Cuerno de rino
Mi prometi jamas tener una relacion con nadie pero... este cuerno de rino me hizo pensarlo mejor
Tenia muy claro lo que quería para mi vida... NO COMPROMISOS, después de ver el asco de vida amorosa de mi madre con todos sus “maridos” me quedaba muy pero que si MUY en claro que lo que menos quería era compartir mi vida con alguien, crearme falsas expectativas de la persona y terminar dándome contra el piso cuando el susodicho me decepcionara o me mandara por un tubo cuando ya se hubiese cansado de mi.
La mejor manera de NO enamorarme de alguien era evadir en la medida de las posibilidades al genero masculino y mas aun si se trataba de alguno que me moviese el piso, así que desde bachiller hasta la universidad hubo quien pensaba que era lesbiana de closet porque jamás me vieron salir con chico alguno.
Francamente me fue muy difícil esta etapa porque me encantan los hombres pero podía mas mi trauma de rodar de fulano en fulano buscando al “príncipe azul” y terminar sola vieja y frustrada... se que vieja y sola si pero intacta emocionalmente.
Para menguar las ganas que me daba de saltarle encima a los chicos que me gustaban me refugie en los estudios y en un trabajo que derivo de mi servicio social.
Para aplacar la hormona busque técnicas de masturbación y trataba de aplicarlas periódicamente para evitar que mi libido se disparara y terminara como violadora.
Pase mucho tiempo evitando este tipo de relaciones románticas, me gradué de la universidad, obtuve mi titulo de licenciada en mercadotecnia con mención honorifica, y me seguía desarrollando en el empleo que de medio tiempo paso a ser de tiempo completo y al poco tiempo me nombraron coordinadora del departamento de publicidad y marketing, de ser roomi ahora podía pagar mi propio departamento, muy pequeño y apenas si tenía lo básico pero estaba sola, independiente, mi sueño echo realidad, además mi abuelo me regalo un auto de graduacion, todo era perfecto.
Hasta que un buen día mi perfecta vida dio un giro que me dejo de cabeza...
Dentro de la empresa convivía con hombres de todas las edades, pero a la mayoría de los jóvenes los evitaba solo cruzaba palabra con ellos para lo mas indispensable, de otro modo mi hermetismo era casi sepulcral, pero me funcionaba, al menos no era como otras pobres bobas que me topaba en el baño llorando desconsoladas en el hombro de sus amigas porque el “amor de su vida” se las había jodido, cuando veía esas escenas patéticas me daba mucho gusto el ser fiel a mi propósito de nada de hombres y el ser tan cabrona para aguantarme las ganas de arrancarles los calzoncillos a varios que andaban por ahí que me fascinaban.
Aunque me confieso culpable de en ocasiones tener el deseo de dormir y despertar con alguien a mi lado y poder sentir otra piel en mis adentros que no fuera la mía propia, de ansiar el roce de otros labios en los míos y una respiración agitada en mi oído, pero en fin, se me pasaban pensando en que ese tipo me haría alguna trastada y terminaría como esas pobres taradas, llorando desconsolada, llenándole de mocos el hombro a alguna de mis compañeras.
Exactamente cumpliendo un año de coordinadora de publicidad y marketing renuncio la lic. Tristan, coordinadora de logistica y operaciones quien era mi jefa directa y mi enlace con los altos directivos, una señora mayor, pero no tanto, activa, energica y con quien me acople a las mil maravillas. Cuando me dijo que renunciaba porque se mudaba de ciudad con su familia me quería morir, pensando a quien pondrían en su lugar, analiza cada una de las opciones que podrían tomar los directivos, a quien de los que estaban podrían poner en lugar de la Lic, Tristan, pero por mas vueltas que le día al personal que medianamente podría caber en ese puesto, nada mas no hallaba a quien, obviamente a mi no, por mi edad, 24 años no eran suficientes, ademas no tenia maestría, y los demás aunque mayores que yo eran unos pelmazos.
Se convoco a junta de coordinadores de departamentos, cuando entramos a la sala de juntas todos los que estábamos ahí, especulábamos sobre quien seria el sucesor de la lic. Tristan, y nos mirábamos unos a otros tratando de ver a quien le traicionaban los nervios, pero todos teníamos la misma cara de interrogación.
Se abrió la puerta principal que conecta al despacho del gerente general y dueño, entro el acompañado por los directivos del consejo de administración, el apoderado legal, la coordinadora de recursos humanos y un hombre, joven unos 35 años, como de 1.90, de compleccion mediana, cara afilada, cabello ondulado, castaño, moreno claro, casi bronceado, perfectamente peinado, ojos grandes, desde donde estaba no se percibia el color, solo que eran bastante claros, en una postura perfecta, erguido, pero no daba el airea despota, mas bien imponente, por educación no comence a babear, aunque varias compañeras se les notaba la lujuria en los ojos.
Cual fue mi sorpresa que resulto que ese galán de cine de los años 40s, era nada mas y nada menos que hijo de uno de los del consejo de administración, el señor Lascurain, si ya se que tiene apellido de telenovela barata, pero ese era su nombre, su hijo, de nombre Raúl Lascurain tenia un curriculum impresionante, había estado becado en la UCLA desde la universidad y acababa de concluir su maestría precisamente en la misma área que la lic. Tristan así que él ocuparía su lugar.
Cuando analice la noticia y la pude digerir, entre en estado de pánico silencioso, ese tipazo guapísimo seria mi jefe directo, tener a ese hombre divino tan cerca...
En mis cavilaciones existenciales estaba cuando dieron por terminada la junta y pidieron que regresáramos a nuestros lugares de trabajo e informáramos al personal a nuestro cargo la nueva, apenas había dado media vuelta cuando escucho la voz del señor Beltrán, gerente general pidiéndome que esperara, apretando los ojos en señal de “no puede ser” me detuve y di la media vuelta esbozando la mejor de mis sonrisas, me acerque a ellos y el señor Beltrán me presento al Lic. Raúl Lascurain, cuando me dijo “mucho gusto” se me erizo la piel hasta del cuero cabelludo, tenia la voz mas hermosa que le hubiera escuchado a hombre alguno, profunda, ronca, gruesa, y sus ojos color miel eran tan profundos como su voz, una mirada penetrante, pero no de esas que incomodan, sino de esas en las que dan ganas de perderse, sus labios eran delgados pero formaban un corazón perfecto, si me preguntaran que me dijo, ni idea porque me perdí en esos segundos que se presento y en los que el señor Beltrán me soltaba un rollo, yo permanecía embelesada viéndolo, seguramente con cara de idiota, pero no me importo, salí de mi embobamiento cuando el me dijo que esperaba que formáramos un gran equipo de trabajo, una parte de mi cerebro recapitulo lo que no puse atención conscientemente y me mando la información que casi me provoca otro sincope, el señor Beltrán me dijo que yo seria la mano derecha de Raúl, que yo le apoyaría en todo mientras se acoplaba al trabajo y me lo adjudico para acompañarle y presentarlo con los compañeros de todos los departamentos,¿¿¿porque a mi??? al ser mas ermitaño y antisocial del planeta!!!
Le lleve de departamento en departamento, presentándolo, en donde los hombres lo veían con un aire de envidia y las mujeres un trozo de carne jugosa que devorarse.
Llego la hora de la comida y el hombre con una amabilidad y una simpatía me invito a comer con el pretexto de agradecerme la visita guiada por la empresa y por haberle echo compañía.
Yo le dije que no era necesario, que lo hice con gusto, pero insistió y me advirtió que no aceptaría un no por respuesta, así que haciendo de tripas corazón, y no porque me desagradara su compañía, si no todo lo contrario, porque me agradaba de mas, era demasiado peligro para mi, era una invitación a romper mi promesa, pero todo eran alucinaciones miás, un hombre de esa edad y con ese porte que demonios se iba a fijar en una mocosa imberbe como yo, sin chiste alguno, me lo imaginaba saliendo con las mujeres mas hermosas y sofisticadas, de esas que salen en las revistas.
Y es que no me he descrito, perdón, pero mi complexión la bautice como “sin chiste” soy delgada, simplona, ademas mi vestuario es formal tirándole a señora cincuentona, digamos que es un arma de defensa contra los hombres para mantenerlos alejados. Eso si siempre limpia, oliendo a Isy Muyaki, con la ropa impecable, mi cabello es negro, nunca lo he teñido, y es rizado, lo mantengo hasta los hombros porque muy corto parecería peluca de payaso, también uso gafas de armazón azul celeste, que abarcan la mitad de mi cara, mis ojos son marrón, grandes, no uso casi nada de maquillaje pero mis pestañas me gusta resaltarlas porque creo que mis ojos son lindos, y mis cejas también son pobladas pero las mantengo siempre bien delineadas, mi piel es blanca descolorida, mi cara es ovalada y mi boca es chica pero de labios gruesos. Eso si en mi imaginación soy la mujer mas voluptuosa y ardiente, toda una sexy vampiresa, que domina y atrae a todos los hombres que se le antojaban, pero repito solo en mi imaginación, en esas noches hormonales ardientes y traicioneras.
Como bien lo estarán suponiendo jamás había estado con un hombre en la vida real, era como se dice del modo popular, VIRGEN, oh si mis amigos, así se les llama a las personas que no han tenido relaciones sexuales con otras personas, lo mas intimo que había experimentado fue un beso “de piquito” con un niño de la secundaria y me aterrorice nada mas de pensar que me fuera a lastimar como tantas veces habia visto que lastimaban a mi madre y a otras tontas adolescentes amigas mias, asi que ni a un beso bien dado habia llegado. Y hago la acotación de que en mundo real, porque mis referencias sexuales era la pornografía y cuando veía las escenas de esas películas me imaginaba que era yo quien lo hacía y me sentía la mas despampanante y puta del universo.
Ahora que saben como soy, sabrán el porque estaba segura de que ese portento de hombre jamás se fijaría en mi.
En la comida conversamos de todo, pude ver que a mas de ser atractivo era un hombre inteligente, culto, había viajado, conocía tantas partes con las que yo solamente soñaba, aparte coincidíamos en gustos literarios, en fin estuvimos mas de dos horas en el restaurante conversando, mi sentencia de muerte.
En esas horas que pasamos juntos ese primer día supe que era divorciado hacia unos meses apenas, que tenía una hija de 4 años de nombre Carolina, la cual vivía con él porque su ex esposa, madre de la pequeña se había escapado con un piloto, que vivía en los Ángeles pero que regreso a México por huir un poco de sus problemas y fue cuando le ofrecieron la dirección del dpto en la empresa, que vendió todo lo que tenia allá para poder comprar casa y auto aquí, que compro casa cerca de sus padres para que su madre se hiciera cargo del cuidado de su hija porque ésta se negó rotundamente a que le pusiera una niñera. Que tiene maestría y esta en pos de estudiar un doctorado, que ama el queso, el escoces, y odia el pimiento, ama la opera, a Moliere y es detractor de Carl Marx.
En fin , un tema llevaba a otro y a otro, pasando los dias, estabamos juntos casi todo el tiempo, hasta que llego el fatidico dia.
Informe semestral, como era de esperarse Raúl, no tenia conocimiento de muchas cosas en la empresa asi que despues de haber terminado mi reporte me ofrecí a ayudarle con el de él, pero habia que poner en orden muchas cosas, el tenia un metodo de trabajo diferente a su antesesora, ademas la Lic. Tristan era una mujer obsesiva del orden, pero honestamente Raúl había echo de todo en la empresa desde su llegada, menos lo que correspondía a su área, eso lo había estado haciendo en mi departamento porque a el lo traían en otros asuntos que poco tenían que ver con su departamento, así que ese día me quede con el a trabajar después de terminar el día laboral, pasaron unas horas cuando comenzó a quejarse que tenia hambre y que estaba fastidiado de la oficina y en verdad yo también lo estaba, todo el día ahí encerrados, me propuso ir a cenar algo rápido y llevarnos las cosas a su casa para terminar en otros aires, en ese momento no le vi nada de malo, pasmos por unas hamburguesas y nos fuimos a su casa.
El lugar era hermoso, la casa no era tan grande pero tenia una cochera enorme, entramos y había un pequeño recibidor entrando con un espejo biselado, de medio cuerpo anclado a la pared junto a un par de jarrones artesanales enormes en los cuales había unas plantas ornamentales muy lindas, en una esquina un perchero y un clavijero donde colgar llaves.
La casa era completamente blanca, los colores vivos de los muebles contrastaban con el blanco. Sillones naranjas con cojines amarillos con azul, y en base color chocolate, igual el comedor, las sillas color chocolate y el tapiz en naranja un poco mas opaco que la sala, las repisas adornaban las paredes en ellas había fotografiás de la pequeña Carolina en todas las poses y situaciones, con el, con los abuelos, sola, en el parque, en Disney, en las cataratas del niagara, etc, etc.
En una de las paredes pedía un cuadro de un paisaje otoñal, era un bosque con las ramas de los arboles ya casi sin hojas, en el piso la hojarasca revuelta con el pasto, y al fondo un ocaso, iluminaba el cielo del cuadro con colores ocres que daban un aspecto de tristeza.
Entramos a la cocina para comer y era enorme, creo que mis muebles completos hubiesen cabido en esa cocina, la cocina integral era de mármol, las puertas de las gavetas y alacenas eran de cedro color chocolate, la pulcritud que había en esa cocina le quitaban a cualquiera las ganas de cocinar para no ensuciarla, la parrilla era de esas de inducción y un horno estaba empotrado a un costado de la estufa.
Terminamos de cenar entre quejas y risas y me llevo a su estudio que ese si era del tamaño de mi departamento, un enorme escritorio estaba justo en medio, a diferencia del resto de la casa que era bastante contemporánea el estudio era como de abuelo, de una sobriedad impresionante, el escritorio era de ébano, las sillas también con tapices en piel negros, un enorme librero se alzaba justo detrás del sillón repleto de libros, muchos de ellos lucían antiguos, un ordenador portátil estaba sobre el escritorio, aparte había un sofá en piel y una pequeña mesa de centro que adornaba, en las paredes colgaba la egoteca de mi jefe, diplomas, certificados, reconocimientos, títulos, era impresionante como un hombre tan joven tuviera tantos reconocimientos, y ahora estaba la insignificante yo ayudando a esta guapura a hacer su reporte semestral.
Mientras redactábamos, se levanto, dijo que iba a su recamara a quitarse el disfraz, supuse que hablaba del traje, mientras me quede ahí avanzando, pero mi maldita y enfermiza curiosidad me llevo a ver que mas tendría este hombre en su ordenador, así que comencé a husmear en sus carpetas, y encontré una que decía imágenes, tenia una carpeta llena de fotos de su hija con el y con medio planeta tierra, con todo respeto lo que menos me interesaba en ese momento era ver fotos de su hija, continué registrando hasta que encontré otra carpeta muy escondidilla, cuando la abrí y comencé a ver el contenido, casi me da un infarto, eran fotos de el... DESNUDOOOO!!!!... no daba crédito a lo que veía, tenia fotos de el en todas las posiciones con su pene erecto, supongo que tenia muchas amigas en la red a las cuales les enviaba esas fotos, casi no podía cerrar la boca del asombro, una porque así como se veía de tierno y hogareño, era todo un dandi de la red, se notaba que se ejercitaba, delgado pero con sus músculos marcados, no así de súper impresionante como los actores de cine, pero bastante bien, y sus genitales se quedaron tatuados en mi memoria, su pene era de dimensiones regulares pero con la desviación mas interesante que jamas le haya visto a un actor porno, y lo explico de esta manera porque en mi vida real no tenia referencia alguna con quien compararlo, parecía un cuerno de rinoceronte, erecto apuntaba para arriba, con una ligera curvatura y el glande era gordo, vaya en pocas palabras estaba cabezón!!
Escuche pasos y cerré todas las ventanas que había abierto dejando solo las que debían estar, y así me hice la tonta como si estuviera avanzando.
Regreso con pants y camiseta interior, se disculpo por el atuendo a lo que respondí con una estúpida sonrisa y un no hay problema, la verdad es que aun asi se veía guapo y después de lo que acababa de ver... su pene no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, esa imagen de el de pie con pose de “mira lo que te vas a comer” me dejo muy alterada, cuando entro y vi que traía esos benditos pantalones deportivos me la pase observando disimuladamente su paquete, el cual se notaba poco porque estaba en reposo, me moría de ganas por que tuviera una erección para poder verle como, cual carpa de circo se alzaba el asta, pero como, si jamas en mi vida le había provocado una erección a nadie, en fin trate de concentrarme en el informe y olvidarme del cuerno de rino que tiene en su entrepierna.
Desde ese día mis noches de autopasión (no existe la palabra ok) eran dedicadas todas y cada una a ese hermoso cuerno de rino.
Esa noche llegue a casa ardiendo, sentia que el calor me sofocaba, una ansiedad me recorria de pies a cabeza, y mi entrepierna parecia gritarme que le diera pelea, asi que corri a preparar el baño, porque sabrán que esas noches de auto placer eran en una hermosa tina que había comprado en cuanto me mude a vivir sola.
El agua tibia con aceites aromáticos, era incitante, alimentaba mas mi libido que tenia en ese momento al 200%, sumergí mi desnudez, ansiosa, vibrante, en el agua, me recargue en la bañera y comencé a relajar mi cuerpo, lentamente sentí como cada musculo de mi cuerpo dejaba la tensión, humedecí mis manos y con la yema de mis dedos comencé a rozar mis brazo, mi cuello, mis senos, con la sensación mis pezones comenzaban a erguirse, separe mis piernas lentamente, levante una pierna y la acaricie delicadamente, imaginando que mis manos eran las de Raúl, a quien en mi imaginación tenia frente a mi con ese cuerno de rino, firme, erecto, mientras me miraba fijamente, levante la otra pierna y repetí la acción, pero ahora deslice mis dedos hasta la parte interna de mis muslos, acariciaba lento, pausado, como si una pluma pasara sobre ellos, mi piel se erizaba, mi vagina palpitaba y mi humedad se confundía con el agua del baño, pasaba la punta de mis dedos por la rajita, subía y bajaba mis dedos, con ayuda de la otra mano comencé a separar los labios mayores y mi dedo medio derecho empezó a hurgar en mis adentros, estaba tan mojada, esa humedad viscosa que desata el sexo, mi dedo encontró mi clítoris, que supe donde estaba gracias a tanta literatura de anatomía que hay, cuando lo toque lo pude sentir como jamas antes, hinchado, se sentia grande y por mucho mas sensible que en otras ocasiones, cuando lo roce me estremecí de tal modo que pensé que me correría en ese instante, la sensación era por mucho mas placentera que antes. Mantenía los ojos cerrados, conservando aquella imagen idílica de aquel hombre empuñando su falo como quien blande una espada, me encendía, y la idea de ser penetrada por ese hermoso cuerno de rino crecía dentro de mi cabeza y bajaba hasta mi vientre en donde creaba un efecto que desencadeno el mas maravilloso orgasmo hasta entonces obtenido, sentí como si algo dentro estallara en forma impresionante, cuando eso paso me asuste, cuando recupere el aliento mi respiración era agitada, temblaba, era como si por un instante hubiera muerto, y resucitado. Que sensación sublime sin pensarlo repetí la operación, era tan delicioso eso que había experimentado que necesitaba sentirlo de nuevo, con la mano izquierda abrí mi vagina de nuevo, mi clítoris asomo, comencé a frotarlo de nuevo, el agua y mi humedad hacían mas sencilla la operación, lo frotaba en circularlos, primero lento, luego poco a poco aumentaba la velocidad mientras lo imaginaba ahí hincado frente a mi en la bañera, viéndome tocarme mientras el lo hacia también, imagen mas sensual no podía haber encontrado, su sola imagen en mi mente me alteraba hasta el limite, haciendo que hilara mis orgasmos, uno tras otro, no se cuantos fueron pero el siguiente siempre era mejor que el anterior. Creo que hasta me lastime de tanto que estuve tocándome, pero no podía dejar de hacerlo su imagen incitaba a mi cuerpo al sexo.
Cuando termine rendida, extenuada, temblorosa, me puse a pensar, como demonios lo iba a ver a la cara de nuevo después de habérmelo cogido tantas veces en mi imaginación.
Gracias por leerme, pueden buscarme en tweeter como @ReynadelNorteMX y facebook Reyna del Norte
besos