Cuidado con lo que deseas (01)

Ten cuidado con lo que deseas

por Hypnoman (basado en un cuento de Mike Hunt)

Prologo

Aún me encontraba online cuando escuché que mi esposa abría la puerta de entrada de nuestro departamento. Como siempre, no la escuché estacionar su auto. Me había dicho que regresaría alrededor de la medianoche, pero solo eran las 11.00 pm. Si ella subía directamente a nuestro dormitorio ¡estaba perdido!.

Efectivamente, ella subió. Rápidamente me desconecté, un segundo antes que ella entrara, pero el protector de pantalla tardó casi un minuto en activarse.

"¿Estabas nuevamente con esa detestable computadora?" , me preguntó.

"Ehhh, Sí.", le contesté

"¿Por qué te desconectaste tan rápido?", me preguntó sarcásticamente.

"Bueno, te escuché llegar y pensé que era hora de prepararme para irnos a la cama", respondí.

"Sí, claro. ¿navegando en lugares obscenos, nuevamente?. ¿Por qué no tienes una puta vida normal?", chasqueó la lengua mientras cerraba tras de sí la puerta del baño principal.

Qué corazón tierno. Ella tenía una idea muy cerrada acerca de la navegación en lugares pornográficos. Yo estaba en un website sobre dominación, como las últimas diez veces en el último mes. Generalmente aprovechaba para visitar ese site, cada vez que se me presentaba una oportunidad.

La verdad es que yo hace años que tengo deseos de ser sometido. Cómo una fantasía que jamás pensé cumplir, yo comencé a escribir sobre aquello. Al principio, solo escribía acerca de lo que pensaba. Luego, comencé a escribir historias basadas en mis fantasías.

Terri y yo, finalmente, adquirimos un acceso a Internet el último año. Para mi satisfacción, pronto encontré una multitud de otra gente con intereses similares. Entonces enfoqué mis energías online, intentando traer mis fantasías de sumisión a la vida real.

Además de leer cuántas historias de dominación femenina podía encontrar, prestaba especial atención a los anuncios personales. Respondía a la mayoría, pero recibía apenas una pequeña cantidad de respuestas. Incluso coloqué un par de anuncios de mí mismo, pero nunca recibí una respuesta.

Insertarme en el mundo de la dominación me resultaba muy difícil. Me sentía perdido y no sabía donde ir. Hombres sumisos buscando mujeres dominantes es una desventaja extrema. Las sobrepasamos en número en un gran margen. Desafortunadamente, no tenía el coraje de ir a uno de esos clubes especiales donde podría encontrar lo que busco, era demasiado intimidante para un novato como yo.

Por consiguiente, debía aceptar enfrentar mi destino de ser un frustrado, condenado a una banal existencia. A los 39 años, mi vida de sometido se limitaba solamente a frecuentar y visitar en secreto varios websites de dominación.

Creanme, yo traté por años de suprimir mis deseos de ser sometido, pero éstos siempre resurgían. Muchas veces como venganza. Pero en la gran película de mi vida, el deseo incumplido de ser un sometido, era un problema menor comparado con otros.

Como ven, mi matrimonio es un problema. Un problema serio. Y mi deseo de ser un sometido no tiene nada que ver con ésto. Terri no tiene ni idea de mi secreto. Al menos eso pienso. Si bien he intentado explorar alguna forma de sexo alternativo y hacer algún cambio de roles en varias ocasiones, ella no ha mostrado, en absoluto, ningún interés. Me resulta muy difícil de entender su repugnancia a aceptar algun tipo de variación, porque Terri es multi-orgásmica y disfruta plenamente del sexo.

No obstante, nuestros 12 años de matrimonio nunca han sido problemáticos. Pero eso era antes. Ultimamente, lo que está molestándome mucho es mi creciente sospecha de que ella puede estar viéndose con alguien más. Las discusiones se han vuelto más frecuentes y más feas y ella a menudo menciona el divorcio. La terapia de pareja a la que hemos estado asistiendo desde hace casi un año, no parece ayudar mucho en los últimos tiempos.

Incluso con 32 años y tres chicos, Terri es aún una mujer infernal. Con 124 de busto y unas curvas que son la envidia de mujeres mucho más jóvenes. Su figura sexy no es el resultado de ningún esfuerzo adicional de su parte. Ella nunca ha estado dentro de un gimnasio ni ha realizado ningún ejercicio aeróbico. Está simplemente bendecida con genes notables.

Su abuela era mitad filipina y mitad china. Terri es heredara de un cabello lujurioso, largo, oscuro, espeso y medianamente ondulado. Sus hermosos ojos oscuros son ligeramente rasgados y su piel color aceituna tiende a tomar un color marron dorado cuando se expone al sol. Posee cejas espesas, labios gruesos y una mirada inteligente y a la vez traviesa. Excepto en contadas ocasiones, generalmente no usa maquillaje, ya que no le hace falta.

Sí, podría decir que aún está en su plenitud. Sexualmente, todavía no pude conseguir lo suficiente de ella. Aunque seguimos teniendo relaciones regularmente, no me ha besado en los labios en los últimos dos años. Y aunque yo todavía le sigo brindando toda mi atención, ella no ha sido recíproca conmigo, por lo menos durante estos últimos dos años.

Terri nunca había trabajado en un empleo de tiempo completo, pero en estos últimos años se ha involucrado en un equipo de ventas múltiples. Esto le retribuye lo que ella llama "dinero para sus gastos". Supuestamente esta noche ha regresado de allí, de una reunión de equipo.

Nuestra hermosa casa, últimamente es un desastre. Ella trabaja un promedio de una hora por día en su equipo de ventas. Aunque yo trabajo a tiempo completo, ella espera que compartamos los quehaceres domésticos en un 50 por ciento. Por supuesto, se espera que yo haga el 100 por ciento del "trabajo de hombre". Como podrán imaginar, esta es la fuente principal de nuestros problemas matrimoniales.

Otra área de problemas es el dinero. Nosotros apenas nos estamos manejando para sobrevivir financieramente. Aunque yo gano bastante bien, y Terri tiene para sus gastos con su propio sueldo, nos estamos esforzando bastante. Tenemos una gran hipoteca, el pago de los dos automóviles y varias tarjetas de crédito que pagar por mes. Por supuesto, los niños, siempre parecen necesitar algo, también.

Por consiguiente, no hemos podido ahorrar ni diez centavos. En algunas raras ocasiones, donde podemos guardar algún dinero, Terry encuentra rápidamente la manera de gastarlo.

Si no fuese por los 3 chicos, hace tiempo que no hubiésemos dudado en separarnos. ¡Dios, ella hace mi vida muy miserable! Aunque aún estoy loco sexualmente por ella, ya no me gusta como persona. ¿Tiene ésto ya algún sentido?

Terri a menudo está malhumorada. Pero particularmente parece más malhumorada esta noche. Bien, mañana tendremos otra sesión con nuestro consejero matrimonial. Quizás podramos hablar del tema.

Capítulo Uno

Terri estuvo extrañamente callada, durante la sesión con el Doctor Peter Anthony. Desgraciadamente la sesión resultó ser otro derroche de tiempo. Pero cuando nos ibamos, él nos sugirió que visitáramos a una colega suya. Nos explicó que la Dra. Kale era una hipnoterapeuta. Argumentó que ella podría ayudarnos a descubrir la verdadera fuente de nuestro problema, lo que él, al parecer había sido incapaz de hacer.

Llamé a la Dra. Kale, al día siguiente, con el fin de arreglar una entrevista y me sugirió que quería vernos por separado en nuestra primera visita. De esta manera, después de haber arreglado mi turno, le pedí a Terry que la llamara para arreglar el suyo.

Cuando llegué al consultorio de la Dra. Kale, el lunes por la noche, me sorprendí al comprobar que la imagen que yo había ideado de ella estaba totalmente equivocada. Aunque su voz sonaba más madura en el teléfono, ella rondaba los 30 años. Era bastante alta, sólo 3 o cuatro centímetros más baja que yo. Tenía una blusa blanca y una pollera negra, que apenas alcanzaban para esconder su figura bien proporcionada.

"Adelante, y siéntese Sr. Hunt" - me ofreció, mientras estudiaba una carpeta. Me senté y acomodé el respaldo y la altura de la silla de cuero hasta que me sentí verdaderamente cómodo.

"El Dr. Anthony me ha enviado una copia de su historia. Me ha llevado un tiempo estudiarla. Parece que usted y su esposa no han hecho muchos progresos."

"No, me temo que no" - le contesté mientras estudiaba sus cautivantes ojos verde esmeralda, detrás de unos grandes lentes. Llevaba su pelo rubio recogido en un rodete conservador.

"¿Ama a su esposa, Sr. Hunt?" - me preguntó

"Oh, sí, mucho" - respondí mientras admiraba sus suaves rasgos faciales.

"Cómo usted sabe, el Dr. Anthony sugirió que la hipnoterapia podía ser útil para su situación. ¿Puedo asumir que usted está aquí porque está deseoso de encontrar la solución, Sr. Hunt?" - preguntó.

"Por favor, llámeme Mike"

"Oh, Mike"

"Sí, estoy deseoso de encontrar cualquier cosa que pueda salvar mi matrimonio" - le expliqué

"¡Bien, esa es una actitud positiva, Mike! Me agrada escucharlo. Ahora, ¿Ha sido usted hipnotizado anteriormente? - me interrogó.

"Sólo una vez, hace casi 15 años, para poder dejar de fumar" - respondí.

"Ya veo. ¿Funcionó?"

"Sí, nunca más fumé desde esa vez"

"Maravilloso. Entonces usted ya sabe que puede ser hipnotizado. Me supongo que usted estaba muy motivado con la idea de dejar de fumar, antes de que viera al hipnotizador. ¿No es así? - preguntó.

"Por supuesto que sí." - respondí.

"¿Dejó de fumar con solo haber asistido a una sola sesión?"

"Sí" - le contesté.

"¡Grandioso! ¿Le importaría si le pregunto cuánto le cobro el hipnotizador en ese momento?" - continuó.

"No hay problema. Me cobró 40 dólares."

"Entiendo. Bien pero los tiempos han cambiado. Y, Mike, su problema es un poco más complejo esta vez. Mis honorarios serán de 400 dólares por sesión. ¿Representa un problema para usted?" - me preguntó.

"Ehhh....bien, no. Suena un poco caro, pero...." - mi voz titubeó, pero la Dra. Kale me salvó interrumpiéndome.

"Mike, la entrevista inicial para usted y la Sra. Hunt será complementaria. Además podemos acelerar el tratamiento con la ayuda de alguna medicación, una clase de suero de la verdad, si usted desea llamarlo así. Con la ayuda de esta droga, puedo llegar al centro de la cuestión en 2 ó 3 sesiones. Esto es, más o menos, la tercera parte del tiempo que llevaría con el uso de las técnicas tradicionales. No hay cargos extras por la droga. No espero que tome la decisión ahora, consúltelo con la almohada y la próxima vez que nos encontremos me contesta. ¿Tiene alguna preguna?"

"Sí, ¿tiene algún efecto co-lateral el uso de esta droga?"

"Sí. Podría provocarle adormecimiento por varias horas, después de habérsele administrado la droga. Pero, además de eso, no se conoce ningún efecto serio adicional. ¿Alguna otra pregunta?"

"Bien, ¿Eso significa que usted no va a hipnotizarme hoy?" -le pregunté irónicamente.

"No, hoy no. Espero que no lo haya decepcionado. ¿Algo más, Mike?"

"No, no se me ocurre nada en este momento." -respondí.

"Bien, entonces. ¿Puede usted verme este viernes a la misma hora? - me preguntó mientras miraba su agenda.

"Seguro" - le dije.

La Dra. Kale tomó nota del turno en su agenda y luego se incorporó. La seguí y me extendió la mano.

"Lo veré este viernes a las 18:00 horas, Mike."

"Nos vemos, entonces" - respondí.