Cuidado con lo que pides
Si usted es de los que machaconamente pide a su pareja que acepte participar en una experiencia a tres, tal vez deberia pensar si es demasiado insistente. Educación siempre.
CUIDADO CON OBTENER LO QUE PIDES
Reconozco que durante los últimos meses me había puesto muy pesadito con el tema de montar un trio. Le había dado la lata a mi mujer durante meses, le habia puesto videos del tema, le enviaba fotos del tema al mail, le regalè libros de temàtica erótica, a los que aprecia mas que el porno como tal... exacto, sobre trios. Por aquel entonces estabamos rayando la cuarentena, y puede que hubiese algo de la famosa crisis de los 40 en esa obsesión mìa. Siempre dos mujeres y yo, conste, que a un salmantino de pura cepa no le mete en la cama con un tio ni Dios y el Demonio en comandita. Fisicamente no soy nada del otro barrio, a veces mi santa esposa se reia de mi, cuando iba algo achispada, diciendo que parecìa salido de cine de barrio ( un casposo programa de la TV española que emite peliculas de la época de Franco ), ya que siempre he sido mas bien bajito, moreno, velludo, y de brazos y piernas algo cortos. No me considero feo, pero desde luego un adonis no he sido nunca. Al menos el gimnasio, las peluquerias "fashion" y la ropita de marca ayudaba a disimular. Mi esposa , loados sean los cielos, es mas atractiva que yo. No ganaria un concurso, vale, pero si que es la clásica morena jamona que a todos nos gusta... yo a veces le llamo Lewinsky, aunque no desde que me diò un mordisco en la polla que me hizo saltar.
Y por fin llegó el gran dia. Mientras estabamos desayunando un miercoles me solto asi como quien no quiere la cosa un " oye, Manu, ¿tu que prefieres por tu cuarenta carrozón cumpleaños ( los iba a cumplir ese viernes ), un reloj de aviador de titanio o... pasar una noche conmigo y con una tal Tanya?". Escupí el cafe sobre la taza, de la sorpresa que me dió. Puse cara de no creermelo, y ella cara de "creetelo". Y tras 15 años casados esas cosas se saben. No iba en broma... parecia hablar en serio. Mi respuesta fue echarle un polvo alli mismo, sobre la mesa de la cocina, causando tal desaguisado que la empleada de limpieza debió pensar que habíamos tenido una pelea de mil pares. Digamos que esa fue la ùltima ocasión en que me fiè de la cara de "de verdad te lo digo" de mi Inès. Durante todo el dia estuve pegando botes, le contè a mi mejor amigo del trabajo lo que me habia contado mi esposa, y estaba en el septimo cielo. Y cada hora llegaba a mi Mail una foto, de la tal Tanya, Ouhhhhhhhhh. Era la clàsica rusa de ojos azules, largos cabellos rubios, sacada de un desplegable del Playboy. Creo que babeaba. Como se que mi esposa a veces es un tanto bromista y juguetona, comence a temer que pudiese ser alguna clase de travesti o cosa asi... pero las fotos que recibí por la tarde, con primeros planos de zonas...mmm.... comprometidas, disiparon ese temor rápidamente.
Esa noche tuve las respuestas que quería. Yo no era el único perro salido del barrio, según mi Inés. Una compañera suya del curro tenía un marido con mis mismas aficiones, y al final habìa accedido a ello. Habian contratado a una "profesional" de alto standing para una noche, que no salió barata, pero asi no habria problemas y tenía sus certificados médicos y tal. Ni loca aceptaría montar el numerito con una amiga o conocida, eso estaba descontado. Ponia cara de que no le apetecia mucho, pero que bueno, que por una vez. Hasta me recomendó que guardase mis fluidos para la noche del viernes, que falta me iba a hacer, campeón... Yo me lo creí. Rianse de mi.
Y llegò la noche del viernes. Mi siempre previsora esposa habia alquilado una casita que ofrecia la agencia para la que trabajaba la chica, ya que a casa no pensaba traer a una fulana. Me contó que también habia encargado cena, para conocernos un poco antes de entrar en faena. Yo iba tan salido que tuvo que conducir mi mujer, no se fiaba de mi. La casita era un discreto edificio en las afueras de la ciudad, en una carretera que no conocian ni las parejitas mas ardientes. Menos mal que tenemos un todo terreno, que si no no llegamos. Justo detras nuestro llegó un Toyota nuevecito de color rosa...si, creanselo. Rosa. Discreta la chica. Aunque la verdad, el coche iba acorde a su ocupante. Joder que pavaaaa... casi me corro en los pantalones al verla. Ademas de ser igual que en las fotitos ( al menos lo que se veia ), lucia un aplomo y una seguridad en si misma, que daban ganas ganas de comersela alli mismo. Mi santa esposa me tomó de la manita, supongo que para evitar que me pusiese aun mas en evidencia, y nos presentamos. La tal Tanya hablaba castellano de un modo bastante correcto, aunque con un fuerte acento ruso que yo encontraba irresistible.Cenamos algo de comida china mientras mi Ines parloteaba como una loca, y la rusa me echaba unas miraditas que me derretian. Tras la cena, una copichuela, y con una sonrisa mi rusita querida se levanto, diciendo que en unos minutitos saldria del baño y podriamos comenzar. Yo llené de besitos a mi Inés, jurandole que no habia nadie mas bellas que ella, blablabla, pero que las fantasias también son importantes, blablabla. Yo le estaba tan agradecido... mala pecora.
Y Tanya salió del baño, luciendo un camisón cortito y casi transparente, un tanguita de encaje, un sujetador blanco que le dejaba los pezones y aureolas al aire. Salió contoneandose, y acariciando a mi esposa en la cara, me pregunto con su acento irresisitible si confiaba en ella. Y yo babeando...si, si. Dió un besito a mi mujer en la boca, tipo Madonna con la Spears, y me dijo que la noche era larga, que si me dejaba a mi ritmo acabaria demasiado pronto, que la dejase hacer. yo asentia, como si me decia que quería las llaves de mi coche. Me agarró de las manitas, mientras miraba a mi esposa con Lujuria, les juro que la muy cabrona parecia que se iba a comer a mi esposa por gusto, no por un fajo de billetes. Yo quise sobarla, pero ella solo dijo...luego. Me desnudaron entre mi esposa y ella, y la tia me sacó el slip con los dientes...oh lala. Me tendieron entre las dos sobre la cama, y estirandome las manos me las ataron con pañuelos de seda a los barrotes del cabezal de la cama. O mejor dicho me ato las manos Tanya, que parecía muy experta con los nudos y las ataduras. Me dijo que iba a hacerle cosas a mi mujer que nunca hubiese soñado que iba a consentir, que la iba a escuchar bramar de goce... y que luego me tocaria a mi. Yo, atado, solo podía mirar. La desnudo ante mi, y mi Ines se habia puesto la ropa interior más de puta que nunca le habia visto. Un modelito en fucsia, con tanga de hilo dental, y un sujetador casi por completo transparente. Se notaba que a Tanya le iba el bollorollo, se la comia con los ojos.
Mientras yo me retorcia y pensaba que iba a reventar, se montaron un numerito lesbico que podria habernos hecho ganar un dinerito en internet. Se besaron y relamieron por todas partes, al principio mi esposa iba cortada pero los dedos y la lengua de la rusita pronto le despertaron el demonio del Deseo. Se hicieron una comidita hasta el final la una a la otra, Tanya explicando pacientemente a Inés como hacerlo, y no quedando satisfecha hasta que ella aprendió. Una sesión muy educativa. No emplearon consoladores ni juguetes de clase alguna, solo sus cuerpos. Se frotaron la una contra la otra, se lamieron los dedos antes de introducirse-
los, cada una en el cuerpo de la otra. Inés sudaba. chillaba, soltaba palabrotas, la rusa no quedó satisfecha hasta que no le provocò un segundo orgasmo, con tres dedos en la vagina de mi esposa, y su lengua trabajandole el clitoris. Yo suplicaba que me atendiesen, pero no habia manera. Me prometì a mi mismo que cuando estuviese libre le iba a hacer a esa rubia un hijo, pero por el culo, para que supiese apreciar a un macho salmantino. Mientras las dos estaban entrelazadas sobre la alfombra de piel de oso, al lado de la cama, vi los focos de un coche, y el movil de la rusa sonó. Yo me asuste. ¿Que pasaba ahi?. Pero mi esposa estaba tan contenta... Me miro y me susurró... ¿no te gustaria una negrita para completar el pastel?.
Mi corazón se desbocó.... pude haber muerto en ese momento. No solo iba a tener mi soñado trio, sino que iba a tener un trio de mujeres ansiosas de sexo solo para mi. Señor, si tenía que morir, que fuese por la mañana. ¿Vale?. Y ellas abrieron la puerta... y aparecio un negro cubano de 190 de alto, con mas distancia de hombro a hombro que yo de alto. Mi polla bajó de 17 a 6 en 0.85 segundos. Se besó con la rusa, y mi esposa señaló en mi dirección. Ajjjjjjj... mala puta. Y el tio comenzó a andar hacia mi sonriendose, saludandome por mi nombre... y sacandose el cipote del pantalon. Digamos que era acorde al tamaño de sus hombros. Yo me encojí de miedo, atado, indefenso. Tras el venian las dos mujeres... que se pararon cerca mio.Yo comencé a chillar... que eso no tenia gracia, pero que ni puta gracia, mientas veia la polla del cubano crecer. Y el tio va y me suelta un " Pero que te pasa amor, con la cantidad de dinero que ha invertido tu esposa para que te sientas putita de verdad, y ahora lo vas a despreciar?. Comencé a amenazar al negro con todos los males del infierno si me tocaba... y cuando su mano me tocó la pierna, me quedó muy clarito que a menos que mi esposa lo impidiese, iba a saber lo que era un empacho de salchicha. Y yo de tios nada de nada, cero, nien, neit, kaputt.
Mi esposa, abrazada a esa belleza que surgió del frio, me indicó que Rodrigo era un macho muy activo, y que necesitaba sexo todos los dias. Habia un detalle que habìa olvidado mencionarme, que tonta ella. Que Tanya era extrictamente lesbiana , que a ella no la tocaba un hombre desde el 98. Asi que solo habia dos soluciones, o Rodrigo me usaba a mi, o se acostaba con ella. Yo decidia. Mientras el negro se masajeaba la polla ante mi... Estaba claro que mi "santa" esposa se había propuesto darme una lección, entonces me di cuenta de lo pesadito que habia estado con lo del trio. Para trios estaba yo entonces. El dialogo que siguió es como para reproducirlo...
INES - Asi que dime. corazòn, donde le pedimos a este amigo nuestro que meta su herramienta.. tu diras.
YO, ATERRADO - A la rusa, dile que se lo meta a ella, que para eso es puta. Y si no le gusta pues para eso cobra, ¿no?.
TANYA - De eso nada, campeón, que no hay dinero en la tierra para que yo me acueste con Rodrigo. Asi que quitatelo de la cabeza
YO, AL BORDE DE UN ATAQUE - Pero si tu eres una puta, cojones, estoooo... sin ofender claro. Tenemos un buen dinerito guardado y sera tuyo si...
MI INES, DISFRUTANDOLO - De eso nada, que eso es para comprarnos un pisito en la playa, ya sabes lo que le gusta a mi madre pasar los veranos en la playa. Con todo lo que nos ha ayudado, la pobre.
YO, QUE SOLO VEIA POLLA NEGRA - Pero mala pécora, no diras que por la entrada para un piso para la p... esto, la santa de tu madre, vas a dejar que ese negro me desgracie
EL NEGRO, DESCOJONANDOSE - Abreviando, que tengo otra cita a las dos
INES, FINGIENDO OFENSA - Es que tu nunca has sentido cariño por mi pobre madre, ingrato. Con lo que ella te aprecia.
YO, PASANDO POR EL ARO - Bueno, vale, pues tirate al negro. Pero a mi que no me toque.
MI INES, PASANDOSE DE ZORRA - ¿Como has dicho?. No te he oido bien
YO, CHILLANDO COMO EL DIA QUE GANAMOS LA LIGA - Pues he dicho que te folles al negro, hostias, que si tienes picores pues por mi te puedes dar una hartada de pastel de chocolate. Por mi como si dejas que te de por culo. Pero por Dios, a mi que no me ponga un dedo encima
TANYA - jajaja
Tal cual. Por ridiculo que parezca... tal cual ocurrió.Y creanme que lo tengo grabado en la mente. No me ha sido permitido olvidarlo. Mi Ines se espatarró en la piel de Oso, excitada mas no poder de sus roces con Tanya, mientras el cubano se colocaba en posición de ataque. Se colocó un condon que parecia la funda de un paragua y ala, a hacerme un cornudo delante mio, y yo mirando. La verdad, aunque me la habia jugado bien, yo en parte me la merecia. Estaba clarisimo que todo era para darme una lecciòn ( y , bueno, yo podia entender que mi media naranja quisiera probar uno de esos aparatos de importación... siempre que fuese una vez en la vida, claro ). Y el tio era un profesional, aguanto como media hora dandole caña. Cuando quedó claro que habia asumido la cosa con deportividad, una vez el ataque del hombre elefante se apartó de mi senda, mi pollita comenzó a recuperarse, me gustaba ver sufrir a mi mujer bajo los embates de Rodrigo... aunque mucha cara de dolor no ponia, no. Como si fuese la señal convenida, Tanya se acurrucó a mi lado, mirandome con esos ojos color hielo...ayyy. " Eso para que aprendas a ser mas considerado con tu mujercita. No te preocupes por ella... ahora lo esta gozando como nunca, pero con lo que le va a molestar el conejo la proxima semana, no va a querer mas negro en su vida. Y por cierto... yo no soy lesbiana, bobo".
Dicho y hecho, comenzó a mamarmela en menos que canta un gallo. Con la carga de semen que llevaba encima, me corri dentro de su boca en 3 minutos. Mientras mi esposa miraba. Pero la rusita era una profesional como la copa de un pino. No dejo de mamarmela ni un segundo, ni siquiera mientas mi lefa bajaba por su garganta. No dejo que me desempinara del todo, y logró otra posición de presenten armas en menos de diez minutos. Ella y el negro debian trabajar mucho juntos, ya que su garganta profunda y los bombeos del negro nos arrancaron a mi esposa y a mi otro orgasmo con una diferencia de segundos, mientras cada uno podia ver la expresión del otro. Tras unos minutos de descanso, los dos profesionales se retiraron a lavarse, quedando yo aun atado. Mi Ines no podia moverse, estaba tremendamente dolorida del empacho que se habia dado, tal y como Tanya habia predicho, los dolores le comenzaron nada mas sacar Rodrigo su instrumento empalador de su sexo. Cuando salieron, Tanya me liberó, mientras el negro me decia muy serio que como se me ocurriese pegar a mi mujer por haber montado esta fiesta, iba a saber lo que era bueno. ¿pegarle?. Ese tio era tan imbecil como grande. Neguè, y ambos se fueron en sus vehiculos.
Sin duda un cumpleaños de los que no se olvidan. Mi Ines me preguntó algo compunjida si estaba muy cabreado, y yo le asegure que no, acariciandola. Nos quedamos alli hasta tarde, y secretamente me descojonaba cada vez que ella daba señales de molestias por las atenciones del negro. Yo habria pasado uno de los sustos de mi vida... pero estaba tan campante, con los huevitos vacios y sabiendo que esa tal Tanya me habia hecho el trabajo oral de mi vida. Lastima no haberle metido el rabo en el culito, pero no creo que eso le hubiese gustado a mi Ines. No habia sido mi trio soñado pero, ya habria mas cumpleaños...jijiji.
La propina final vino cuando al irnos, Ines abrió un armario y sacó la cinta de video de una càmara oculta. Joderrrrrrrrrr con mi mujercita. Al dia siguiente la vimos, y era... de lo mas grafico. Ni que decir tiene que la hemos visto repetidas veces, ni que la escondimos lo mejor posible. Tal vez algun dia les cuente lo de la nochevieja en que acabé tan cocido a cava, que, ante toda la familia de MI MUJER, no se me ocurrió mejor idea que ponerles el dichoso video para animar la noche. Y ya lo creo que se animó, ya. Pero eso es otra historia...