Cuerpo de Puta

Les hablo un poco más de mí, les cuento cosas variaditas que he hecho en estos días, y les hablo de algunas cosas ricas relacionadas con los encantos frontales femeninos.

Hola, corazones.

Soy Yuri Laverova. Una zorrita arrecha que publica aquí. Una más, y una cualquiera en todos los sentidos. ¿Les he hablado de mi cuerpo? Tengo el pelo marrón oscuro casi negro, ondulado y largo hasta casi la cintura, los ojos grandes y cafés, la boca pequeña, la nariz casi de rodadero, la piel blanca latina o más bien semidorada, una altura de alrededor de 1.60, y hace unos años de mi cuello para abajo era "normal", sin exceso ni defecto.

Pero empecé a jugar, empecé a ver hombres, a fijarme en lo que les gusta, y... he dedicado una parte del día, desde hace bastante, a hacer ejercicio. Con dos propósitos: el primero, para aguantar las faenas de baile y demás que duran más de lo normal; y segundo, para asegurar unas curvas adecuadas para lo que me gusta hacer.

Me he asegurado un trasero redondo y firme, unas caderas acogedoras y bien diferenciadas de mi cintura, unas piernas semicónicas excelentes para saltar una y otra vez estando de rodillas, unos pies perfectos para los tacones, un vientre plano sin marcas raras, cintura cóncava, brazos tersos, manos hábiles, cuello resistente al cabeceo...

¿Me faltó algo?

¿Eh?

Ah, sí. El busto... Bueno: los senos... Bueno, las tetas... más rico decirles así, ¿no? Sin rodeos, ahora son más grandes. Ya no puedo usar los mismos brasieres de antes; y tengo dos posibles razones para eso: Una, que es casi segura, es que las píldoras anticonceptivas tienen sus propios efectos secundarios, y uno de ellos puede ser ese; al moenos eso dijo la doctora. La otra, que no sé si sea un mito o verdad, es que en este año, casi año y medio, me he cogido y me han cogido las tetas tantas veces, que mi cuerpo ha respondido como dicen que le crece el pene a los hombres que tienen mucho sexo. Nosé si esta segunda explicación sea verdad, pero me gusta creer que sí, e incluso la he recomendado... ¿por qué no? Incluso si no fnciona, la chica lo pasará rico.

El caso es que como resultado, comparando las fotos de hace dos años y las de hoy, realmente al ver mi cuerpo veo un cuerpo de curvas grandes y firmes moldeado para complacer a los hombres; para excitarlos cuando me vean; para estimularlos cuando me manoseen; para hacerlos eyacular sin inhibiciones cuando estén dentro de mí; el cuerpo de una puta.

Me sorprendí la primera vez que me lo dijeron, hace unos meses. Pero es cierto; he trabajado en mi físico para conseguir eso. Y desde entonces, cuando me veo al espejo, al ver apenas mi reflejo, no puedo dejar de imaginar las formas de los hombres encajando conmigo: sus manos, su torso, su verga... y calentarme en el proceso al saber que es lo que la naturaleza quiere de mí; que mi cuerpo fue creado para eso, y que el mito está en que es para otras cosas... Hombres... mujeres... lo que realmente hay que hacer es el amor; los artificios de la civilización son meras distracciones.

Pensando en eso he "rediseñado" algunas de mis cosas y costumbres...

A algunos de mis leggins les hice un corte entre las piernas y lo reforcé para que no fuera a abrirse más. Cuando los tengo no suelo usar ropa interior debajo. Si tengo que disimularlo uso una falda... ojalá mini. Aunque un par de veces he salido sin "disimular" nada... ya se imaginarán lo que pasó cuando un abusivo me "metió mano" en un bus... sí... lo dejé... y me manoseó la vulva y el ano hasta que llegué a mi parada... me bajé y él me siguió... un tipo de mediana edad tirando a mayor de expresión asustada y triste... con él detrás me sentí como una perra... lo invité con la mirada... me aseguré de atraerlo con las caderas... busqué un escondite entre las calles... y lo dejé manosearme y penetrarme sin mediar más palabra que algunos insultos sexuales de su parte y algunas palabras cachondas de la mía... una vez acabó y se fue, puse mi ropa en su sitio y... volví a la cadena de buses... luego a las calles a bambolear las nalgas frente a tipos al azar... y al final del día, sin mentirles, corazones, once hombres me habían montado como se monta a una perra: sin nombres, sin palabras... sólo siguiéndola y clavándola en cuanto se detiene... once y no diez porque la séptima vez lo intenté y lo logré con dos al tiempo... después ya no hubo suerte... creo que creían que yo o algún aliado los iba a robar... ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Normal.

Los brasieres los uso mucho menos; ya no me quedan tanto, y me da pereza salir a comprarlos... tengo, pero no me los quiero poner... me gusta así... y al otro lado de la cuadra, no al frente sino más allá, hay un edificio residencial; yo tengo mi propio telescopio, y un día disimuladamente examiné los ventanales, y encontré gente que hacía cosas raras, y gente que hacía lo mismo que yo... así que de vez en cuando, siempre a la misma hora, sabiendo que me verán, me paseo con las tetas al aire frente a la ventana, y estoy casi segura de que más allá hay alguien mastubándose mientras me ve. Me vean o no en ese caso, en mi diario vivir ahora prefiero la ropa con la que puedo presumir los melones que tanto me gusta que me acaricien y chupen los hombres... y más de una vez con o sin intención, se los he mostrado a algún desconocido, y más de una vez, con o sin intención, me los he dejado tocar porque sí. No sé por qué algunas mujeres le ponen tanto misterio a eso: no voy a quedar embarazada, es diferente con cada par de manos, dicen que estimula el crecimiento de los senos, y además, se siente delicioso: debería ser costumbre dejar a los amigos de una acariciárselos, e incluso chupárselos como una forma de pasarlo bien; al menos en juegos de la verdad o se atreve; yo lo hago, algunas de mis amigas han seguido mi ejemplo, y a todos nos encanta.

Tal vez me has leído antes y sabes que vivo en la casa de mis padres porque las cosas se hicieron difíciles de otro modo. Pues bien, a pesar de que fue difícil para mí contener mi instinto de súcubo corruptora, lo logré casi a la perfección, y mi compañera enfermera ya encontró un mejor lugar para vivir; ya se fue, así que ahora tengo mi habitacón entera para mí sola, para que me sirva como dormitorio, oficina, y... bueno, han sido pocas veces las que he invitado a mis amantes a mi casa.

Mi asiento original para el escritorio ahora está a un lado, con una caja encima. En su lugar hay una silla de plástico, y en ella, estratégicamente, dos consoladores, uno tras el otro, fijos por succión. Así que yo puedo llegar, y sentarme "con cuidado" para que, mientras escribo esto, mis juguetes me estimulen por dentro al ritmo de mis caderas; no lo uso siempre, pero es ideal para navegar en páginas para adultos, como esta y se siente... ahhhh... tan bien... arriba... abajo... arriba... abajo... hmmm...

La otra con cuerpo de puta es Daniela, la muchachita que tengo a un lado chupándoselo a un hombre que no sabemos cómo se llama. Pero ella, a diferencia de mí, ya tenía desde mucho tiempo antes su delicioso par de tetas bien plantado en el pecho; de hecho, según me contó, la primera vez que tuvo un orgasmo que no fuera por un sueño no fue tocándose entre las piernas, sino cuando, inspirada por algunos programas de televisión y una pregunta atrevida de alguien que conocía, en la soledad de su habitación decidió probar qué tan rico era eso de acariciarse los senos, y conforme se emocionó al ver que le gustaba, se acordó de la pregunta que le hicieron y se dio cuenta de que sí, podía chupárselos ella misma.

Y fue sólo días después de eso que decidió mandar su mano a su monte de Venus... pero conforme le fue cogiendo gusto se pasó de la raya y rompió su himen, pasó un susto de muerte y el dolor correspondiente, y se volvió retraída hasta que, primero, tuvo sexo con un novio que tuvo, y después lo superó totalmente cuando yo le ayudé a volver a ser ella misma. Y bueno, obviando los días de crisis de identidad que vivía hasta hace poco, ahora disfruta sus grandes y firmes tetas libremente, y se las deja disfrutar también al que le pague por semejante gustito. Eso y el resto de su cuerpo son una delicia, doy fe de ello, y las decenas de clientes que ha tenido en tan poco tiempo lo confirman...

[Escribe el cliente que ella está atendiendo ahora: ]

ESO, ES UNA PUTICA BUENÍSIMA A LA QUE LE ENCANTA LA VERGA, TRAGARLO, Y QUE LE MANOSEEN ESOS ENCANTOS DE PROSTITUTA QUE TIENE EN EL PECHO.

[Ahí lo tienen. Vuelvo a escribir yo después de algo de corrección de estilo. XD ]

Esto es lo que tengo para contar hoy. Escribiría más, pero... yo también estoy en el juego, por eso no me ha rendido casi escribiendo aquí. ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! XD

Adiós, corazones. Nos vemos luego, que todavía no he acabado de contarles todo lo que he hecho en estos dos meses.