Cuerpos entrelazados

Un apasionado amor ,despues de una noche llena de lujuria y pasión ...

CUERPOS ENTRELAZADOS .

Cuerpos entrelazados hasta el punto de parecer uno solo , sudores mezclados , efluvios compartidos , besos enloquecidos . Daban a la noche todo lo necesario para disfrutar de nuestras pasiones.

Sus brazos rodeaban mi cuerpo como las ramas a su tronco , sus manos acariciaban mis senos con la suavidad de las alas de las mariposas produciéndome delirio y locura.

Nuestros cuerpos acoplados eran como una conjunción escultural perfecta, como si hubieran sido esculpidas por el mejor escultor, sus calidas palabras de amor , susurradas a mis oídos, estaban llenas de notas musicales que unidas a sus dulces besos, predisponían todo mi ser a gozar del ser que amaba.

Notaba su cuerpo unido al mío ,como se estremecía cuando llevada por el deseo y la pasión, respondiendo a sus caricias, deslizaba mis manos como si también se tratara de las ramas de mi árbol que valiéndome de cada una de sus hojas acariciaba cada milímetro de su piel arrancando quejidos de deseo y placer.

Nuestros cuerpos mojados por el sudor , hacían mas fácil el poder deslizarme voluptuosamente por toda su piel .

Llegue a sus pies y allí como si se tratara de un delicioso juguete , mordía cada uno de sus dedos ,arrancando en cada gesto un suspiro y un quejido , seguía mi lujurioso caminar hasta llegar a sus rodillas , las mordía las lamía con pasión, concentrando mi lujuria en cada caricia.

Con sus manos cogía mi cabeza jugando con mis cabellos mojados , la proximidad de su pene, hacía llegar hasta mi el olor a semen derramado provocándome una enorme excitación .

Poco a poco y muy despacio fui llegando a su tronco erecto, que confiado esperaba mi llegada. Me gustaba que me deseara, que me murmurara dulces palabras de pasión, lo acaricié dulcemente con mi lengua , provocándole ,pero dejándole la imaginación volar.

La noche nos cubría con su inmenso manto negro , las estrellas eran testigos de nuestra gran pasión, como un torrente sentí en mi cueva anhelante la sabia caliente de su placer, que al sentirla dentro de mi ocasionó un enorme estremecimiento y aferrándonos mutuamente provocó una enorme explosión de placer.

Tomándome en sus brazos y junto a su cuerpo, sentía sus curvas adaptadas a las mías. Sus brazos rodeaban mi anatomía como si de un ser frágil se tratara, con el mimo que el escultor que moldea su obra para la mejor de sus esculturas.

Su aliento lo notaba en mi cuellos , que mordía con sus labios ,acelerando mi pulso y mi excitación , al mismo tiempo mecía mi abandonado cuerpo a sus caricias , estaba fuera de control, me enloquecía .me volví hacia él y abriendo mis piernas le invité a alojar sus deseos en mi ser.

Sus besos eran cálidos ,sus labios ardían , sus manos firmes pero al mismo tiempo dulces, me acariciaban, despertando al placer y como los pétalos de las rosas empezaron a caer sobre mi cuerpo , cada hoja era un quejido , cada beso una estremecimiento , cada sacudida un gozo.

La luz del día empezaba a clarear entraba por la ventana una tímida claridad que nos volvía a la realidad de la separación de nuevo nos unimos en un maravilloso y apasionado beso del cual no podríamos olvidarnos jamás.

Pero el destino que rige nuestras vidas y se burla de los sentimientos, es capaz de tornar pasión por llanto y amor por odio . Como si fuéramos juguetes en una caja de muñecos.