CUERNOS fortuitos por partida doble

El puente del 9 al 12 de octubre, por ser el día de la Comunidad Valenciana y la fiesta del Pilar, no lo disfruté como en un principio quería, por una obligación de amistad

He dudado en escribir entre tres experiencias que he tenido prácticamente seguidas, pero por muchos motivos he escogido esta. Hace meses que había quedado en ir a ver a mi amigo Enrique (KIKE). Fue el primer jefe que tuve en mi primer trabajo, ahora tenía los 50 años justos, cuando estuve de becario donde él era el jefe, hicimos buenas migas por ser del Valencia y porque acabamos acudiendo juntos a muchos partidos. Una vez que deje el trabajo seguimos en contacto. Era un hombre que tenía el don de atraer a la gente y de venderle una biblia a un ateo. Era el mejor en todo y sin apenas estudios, llegó a lo más alto, no solo por casarse con la hija del jefe supremo, sino porque lo valía. Su mujer era 8 o 10 años más joven que él y era espectacular. Con ella había tenido más que un trato algún pequeño encuentro esporádico, alguna cena de empresa, que recuerde un vino con ella y su marido. Kike tuvo un grave accidente y durante un tiempo perdimos el contacto físico, porque estuvo de especialista en especialista, al final no quedo tan mal como dijeron, pero pasaba más tiempo en la silla de ruedas que con muletas.

El caso que continuamente me llamaba para que pasara a verle, lo hacía más complicado que viviera en Castellón, no en el mismo Castellón de la Plana, a 150 km, a hora y media. Quedamos en que iría un fin de semana de marzo en concreto, decretaron la alarma y no se pudo. Fue él quien me invitó el puente y no se lo pude negar. Llegué el jueves por la noche, más tarde de lo previsto, por culpa de una complicación laboral. Me costó encontrar el chalet, por mi torpeza, no porque me hubieran explicado mal cómo llegar. Me recibió su mujer Dolores (le pongo este nombre ficticio por un compañero de trabajo que los conocía mejor que yo, cuando llegue a la empresa y decía que la mujer del jefe tenía que llamarse Dolores, no como se llamaba, porque cada vez que la veía, de lo buena que estaba, le producía dolores de huevos). Me recibió mas amablemente que otras veces, pocas, que nos vimos. “Que alegría se va a llevar Kike” y me dio dos besos que me sentaron muy bien. Esta vez la veía mejor que nunca. Pelo largo alborotado y suelto de color caoba, pantalón negro estilo leggins ajustados, marcando culo y algo más que el culo, jersey fino calor canela, con escote en pico y marcaba sus buenas tetas.

Kike apareció con su silla de ruedas y después de darme un pequeño grito de alegría, me decía que a esas horas ya no llegaba con fuerzas para ir con las muletas. “Mientras no lleguen los otros, Pelayo y yo nos vamos a hablar” se lo dijo a su mujer y fui siguiéndole a una habitación. Tenía mesa de despacho y en el otro lado de la habitación, que era como un salón, había una cama articulada y una televisión enorme. Con lo golfo y mujeriego que había sido, porque no se le escapaba ninguna mujer, verle así me dejaba jodido. Pero a él lo veía feliz y no es que estuviera disimulando, se le notaba.

--- Esta es mi cueva. Como ves lo he hecho mi habitación, mi despacho, mi rincón de pensar y de trabajar. Desde aquí lo llevo todo. Porque los dormitorios están en la planta de arriba.

--- Porque no instalas un ascensor o una plataforma mecánica, que en él ,recado hay de todo ahora mismo.

--- Eso quería mi mujer, pero mejor así.

--- Te encuentro mejor de lo que esperaba.

--- Estoy perfecto desde que asumí mi nueva situación, o cómo está de moda ahora mi nueva normalidad. Solo me jode una cosa, que no le puedo dar a mi mujer todo lo que le daba.

--- Pues sí que te has dejado tu cueva bien, está todo muy pensado (Cambié de conversación, porque no quería que se sintiera obligado a contarme intimidades)

--- Vamos a aprovechar que ahora mismo estamos solos y te quiero hacer una propuesta, por eso tanto interés en tenerte aquí. (Pensé que iba en relación con su mujer y me equivoque) Quiero que lleves la empresa.

--- Qué dices? Si seguro que tú la llevas perfectamente desde aquí.

--- El ojo del amo engorda el caballo y es necesario estar físicamente allí, mandando y vigilando. No tengo tampoco la capacidad de tirarme muchas horas trabajando, esto ya no es como antes y se de tu trayectoria y que estas infravalorado, aunque hayas subido algún escalón.

--- Primero que me has dejado sorprendido, me espera otra cosa y no esto. Hace unos meses te hubiera dicho sí, sin pensármelo pero ahora, la verdad que no sé.

--- Voy a seguir tratando de convencerte. Solo me tendrás a mí por encima. Podrás hacer todos los cambios que quieras, sean de personal o de funcionamiento.

--- Si sigues así me vas a hacer el lío, que te conozco.

--- Sé que estaréis cerrando el año y que no vas a dejar plantado tu trabajo, pero en cuanto termines eso, tu pones las condiciones y te vienes conmigo. No puedo estar en Valencia y tú sí.

--- Qué opina tu mujer? Porque ella es la dueña.

--- Dolores dice que lo que yo diga, porque ella nunca lo ha llevado y no tiene ni idea, se fía de mi criterio.

Entró Dolores y avisó de que ya habían llegado. Kike me explico, “es la prima de mi mujer y el toca huevos de su marido y vendrán con la hija. La prima y la hija parecen hermanas, están buenísimas las dos, que pena que mi chorra ya solo me valga para mear y poco más, tú que estás bien armado no veas la que liarías con esas, Jajajajaja” quise quitar importancia a lo que decía e insistió, “coño que es verdad, me cuesta izar bandera la vida y cuando lo conseguido se viene abajo enseguida. Por eso entre tu y yo, le digo a mi mujer que se dé una escapada, que se dé de alta en una de esas app que hay para esos encuentros de aquí te pillo aquí te lo hago y no hay forma” luego te cuento mas y ahora vamos a saludar a la familia.

Mis planes para ese puente era estar con mi amigo, charlar con él, descansar y revisar algunas cosas del trabajo que me había llevado, por si mi estancia se hacía aburrida. En cuanto vi a la prima y a la sobrina, sabía que no me iba a aburrir, porque la prima me clavó la mirada y yo a ella. Si nada y anda como un pato y hace cuá, es un pato. La prima igual, si mira como una “zorra”, se mueve como una “zorra” y te da dos besos de saludo como una “zorra”, es una zorra. Se llama Manuela de la misma edad que Dolores, creo, y su marido Adrián, difícil calcular su edad. Adrián enjuto, ni me dio la mano y se pasaba todo el tiempo con el gel hidroalcohólico en la mano, que Kike se metía con él. La hija estaba muy buena, parecía la hermana pequeña de la madre, con un poco menos de tetas, porque Manuela las tenía bien grandes. Estaba muy bien, dos o tres kilos de más, pero que le sentaban muy bien. De la hija no hablaré más, porque dejo a sus padres que los había traído ella y se iba a casa de unas amigas.

Estaríamos los cinco solos, porque los hijos de Kike estaban fuera. Les ayudé a subir las maletas porque no veía a Adrián con fuerzas para cargar con ellas. Este se quedó en la habitación y su mujer bajo cambiada, bajo más sugestiva. Mi rabo se volvió loco. Desde ese momento que bajo, vi lo abierta y simpática que era. No se paraba de meterse con todos y conmigo de una forma “especial” provocadora, siguiéndole el juego pero con un poco de distancia hasta poder comprobar bien de qué iba. Se fueron las dos primas a hacer la cena y Kike aprovecho para que nos fuéramos al porche.

--- Menudos ojitos que se te han puesto con Manuela.

--- Es que como está la prima, esta para hacerle un favor.

--- O dos, jajajaja. Que no te creas que no me he quedado muchas veces con ganas, porque siempre ha sido muy calienta pollas y sé que le gusta follar mucho, pero su marido es un triste, seguro que tiene cuernos y si no poco tardará. Pero no me puedes decir que está mejor que Dolores.

--- No opino y Dolores es tu mujer.

--- Es que ahora te vienen los remilgos?

--- No, no es eso, no se explicarte.

--- Jajajajaja, lo dices por estar en una silla de ruedas? Joder tío, que no pasa nada, si ya te he dicho que la llevo convenciendo de que se “distraiga” desde que me explicaron los médicos mi situación, que nunca he sido un puto egoísta.

--- Ya, ya.

--- YAYA abuela. Cojones que te lo digo de verdad, lo único que me preocupa es que pillara a un mala sombra. Si fuera contigo hasta respiraría más tranquilo, pero que no te he llamado para eso, te he llamado para que lo pienses bien, una oferta laboral de mi calibre no la vas a encontrar, por lo menos en 20 años.

--- Ya te lo he dicho, lo pensaré y en cuanto lo tenga claro, te doy una respuesta.

--- Pues no te preguntare mas ni te insistiré sobre ello. Y lo de mi mujer si se da, pues no pondré ninguna objeción ni me sentiré traicionado.

--- Con la misma sinceridad, no creo que pase y no la veo de entrada que quiera nada, no como con su prima que te come con la mirada y no se corta.

--- No sé si solo será calentarte o qué, pero un detalle que tienes que saber, Adrián toma somníferos y con lo del virus más, porque al ser tan hipocondríaco está de los nervios.

No había conocido en mi vida a ningún hipocondriaco y si lo había conocido ni me había enterado, estoy seguro que en mi entorno alguien lo es, pero como este ninguno. Nos sentamos a cenar y limpio sus cubiertos, su vaso y sus platos con toallitas desinfectantes. Me pareció una falta de respeto, los demás ni se inmutaron, lo que quería decir que estaban acostumbrados. Adrián nos habló casi del fin del mundo, había estado oyendo o leyendo informes catastróficos sobre el virus. Kike intentaba infructuosamente de que no hablara mas del virus. Hasta que se cansó y le llamó la atención. No hablo más y una vez que terminamos pidió agua hirviendo para tomarse unas hierbas. Dolores le preguntó qué quería que ella tenía y él le enseñó unos sobrecitos. Se los había traído. Me fije que eran unas hierbas indias, que llevaban entre otras cosas tila, pasiflora. No le era suficiente, de un frasco que sacó de la bolsa que llevaba sacó un bote y se tomó un comprimido de melatonina forte, que se leía bien en el bote y el remate fue unas pastillas que se tomó para dormir, sabía que eran fuertes, porque un familiar mío las tomo en un momento de su vida, que le producían un sueño total y lo malo que le crearon una adicción a ellas y le costó quitárselas.

Acabada la tisana se marchó a dormir y Kike me dijo que tranquilo que era normal. Que estaba muy nervioso por lo del virus y les pregunté, “pero así no podrá ir a trabajar, al final lo acabaran echando, no le dicen nada en su trabajo?” y me enteré de que trabaja en su empresa. Me fui con Kike a su despacho habitación y al rato tuve que ir al aseo. Me dijo dónde estaba y fui. Había una ventana abatible muy estrecha, que estaba abierta, me puse a orinar y las oí a las dos primas hablar. Sabía que estaban fumando porque lo habían dicho y algo me alerto, “va a ser imposible, con el amigo de Kike aquí, imposible del todo” hablaba Dolores y de lo que se tratara, Manuela trataba de convencerla sin mucho éxito. Hubo un silencio prolongado y lo mismo se debió a que vieron la luz encenderse, pero me pareció poco probable, el silencio se debería a cualquier otra cosa. No me quedo más remedio que regresar junto a Kike que ya se había metido en la cama, se disculpó y me dijo que al día siguiente seguiríamos hablando, que estaba cansado y su cara era reflejo de estar cansado.

Me iba a subir a mi habitación pero era temprano y fui a donde estaban Manuela y Dolores. Antes de entrar, por el reflejo de un cristal, vi como Manuela acariciaba con mucha ternura a su prima, parecía que era por algo que le apenaba. Entre y me senté junto a ellas, diciéndoles que Kike se había acostado y Dolores después de mirar su reloj, dijo que normal, que era para el mas tarde que otros días. Manuela que tenía sus pies levantados apoyados sobre una mesa baja, mostraba sus muslos y algo mas sin ningún rubor y sabía que desde donde estaba tenía una visión perfecta de esa parte de su cuerpo. Estuvimos hablando sobre la actualidad y si tenía pareja. Sus miradas que para mí estaban cargadas de algo más que confianza, el silencio de cuando estuve en el aseo y la caricia que vi por el cristal, me hacían sospechar algo. Nos subimos después de mucho rato y cada uno fue a su habitación. En la planta de arriba había como una sala sin puertas donde había tres sillones pequeños, una mesa pequeña y un frigorífico camuflado en un armario. Poco tarde en ponerme un pijama, algo que utilizo escasamente, pero al estar en casa ajena los usaba.

Me fui a esa sala, me prepare un pelotazo y me senté a mirar por la cristalera, sin encender ninguna luz y sin hacer nada de ruido. El móvil no lo llevaba y no podía mirar la hora, pero pasarían 40 minutos desde que me senté, oí una puerta abrirse suavemente y pasar rápido a Manuela, descalza y con un camisón muy cortito, ni se dio cuenta de que estaba sentado allí. Se metió en la habitación de Dolores. Mis sospechas iban creciendo, lentamente camine hasta la puerta de la habitación y no se oía mucho, prácticamente nada, solo me quedaba intentar abrirla con las consecuencias que ello podrían suponer, estaba dudando y se empezó a oír mejor, estaba claro estaban follando, los gemidos eran claros y Dolores que le reclamaba a Manuela que se cortase un poco, no fuera a que las oyera. No quise escuchar mas, pero si quería que supieran que sabía que habían estado juntas. Cerca de dos horas o un poco mas después, Manuela salía tranquilamente de la habitación. Esta vez no quería pasar desapercibido, pensaba hacer lo típico, toser o carraspear, pero no hizo falta, porque se acercó al frigorífico y dio un chillido cuando me vio.

“Mierda que susto me has dado, joder… es que no podías tener una luz encendida?” mi respuesta tenía que ser clarificadora, “mi intención no era asustarte, pues llevo aquí desde que pasaste antes lo que pasa que no te diste cuenta” fue una respuesta clarificadora y sus gestos fueron de haberme entendido y con su melena alborotada, no podía excusarse de que había ido a hablar con su prima y ya no hablo del olor a sexo que traía encima. Tardo un poco pero el grito hizo salir a Dolores que encendió una luz y pregunto qué pasaba, la respuesta se la dio Manuela y fue clarificadora como la que le di a ella. “Vuestro amigo que estaba sentado aquí, he ido a la nevera y al notarlo en la oscuridad me he asustado, pero fíjate que curioso que cuando he ido a tu habitación estaba aquí y según él no le vi” le paso como a su prima se quedó sin habla y supongo que pensando que decir o que hacer, para ellas un embrollo, pero para Dolores mucho mas, era la mujer de mi amigo. Dolores era como me había dicho muchas veces Kike, decidida, que no la amedrentaba nadie y puso en práctica la cualidad que Kike decía que era la numero uno, solucionadora de problemas y conflictos.

D.- Vale, hablemos, pongamos todo sobre el tapete. Nos has pillado, todos somos adultos, que pensáis cada uno.

M.- Yo no opino, lo que tu decidas me parecerá bien y te apoyare.

D.- Y tu Pelayo que dices?

Y.- Que el pelotazo que me estoy tomando me está sentando muy bien.

D.- Déjate de tonterías, no quiero que Kike ni Adrián se enteren. O es que ves raro que no quiera o queramos que se enteren?

Y.- Mi opinión y sin ser faltón, Adrián se merece por “raro” que le pongan los cuernos a todas horas, porque además supongo que si es tan escrupuloso, tu Manuela te quedaras en blanco más de una noche y Kike no se los merece, pero te ama tanto que no le importa porque me lo ha dicho, lo que pasa que espera que sean con un hombre. De todas maneras, lo que vosotras hagáis es cosa vuestra. Yo no sé nada, no he visto nada ni he oído nada, aunque me lo imaginaba y por eso estaba aquí.

M.- Solo eso? Ya está?

Y.- Solo eso, aunque las dos soy muy mal educadas y tu Dolores mal anfitriona.

M. y D.- Por??????

Y.- Por dejarme solo y Dolores por no invitar, muy mal anfitriona.

M.- Jajajajajaja, que tío más cara y mas golfo.

D.- Es una manera de chantajearnos?

Y.- En lo que tengo de vida nunca he chantajeado ni forzado a una mujer para hacer nada.

D.- Siempre hay una primera vez para todo y pienso que me estas chantajeando.

Me moleste mucho y la ofensa era muy grande. Tanto que me fui a mi habitación sin decir nada, me vestí aprisa y guarde mis cosas. Al salir las dos seguían sentadas y las oía murmurar. Al verme Dolores se quedó descompuesta y me fue a decir algo y no la deje, “mañana a Kike le dices que me ha salido una urgencia y que ya le llamare que me disculpe, eso será lo que mantenga con él, una urgencia me ha hecho irme” su descomposición llego a mas y al final me pidió sinceras disculpas y fueron lo suficiente para hacerme cambiar en parte de decisión. No me iría en ese momento, pero a mitad de la mañana siguiente si lo haría con la misma excusa. Regrese a mi habitación y cerré la puerta, me había cabreado mucho esa actitud. Me estaba quedando dormido cuando se abre la puerta y entra Manuela, se quita el camisón y se mete en la cama conmigo, “a mí no me importaría que me chantajearas, porque estoy cachonda y necesito un hombre, que ya está bien de solo mujeres y de tarde en tarde” la iba a contestar, cuando me agarro el rabo, se metió debajo de la sabana y una vez que note su boca, mi rabo empezó a crecer y saco su cabeza debajo de la sabana, “tanto tiempo de sequía y menudo salchichón que tienes aquí abajo” me hizo gracia y se puso a devorarme.

La mamaba con ganas, era muy buena y cuando metí mi mano entre sus piernas, estaba encharcada, la moví un poco para poder ponerla encima y comerme su coño. Al sentir mi boca y luego mi lengua, se puso frenética apretando su coño contra mi boca. Empezaba a amanecer y eso la puso nerviosa, se quitó se puso encima, atrapando mi rabo con los labios de su coño y me pregunto si tenía condones y antes de darle la contestación, “da igual, pero por lo que más quieras no te vengas dentro” y agarro mi rabo se lo metió en su coño y perdió el control, con sus movimientos, con sus gemidos y sus palabrotas. Sus grandes tetas se movían de una lado para otro y cuando pude se las comía, llego muy rápido a una corrida fulminante y fulminante porque mas que gemir chillo. Se quito y termino de hacerme la mamada hasta que me corrí en su boca, se lo trago todo, me relamió el capullo, lo dejo brillante y después con cara de furia sexual, “me ha sabido muy rico pero me ha sabido a poco, me da igual lo que le hayas dicho a mi prima, tú no te vas, tú te quedas, que te pienso dejar seco sola o en compañía de mi prima me da igual, pero seco, seco, te voy a dejar”

No me dio tiempo a pensar, se marchó y me quede dormido. Me desperté a la una en punto y porque me llamo Kike a mi móvil, que si no sigo durmiendo. Baje me excuse y como les oí que tenían que bajar a comprar, me ofrecí el ir a comprar lo que fuera necesario. Kike dijo que fuéramos su mujer, la prima y yo, que Adrián se quedaba con él. Pasamos por el estanco, por la lotería, una papelería y a la farmacia. Aquí fue el momentazo,  Dolores saludo a las de la farmacia que eran tres mujeres, le preguntaron por Kike, les respondió y le sacaron las medicinas que tenía que recoger. Parecía que ya habían terminado y la de la farmacia le pregunto, “Algo mas Dolores?” respondió que no y Manuela les pidió, “gel hidroalcohólico cítrico y preservativos, los más grandes” Dolores se puso blanca y cuando la de la farmacia le pregunto, “de 6, 10, 12 o 24?” me miro y dijo que de 24. Dolores miraba para las estanterías mirando los productos que había.

El regreso fue en silencio, Dolores estaba igual de descompuesta que por la noche. El día trascurrió de forma normal, prácticamente me pase el día con Kike y de vez en cuando se nos unía Adrián. Kike me explicaba los entresijos del funcionamiento de su empresa, las ideas que tenía y me pedía opiniones. Le contaba lo que no me gustaba cuando estuve trabajando en ella, dándole mi opinión sobre ese tiempo, lo que hubiera cambiado. La comida fue también de lo más normal y lo mejor fue la cena. Por el descaro de Manuela, animando a su marido a que se tomara su farmacia particular y decía que luego dormía mejor que nadie y miraba a su prima y a mí. Adrián se fue a dormir, acompañe a Kike que decía que estaba cansado y antes de acostarse me quiso decir una cosa, “no desaproveches la oportunidad que la prima está muy buena y se nota que necesita que la den un buen pollazo y tú de eso vas sobrado. Qué pena que mi mujer no sea tan descarada y este tan dispuesta como Dolores” no hice ningún comentario y se rio y me dio las buenas noches. Ya habían recogido todo y estaban como primera noche fuera fumándose un cigarro.

Esta noche estábamos mas juntos que la otra vez. Tanto Manuela como yo estábamos plenamente relajados y Dolores estaba con mas tensión. Manuela iba animando la conversación y nos dejó solos porque iba a por algo y a cambiarse. Al oír esto Dolores dijo que ella también se cambiaria. Me dio la risa como brinco Dolores y me quede solo. Paso tiempo y la primera en bajar fue Dolores que no le gusto que su prima no hubiera bajado todavía. Llevaba un pijama de pantalón largo, muy pudorosa, demasiado. Sin embargo Manuela bajo con un camisón corto como el de la otra noche, que por detrás enseñaba prácticamente el culo y una bata a juego, trasparente y sin sujetador lo que hacían que sus tetas se movieran con cualquier movimiento. La cara de Dolores era de incredulidad y mi rabo se alegró de verla. Dejo varias cosas encima de la mesa y entre esas cosas dejo una caja de plástico mediana. A Dolores le costaba entrar en las conversaciones que iniciaba su prima, hasta que Manuela, abrió la caja. Saco una pipa, que era de forma rara, no había visto ninguna igual, era de azul hielo según ella y de zinc, puso algo que no vi, pero me lo imaginaba.

La encendió dándole dos caladas profundas, cerro los ojos, echo la cabeza para atrás y decía que era un buen material. Me miro estiro su brazo ofreciéndomela y no quise, ella insistió, “chico un día es un día, que solo lo fumo cuando voy a follar, que me da un punto especial” no me convenció y luego se lo ofreció a su prima que quiso rechazarlo, hasta que su prime la puso a parir por cortarse por estar yo. Pero no cedió y se quedó fumando sola Manuela. Que no le hacía falta para animarse, porque ya está animada antes, pero es verdad que le daba un puntito interesante. Me pasaba la mano por el muslo con frecuencia y en una de esa veces llega hasta mi rabo, que lo agarro y con cierta obscenidad le decía a su prima, “mira lo que te decía prima la tiene más grande que tu marido y el mío juntos seguro, aunque no haya visto la de Kike” a lo que Dolores ponía cara de no importarle pero bien que miraba. Me dejaba hacer, quería ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar Manuela y hasta donde estaba dispuesta a aguantar Dolores.

Se iba animando Manuela y delante de su prima me desabrocho el pantalón y me bajo la cremallera, saco mi rabo se echó saliva en la mano y se puso a acariciar mi rabo. Era una exhibición para que su prima lo viera bien y de vez en cuando lo apretaba para que el capullo se hinchara más. Dolores no decía anda pero ya no dejaba de mirar. Manuela se agacho y se puso a lamer con provocación mi rabo, no se lo metió en la cabeza, sacaba toda la lengua y lo lamia en toda su longitud. Cuando más se animaba Manuela, Dolores sin alzar la voz pero seria, “es mejor que os vayáis a una habitación, no vaya a salir Kike o baje Adrián y tengamos un escándalo. Me pareció razonable y aunque no vi a Manuela dispuesta a parar, agarre su cabellera y dominándola quise dejar lo que iba a pasar desde ese momento. Una vez que se levantó, le di un fuerte azote en su culo, se lo agarre y después de darle un morreo delante de su prima, “vamos zorra que te voy a follar este culo que me quede con ganas” y ella sonrió cachondamente. Apagamos todas las luces y nos subimos los tres, al llegar a la planta de arriba, iba dispuesto a irnos a mi habitación Manuela y yo. Dolores nos dio las buenas noches y se marchó a su habitación.

Llegábamos a mi habitación, estábamos muy cachondos y nos morreábamos, nos metimos en la habitación y estuvimos un buen rato fajando de pie. Me agarro de la mano y fuimos a la habitación de su prima. Abrió la puerta y su prima estaba acostada con cara mustia, con una luz de una lampara encendida. Se nos quedó mirando y estaba claro que se debatía por echarnos o no echarnos. Al final se decidió por decirnos que nos fuéramos y en ese momento fue cuando su prima se acerco hasta la cama matrimonial y beso a su prima, que le ponía las manos en su cuerpo para quitársela de encima y cedió y se morrearon las dos. No hizo falta que me invitaran, me acerqué y me dedique a acariciar el cuerpo de Manuela. Me pedía que la follase y otra vez que caímos en el mismo problema, los condones no estaban allí. Se lo avise y no me dejo irme, me dijo que lo hiciera con cuidado y otra vez que me la empecé a follar sin nada. Como la follaba con fuerza, me pidió que de momento fuera suave, que si no, no podía dedicarse a su prima, fui más cuidadoso e inicio la comida de coño de su prima y Dolores empezó a ponerme cachondo solo mirándome, tenia lo que era fuego en su mirada. Se corrió la primera y poco me falto a mi para correrme viendo como gemía cuando se corría y la mirada que me lanzaba.

Al terminar de correrse Dolores, Manuela me pidió que ahora si la follara como quisiera. Nuestros cuerpos hacían ruido al chocar entre ellos y Dolores viéndonos se empezó a hacer una paja. Manuela se corrió y avise de mi corrida, se quito se tumbo boca arriba y me pidió que me corriera sobre sus tetazas. Le llene las tetas, en especial sus negros pezones y Dolores que no se había corrido todavía lo hizo tocándose y comiéndose las tetas de su prima, no dejándole nada de mi corrida. Ya nos habíamos corrido los tres, Dolores por partida doble y Manuela la animaba a que se dejase follar por mi y ella decía que por supuesto, pero que primero quería fumarse una pipa para ponerse mejor. Manuela que se había dejado la pipa en mi habitación y los condones en la suya nos dijo que ahora regresaba. No me anduve con miramientos, le dije a Dolores que empezara a “fumarse” otra pipa y era curioso, estaba dudándolo, estaba cortada o eso parecía. Ante sus dudas, agarre su cabeza y con decisión la lleve hasta mi rabo. Como se quedo de medio lado, no podía hacerme bien con su culo y solo pude pegarle en una nalga, eso sí, lo hice con dureza para “obligarla” a comerme el rabo y bien que obedeció.

Al entrar Manuela en la habitación dijo, “trata bien a mi prima que estaba mas necesitada que yo, pero no seas blando con ella” no le prestaba mucha atención a Manuela, pero rápidamente la habitación se lleno del olor de la pipa. Deje que se quitara y su prima le paso la pipa, la hice tumbarse y ahora le comía yo el coño. Se derretía mientras daba profundas caladas y se la notaba mas cachonda todavía. Quería sentarse sobre mí, estaba desesperada, me coloque un condón y sin dejar de fumar se sentó sobre mi rabo. Su mirada era mas cachonda que antes, se relajaba, se dejaba poseer y lo disfrutaba al máximo. Pronto no pude verla más, porque Manuela se sentó sobre mi boca, mirando a su prima y por los movimientos y sus ruidos se estaban besando con mucha pasión. Nos corrimos los tres casi al unísono. Decían tener un buen globo y se quedaron recostadas una a cada lado. Lo que fumaron les había “afectado” mas de lo que parecía, las deje solas y me fui a dormir. Otra vez que me quede dormido, la diferencia que a las once de la mañana entro en la habitación Dolores con una taza de café con leche y me despertó. Venia con un jersey ajustado y con falda.

--- No sé si es lo que desayunas habitualmente, pero tómatelo que necesito hablar contigo.

--- Me viene bien el café.

--- Conociendo bien a Kike, seguro que además de traerte hasta aquí para ofrecerte llevar la empresa familiar, te habrá propuesto que tuviéramos algo tu y yo. No hace falta que me contestes que no es una pregunta. Pues no quiero que le digas de lo que ha sucedido, prefiero que siga sin saber nada. Me harás ese favor?

--- No lo sé. Y si luego tu se lo dices, como quedare yo?

--- Te prometo que si quiero que se entere, te dejare que seas tu el primero en decírselo. Hay trato?

--- Hay trato.

--- Me alegro y el que aceptes o no el trabajo, que si Kike dice que eres el mejor para el puesto le creo y lo acepto, no quiere decir que estés obligado a nada mas y menos en el terreno personal.

Las cosas quedaron claras para los dos y se iba a marchar cuando le garre de la muñeca para impedírselo, estire de su brazo y la atraje hacia mí, nos dimos un morreo que en principio rehusó y luego bien que nos comíamos la boca. No tardo mucho en quedarse desnuda y los condones los tenia su prima. Llevábamos un rato haciéndonos de todo sin llegar a follar y me levante a por una crema de manos que uso con frecuencia, me la unte en el rabo y en su culo, empecé a follármela por su culo y no protesto en absoluto, no puso ninguna pega. Lo único que hizo fue tumbarse, meterse una mano por debajo y tocarse, eso que solían hacer muchas mujeres en una situación igual. Me costo un poco metérsela, pero no tarde tampoco mucho en llenarle el culo con mi rabo. Empecé a serruchar sin parar y se puso a morder la almohada para correrse y le pedí que se esperara, que quería correrme con ella, note como paro de tocarse y aun así, me dijo que ya no podía aguantarse. Acelere y nos corrimos los dos.

Me pidió que le pasara papel higiénico, me levante fui al baño y le lleve un rollo. Se limpio y me dio un beso, se marchó. Fue un buen despertar un café con leche caliente y un buen polvo. Estuve tumbado terminando de relajarme y luego me fui a ducharme. Estando duchándome apareció manuela desnuda y se metió en la ducha. Lo primero que hice fue preguntarle por su marido. Me dijo que no me preocupase de eso en ese momento y que fuéramos a lo que teníamos que ir. No tardo en ponerme el rabo a mil por hora. Me dio la espalda y se lo metía entre las piernas y entendí que quería el mismo trato que su prima. Cuando intente darle por culo, se quito velozmente y me dijo, “NO guapo, por detrás no vas a meter tu salchichón, que por ahí no ha entrado nada, ni un intento y menos va a poder entrar eso” el saber que su culo era virgen me puso mas cachondo y me la folle en la ducha como si estuviera poseído.

La idea no se me fue de la cabeza ni se me iría. Esa mañana Kike estaba trabajando cuando le salude. Me enseñaba nuevas cosas que había planificado y justo después de comer se sintió mal. Estaba por decirlo así, congestionado, se le puso la cara como roja. A nadie le pareció extraño y Dolores lo llevo a acostarse. Luego Manuela y Adrián me contaron que era algo que le deba alguna vez, sobre todo cuando no paraba de trabajar. No era anda preocupante, se le pasaba estando relajado y descansando. Salió Dolores y dijo que parecía que se había dormido, Adrián le ofreció su farmacia particular, “joder Adrián que ya te ha dicho Kike y te lo he dicho yo también, que te las tomes tu si quieres, a él déjale” y Adrián me decía a mi que no lo entendía. No se levanto en toda la tarde y ya por la noche, Dolores pareció con una bandeja con comida para dos y nos dio a todos las buenas noches, por lo que se ve, cuando eso sucedía se quedaba toda la noche junto a su marido.

Adrián como no podía ser de otra manera, se tomo lo que se tomaba y lo que vario, fue que no se fue a la cama, quería estar allí por si le hacia falta a Dolores. “No seas tonto Adrián vete a la cama. Si sucede algo ya te llamaríamos, porque total te vas a quedar como otras veces roque en el sillón” se negó a irse a la cama y Manuela me decía que al final dormiría en el sillón, porque no se aguantaría. Nosotros nos salimos afuera, para que Manuela se fumara su cigarro, pero antes se subió a cambiarse, como su marido estaba despierto, bajo con un pijama corto y mas discreto, aunque se le notaban los pezones de forma exagerada. Al rato decidí ir a cambiarme también y me dijo Manuela, “si al pasar ves a mi marido dormido, hazme un favor, entra en mi habitación y en el primer cajón de la cómoda, debajo de mi ropa interior, esta la caja de mi pipa, hazme el favor de bajármela” al pasar junto a Adrián estaba mas que dormido, estaba “desmayado” y con la cabeza torcida hacia un lado y se le veía la baba cayéndole por la comisura de sus labios. Me cambie y cuando abrí el cajón de la cómoda, la ropa interior era muy fina, lo mismo lo había hecho adrede para que la viera. También estaba además de la caja, el lubricante y los condones. Lo cogí todo y lo baje. Deje la luz de dentro encendida y apague la luz exterior. Al ver manuela lo que bajaba decía que ni lo pensase, que ahí, estando su marido dentro que no, que nos fuéramos arriba. De primeras le di la razón, no quería que se pusiera tensa.

Me senté junto a ella y a los cinco minutos le estaba metiendo mano y se dejaba, recalcándome que allí a mas no íbamos a llegar. Pero lo mojado que se quedaban mis dedos al tocarle el coño, me decía que cedería. La paja que la estaba haciendo ya no la paraba nadie, porque ella ya había abierto bien las piernas. Me lubrique los dedos y follaba su coño y su culo, que aprovechaba para lubricárselo y sus protestas eran menores, si lo hacia con los dedos bien impregnados de lubricante. Solo repetía entre gemidos, que no entendía la obsesión por follarme su culo. Me provocaba diciéndome que eso era una tendencia gay. Me quite el pantalón del pijama y eso la puso nerviosa, tanto que se giró se alzó y miro a través del ventanal, para ver a su marido, dejando su despampanante culo en una posición perfecta. Intente bajarle el pantalón y se lo agarro para no dejarme, como lo hacia solo con una mano, me fue fácil dar un tirón y dejarle el culo al aire.

Empecé a provocarla, “mira el cornudo ahí durmiendo y su amada esposa aquí con el culo al aire para que un extraño se lo sobe, no me digas que no te da morbo, follada ante los ojos de tu marido” no contestaba, se le escapaba algún gemido y cada vez que acariciaba su culo, su coño, se retorcía de gusto. Se dejo quitar el pantalón del todo y siguio con su postura, viendo a su marido y al estar nosotros a oscuras él no podría vernos. Creo que ni se enteraba que ya le había metido dos dedos en el culo y se lo había llenado de lubricante. Me agache y me puse a comerle el coño y el culo, sus gemidos aumentaron mucho. Ya estaba a punto para poder hacer lo que quería. A los oídos le decía todo tipo de guarradas y mientras le azotaba el culo, que resonaba en el exterior y ella de forma serena los aguantaba. Hice que me pidiera que la follara y lo hizo con vehemencia.

Me coloque detrás y me eche bastante lubricante en mi rabo. Lo acerque a su culo y en cuanto se dio cuenta, soltó la pipa que se estaba fumando y trato de evitarlo, fui lo suficientemente rápido para meter el capullo, lo que me permitió agarrarme bien de sus caderas y hacer que se quedara quieta, con firmeza le dije, “quien te iba a decir lo puta que ibas a llegar a ser. Poniéndole los cuernos a tu marido y no te basta con eso, dejarte romper el culo en sus mismas narices” eso parece que le ponía mas cachonda y se fue dejando follar el culo. Con alguna pequeña queja, pero se lo follaba con paciencia, hasta que estuvo todo mi rabo dentro y al rato ya se lo fui follando con mas ritmo. Se lo follaba y le hacia una paja a la vez, con voz baja me pedía mas velocidad, que no parase y movía el culo con muchas ganas. Se corrió y poco después me aprete bien a ella para correrme y llenarle el culo con mi corrida. Nos quedamos acoplados, como si fuéramos dos perros. Hasta que ella me pidió que me saliese. Se quedo de pie y mirándome fijamente me dijo, “HA SIDO UNA PUTA PASADA, he tenido el mejor orgasmo de mi vida, ahora vámonos para arriba a seguir follando que te tengo toda la noche para mi”

Nos metimos dentro y no nos molestamos ni en vestirnos y la muy cabrona, cuando paso junto a su marido, se tocó el culo y vi como en sus dedos llevaba parte de mi corrida, se los acerco a la boca de su marido y se los metió, Adrián de forma instintiva se los chupo y Manuela se puso mas cachonda todavía. Pasamos hasta que se hizo de día follando. Como estábamos en mi habitación, ella se levanto para irse a la suya y riéndose me dijo, “que sepas que me has dejado el culo destrozado, que salvaje que eres” y me dijo que se vengaría en la siesta. En la siesta no hubo venganza porque era imposible estando su marido caminando por la casa como alma en pena. La víspera para marcharme, Kike quiso hablar conmigo de nuevo, había escrito un preacuerdo para que me fuera con ellos a su empresa y era un buen preacuerdo, algo que no me daría nadie y luego llego la parte más personal.

--- Y ya te piensas también que te parecería lo de Dolores. Que aunque no esta receptiva, entre los dos podemos lograrlo.

--- Es que no me gusta vincular un trabajo con obligaciones sexuales.

--- Espera que no me has entendido, una cosa no tiene que ver con la otra. Además casi todo el tiempo nuestra comunicación seria telemáticamente, que ahora esta mucho de moda. Porque nosotros seguiríamos viviendo aquí y no iríamos por Valencia.

--- Kike es que so se tiene que dar por si solo, sin forzar nada.

--- Si te lo he dicho a ti, es porque no te escandalizarías, porque ya me contaste en su día que te enrollabas con parejas y porque me fio de ti y se que la tratarías bien.

--- Ya, si, pero mejor que se dé, de forma natural.

--- Fíjate si sale bien hasta y digo hasta, que no es obligación, podríamos formar un buen equipo. Le darías a Dolores lo que necesita y yo no diría nada, os dejaría tranquilos.

--- Kike si se diera, no me importaría follar alguna vez con tu mujer, que esta para follársela, es verdad. Pero no esperes mucho más. De enrollarme con una pareja, tiene que ser de forma participativa por parte de los tres. No solo dos.

La verdad es que el preacuerdo, Kike a parte de ser muy generoso en todo, porque no era solo los extraordinarios emolumentos, era que me dejaban las manos libres para hacer y deshacer. Pero lo mas importante era la clausula de rescisión de contrato, que era totalmente favorable para mí, ni yo podía haberla hecho mejor. Era difícil decirle que no, pero tenía tiempo para pensármelo y para tomar una decisión.