seguí contando lo que hizo y pensaba hacer, yo seguía follando su coñito que ahora ya estaba más lubricado y permitía el movimiento de mi polla sin que le hiciese daño.

En esa postura me la follé durante unos minutos más hasta que mi excitación estaba cerca de hacer que me corriese, por lo que la levanté y ordené que se diese la vuelta, volviéndose a sentarse sobre mis rodillas dándome la espalda.

  • "A ver así que tal, preciosa". Le dije mientras dirigí mi polla a su culito a la vez que con el otro brazo tiraba de ella hacia atrás para que se clavase hasta el fondo
  • "Mmmmmhhh, mmmmh", reprimió un grito, ya que desde hacia unos minutos había gente ya en el baño que podía oírla.

Mi polla desapareció por completo en el interior del culo de Vanesa, dándome un primer plano de la enculada terrible, mientras mis manos jugaban con sus pechos con total impunidad. Mis movimientos fueron en aumento hasta que me incorporé haciendo que ella se apoyase contra la pared, dándome su culo para que yo pudiera penetrarlo a mi gusto. Sacaba y metía la polla una y otra vez, me la follaba a toda velocidad y disfrutaba todo lo posible de una nueva penetración anal de mi esclava favorita, que se tenía que morder los labios para no chillar como una loca. 10 minutos después en los que aguantó como una sufridora mi follada anal, mi excitación era tal que no aguantaba más o sea que le saqué la polla, hice que se agachase delante de mí y que abriese la boca para echar toda mi corrida sobre su cara y boca.

  • "Traga todo pequeña, que sino se te va a correr el maquillaje".

La chica obedeció y tragó hasta la última gota de mi semen que se deslizaba por sus mejillas, su nariz y su barbilla, para terminar mamándome la polla que dejó limpia como a mí me gustaba. Me la había follado con toda mi rabia, sabiendo que mañana otro hombre iba a beneficiarse del precioso cuerpo de la chica. Por una parte me excitaba pensar que ella iba a ser penetrada por otro, pero por otro lado me sentía celoso de un cuerpo tan precioso.

  • "Chica eres la leche. Cada día me gusta más follarte, sobre todo el culete".
  • "Mi amo, parece que me has castigado. Me has hecho daño al hacérmelo y no has permitido que me corra".
  • "La verdad es que tenía unas ganas locas de hacérmelo contigo. Es verdad que ha sido un pequeño castigo, pero a cambio te he permitido mañana pasártelo bien con ese amigo tuyo. No olvides que eres mi esclava y siempre algo que quieras te debe costar algo. Ese es nuestro trato".
  • "Si mi amo. Ya lo se. Ahora, ¿cómo salgo de aquí?. Estamos en el baño de chicos y no quiero líos".
  • "No te preocupes yo salgo contigo hasta la puerta y luego puedes seguir con tus amigas bailando. Venga vístete y arréglate un poco el pelo", le dije mientras recogía la cámara de video con la que había filmado la escena. "Por cierto, ¿hasta que hora te quedas en esta discoteca?. Esto es una locura de sitio".
  • "Me dejan hasta la 1 o sea que sobre las 12 y media iré a coger un taxi".
  • "Pues nada en cuanto salgamos yo te voy a dejar. Pásatelo bien".
  • "Gracias mi amo".

La chica obedeció y cuando los dos hubimos terminados salimos del baño. En el lavabo había 2 chicos que nos miraron un tanto extrañados pero no dijeron nada, más que un pequeño gesto de envidia hacia mí al ver pasar a Vanesa y desnudarla con la mirada. Estaba claro que sabían que me la acababa de follar y la chica con esa ropa estaba aún más espectacular de lo normal. Me aseguré que Vanesa encontraba a su grupo de amigas, a las que parecí entender que la preguntaban dónde se había metido tanto tiempo. No llegué a entender las explicaciones de la chica, pero después de unos minutos en que me aseguré que ella ya estaba con sus amigas, me marché de la discoteca, donde el ruido era increíblemente infernal y la gente estaba llenando el local cada vez más.

Eran las 11 y pico de la noche o sea que me fui a tomar un par de cervezas para seguir pensando el plan. Mi idea era el día siguiente volver a la discoteca para ver al chico en cuestión y ver un poco la escena. Sin embargo podía no sabía si era un plan demasiado bueno y además hoy me había follado a la chica como un animal, o sea que mañana ella se merecía que la dejase con ese ligue montárselo tranquilamente. Por tanto, teniendo en cuenta que guardaba en el bolsillo la dirección que me dijo Sonia que estaba en Almería, decidí ir a hacer una visita a mi negrita, ya que no tenía ninguna noticia de ella los últimos días. Era raro que la más atrevida de todas mis esclavas no hubiese ligado con ningún chico. A las 12:15 seguía acordándome del polvo de la discoteca, o sea que introduje una pequeña guinda al día. Vanesa me dijo que a la 1 tenía que estar en casa y yo tenía su dirección o sea que antes de ir al hotel, pensé en despedirme nuevamente de la cría. No fue difícil encontrar el apartamento de los padres de la chica. Era una urbanización muy bonita, en primera línea de playa y con una piscina preciosa llena de arbolado y arbustos a la entrada en la que afortunadamente no había guarda. Localicé el portal del bloque en que Vanesa tenía el apartamento y por suerte para mi la puerta no estaba bien cerrada, o sea que entré al portal y aflojé la bombilla para tener algo más de intimidad para esperar a la chica.

A la 1 menos 5 un taxi paró en el exterior y se bajó Vanesa del interior dejando en el taxi a otras dos chicas, que probablemente habían compartido taxi con ella. La chica se dirigió al portal y abrió la puerta con la llave.

  • "Hola preciosa, eres realmente puntual", le dije desde la sombra.
  • "¡Aah!, joder que susto. Casi me muero mi amo. No te había visto. ¿Qué haces aquí?", dijo totalmente sobresaltada al escuchar una voz en el portal oscuro.
  • "Vengo a despedirme de ti ya que mañana por la mañana me marcho".
  • "Ah, vale. Pero no me des esos sustos. ¿Sólo vienes a despedirte, o quieres algo más?".
  • "Tú que crees. Ven aquí", le dije cogiéndola del brazo y acercándola a un rincón absolutamente oscuro que había cerca del ascensor".
  • "Mi amo, ¿no querrás hacer nada aquí?. Por favor, estamos en el portal de mis padres y puede venir cualquiera. Conozco a todos los vecinos desde niña. Por favor eso no. Te lo pido por favor mi amo".
  • "Tú tranquila que nos escondemos aquí y la luz no funciona. Hace mucho que no me haces una buena chupadita, venga agáchate y trabaja un poquito pequeña", le dije sacando mi polla de la bragueta.
  • "Vale, pero déjame mandar un mensaje a mi madre para que no se preocupe por llegar tarde".
  • "Manda los mensajes que quieras pero comienza la mamada".

Por increíble que parezca la chica obedeció y más o menos con las mismas dificultades habituales comenzó a tragar mi polla empezando una espectacular mamada en la que mi pene desaparecía completamente en su garganta. Asombrosamente, mientras me la mamaba, en una mano tenía el móvil y estaba escribiendo un mensaje a su madre. Si su mamaíta supiese que su hijita tenía la polla de su violador en la boca en ese momento, seguro que le daba un infarto. Después de 5 minutos de mamada, nos movimos un poco y coloqué la cabeza de la chica en una esquina.

  • "Deja las manos abajo preciosa, que ahora te voy a follar yo la boquita. Tú solo abre bien la garganta y ve quitándote el tanguita mientras te follo la boquita".

En esa postura Vanesa no se podía mover, y solo se oían sus gemidos mientras mis embestidas hacían que mi polla se hundiese completamente en su garganta. Se la sacaba y se la volvía a meter una y otra vez. Unas veces rápido y otras más lento para controlar mi excitación. Quería aguantar un buen rato follándome su boca. Tras 15 minutos de mamada, Vanesa tenía la cara completamente llena de saliva y líquidos preseminales, lo cual le daba un aspecto de autentica guarra que me ponía más cachondo.

  • "Te has quitado el tanga".
  • "Nnnnggi, mgi anmo", dijo con la boca llena de mi polla.

Me tumbé en el suelo y le ordené ponerse sobre mí en posición de 69 para seguir mamándome la polla mientras yo levantaba su minifalda hasta la cintura y devoraba su entrepierna. Ella tragó nuevamente mi polla mientras yo comencé a devorar su clítoris a toda velocidad mientras un dedo jugaba dentro de su coñito y otro en su ano. La chica no tardó más de 10 minutos en correrse, pero yo seguí comiendo su entrepierna que cada día me gustaba más. Después de 3 orgasmos de Vanesa en los que los gemidos me extrañaba no hubiesen despertado a algún vecino, mi polla estaba que reventaba, pero era mi momento o sea que nos incorporamos y la hice apoyar sobre la pared para follármela desde atrás. Cuando se la había metido por el coñito y comenzaba a darla hasta el fondo, alguien apareció en la puerta del portal.

  • "Mi amo, para por favor. Alguien viene y nos va a descubrir", susurró Vanesa.
  • "Tú tranquila y ahora no gimas, pequeña. Seguro que cogen el ascensor y en 10 segundos se han ido".
  • "Joder, es mi vecina de abajo y mi primo. Mi amo, ¡es mi primo!, que ha venido con nosotros este año y está durmiendo en mi casa".
  • "Tranquila y no hagas ruido".

La puerta del portal se abrió y entró una pareja de unos 25 años. Ella era bajita pero con un tipo precioso. Llevaba pantalones vaqueros súper ajustados y una camiseta de tirantes que marcaban sus pequeños pechos a la perfección. Sus pezones eran muy pequeños pero parecían muy excitados, puesto que se marcaban en su camiseta con total nitidez. El chico era muy alto, complexión atlética y vestía ropa muy ancha.

  • "Coño, no funciona esta puta luz. A que todavía me abro la cabeza en el suelo", dijo el chico que parecía iba bastante bebido.
  • "Eso, ten cuidado con el escalón que te caerás. Ya lo verás. Has bebido un montón tío.", dijo la chica mientras se acercaban al ascensor, también con voz de haber bebido demasiado.
  • "Oye tía, no es por nada pero tú has bebido parecido y además estas buenísima con esos pantalones. Te hacen un culo precioso, ¿te lo había dicho alguna vez?", le dijo el chico mientras acariciaba el trasero a la chica por encima de los pantalones.
  • "Ya, claro, ahora me dices eso después de no hacerme ni caso en toda la noche", respondió la chica que había llamado ya al ascensor.
  • "¿Ni caso?. No te he perdido de vista ni un momento. ¡Tía vaya culo que te hacen los pantalones!. Mira un poco para allá", dijo el chico señalando la puerta del portal, de forma que le diese la espalda a él y pudiera ver el culo.
  • "Pero que morro tienes tío", dijo ella girándose un poco, dando la sensación de que en el fondo le halagaban los piropos de su compañero.
  • "Precioso tía. Me pone cachondísimo este culo tuyo", dio el chico poniendo una mano sobre el trasero de la chica y comenzando a moverla arriba y abajo.
  • "¡Eeeh!. Tío mira pero no toques", dijo la chica entre risas y tambaleándose un poco debido a la borrachera, después de haber permitido a su amigo sobarle el culo varios segundos.

La cara de Vanesa era un poema y estaba asombrada. Estaba claro que no sabía de la historia de su primo con su vecina. Pero eso no evitaba que yo siguiese follándomela muy suavemente para no hacer ruido, lo cual aumentaba mi excitación increíblemente.

  • "Ven aquí anda. Dame un beso", dijo el chico a la chica cogiéndola por el hombro y apoyándola contra la puerta del ascensor.

La chica hizo lo que le pedía y ambos se fundieron en un beso apasionado mientras las manos de ella abrazaban la cintura de él y las de él manoseaban nuevamente el culo de la chica con evidente excitación.

  • "Es mejor que paremos dijo la chica. Estamos los dos un poco borrachos".
  • "De eso nada tía. Estas cada día más buena. Tienes un culito que me vuelve loco. Sobre todo cuando llevas tanga como ahora. ¿Por qué no me lo enseñas, preciosa?", la mano derecha del chico se dirigió a los botones de la bragueta de la chica y comenzó a desabrocharlos
  • "¿Estas loco?. Javi estate quieto. Estamos en el portal de casa y cualquiera nos puede ver. Para", dijo la chica con poco énfasis permitiendo que su compañero le desabotonase completamente la bragueta del pantalón.
  • "Preciosa, me temo que vamos a tener compañía. Este se la folla aquí mismo.", susurré al oido de Vanesa mientras seguía mi suave follada para no hacer ruido. Vanesa estaba también muy excitada y ahora más al ver el espectáculo que nos estaba dando su primito.

Las manos del chico ahora volvían a su culo, pero en esta ocasión por la parte de dentro del pantalón, por lo que lo podía sobar a su antojo directamente sin el áspero vaquero en el medio. Mientras tanto sus bocas seguían fundiéndose en un beso y las manos de la chica acariciaban la espalda y nuca de su compañero. El ascensor había llegado ya al portal y la luz salia del mismo por la puerta, dándonos una imagen perfecta de la escena de la chica con el pantalón desabrochado, pudiendo ver que la parte delantera del diminuto tanga de encaje blanco que llevaba puesto. El chico mantuvo su mano izquierda en las nalgas de su compañera y dirigió la izquierda a su entrepierna, arrancando un gemido de placer de la chica.

  • "Joder tía si estas super caliente. Y luego me dices que no quieres. Te voy a follar aquí mismo".
  • "No Javi, que nos puede ver cualquiera. Para ya. Me estoy mareando por el alcohol y no tengo casi ni fuerzas", dijo la chica sin convicción ninguna y sin mover las manos de la cintura de su novio.
  • "De eso nada preciosa", dijo el chico sobando ya claramente la entrepierna de su amiga y arrancando gemidos de placer de ella. "Ahora verás".

De un rápido gesto, bajó pantalones y tanga de la chica hasta los tobillos dejando a nuestra vista un pubis perfectamente arreglado y realmente apetecible. En esa incómoda postura, ya que ella no podía abrir las piernas al tener los pantalones en los tobillos. Parecía en ese momento que el chico había dejado atrás su borrachera y sin embargo era la chica la que por sus torpes movimientos daba señales de estar más afectada por el alcohol.

  • "Este primito tuyo es un cabronazo de cuidado. No está ni borracho ni nada. Estaba fingiendo para tratar de aprovecharse de tu vecinita, que sí que lleva una tranca de cojones", susurré al oido de Vanesa.

El primo Javi dio unos breves lametones en el clítoris de la chica, que parecían llevarla al extasis por sus gemidos. Eso hizo que yo también me calentase más y aumentase mi ritmo follándome a la pequeña Vanesa, que no pudo reprimir otro orgasmo aunque fue totalmente silencioso para evitar ser descubiertos.

  • "Date la vuelta", dijo el chico cogiendo a la chica por los hombros y haciendo que se apoyase sobre la pared, dejando a nuestra vista un culo realmente precioso y bien formado. "Joder, con las ganas que yo tenía de follarte desde hace meses mira tu por donde te la voy a meter ahora mismo en el portal".
  • "Javi, tío, no sé. Nos pueden descubrir", dijo la chica tambaleándose hasta casi caer al suelo de no ser porque el chico le sujetó por los hombros.
  • "Venga tia, quien va a venir ahora. Tú agáchate un poco y ten cuidado de no caerte", le dijo mientras la empujaba los hombros hacia abajo, de forma que la postura facilitase la penetración. Colocó a la chica en una postura idéntica a la que Vanesa estaba ahora mismo recibiendo mi polla.
  • "Mira que casualidad, se la va a follar por primera vez en la misma postura que te la estoy clavando yo ahora. Vaya con tu primito", volví a susurrar en el oído de Vanesa.
  • "Javi, ponte condón tio, que yo no tomo la píldora", dijo la chica mientras el chico se sacó la polla del pantalón para buscar el sexo de su compañera.
  • "¿Condón?, que condón ni que cojones. ¿Tú te crees que yo llevo un condón encima?. Así a pelo, que me gusta más. Ya verás que gusto te da sentir mi polla sin goma ni hostias", y la conversación se interrumpió por un grito de la chica que recibió la polla de su amante de una sola vez hasta el fondo de su vagina.
  • "AAAAAAAAAhhhh, joder tio. Aaaah, para por favor, que me puedes dejar embarazada".
  • "Calla coño. Que tu estás más caliente que yo. Joder tía vaya caliente que vas. Te entra la polla hasta el fondo y a la primera".

Así siguieron otros 10 minutos en los que la chica parecía que a veces se intentaba incorporar y otras veces se dejaba follar pero no dejaba de rogar que se la sacase porque podía quedar embarazada. Yo también me follaba a Vanesa ya más rápidamente, porque los gemidos de las dos chicas se confundían y la borrachera que llevaban nuestros acompañantes hacía que no se diesen cuenta de nuestra evidente presencia.

  • "Javi basta por favor. No te corras dentro tío. Por favor valeeeeeee", dijo la chica que tuvo su orgasmo.
  • "Joder tía. Tú ya te has corrido. Eres una cachonda de cojones. Pues si no puedo correrme dentro ahora verás", dijo él sacándole la polla de la vagina. "Vamos a hacer como en las pelis porno. Tu no te muevas".
  • "¿Eeh?, ¿Cómo que en las pelis porno?. ¿Qué vas a hacer?. Dejame y te hago una paja por favor".
  • "Tía no te pases un pelo una paja me la hago yo. Para eso no me paso toda una puta noche pagándote cubatas para embolingarte. Tú no te muevas".
  • "Eeh, ¿qué has dicho?, ¡¡paaaraaaa!!. De eso nada. ¡¡Aaaaaayyyyy!!. Javi, por el culo no por favor. No lo he hecho nunca. Javi, por el culo no tío, por favor. ¿Estás loco?".
  • "Joder, no te hagas ahora la estrecha tia. Me he hecho 100 pajas soñando con follarme un culo como este, como en una peli porno y ahora voy a cumplir mi sueño. ¡Aaaassí!. ¿Ves como sí que te entra?", y le metió el glande por el culo virgen de su compañera.
  • "¡¡Aaay!! Para tío, eres un cabrón. Paraaa. Me estás reventando. ¡¡¡Paraaaa!!!", mientras la polla del chico iba desapareciendo casi hasta el fondo en el ano de la chica. "¡Que yo no quiero joder. Basta ya!", insistía la chica tratando de levantarse, pero no pudiendo ya que el chico la sujetaba por los hombros y su estado de embriaguez hacía que no coordinase demasiado sus movimientos.
  • "Vaya con tu primito o sea que le va el culo de la chica. Me parece que eso es una buena idea", le dije susurrando nuevamente al oído de Vanesa. "Ahí voy yo a por tu culito también", y se la clavé a la niña hasta el fondo de su trasero nuevamente. Pero Vanesa estaba ya más educada y no montaba el follón que estaba montando su vecina de abajo que iba a despertar a todo el vecindario por tener una polla en el culete.
  • "Javi, eres un cabrón. Para tío. Te lo digo en serio, joder, ¡para!", decía la chica ahora sí rogando de verdad que no le diera por el culo. "Joder me estas violando, cerdo. Déjame. Como no me dejes empiezo a chillar".
  • "Ya te he dicho que no voy a parar preciosa. Y sino haber tomado la pastilla. Me voy a follar tu culo y me quiero correr además dentro, como en las pelis porno", dijo él sujetando a la chica por los hombros para que no pudiese levantarse mientras su polla entraba y salía de su trasero ahora ya con gran velocidad a pesar de los gemidos constantes de la chica. "Mejor que no grites, porque igual baja algún vecino y se apunta a la fiesta".
  • "Para tío por favor. Para. Me vas a hacer sangrar. Me estas destrozando".
  • "No seas pelma tía, que no sangras tu relaja el culo y disfruta".

Tras unos minutos de constantes quejas pero insistencia por parte del chico en dar por el culo a su compañera, haciendo que más pareciese una violación que una relación de pareja, ella finalmente se relajó y comenzó a cejar en su resistencia para pasar a gemir con cada embestida. Por otro lado yo no podía aguantar más y me corrí en el interior del ojete de Vanesa, dejando mi polla en su interior hasta que el bueno de Javi también eyaculó llenando el culo de su compañera que había empezado a disfrutar con el anal.

  • "Tío que cabronazo eres. Es la primera vez que me la meten por detrás. Joder que daño me has hecho", dijo la chica mientras se subía el tanga y los vaqueros.
  • "Venga ya no seas exagerada que al final bien te ha gustado. Has gemido como una perra en celo. Eres mucho más guarra de lo que pareces tía".
  • "Serás cabronazo. Si ya, claro con lo que me ha dolido al principio, joder, no te digo"
  • "También yo era la primera vez que se la metía por detrás a una tía que te crees, pero tía tienes un culo que te pasas. Llevaba meses soñando con esto", y se dieron un beso mientras terminaban de arreglarse la ropa y desaparecían en el ascensor juntos como si nada.
  • "Mañana te la vuelvo a meter. Es el mejor polvo de mi vida".
  • "Lo tienes claro tío. Una y no más. Menudo daño me has hecho. Y porque me has cogido medio borracha sino no me lo haces ni por el forro".
  • "Por el forro no. Por el culo, guapa. Je, je, je. Además no querías mambo, pues a mí me gusta así"
  • "Bueno chica, vaya espectáculo que nos han dado. No has perdido detalle".
  • "Mi amo, es la primera vez que veo a una pareja montárselo delante de mi así. Me he puesto súper cachonda. No se ni cuantas veces me he corrido, pero creo que 4 o 5. Además uno es mi primo y la otra es la vecina de abajo que es medio imbécil, pero mira como le va a mi primo".
  • "Ya veo ya. Bueno, puedes vestirte que yo me tengo que ir. Mañana tengo que madrugar. Espero que te haya gustado la despedida".
  • "No ha estado mal la verdad. Me ha gustado mucho más que lo de la disco. Allí fuiste mucho más bruto".
  • "Me alegro. Cuídate y pásalo bien mañana, pero ya sabes que prohibido que te de por detrás. Ese agujerito me lo reservo para mí. Que no me entere yo".
  • "Vale, vale. Está claro. No te preocupes, mi amo".

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