Cuernos en Noja con la prima de mi novia
Como acabé teniendo el mejor dia de mi vida sexual con Isa, la prima de mi novia, en unas vacaciones de lo mas inocentes en la playa.
Me llamo Dani, voy a relatar lo que me ocurrió hace unos años en unas vacaciones de verano.
Todos los veranos, solíamos ir unos días a la playa por el norte de España, mi novia y yo. Pero en esta ocasión, acordamos hacer un viaje además, con mi cuñada, una prima de ellas y una amiga que lo había dejado con el novio. Mi novia y yo por aquel entonces teníamos 30 años, mi cuñada Sara es 5 años menor que nosotros, Isa, la prima, 3 años más, y Raquel la amiga, es la mayor del grupo con 34 años. Ninguna de las tres tenía novio.
Nos alojamos en una pensión cerca de la playa en Noja, teníamos dos habitaciones en la misma planta algo separadas, una tenia baño y tres camas, la otra era más pequeña con una litera y no tenía baño, era compartido.
Acordamos ir alternando las habitaciones, porque la habitación pequeña era mucho peor, las camas más estrechas. La idea era estar yo y mi novia siempre en la misma habitación que nos tocara, pero mi cuñada tenía problemas de espalda, y estaba mala esos días, y después de pasar la primera noche en la litera, los demás días se quedó con su hermana en la habitación con tres camas. Yo fui alternando habitación con Isa, la prima, ya que había más confianza entre nosotros, y también por parte de mi novia.
Durante el día lo pasábamos en la playa, alternando baño, paseo por la playa, tomando el sol, y por la tarde noche nos arreglábamos para ir a cenar y a salir de marcha.
La segunda noche, después de venir de cenar y tomar algo, veníamos cansados, y mi cuñada estaba peor, fue cuando mi novia me pidió que la dejara dormir con su hermana y durmiera yo esa noche con Isa. Nos tumbamos, yo en la litera de arriba y ella debajo, y hablamos durante horas, sobre todo de lo que habíamos hecho durante el día, temas triviales, aunque Isa era una chica bastante morbosa, no llegamos a hablar de nada en ese aspecto.
Al día siguiente en la playa, mi novia se puso en topless, e Isa la más atrevida del grupo también lo hizo, Sara y Raquel acordaron quedarse en topless si yo no me levantaba a mirar, aunque sí que lo hice disimulando, no podía dejar escapar esa oportunidad.
Mi novia, es morena, 1,65, con una talla 40, está bastante bien, tiene buenas tetas, aunque la que mejor cuerpo tenia, y aún conserva, es mi cuñada, es muy morena 1,55 de altura, delgada, pelo oscuro a media melena, un culo fantástico, al estilo de una modelo, y de pecho buen tamaño, una 85 o 90, bien duritas. Isa es más alta 1,70 y muy delgada de cintura para arriba, aunque tiene más caderas, y muy poco pecho, con unos pezones grandes. Tiene el pelo corto, y siempre lleva el pelo con un peinado muy moderno, también es muy morena, y junto con unos ojos muy grandes y bonitos cuando va arreglada, llama mucho la atención. Raquel es la más rellenita del grupo, sin llegar a ser exagerado, es muy blanca de piel y tiene mucho pecho, de pelo rizado, y una cara bonita. Yo mido 1,80, delgado, pelo castaño de complexión normal, algo moreno, pero no tanto como Sara o Isa.
De todas las chicas, la que más me llamaba la atención era Sara, por lo buena que esta, además por cercanía, la había visto varias veces desnuda en el baño de casa, o en su habitación cuando se vestía después de ducharse, con la puerta entreabierta, sin que ella lo supiera claro, aunque era un poco creída. Isa es la típica chica en la que no me fijaría, no me llama la atención físicamente, me suelo fijar mucho en las tetas y ella no tenia, pero era Isa la que más juego daba por lo simpática y espontánea, y siempre que podía hacia algo o decía algo morboso, siempre cuidando para que no pareciera más que una simple broma, algo inocente. En alguna ocasión Isa, a la hora de cambiarse las chicas en la playa o jugando en el mar había aprovechado para tocar las tetas a mi novia y a Sara, haciendo algún comentario morboso, de cómo las tenían de duras o grandes, que como ella no tenía…lo que me ponía a mil. Con Raquel no se atrevía, no tenía tanta confianza. Además Isa era la que menos vergüenza tenia para quitarse la ropa, o para cambiarse no tenía tanto cuidado para que no se viera nada, como las demás.
Raquel era la más pudorosa, fue con mucho insistir la última en quedarse en topless en la playa.
Ese día al llegar a la pensión para arreglarnos para ir a cenar y salir, para tardar menos las chicas se duchaban en la habitación grande para no tener que andar vistiéndose en el baño, y yo me fui a duchar en el baño compartido con el resto de habitaciones, pero Isa como tenía el pelo corto y no necesitaba secador, para tardar menos también se vino al baño compartido.
La verdad que estaba muy mal, ya éramos los últimos y estaba el suelo todo mojado, además la cerradura del baño estaba rota, con lo que decidimos que mientras uno se duchaba el otro sujetaba la toalla para que no se mojara con el suelo y que no entrara nadie. Isa se metió en la ducha la primera, entro con el bikini y las chanclas y corrió la cortina y al momento de empezar a ducharse abrió un poco la cortina para darme la parte de arriba del bikini, lo justo para que al darme la pieza de ropa pudiera verla un instante las tetas, como ya digo, lo hacía pareciendo algo inocente, además, ya había visto en topless a Isa muchas veces esos días, pero esa situación aportaba mucho morbo, cosa que ella sabía de sobra. Tardo dos o tres minutos mientras se lavaba la cabeza en volver a correr un poco la cortina para que la cogiera la otra pieza del bikini, y volvió a hacer lo mismo, al ir a coger la prenda había abierto la cortina lo justo para que al cogerla pudiera verla durante un instante desnuda, esta vez quizás parecía un poco más a cámara lenta, pude tener una mejor visión de la escena, sin llegar a parecer del todo intencionado. En ese instante pude ver como estaba depilada del todo, la tensión sexual y el morbo se había disparado, estábamos los dos callados, tardo otros 2 o 3 minutos más en acabar de ducharse, y fui yo quien acerque su toalla dentro de la cortina para que pudiera ponérsela y entrar yo a la ducha mientras ella sujetaba mi toalla y yo me duchaba. Se puso la toalla por el cuerpo mal colocada solo por delante, pero sin que llegara a verse nada y salió de la ducha, y entre yo. Empecé a ducharme y quise devolverle el morbo a la situación haciendo lo mismo que ella, me quite el bañador y abrí la cortina un poco para dárselo, ella se acercó y de la misma forma, sin parecer intencionado deje que me pudiera ver desnudo un instante, que parecía eterno. Estaba muy excitado aunque aún no tenía una erección, sí que había aumentado el tamaño de mi miembro, pude ver su cara de asombro y la situación se volvió más excitante. Me gustó mucho esa sensación, y quise repetirlo. Termine de ducharme, y le pedí que me diera la toalla, de nuevo deje un poco abierta la cortina y mientras me la daba pudo verme por otro instante desnudo. Me puse la toalla por la cintura, cogimos nuestras cosas y nos fuimos hacia la habitación. Nada más entrar, cerramos la puerta y nos quedamos mirándonos con la toalla, sin saber que decir, nos teníamos que vestir para salir a cenar, aunque teníamos tiempo, pues nos tocaría esperar a las chicas, porque con el secador y las planchas del pelo, eran muy lentas. Yo estaba deseando que nos desnudásemos, así que como sabía que Isa era muy atrevida, la dije, tenemos que vestirnos, te da vergüenza?, y ella me dijo, ya me conoces, no tengo vergüenza de nada, así que la dije, yo tampoco tengo vergüenza, y me quite la toalla. Isa se quedó mirándome unos segundos, en parte creo que pensaba que no me iba a atrever tan rápidamente, o a ser el que diera el primer paso. Ya me estaba poniendo un poco nervioso pensando que no se desnudaría, cuando empezó a bajarse la toalla despacio, primero mostrando hasta la altura de su sexo sin verse, y tras una breve pausa dejo caer la toalla, y nos quedamos desnudos frente a frente unos instantes mirándonos. La tensión sexual era increíble, la confesé que acababa de verla desnuda en la ducha al darme el bikini, y que me había excitado mucho, y que estaba seguro que era un juego, que lo había hecho a propósito, y me confeso que no lo había planeado, pero que se dio cuenta al darme el sujetador del bikini que la había podido ver, y se le ocurrió seguir en ese momento y que ya la conocía, lo picara que era, y que después yo le había seguido el juego, que también me había visto desnudo.
En ese momento Isa se acercó a mí, y me cogió el pene con la mano, y empezó a tocarlo. Desde que la conozco nunca había tenido novio, y cuando habíamos hablado mi novia y yo, sobre Isa, nunca me había hablado de que hubiera tenido novio, y aunque no era virgen, hacía mucho tiempo que no estaba con un chico, sin embargo no se la notaba nerviosa, estaba tranquila y me tocaba muy suavemente. Yo hice lo mismo, y empecé a acariciarla, el tacto al estar totalmente depilada, me dejo fascinado, estaba deseando tumbarla y tener sexo oral. No tardé ni un minuto en tener una erección, nos acercamos más y empezamos a besarnos, y acariciarnos desnudos. La dije que no tenía preservativos en esa habitación, y ella me dijo que tampoco los había traído, pues no pensaba que se pudiera dar la ocasión de tener sexo en este viaje, y me dijo, esta noche tendremos que buscar un momento uno de los dos sin que se enteren las demás para entrar en la farmacia a comprar porque la noche será larga, aun así ahora podemos hacer algo para quitarnos esta tensión, no? Mostraba una mirada y sonrisa muy provocadora. La tumbe en la cama y yo me puse encima y volvimos a besarnos, después fui dejando sus labios, para seguir bajando besándola por el cuello, hasta llegar a un pezón, me lo metí en la boca, era grande, y oscuro, estaba muy duro por la excitación, jamás había tenido un pezón tan delicioso en la boca, aunque casi no tenía pecho, me estaba gustando mucho. No tarde mucho en seguir mi camino con mi boca, pues estaba deseando llegar a su parte más íntima, jamás había tenido sexo oral con alguien totalmente depilada, y me producía muchísimo deseo. Comencé a besar sus labios, y a jugar a meter la punta de mi lengua entre ellos, de abajo arriba hasta llegar al clítoris, ella empezaba a respirar muy rápido y a dar pequeños gemidos casi imperceptibles, en un instante ya estaba totalmente húmeda. Arqueaba la espalda, y trataba de levantar las caderas para que pudiera llegar a todos los rincones de su sexo, comencé a lamer con más fuerza y a jugar con los dedos para irlos metiendo poco a poco en su interior, mientras seguía besando, y chupando el clítoris y sus labios hasta que en un momento empezó a temblar y a ponerse tensa, y tuvo un orgasmo increíble. El no tener sexo en mucho tiempo hizo que se corriera muy rápido, la verdad que me encanto verla así tras ese orgasmo, jamás pensé que habría visto así a Isa, se incorporó un poco y me tumbo encima de ella y volvió a besarme como loca, por la postura mi pene se puso en la entrada de su sexo, yo apreté un poco para intentar penetrarla, la excitación podía más que la cordura, ella cogió con la mano y empezó a frotar mi pene en su sexo recorriéndolo de atrás a delante, con fuerza apretando sobre todo en el clítoris. Estábamos jugando con fuego, se giró para ponerse encima de mí y con una mirada lasciva, bajo directamente y me cogió el pene con una mano y me empezó a besar la punta, mientras me miraba a la cara. Empezó a meterse en la boca y a ensalivar, mientras tanto me daba chupetones con fuerza, me estaba poniendo a mil, trataba de aguantar lo más posible para no correrme, jamás me habían hecho una mamada tan buena.
Aun tratando de resistirme, no pude aguantar más, y me corrí en su boca. La pillo de sorpresa, pero no dejo de chupar y seguir con la mamada mientras seguía corriéndome, se tragó todo. Y cuando había terminado volvió a tumbarse a mi lado y nos quedamos abrazados un rato. Me confeso que aunque no era virgen, era su primera mamada, y que le había gustado mucho, y que hacia más de 2 años que no había hecho el amor, y yo la confesé que su vagina depilada era la más bonita que había probado nunca. Nos volvimos a besar y empezamos a vestirnos para ir a cenar, y aun así tuvimos que esperar a que terminaran de maquillarse. Las dijimos que bajábamos al bar a esperarlas mientras tomábamos unas cañas. Ya en el bar, se acercó y me pregunto al oído, que íbamos a hacer esa noche, cuantos condones comprábamos. La dije, tenemos que procurar ser discretos, no quiero que nadie pueda sospechar algo. No te sé decir cuántos polvos soy capaz de aguantar, lo más importante es que sepas volver a ponerme a punto, tenemos que aprovechar todo el tiempo. Me dijo: no te voy a dejar descansar, quiero probarlo todo, podrás hacer conmigo lo que quieras, tengo que recuperar el tiempo perdido.
En ese mismo instante bajaban las chicas, y nos fuimos andando hacia el centro para cenar y salir de fiesta. Tras ese primer encuentro, reconozco que empecé a fijarme más en Isa, y me parecía mucho más guapa esa noche. Estaba radiante, supongo que el morbo de pensar que esa noche íbamos a estar follando hasta quedar agotados no podía quitármelo de la cabeza, además tenía pensado hacer muchas cosas con ella…