Cuento de ataduras

Compartiendo experiencias

Cuento de ataduras


Título original: Bondage Story 2

Autor: desconocido

Traducido por GGG, noviembre 1999

He estado saliendo con Lynne durante unos cuantos meses, pero nos conocíamos desde el bachillerato hace casi quince años. Tuvimos una buena relación que incluyo buen sexo. Lynne tenía un cuerpo perfecto con pechos grandes y firmes y un culo muy prieto. Fue virgen hasta los veintisiete años pero aprendió deprisa desde entonces. Recientemente empezamos a experimentar con restricciones. La primera vez que la até estaba muy asustada pero a los pocos minutos olvidó por completo todo lo referente a su desamparo. Estaba disfrutando de la sensación de estar fuera de control y la llevé al éxtasis varias veces durante la noche. Todo el tiempo estuve hablándole, haciéndole contestar a preguntas como que cómo se sentía al tener un pene profundamente introducido en su interior o que sentía cuando me corría dentro de ella. No pudo proponer una descripción de cómo me sentía dentro de ella salvo cuando me tenía en la boca. Para esto lo describió cómo iba creciendo y gimió más alto y respiró más rápido justo hasta que disparé mi carga salada muy adentro de su boca. Adoraba cuando me corría dentro de ella pero no podía describir el sentimiento de ser penetrada por mi gruesa polla. Unas semanas después haber estado atada esta primera vez me preguntó si podía atarme a la cama. Desde luego dije que sí, afrontando el estar disponible para todos sus deseos. Preguntó si me podía hacer todo lo que quisiera, se detuvo y luego dijo ¡y quiero decir todo!. Dijo que me estaba preparando una sorpresa y que quería asegurarse de que yo estaría dispuesto. El no saber de qué se trataba me volvía loco y estuve de acuerdo enseguida. Me dijo que no hiciera planes para la siguiente noche del sábado. La semana se me hizo interminable pero al fin llegó el sábado.

Acababa de darme una ducha y me estaba secando cuando entré al dormitorio, que estaba cerca del baño. Había velas encendidas por todas partes y mis ataduras estaban preparadas. Había cambiado mi cama (un simple colchón en el suelo) de manera que estaba justamente en el exterior de mi gabinete. Pregunté el por qué del cambio y ella me besó para tranquilizarme. Dijo sin preguntas y me llevó a mi sitio. Lynne me hizo sentar en la cama mientras me ponía un pañuelo alrededor de los ojos de modo que no podía ver. Parecía haber planeado todo en detalle. Me guió sobre la cama hasta ponerme con los pies de cara al gabinete. Dándome un poco de coba me movió hacia el extremo de la cama más próximo al gabinete. Empezó a atarme con suavidad los brazos por encima de la cabeza. Parecía luchar con el nudo de mi mano derecha. Al cabo de un rato mi mano derecha estaba asegurada y trabajaba sobre la izquierda, esta vez parecía saber lo que estaba haciendo y no parecía tan suave y sus tirones se notaban más fuertes. Poco me podía imaginar que no estaba sola. Lo siguiente fueron mis pies, pero para esto los levantó de manera que quedaran montados sobre la puerta del gabinete. Me abrieron las piernas y pies y los aseguraron de modo que apenas podía moverlos. Mi polla, ahora erecta, quedaba completamente expuesta.

Lynne empezó a besarme y a acariciarme el pecho. Sus besos tan calientes y húmedos me estaban poniendo a cien. Exploró mi cuerpo durante lo que parecieron unos treinta minutos mordisqueando de vez en cuando mi polla dura. Esto provocaba espasmos que me recorrían todo el cuerpo porque nunca sabía cuándo o qué me iba a hacer. Luego empezó a extenderme una especie de loción en las piernas y entre las expuestas nalgas. Sus manos y dedos trabajaron con la cálida crema sobre mi piel. De vez en cuando exploraban el agujero de mi culo con las puntas de los dedos humedecidas. Lynne nunca me había tocado de esta manera y preguntó si me gustaba lo que estaba haciendo y si quería que parara. Rápidamente le dije que no parara. Con esto deslizó uno de sus dedos en mi interior. Estaba tan relajado con el sobe que no sentí ningún dolor. Su dedo se deslizaba lentamente dentro y fuera de mi prieto agujero mientras yo empezaba a estar cada vez más excitado. Después de unos minutos con su único dedo dentro de mí preguntó si quería más. Gemí que sí y lentamente deslizó otro dedo bien lubricado dentro de mí. Esta vez mis músculos apretaron sus dedos cuando intentó penetrarme. Me susurró en el oído que me relajara, y con eso pude relajar los músculos y aceptar sus dos dedos. Al poco tiempo ambos dedos estaban enterrados profundamente en mi interior hasta donde pudo meterlos. Sus labios envolvían ahora la punta de mi polla mientras me cogía a fondo en su boca. Sentí como que iba a explotar en cualquier momento, pero algo me retuvo. Mientras su boca trabajaba expertamente con mi polla, deslizó otro dedo más en mi interior. Por ahora mi culo aceptaba cualquier cosa que viniera de esa manera y yo no estaba en realidad en posición de impedirlo de ninguna forma. Trabajó con rapidez con sus tres dedos todo el tiempo en mi interior. Entonces dejó de chupármela y me dijo que no quería que me corriera todavía. Dijo que tenía una sorpresa y me preguntó si confiaba en ella. Dije que sí mientras sus labios chupaban mi pene otra vez profundamente colocado dentro de su boca. Otra vez estaba a punto de correrme pero ella se paró. Sacó los dedos de mi culo bien lubricado y se retiraron de mí unos segundos. Me pareció oír una cremallera pero yo sabía que ella ya se había quitado toda la ropa. Oí entonces el sonido de la ropa al quitarla y dejarla y luego lo que parecía Lynne chupándome la polla. Lo extraño es que ella no me la estaba chupando. Supuse que mi mente me estaba haciendo trampas y pregunté qué estaba haciendo. Lynne me dijo que esperara sólo un segundo y lo sabría. Unos treinta segundos más tarde sus labios estaban de nuevo alrededor de mi polla hinchada. Parecía sondear de nuevo mi agujero del culo. Aplicó más crema a mi culo y profundizó en él. Su boca me volvía loco. Entonces oí algo o alguien que se movía cerca de mi gabinete. Sentí algo como pelo o piel rozar el interior de mis muslos expuestos y atados pero sabía que no podía ser Lynne. Pregunté qué estaba pasando y los labios húmedos de Lynne se retiraron rápidamente de mi polla combada y aterrizaron en mis labios. Sus dedos se retiraron de mi agujero humedecido. Dejó de besarme y me preguntó si estaba preparado para la sorpresa. Dije ¡sí! Con eso, sentí otro par de manos jugando con mi culo. Parecían más grandes y fuertes. Los besos de Lynne me calmaron cuando sentí algo grande y caliente abrirse paso entre mis nalgas y empujar ligeramente contra mi agujero relajado. Intenté moverme pero mis ataduras lo impidieron. Los besos de Lynne se hicieron más intensos y el objeto que estaba a la entrada de mi culo empezó a separarme. El tamaño de este objeto parecía ser inmenso cuando entró lentamente una pulgada (2,5 cm). Supongo que puesto que no estaba luchando mucho quien fuera que guiaba el objeto continuaría con la exploración. Dejé de besar a Lynne y le pregunté qué estaba pasando. Dijo que quería que experimentara algo similar a ser follado, tener a alguien profundamente dentro de ti y sentir como fluye la corrida. Con esta frase la persona que guiaba el objeto empujó más profundamente dentro de mí, esperaba el dolor pero no llegó nunca. Había sido ensanchado tanto por la exploración de Lynne que solo sentí placer. Los labios de Lynne se trasladaron a mi polla palpitante. Tras unas pocas embestidas del objeto de mi culo y los gemidos que venían del fondo de la cama fui consciente de que estaba siendo follado por otro hombre. Durante un segundo me sentí aterrado pero al segundo siguiente mi cuerpo me hizo olvidar todo sobre quien me lo estaba haciendo. La experta boca de Lynne me estaba ofreciendo la mejor mamada de mi vida y este hombre desconocido estaba follando mi culo virgen. Pareció que había pasado como una hora pero estoy seguro de que fueron solo unos pocos minutos cuando oí que la respiración del hombre se hacía más pesada y gemía cuando su polla aporreaba más profundamente en mi interior. Ahora me hacía algo de daño mientras su polla crecía aún más pero justo entonces mi polla y mi culo empezaron con espasmos incontrolables. Cuando me corrí en el interior de la boca de Lynne mi nuevo amigo se corrió en las profundidades de mi culo. Podía sentir las pulsaciones de su cuerpo cuando su líquido caliente me inundaba. Lynne retiró los labios de mi polla suavizada y la polla que estaba dentro de mí se retiró de las profundidades de mi cuerpo. Lynne me preguntó cómo me sentía y si había estado todo bien. Dije que sí, mejor que nunca y que había disfrutado con su sorpresa. Me susurró, aún no hemos terminado y eso la hizo disfrutar más....

Debo haberme quedado dormido, cuando me desperté Lynne me estaba besando el cuello y el pecho. Podía notar que la ducha estaba corriendo y oí a un hombre silbar. Pregunté quién era. Lynne dijo ¿qué más da? Luego dijo rápidamente, un amigo muy especial en quien se puede confiar. El agua se paró cuando Lynne empezó a chuparme la polla de nuevo. Rápidamente se abrió a la vida. Lynne se encaramó sobre mí de manera que podía lamerle el coño goteante. Durante todo este tiempo no se había corrido todavía. A los pocos segundos empezó a agitarse y se corrió enseguida. Todo el tiempo estuvo su boca sobre mi polla dura como una roca sin perder un golpe. Oí que nuestro amigo salía del baño. Lynne levantó su cabeza de mi polla. También separó su coño de mi boca. Podía sentir a alguien cerca de mi cabeza cuando sus piernas se montaron sobre mi cabeza. Justo entonces oí a Lynne gemir de la forma en que lo hace cuando la penetro. Mi venda se había deslizado ligeramente de manera que podía ver la pierna de Lynne moviéndose levemente. Maniobré con la cabeza y pude ver como su coño era ensanchado por la polla de algún otro. El tipo este me había follado a mí y ahora se estaba follando a Lynne. Mi rabia se vino abajo rápidamente cuando recordé lo bien que me había sentido al tener el culo relleno con la polla del tipo. Lynne también parecía estar disfrutando y sus chupadas en mi polla eran cada vez más intensas. De paso podía decir que la forma de gemir de Lynne estaba muy próxima al orgasmo, seguro que iba a empezar a agitarse y gemir aún más. La polla que veía penetrándola disminuyó el ritmo cuando ella se derrumbó con su orgasmo. Lynne dejó de chuparme la polla y pude ver cómo se quitaba la herramienta de nuestro amigo. Cuando Lynne se volvió se dio cuenta de que podía ver. ¡Eh! dijo, eso no vale. Bien, puesto que puedes ver podría quitártela del todo. Se inclinó hacia mi cabeza y me puso la venda sobre los ojos y tensó el nudo. Niñerías dijo. Con esto sentí que se movía y se encaramaba en mi polla aún tiesa. La deslizó con facilidad y se la metió toda dentro.

Sus gemidos demostraban su aprobación. Estaba con la cara hacia mí deslizándose arriba y abajo, exprimiendo mi polla estrechamente dentro de su coño. Se detuvo un segundo y me preguntó si podía ayudar a nuestro amigo. No sabía que quería decir. En ese momento sentí las piernas de él montarse sobre mi cuerpo pero esta vez sobre el pecho. Su pene húmedo descansaba sobre mis labios. Podía sentir a Lynne inclinarse a un lado para intentar tener una vista mejor de esta gran polla húmeda tan cerca de mi boca. Entonces Lynne me dijo, "quiero que le chupes la polla y dejes que se corra en tu boca." Nunca antes había hablado tan groseramente. Sus palabras me excitaban mientras su coño estrujaba mi polla más estrechamente. Con eso, abrí la boca mientras su polla se deslizaba sobre mi lengua.

Pude paladear la humedad de Lynne en él cuando empezó a deslizarse dentro y fuera de mi boca. Aprendí rápidamente que es lo que le gustaba porque incrementaba la velocidad de entrada y salida de mi boca. Mis labios se ceñían estrechamente sobre su polla caliente y con cada penetración la punta me llegaba a la garganta. Mientras esta polla extraña follaba mi boca virgen, Lynne empezó a incrementar el ritmo en mi herramienta creciente. Estaba a punto de correrme cuando oí a Lynne decir que se estaba corriendo. Eso pareció poner a tope a nuestro nuevo amigo porque aumentó sus golpetazos dentro de mi boca. Saboreaba las primeras gotas de corrida en mi boca cuando empezó a gemir y agitarse de forma incontrolada. Los primeros esfuerzos los controlé bien pero al cabo de un rato mi boca estaba rellena con su corrida. Tragué todo lo que pude cuando empecé a correrme. El cuerpo de Lynne se agitaba sin control mientras inundaba sus ancas con mi corrida. La polla de mi boca empezó a ablandarse mientras le daba las últimas lamidas para limpiarla de todo rastro de corrida. Lynne se tumbó cerca de mí cuando nuestro amigo se fue de la cama. Oí ruidos de ropa y luego la puerta se cerró tras él. Oí como arrancaba un coche fuera y como se alejaba. Hasta el día de hoy no supe quién me folló tan bien ese día y no me importa. Lynne me dijo que ahora no tendría que contarme lo que es que alguien se corra en tu interior. ¡Seguro que no! Lynne y yo habíamos tenido algunos otros grandes momentos juntos, pero siempre solos. Creo que nuestra aventura fue un acontecimiento único en una vida.