Cuento de Ponies Cap. 4 - Presentando el juego

Presentación de lo que significa ser pony y el tipo de cosas que usan y se usan con ellos (y ellas).

ADVERTENCIA

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El relato que se ofrece a continuación es un relato para ADULTOS. Incluye descripciones explícitas de actividades relacionadas con el sexo que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores. Si no tienes la edad legal en tu país de residencia para tener acceso a este tipo de lecturas o si consideras que puedes sentirte ofendido con alguna descripción de este tipo, por favor no sigas leyendo.

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Original story copyright (c)2000 Pony Girl, UK - translated with kind

Traducido por GGG. Octubre de 2000

Un cuento de Ponies - Capítulo 4 - Presentando el juego de los ponies y a Princesa


Entraron al arco de ferrocarril adyacente. La sala era aquí, sin embargo, dos veces más profunda que la que acababan de dejar. Se dio cuenta de que el primer arco estaba rudamente dividido por la mitad, una puerta a su izquierda conducía, obviamente, al área trasera donde se podían oír sonidos de actividad frenética.

Lucinda estaba asombrada del número de personas de la sala. Allí debía haber unos setenta hombres y mujeres sentados en pequeños grupos a lo largo del lateral en el que ahora estaban. El espacio restante formaba un pequeño coso.

La vestimenta de la audiencia variaba desde 'salida-nocturna-normal' como ella y Peter a 'ultraje-al-ultrajador'. Nunca antes había visto tanto cuero, látex y metal juntos.

Charles percibió su sorpresa.

'Ah. Recuerde que este es habitualmente un club fetichista sexual sadomasoquista. Hoy es un Club de Ponies especial que nosotros presentamos de vez en cuando para los miembros regulares, alguno de los cuales visita mi granja en varias ocasiones. Ellos son muy amables al albergar el festival por nosotros a cambio de una mirada a lo que a nosotros nos gusta hacer.' Guiñó un ojo, 'Es también una gran oportunidad para reclutar nuevos ponies y personal.'

Lucinda pensó cuanto le gustaría ver que hacían a diario los 'miembros regulares', especialmente al hombre, ¿ o era una mujer? que estaba arrodillado bajo una mesa cercana. Él/ella estaba completamente revestido de goma negra y parecía tener sólo un pequeño tubo para respirar. Hubiera pensado que era una muñeca sexual hinchable si el cuerpo no se hubiera movido. Lucinda sacudió la cabeza con asombro.

Dos mesas de caballetes estaban preparadas a su derecha, al final. Estaban cubiertas con prístinos manteles blancos y formaban una especie de "mesa presidencial" semi-oficial. Los cinco dignatarios situados en ella estaban vestidos de forma más convencional y estaban comparando abstraídamente trozos de papel que tenían delante.

Lucinda estaba aturdida cuando Charles les llevó, a ella y a Peter, a dos de los tres asientos libres restantes al final de esta mesa. Se volvió a Peter,

'¿Qué demonios... ?' empezó-

Peter se limitó a encogerse de hombros y sonreírle tímidamente.

'Supongo que somos una especie de huéspedes de honor'.

Lucinda frunció el ceño y manifestó su agradecimiento a Charles que le había retirado la silla.

El comentario de Peter 'Vamos a cenar y te llevaré a un club de un tipo especial que conozco' que había soltado tan casualmente el fin de semana previo empezaba a parecerle mucho más elaborado de lo que su tono de entonces indicaba.

Lucinda había, irracionalmente, atribuido su tranquilo estado de contemplación aquella noche a arrobamiento postcoito tras la frenética hora de maravillosa energía sexual que la había precedido. Ahora se daba cuenta que estaba pensando en algo más allá que en sus piernas mientras él se ocupaba en la repetición de las jugadas de su capítulo, -vale, unos pocos párrafos- del Kama Sutra. Reflexionando, fue la lujuria animal que ambos habían sentido lo que había estimulado la sugerencia.

Lucinda se consideraba a sí misma como una mujer liberada del nuevo Milenio y, como todo miembro al corriente de pago del club Cosmo '40 vías a los mayores clímax', generalmente disfrutaba controlando sus orgasmos desde arriba. No obstante, muy en el fondo tenía una vena tradicionalista y aún encontraba que era inmensamente erótico estar de espaldas, con los tobillos descansando sobre los hombros de un todavía atlético ex-jugador de fútbol que estuviera aplastando su clítoris bajo sus más de doscientas libras (90 kg), mientras intentaba pasar su más que adecuada polla y equipamiento anexo, a través de la cama, el piso y el suelo debajo.

Después, cuando yacían acaramelados, sus pechos aún con estremecimientos y su clítoris recuperándose de haber sido aplastado sobre su hueso púbico, ella murmuró

'Eso estuvo genial, me sentía como una yegua en celo.'

Sintió que su pene saltó antes de que hablara - probando una vez más la verdadera ubicación del intelecto del macho.

'¿De verdad? ¿Te sentías así?'

'Bueno. Bruta. Abandonada. Fuera de control. Es agradable, de vez en cuando.'

'Oh, estoy de acuerdo, mucho.'

Con eso pensó que había salido de la tierra del macho zombie después del sexo y se arrimó sobre él y saboreó la sensación del calor interno y el pegote de semen goteando muslos abajo. Unos diez minutos más tarde cuando ella estaba empezando también a estar fuera del mundo, él vino con este comentario y rehusó examinarlo más a fondo.

Ahora, una semana más tarde, empezaba a entender alguno de sus planes. Lo que la excitaba y también la ponía una pizca inquieta era el papel exacto que tenía que jugar en esto.

Las luces se oscurecieron y quedó sólo iluminado el centro de la sala por unos puntos de luz. Descubrió más tarde que el local era un hall de propósito general que era usado a menudo por grupos teatrales y dramáticos, algunos de cuyos miembros se encontraban presentes aquella noche.

Uno de éstos, un hombre al final de la cuarentena, vestido con pantalones de cuero negros, camiseta negra y gruesa cadena de oro tipo años 70, se levantó de una mesa a su izquierda.

'Hola a todos y bienvenidos'

'Esta noche, como muchos de ustedes saben, tenemos una reunión de Ponies. Charles Hamilton-Pearce' señaló a Charles que estaba aún de pie tras su silla, 'se ha ofrecido amablemente a explicarnos en que consiste el papel de un Pony y celebrar aquí una especie de mini-gymkhana esta noche.'

'Damas y caballeros, Dominantes y Sumisos-as, ¡Charles Hamilton-Pearce!'

Siguió un murmullo de aplausos y Charles caminó a grandes pasos hasta el centro de la sala.

'Gracias George, más gracias a Melissa y Kate por preparar las cosas para nosotros'

Dos mujeres de la mesa de George sonrieron y asintieron.

'Creo que dividiría la noche en tres partes.'

'En primer lugar, explicaremos que es un Pony y algunas de las cosas que llevan.'

'En segundo lugar, celebraremos la gymkhana como explicó amablemente George. Tengo que apuntar que ésta es muy reducida y sirve principalmente como demostración cuando ya hemos completado buena parte del juicio.'

'Finalmente, tendremos una exhibición algo especial de dos de nuestros mejores ponies.'

'Habrá un corto intermedio en el festival durante el cual pueden inspeccionar los ponies, charlar con sus propietarios y hacer preguntas.'

'Espero que para aquellos de ustedes que ya disfruten de un modo de vida alternativo esto añadirá una dimensión extra a sus placeres y' para horror de Lucinda la miró a ella directamente, 'para aquellos para los que todo esto les resulta nuevo, les estimulará para encontrar más.'

'Bien, ¿qué es un pony?'

Palmeó las manos.

Un muchacho joven, vestido con ropa de mozo completada con gorra plana, rodó un pequeño medio barril invertido como los que hay en los circos hasta Charles y lo dejó caer cerca de él.

Lucinda estaba intrigada cuando oyó el clip-clap de cascos y vio a una mujer tirando de un carro, de forma parecida a como se tira un carro de culi chino. Un hombre se sentaba erguido en el carro y agitaba un largo látigo sobre la cabeza de la mujer. El carro se arrastró hasta el centro de la arena.

La mujer era sensacional para verla. Alta, con músculos bien definidos, parecía estar en la mitad o al final de la veintena, la misma edad de Lucinda pero sin celulitis, anotó Lucinda rencorosa. Llevaba botas largas negras hasta los muslos que tenían cascos en lugar de las tradicionales punteras. Éstos, además de los tacones afilados, la elevaban bien por encima de la altura de Charles.

Su arnés tenía correas horizontales de cuero que iban alrededor de la cintura y por debajo de sus, de nuevo perfectos, pechos. Más correas cruzaban entre los pechos dándoles la posibilidad de soporte que ella, claramente, no necesitaba. Por debajo iban correas diagonales sobre las ingles para enmarcar y atraer la atención sobre su sexo completamente afeitado. Una última correa central dividía sus labios de una manera que parecía atrozmente tirante hasta el extremo de que su centro no era visible. Lucinda instintivamente se retorció cuando recordó las correas de seda en el culo, adoradas por tantas mujeres francesas de vacaciones.

Lucinda no podía ver sus brazos porque se mantenían de alguna manera detrás de su espalda. Esto hacía el efecto de forzarla a avanzar los pechos más hacia delante. Sus pezones prominentes estaban perforados y llevaban dos grandes anillos. Los propios pezones de Lucinda se estremecieron incómodos cuando notó que los extremos de un par de riendas estaban sujetos a los anillos y que las riendas pasaban a través do otros dos anillos más situados al final de un bocado negro colocado forzadamente entre los dientes mediante una brida elaborada.

Un largo y negro penacho se elevaba de la parte superior de la brida y se complementaba con una larga crin de pelo casi negro. Un copioso maquillaje de ojos negro le daba un aura misteriosa y provocativa y parecía insensible a lo que le rodeaba, casi serena o drogada mientras miraba directamente al frente.

Charles se acercó al carro.

Éste era de dos ruedas, algo parecido a un carro romano. Las varas estaban enganchadas a los laterales del arnés del pony a la altura de la cintura, ahora Lucinda podía ver que los brazos estaban atados y cruzados detrás de ella y que sujetaba dos asideros cortos en la parte superior de cada vara.

'Esta es una configuración típica de pony y coche' anunció Charles.

'El buen estado físico es muy importante y ejercicios como tirar de cargas cuando trotan y andan producen vigor. Gran poderío físico es la principal característica de los ponies de trabajo que veremos más tarde, sin embargo, los ponies más elegantes, como Princesa de la Noche aquí presente son utilizados normalmente para lucimiento o espectáculo.

Puso su mano cerca de la mejilla de la mujer y ella la acarició con el hocico.

'Princesa ha sido campeona de lucimiento durante muchos años y es uno de mis mejores ponies gracias a mi mejor entrenador, James.'

Hizo una seña al conductor del carro.

'James, todo tuyo.'

James colocó el látigo en un soporte en el carro y se bajó.

'Buenas noches a todos. Notarán que usaba el látigo cuando entré. Es solamente un artilugio audible para atraer la atención del pony. Es muy raro que un buen entrenador tenga que usar el látigo directamente sobre el pony excepto en situaciones en que están arrebatados. ¡Aunque algunos de los ponies de trabajo parecen exigir un control físico más directo!'

James asintió al mozo que corrió y desenganchó el carro. Luego agarró las riendas sobre los anillos de los pezones de Princesa y la condujo al barril invertido. Ella permaneció sobre él mirando orgullosamente a la distancia.

'Notarán que he usado riendas enganchadas al bocado y a sus pechos. Usamos esta técnica para domar a las potras jóvenes porque da un gran nivel de control hasta que se acostumbran a responder a la brida.

'Para los potros jóvenes las riendas se enganchan de los testículos.'

Algunos gritos, a la vez ansiosos y alarmados, salieron de algunos de los hombres de la audiencia. Una mujer animó con una carcajada desde la otra parte.

James se rió entre dientes y añadió, '¡Se asombrarían de lo rápido que frena un pony a la carrera después de un tirón seco sobre ellos!'

Charles se adelantó,

'James, ¿puedo interrumpir?'

'Por supuesto'

'Una pregunta que se nos hace con frecuencia es '¿sólo hay chicas pony?'. La respuesta es definitivamente no. El papel de Pony es muy popular en la escena homo masculina además de en la hetero y también tenemos ponies masculinos haciendo de chicas ponies, uno está aquí esta noche y otro es un 'garañón' femenino.'

James continuó.

'La brida y el arnés son artículos esenciales de control. Aunque el pony es expresamente humano. El hecho es que hay algunas de las características humanas que son importantes.' Acarició el pecho izquierdo de Princesa para recalcar este punto. 'Ella aún necesita que se le recuerde que es un pony.'

Alcanzó y echó hacia atrás los labios de Princesa para mostrar la gruesa barra asentada firmemente en la parte trasera de su boca.

'El bocado impide la charla que distrae y fuerza al pony a utilizar el lenguaje corporal para comunicarse. Los ponies bien entrenados dejan de intentar hablar en el momento en que se le pone la brida y el bocado no es necesario a menudo. A diferencia del bocado de un caballo real o bridón, que se sitúa en la parte suave de las encías, tenemos cuidado de no dañar los dientes de un pony humano. Este bocado está hecho de una barra de acero cubierta de goma.'

James palmeó las caderas de Princesa y ella se dio la vuelta. Él indicó sus brazos atados.

'De nuevo pueden ver la necesidad de restringir una propiedad fundamentalmente humana. Los Ponies no pueden usar las manos ni siquiera para comer o beber. Habrán prestado atención a las botas del Pony,' que él palmeó. 'También están disponibles guantes de Pony, perdón por la propaganda, en el exterior. Como lo están todos los otros atuendos y dispositivos que verán esta noche.'

La audiencia se rió.

'Los guantes de Pony se utilizan para extender los brazos y retener las manos en situaciones en las que el pony necesita andar a cuatro patas por estabilidad, creo que ¿podremos ver esto más adelante?'

Charles asintió y sonrió. Lucinda también notó que Princesa se movía ligeramente en el podio y sus pezones se endurecían.

James dobló a Princesa hacia delante hacia él y la giró para que su parte trasera fuera claramente visible a la mesa presidencial y a la audiencia a la izquierda de Lucinda. Cuando se inclinó sobre Lucinda pudo ver que la cinta de su entrepierna pasaba hasta arriba al cinturón del arnés en la espalda donde una hebilla la mantenía tirante.

Proyectándose entre sus nalgas había una larga cola negra a juego con el color de su pelo. James la tomó por las caderas y la acarició y tiró de ella mientras el Pony descansaba en su hombro.

'¡La famosa cola!' sonrió. 'La materia de las fantasías sobre ponies en todas partes'

Lucinda se sintió enrojecer mientras Peter juguetón apretaba su rodilla.

Le susurró,

"Bueno, ¡no lo sé!'

James continuó,

El tapón anal es otro dispositivo esencial de entrenamiento, como sabrán bien, del juego sadomasoquista. Atrae la atención y ayuda a las poses. En el papel de pony hemos añadido la atracción del rabo' Levantó la cola de Princesa y la dejó caer en cascada alrededor de la parte superior de sus muslos.

'Esto engrandece la sensación del pony, lleva la atención del observador al hecho de que el pony está taponado y ¡resulta divino!'

James alcanzó y soltó la hebilla de la cinta de la entrepierna. La cinta estaba dividida y cayó dejando al rabo emerger de su ano con sólo el pequeño collar oval del tapón anal visible externamente. James lo agarró y giró el tapón mientras tiraba. Princesa ni siquiera retrocedió, mientras un tapón ahusado aún mayor que los que Lucinda había visto fuera emergía con súbito ímpetu.

Lucinda gritó, como alguno más en la audiencia, parecía como una gran pera rosa que estallaba en el collar anterior a la cola. James lo mostró a la audiencia y, después de recolocar la punta curvada en su ano aún abierto, hizo un giro y lo volvió a empujar dentro del recto. El pony meneó sus caderas ligeramente y se relajó.

James manoteó ligeramente su trasero y Princesa se puso en pie y se volvió de nuevo de cara a la audiencia. La correa de su entrepierna colgaba desde la base de su pubis.

'Con los ponies masculinos usamos a menudo un arnés de polla y huevos para obtener una atención completa e indivisa y mostrarles cómo controlar sus urgencias sexuales.

'Con las chicas pony podemos controlar el clítoris'

Tiró del final de la correa colgante hacia arriba y Lucinda vio ahora que pasaba a través de un anillo que perforaba la caperuza clitoridiana.

'...como esto o con un vibrador de mariposa.'

Lucinda se volvió a Peter

'¿Un qué?'

Peter levantó una ceja

'Hmmm, más tarde querida, más tarde.' Tenía un destello diabólico en sus ojos. Lucinda estaba descubriendo apenas el tipo de vida protegida que tendría.

'Sin embargo el control más obvio es el consolador.' declaró James.

Tiró suavemente de la correa hacia arriba y el pony coleó ligeramente empujando su pelvis hacia delante para facilitar los tirones a su clítoris. Esto tuvo el efecto de forzar a sus labios a abrirse para mostrar el final de algo refugiado en su vulva. James deslizó sus dedos en su interior.

Extrajo triunfalmente un largo objeto fálico cubierto con diminutos 'dedos' negros que relucían con los puntos de luz. De nuevo Lucinda se asombró de su tamaño y de que la mujer pudiera siquiera estar de pie todavía con eso y el tapón para encima tirar de un carro.

'Como la mayoría de los aspectos sexuales o eróticos del sadomasoquismo, el control del clímax es un ingrediente clave. El recuerdo constante de lo cerca de la liberación que pueden estar ayuda a magnificar una experiencia casi antinatural y empuja al pony un poco más al espacio de la sumisión.'

Lucinda estaba empezando a perder los papeles con todo el parloteo psicológico pero notó que muchos miembros de la audiencia asentían como sabiéndolo. Se encogió de hombros y fijó su mirada en las curvas redondeadas de las caderas de Princesa e intentó imaginar cómo podía sentirse con ambos objetos alojados profundamente en su interior.

James se volvió a la audiencia, con el falo espinoso en una mano y casi encorvado.

'Si hay cualquier pregunta estaré encantado de responderlas más tarde, pero presiento que deberíamos continuar con el espectáculo. Gracias.'

La audiencia aplaudió y James palmoteó el trasero de Princesa con lo que saltó del podio y salió de la habitación recibiendo más aplausos.