Cuidado con el Whasapp, te puedes equivocar de des
Quien no ha tenido alguna vez un despiste y por error a mandado un mensaje de Whasapp a la persona equivocada, eso fue lo que me paso a mí, y que motivó todo lo que os cuento a continuación.
Hola morbosos devoradores de relatos eróticos, os voy a contar la historia sexual y morbosa de la relación con mi pareja y de las situaciones que hemos pasado, pero antes de nada voy a describirnos para que tengáis una idea de cómo somos.
Carlos tiene 46 años, pelo oscuro y de 1.74cm de altura, constitución fuerte sin llegar a la exageración y bien formado, tiene bastante éxito entre las mujeres.
Yo tengo 42 años, pelo castaño claro rizado, ojos verdes y 1.70 de altura, por lo que cuando llevo tacones sobrepaso un poco a Carlos. Pero las verdaderas medidas que importan son las de mi cuerpo; 105c de pecho, o mejor dicho de Tetas, esas que hacen que hacen que inevitablemente los hombres se vuelvan a mirar, y más si encima vas con escote y sin sujetador. Mi culo, sin ser de gym se mantiene firme y con un ligero sobrepeso, lo justo para excitar y atraer miradas. Los hombres me dicen que soy muy voluptuosa y sexy, y las mujeres que soy una zorra y calienta pollas.
Dicho esto pasemos a la historia, abrir las braguetas, bajar las bragas y disponeros a leer "a una mano" mientras que leéis. Espero que os guste y que lo disfrutéis.
La vida sexual dentro de una pareja pasa por diferentes etapas, cuando eres joven y no ves ni el momento, ni el sitio donde follar y estas en celo permanente. Es una etapa en la que empezamos a conocernos y vamos perdiendo poco a poco las inhibiciones y ajustando los gustos del uno al otro, esto tiene el riesgo de exponer algo que no sea del agrado del otro y estropear esa relación que va creciendo alimentándose de juegos y morbo constante.
La otra es, que con el tiempo, el sexo puede volverse poco a poco monótono, calmado e incluso aburrido, aquí empiezan a aparecer las fantasías de una y otra parte que vuelven a dar el morbo y la excitación necesaria para seguir disfrutando.
Por lo general estas fantasías no pasan de ahí, uno le cuenta al otro las que tiene y que todavía no ha realizado. Esto casi empieza por una pregunta del uno al otro mientras se practica sexo. Carlos y yo empezamos así. Respecto a las fantasías que tenemos uno y otro son estas; a Carlos le gustaría veme con otro hombre, sobre todo bien dotado e incluso sin el estar el presente, que viniera bien follada y aun con restos de semen por mi cuerpo y así follarme él. Otra que tiene es la de verme en algún acto de Zoofilia a ser posible con espectadores, y también haciendo dogging en pleno campo con varios hombres a la vez.
Las mías, coinciden con las de él, y mi fantasía es hacerlas realidad. Hace poco cumplimos una que es la que a continuación os cuento. ___________________
Quien no ha tenido alguna vez un despiste y por error a mandado un mensaje de Whasapp a la persona equivocada, eso fue lo que me paso a mí, y que motivó todo lo que os cuento a continuación.
Me había quedado en casa mientras Carlos se acercaba a hacer unas compras al supermercado.
Cuando él está haciendo la compra, si me ha acuerdo de algo que hace falta le mando un whasapp.
A esto le añadimos un juego sexual que a Carlos le gusta mucho, que es que a la vez que le digo lo que tiene que comprar le tengo que mandar alguna foto subida de tono, y así, mientras que hace la compra nos vamos calentando hasta el punto que cuando llega a casa terminamos follando en la cocina o en cualquier sitio de la casa donde me encuentra, ya desnuda o con ropa.
El, al abrir el archivo procura que algún hombre que este por su alrededor la vea como por accidente. Esta historia empezó así.
- Carlos, trae leche, que sea Entera. (y a este mensaje lo acompañe de una teta por fuera del escote y sobre un vaso de leche por la mitad, como si lo estuviera llenando yo).
-- Uff, madre mía........Carmen
Al poco rato.
-Tráete pepinos.
Y le mando una foto de primer plano de mi coño con un pepino que casi no me cabía. Este mensaje lo abrió cuando estaba en la bascula pesando y tenía un hombre mayor al lado esperando.
- A si seguro que no se te olvida, vaya con tu amiga, eso es hacer bien la lista de la compra,
Le dijo el hombre mientras que no quitaba ojo de la foto.
-Disculpa que haya mirado pero no he podido apartar la vista
- No es una amiga, es mi mujer.
-Joder, que suerte tienes. Tiene que ser muy guapa, por lo menos para no desentonar con lo que se ve.
- Si, cierto. Es muy guapa.
-Carmen la próxima hazla que se te vea la cara.
-Ya verás que guapa es. Espera voy a hacer algo mejor.
Carlos me hizo una videollamada, me tape con una toalla y descolgué.
-Destápate y muéstrame lo que hacías.
A mí me estaba calentando el morbo de la situación. Aparte la toalla y metiendo el pepino en mi coño comenzó a masturbarme entre gemidos, yo veía en su cara y de fondo gente a su alrededor que ni se imaginaba lo que sucedía. A él se le veía muy excitado. El pepino entraba y salía completamente lubricado por mis jugos entre los labios del coño.
De repente alejo un poco el teléfono y vi que había un hombre a su lado, mirando al teléfono con una cara de sorpresa mayúscula. Me tape inmediatamente y colgué.
-Porque has colgado, estaba muy bien lo que hacías.
-Estas loco me está viendo un tío que no conozco de nada.
-Pues eso es lo bueno, que no lo conoces. Venga déjanos verte un poco y cuelgo.
El hombre a su lado le instaba a que volviera a marcar.
-Solo un poco y cuelgo.
Restablecí la videollamada, ahí estaban los dos con las caras casi pegadas.
-Venga Carmen muéstranos tu cuerpo.
Pero no fui capaz y colgué.
El hombre se despidió de Carlos diciéndole que haber si lo veía más a menudo haciendo la compra, y que efectivamente era muy guapa y sexy.
Por un lado tenía un cabreo descomunal, como se había atrevido a exponerme de esa manera ante un desconocido. Pero me pudo más el morbo y el calentón y cogiendo el pepino comencé a masturbarme hasta conseguir que entrase casi por completo, solo sujetándolo con los dedos hasta que explote en un orgasmo salvaje. Y así me quede relajada en el sofá y todavía con el pepino en el coño.
Cogí el teléfono y me hice un selfi así como estaba, con las piernas abiertas y el pepino asomando de mi coño con restos de flujo esparcido por su superficie. Y se la mande a Carlos con el texto.
-"Mira como me has puesto Cabrón, cuando te pille te voy a dejar seco".
Al poco me entro un mensaje sin remitente, solo el numero de teléfono.
-Carmen, eres tú?
Me fije y el remitente era un teléfono que días atrás me dijo Carlos que guardase en mi teléfono, pues iba conduciendo y no podía anotar un teléfono que le estaba pasando su secretaria, era de un compañero de trabajo. Yo lo anote pero sin poner nombre.
Y sin querer debí seleccionarlo al mandarlo
No me atrevía a contestar, en el selfi tenía la cara echada hacia tras y no se me distinguía bien. Confié en que pensara que me había equivocado y se quedase la cosa así. Pero vi que estaba escribiendo y presa del pánico apague el teléfono.
Al cabo de un rato entro Carlos con la compra y dejándola en el suelo se me abalanzo encima. Al lado mío estaba todavía el pepino manchando de jugos la tapicería del sofá.
- Esto ya no lo vas a necesitar, me dijo Carlos. Y se lanzo a comerme el coño, mientras que con su lengua separaba mis labios y la introducía en mi vagina. Yo estaba en otro mundo, evaluando lo que había pasado y si contárselo o no. Cabía la posibilidad de que no me creyera y pensase lo peor.
Carlos se aparto un momento dejando de chupar mi clítoris y diciéndome.
-Antonio me ha llamado diciéndome que tenía un mensaje de Whasapp que cree que es tuyo, que si querías algo?. Es el compañero que tu anotaste el teléfono el otro día.
Mi corazón latía a toda prisa.
-Yo no le llamado ni mandado ningún mensaje, que es lo que le ponía el ms.
No me lo ha especificado, dice que el teléfono no lo tenía en su agenda pero que en el archivo adjunto que le llego, que es una foto, ha creído reconocerte.
Si en vuestros comentarios veo que os gusta la historia, os iré haciendo entregas. Si no es así la tiraremos a la papelera.
Un beso morbos@s.