Culeada pensando en mi tío pero en verga ajena
Dejé de follar con mi tío, pero me hacía falta, cogí con mi profe, pero quería que mi tío estuviera allí cogiéndome los dos, por ser el primero no puedo dejar de desear que me use y me torture con su forma de darme placer
Luego de que mi tío me abriera por el culo, estuve dos días más pero no estuvimos solos, como me dolió tanto, le huía, antes de regresar por el trabajo de mi madre, se aseguró que me enterara que él era mi dueño y que podía poseerme cuando quisiera y que podía hacerme lo que él quisiera, cuando quisiera y que no podía oponerme, era mi dueño y yo tenía que aflojarle quisiera o no.
Durante un tiempo mi madre viajó sola y yo me quedé en casa, cada vez que se iba miraba porno y me daba unas masturbadotas, pero luego de probar y a esa edad, una siempre quiere más, quiere ser penetrada por un hombre.
Habían pasado unos meses sin tener sexo y quería, miraba todas las vergas, pero los únicos que se me acercaban eran niños que ni hablar podían, menos iban a poder coger, una noche que fui al cine, venía en un bus, llovía mucho y el tráfico era lento, súper lleno, no había luz en la calle y el chofer apagó las luces porque tenía poca gasolina, no se miraba nada, iba hasta atrás y empecé a sentir que me subían la falda despacito y acariciaban mi pierna, muy suave, como no reaccioné, sentí como un cuerpo se puso detrás de mí.
Me puse nerviosa, me parecía excitante pero también peligroso, estaba muy oscuro, así que como tenía tantas ganas, iba a dejarlo jugar un ratito, pero la cosa se puso fea, me levantó la falda y me bajó el calzón, puso su verga y se restregó en mí, no me la metió era incómodo pero se la jugó y se vino, yo me quedé súper caliente, me subió el calzón y me bajó la falda y siguió tocando mis nalgas, alguien iba a bajar y el chofer prendió la luz, así que me dejó, yo voltee a verlo y era muy guapo, se sonrió descarado y yo le devolví la sonrísa, en la siguiente cuadra bajó.
Dos semanas después, despidieron a un profesor y mi sorpresa fue que llegó el mismo tipo que casi me la mete por atrás en el bus, lo vi y me dio vergüenza, pero él se sonrió muy coqueto conmigo, todas estaban alborotadas, porque el profe era muy guapo. Hablamos, se disculpó, pero le dije que ahora tenía que ayudarme con la clase, se puso serio, me preguntó si quería puntos, le dije que no, que quería aprender, por que me iba muy mal.
Me llamó en la oficina de la directora y pensé algo malo había pasado y entonces dijo que iba muy mal, que era la peor y si le daban permiso de quedarse luego de clases para ayudarme, pero dijo que no se podía, así que acordamos con ella y que iban a avisar a mi madre, que en la cafetería cercana nos íbamos a reunir una hora despues.
Sin embargo, el viernes que tocaba clase, le sugerí que en su casa, por que no podía concentrarme, dijo que si, me dio clases, no era ni medio día, ese día salimos temprano, luego de una hora de clases, le di un beso en la boca y él se apartó, dijo que no era correcto, yo siempre tan puta y ofrecida, así que le pregunté si lo que me había hecho en el bus estaba bien.
Le dije que no era virgen que tenía un novio mayor que yo, pero que habíamos terminado, me le acerqué y lo besé, le aseguré que nadie lo sabría, solo él y yo, podíamos jugar un ratito y así agradecerle las clases, accedió y le pedí me dejara bañarme, me dio una bata y una toalla y al salir, vi en su habitación y había otro baño, allí estaba y lo esperé en la cama.
El salió con la toalla en la cintura, con un cuerpo musculoso, moreno, se agarró la verga para que se la viera y era muy grande, le pedí que dejara caer la toalla y se la vi, era hermosa, perfecta fui hacia él y me empine para besarlo, el me agarró las nalgas mientras, luego dejó caer mi bata y me manoseaba toda, se restregaba en mi cuca. Yo me hinqué abierta frente a él, le acaricié las caderas y empecé a mamar la verga, me costaba por que la tiene más gruesa, así que empecé a mamar como pude y lo que me entró, me tomó del pelo y me jalaba hacia su cosota rica, era como diferente el sabor, era más dulce.
Me la sacó de la boca y me sentó a penas en la orilla de la cama, me tiró hacia atrás y me subió las piernas en la orilla abierta para recibir tremendo camote dentro de mí cuca mojada y ardiente, empezó a rosarse y yo a gemir como loca, necesitaba ser penetrada, y finalmente, esa vergota enorme, palpitante, mojada empezó a abrirse paso dentro de mí, me la metió despacio y me temblaban las piernas, me dolía no me entraba, tenía la pusa cerrada, como que tanto tiempo sin mi hombre hacía que estuviera cerradita, temblaba de dolor, porque sentía que no entraba y él trataba de metérmela a la fuerza, me salieron un par de lágrimas.
Poco a poco mi cuchara fue sediendo ante tal palomota y logró clavarmela toda, yo chillaba, pero si sentía mucho placer, a penas respiraba y me tocaba las tetas y el vientre, lo aplastaba porque me dolía semejante tamaño.
Empezó a meter un poco y sacar, luego meterla con fuerza, yo chillaba, y él abierto frente a mi, se pegaba y sacaba, larga era igual que la de mi tío pero era mucho más gorda, se pegaba todo a mi zubia y bajaba, sacaba un poco y volvía a meterla, luego se apoyó en mis chiches y empezó a meterla más rápido, de repente el ritmo cambio, yo chillaba de placer delicioso toda abiertota recibiendo mi castigo, me la sacaba hasta la punta y se dejaba caer muy rápido, él sudaba encima de mí y yo terminé con chillidos, el no dejo de meterla y el placer se me extendía pero también era una tortura tanto que me estaba llorando.
Me la sacó de un solo y sentí un ruidito, me puso en cuatro y me la puso en la orilla del culo, le dije que no, pero me dijo que no iba a meterla solo a jugarla y terminarme encima, yo le creí y me abrí para dejarle el culo a su disposición, me agarró del cuello y empezó a meterme el palo, solo la punta y me dolía le dije que dolía mucho, dijo solo la punta y yo no estaba cómoda, no me dolía tanto como cuando mi tío me violó, movía su punta en mi culo y jadeaba no hablaba mucho, me puso el dedo en el clítoris y lo meneaba bien rico, me puse calientita y empecé a moverme y al final me la ensartó de una, yo grite y me quede quieta, el siguió en mi clítoris, sin moverse, yo estaba tensa y el puso su mano en mi cuello sin dejar de jugarme abajo, movió tan rápido que me volví a excitar, empecé a moverme quería terminar, sentía dolor en mi culo pero placer en la cuca y como dejo de mover el dedo, solo lo dejó allí yo me moví para masturbarme, apreté su mano con la mia, me faltaba el aire, me estaba presionando el cuello, no muy duro pero me faltaba, yo me movía gritaba de dolor y placer, el jadeaba y de repente vino mi orgasmo y sorpresa, estallé de placer me dolía tanto el culo y a la vez sentía que me moría de tanto placer y el apretó más el cuello, trate de quitarle la mano del cuello pero él siguió cogiendo y el placer no se iba seguía como terminando y terminando y terminando uno tras otro, hasta que él se vació dentro de mi, entonces me soltó el cuello yo ya estaba casi sin respirar. Di una bocanada y me quedé quita, él me embistió un par de veces, gimoteando, me la sacó y se recostó en la cama, yo me toqué el culo y me dolía mucho.
Me paré, me iba a ir y me pidió que no, que aún era temprano, nos acostamos y me quedé dormida, desperté poco después, al parecer ya se había repuesto, aún estaba claro y él me estaba mamando la panocha, así que abrí las piernas y vi que también su lengua era más gruesa, pesada y más larga y me lamia como un helado, me metió la lengua en mis entrañas y explote de placer, y justo cuando terminaba, él se incorporó y me dio un solo trancaso con su cosa, dolió pero dolió rico, así que termine con su cosa adentro, quedé quieta y el sobre mi, que rica estas, aun estabas cerradita, hasta pensé que si eras virgen, yo me reí y le dije que lo que pasaba era que la de él era muy gorda.
Me dijo que yo era muy linda y que no le gustaban jóvenes, pero que cuando me vio en el bus, como estaba borracho, se le había parado de inmediato y le habían dado ganas de poseerme y como yo me había dejado, había aprovechado, le dije que él me parecía muy guapo y que lo deseaba desde que me manoseo en la calle.
Seguíamos allí inertes, le pregunté si le gustaba violar niñas y se quedó serio, le dije te gusta papi, porque a mi si me gusta ser violada por hombres mucho mas grandes, eso nos puso a mil a los dos y empezó a clavármela muy duro, no muy rápido pero si bien profundo y con fuerza. Yo me volví a venir y el siguió chimando, me dijo nenita me gusta violar a las ofreciditas como tú, dejarlas bien llenitas de leche y preñarlas, me gustan las nenas que son perritas fáciles y se abren para recibir su platanote. Las asfixio mientras me las cojo y luego las dejo preñadas como perras de la calle y las violo embarazadas tan duro que las dejo caminando abiertas de tanto dolor.
Voy a violarte mucho mi amor, vas a gozar con migo, yo pensé no necesito más a mi tío y lo recordé todo imponente, con esa cara de pervertido dándome placer y me los imagine a ambos dentro de mí, turnandose para violarme, me abracé a él y volví a terminar, en mi mente decía Rodrigo dame tu leche y golpéame, ya no quería pero el seguía duro y no dejaba de cogerme, yo quería que se complaciera en mi y me dejara todo su placer, que se diera gusto en mi cuerpo, aun cuando yo no estuviera excitada, me gusta eso, ser usada, violada por mi hombre, dejarlos sequitos y bien cogiditos, ellos creen que me cojen, pero en realidad yo los dejo usarme y me los cojo a ellos, me quito las ganas cumpliéndoles sus fantasías, asi que empecé a contraer más que cuando terminaba y él gemía más fuerte, me dolía pero él estaba encantado, ay mi amor, que rico, me la vas a destripar, volví a apretar mi vagina y él hacia un gritito, mami que bien coges, volví a hacerlo, me exitó verlo desencajado y chillando por mí, desesperado por hacerme un hijo, que se me olvidó que me dolía y lo apretaba fuerte y cuando me la metía yo levantaba las caderas para que chocara más fuerte, complacer a un macho me excita mucho, me gusta, me hace ponerme más caliente, cuando me quieren obligar y me quieren castigar es cuando más ganas de cogérmelos me dan y más les abro las piernas.
se quedó quieto y yo cerré sin soltarle la riatota y me rocé más duro en su virilidad, empecé a sentir espasmos dentro de mi y él grito, le dije préñame violador y me agarró del cuello mientras se venía dentro, lo que hizo que mi corrida se prolongara y sentía mis espasmo de placer. Quedé exhausta y el me siguió chimando un poco más, hasta que se quedó vació dentro de mí y se le agudo la pollota enorme y gordota. Podía sentir su semen dentro, caliente.
Se quitó y se la limpie con la lengua, me fui al baño y me chorreaba el semen, me limpié y me fui a la casa, había pasado toda la tarde con aquel machote que ahora iba a ser mio y mi mamá ya iba a regresar del trabajo, casi que llegamos juntas.
Fue lo máximo sentir el placer de mi profe dentro, me gustaba la idea que me estaba violando, que me faltara el aire y que mi vida dependiera de él, me había encantado. Ufff por Dios, como puede un hombre invadir tanto nuestro cuerpo y hacernos sentir que son lo máximo dentro de nuestro cuerpo, como son capaces de poseernos de tal manera que se nos olvida todo y solo pensamos en darles la cuca y el culo y mamarles su tranca.
Pero recordaba a mi tío y aunque mi profe tenia una mejor verga, la forma que mi tío me humillaba y como me penetraba para darme dolor y torturarme sin importarle, pero a la vez me daba tanto placer que me volvía loca, desesperada y sobajada, hasta suplicar por el placer que me causa, las cosas sucias que me dice, lo perra que me hacía sentir, hasta imaginar ser poseída por uno de verdad, lo puta que me hacía sentir, que dan ganas de pararse en una esquina, me hacía desear estar con él, desesperadamente. Humillarme lo excita y a mi me excita que sea yo quien le pare la paloma, igual el cuerpo de mi tío sabe cogerme pero también sabe como cogerme la mente, el me manipula y me hace sentir sucia y me excito otra vez de pensarlo metido en mi cuerpito joven, cerradito y virgen.