Cuento de Ponies Cap. 7 - La decisión

Lucinda toma una decisión trascendental

ADVERTENCIA

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El relato que se ofrece a continuación es un relato para ADULTOS. Incluye descripciones explícitas de actividades relacionadas con el sexo que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores. Si no tienes la edad legal en tu país de residencia para tener acceso a este tipo de lecturas o si consideras que puedes sentirte ofendido con alguna descripción de este tipo, por favor no sigas leyendo.

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Original story copyright (c)2000 Pony Girl, UK - translated with kind

permission - original at http://www.ranch.demon.co.uk/

Traducido por GGG, octubre 2000

Un cuento de Ponies - Capítulo 7 - La decisión de convertirse en pony


Mientras estaba sentada en el retrete reflexionó sobre la decisión que había tomado.

Por una parte, era definitivamente extraño y, de alguna manera, bastante horripilante. Por otra parte, podría ser muy divertido y todos los que había conocido eran tan agradables. Lo principal es que era algo que Peter quería profundamente que ella hiciera.

Tenía la impresión clara de que si hubiera dicho 'No' su relación se habría atascado lo que la hizo recapacitar sobre cuanto la querría.

¿Le amaba ella?

No podía contestar con facilidad a eso. Estaba muy encariñada con él y era maravilloso tener a alguien con quien compartir su vida. Sabía que un día regresaría a los EE.UU. cuando su contrato se acabase. Tal como estaban las cosas ella no se habría ido con él y sabía que él no se habría quedado en el Reino Unido por estar con ella. Hasta entonces todavía necesitaba su propio espacio y la situación actual estaba bien. Pero, quizás, las cosas podían evolucionar hacia algo más duradero.

Mientras tanto, aquí había una posibilidad de obtener mucho disfrute, y parecía que mucho sexo, sin sobrecargarlo de 'relaciones' y 'compromiso', las zonas firmes sobre las que había fundamentado su vida amorosa en el pasado.

Aún más, se recordó a sí misma, ¡unas botas súper!

Bien, se autoconvenció mentalmente, iba a ocurrir.

Se secó y se puso en pie. Luego, tirando hacia arriba de su falda y estrechando la cintura se miró hacia abajo. Siempre había tenido buenas piernas, y después de hacerse la cera para el bikini, tendría un precioso coñito haciendo juego.

De repente tuvo una idea y sonrió.

Dejó caer las bragas, se las quitó y las puso en su bolso. Luego dobló la cintura de su falda hacia dentro para reducir como una pulgada (2,5 cm) su longitud y se la alisó.

'Además puedo empezar la representación ahora' pensó y abrió la puerta del cubículo.

'Hola' dijo el reflejo de la chica que se estaba retocando el maquillaje en el espejo.

'E... Hola' dijo Lucinda, 'Lo siento, no me di cuenta de que hubiera nadie esperando.' Sólo había una cabina.

'No hay problema, sólo quería comprobar mi cara. ¿Es tu primera vez aquí?'

'Sí. Ha sido como abrirme los ojos' sonrió, sacando el cepillo de su bolso. Se acercó a la chica para compartir el espejo. ¿Puedo?'

'Por supuesto' se apartó, 'Puede ser bastante chocante. Pero pareces estar bastante excitada por todo ello. ¡Estás sonriendo como un gato de Cheshire!'

Lucinda sonrió alegremente mientras se cepillaba el pelo,

'Es evidente ¿eh? Mi novio me ha pedido que fuera su pony'

La chica, que tenía entre dieciocho y veintipocos años, también sonrió y se volvió hacia ella.

'Hey. ¡Eso es divino! ¿Qué le dijiste?'

'Gracias, y sí. Lo seré. Quiero decir, lo soy. Ahora. Con seguridad'

Antes de que Lucinda pudiera pensar la chica la abrazó y le dio un leve beso en la mejilla.

Lucinda parpadeó.

'Oops, lo siento. No pude resistirlo. Parecéis una pareja tan buena y yo realmente estoy contenta por ti... ¡y envidiosa también! Si necesitáis alguna vez otro pony con quien jugar...'

Lucinda se quedó sin habla. Miró a la chica que la estaba observando directa y desvergonzadamente.

'Resultarás un pony muy bonito, tu novio es un tipo muy afortunado.'

Lucinda sintió que su paranoia volvía un poco.

'¿Lo conoces?'

'¿Yo? Qué va. Soy miembro del Club y oí que veníais de visita hoy. Os vi a ambos en la mesa principal y...' sonrió tímidamente, '...te seguí hasta aquí.' Su cara se suavizó y Lucinda pensó que estaba a punto de besarla de nuevo, 'Iba en serio lo del otro pony con quien jugar.'

'E.. sí. De acuerdo. No estoy segura. Las cosas están yendo muy rápido para mí.'

'Sin problemas.' Alcanzó su bolso y deslizó una tarjeta de visita en la mano de Lucinda. 'Soy Cat, Catherine, llámame si quisieras verme.'

Lucinda miró la tarjeta.

'Encantada de conocerte, Cat, yo soy Lucinda.' No sabía si estrecharle la mano o besarla. En vez de ello cambió de tema, 'Deberíamos volver, supongo'

La chica se rió.

'Por supuesto. Cuídate.' Le guiñó un ojo mientras Lucinda se deslizaba por detrás de ella.

Cuando la puerta del baño de señoras se cerró tras ella, Lucinda se detuvo en el corredor y respiró hondo.

Uau. ¿Era eso una proposición? Sentía un estremecimiento delicioso en su lomo. Podía ser que un trío no fuera una mala idea.

¡Párate chica! Se reprobó a sí misma.

Pero, agárrate. Hace unas pocas horas eras la Pequeña Señorita Inocente y ahora eres... acabas de ver a un tipo con pesos colgando de su polla, una mujer felizmente casada teniendo múltiples orgasmos en público y ¡has estado sin bragas en el baño en un club sadomasoquista ligando con una lesbiana!

Y has dado tu aprobación a convertirte en una chica pony.

Sonrió. Demasiado cojonudo lo tengo. Peter no era el único afortunado esta noche.

Respiró hondo. Puso su mano en el tirador de la puerta.

Adiós, adiós inocencia, ¡deja paso a Lucky Lady (Señora Afortunada)!