Cuéntame como pasó 2

Karina disfruta de los hombres de la familia de su novio

La familia Alcantara estaba reunida como cada domingo, Herminia estaba sirviendo la comida, la familia sonreía al percibir el delicioso aroma de la paella que había preparado la señora, Ines y Eugenio con su pequeño hijo reían, al ver las caras que Mercedes le hacía al niño.

Antonio y Tony disimuladamente veían a Karina cada día estaba más hermosa, Carlos no se daba cuenta. María estaba como siempre distraída pensando en sus cosas.

Karina veía Carlos y pensaba en como se había hecho su novia si a ella siempre le había gustado Josete.

Todos probaron la paella, la cual para alegría de todos había quedado riquísima. Mientras comían Carlos bajaba la mano de la mesa para agarrarle las piernas a Karina, ella le quitaba las manos y movía las piernas.

Carlos deseaba perder la virginidad con esa hermosa mujer, ya los dos habían cumplido la mayoría de edad, de hecho ya de eso había pasado más de un año y Carlos ya no aguantaba más, pero Karina no había querido pasar de unos besos.

Tony quería saber como era Karina en la cama, gritaría o sería callada, le gustaría anal. Algunas veces había tratado de acercarse de otra forma a ella, pero no había podido.

Todos comían, saboreaban aquella deliciosa paella y felicitaban a Herminia por lo bien que la hizo. Eugenio le pidió a Antonio que le sirviera un poco más de vino.

Antonio estaba concentrado en sus pensamientos, pensaba en como sería besar a Karina, tocar sus nalgas de piel suave por lo joven que era, sus tetas perfectamente delineadas, se veían duras, pensaba en que se había masturbado pensando en ella, pensando en la novia de su hijo, pensaba en todas las cosas que le haría. Antonio no había tenido más mujer que Mercedes y si le iba a ser infiel que mejor que con Karina. La deseaba de todas las formas posibles.

Mercedes tocó el hombro de Antonio para decirle que Eugenio le estaba hablando, Antonio se disculpó, dijo que pensaba en algo de su negocio.

La comida siguió su curso. Inés, Eugenio y su hijo se fueron en la noche, Karina se quedaría, le tocaría compartir el cuarto con María.

En la madrugada Carlos salió de su cuarto, Tony que fingía dormir, sintió una enorme envidia pues podía ir a cogerse a Karina. Carlos dio tres pasos afuera de su cuarto cuando, Herminia abrió su cuarto y le preguntó que a donde iba, él le dijo que al baño. Herminia no se metió a su cuarto hasta que Carlos regresó del baño y se metió a su cuarto. Tony al sentir que llegaba se alegró de que no se pudiera coger esa noche a la mujer que a él tanto le gustaba.

Al siguiente, muy temprano María salió a la escuela, Herminia iría acompañada de Mercedes al doctor por lo cual se apuraban a desayunar, Tony entraría más tarde al períodico, Antonio se arreglaba para irse a su negocio. Carlos y Karina, los dos aún en pijama platicaban en la sala.

Herminia y Mercedes se fueron. Antonio estaba terminando su café. Sonó el teléfono, era para Carlos, urgía que fuera a la editorial. Él creía que al irse todos tendría oportunidad de por fin tener sexo con Karina. Se molestó mucho con la llamada pero tendría que ir, su primer libro no podía esperar si quería que se le tomara como un escritor serio.

Antonio le dijo que se apurara y que él lo acercaba a la editorial. Carlos se vistió y salió corriendo con Antonio.

Hacía como media hora que ellos habían salido, cuando afuera del baño se encontraron Karina y Tony. Tony no pudo soportar la idea de estar solo con Karina y no intentar nada. La tomó de la cintura y la jaló hacía él, comenzó a besarla, Karina correspondió el beso y se excitó.

Karina lo jaló hacía el baño, se hincó. Al ver ese movimiento Tony supo que había llegado lo que tanto había soñado. Karina le bajo el pantalón, su calzón se veía con un bulto de buen tamaño, Karina se excitó. La idea de coger con su cuñado la hizo mojarse. Karina solo había estado con dos hombres, pero sentía que estar primero con su cuñado antes que con su novio era algo que no se podía mejorar.

Tony la veía desde arriba, impaciente, sentía que le dolía el pene de tanta excitación. Karina se le bajó el calzón, el pene salió brincando hacía la hermosa cara de Karina. Karina le dio un beso en la cabeza de aquel pito y le dijo a Tony.

K -Este será nuestro secreto.

Karina se metió la verga en la boca y comenzó a mamársela, los labios de Karina apretaban delicioso, su lengua dibujaba la verga de su cuñado. Tony sentía que volaba, dejó de mirarla para voltear hacía el techo y concentrarse en todo el placer que le estaba dando la mujer que tanto le gustaba.

Karina disfrutaba de ver a su cuñado tan excitado, de saber que ella era capaz de poner así de caliente a su cuñado. Quería que se le cogiera pero antes quería que le llenara la boca de su caliente leche.

Mientras en el baño se daba ese acto de infidelidad, la puerta principal se abría. Antonio entraba a su piso, había olvidado unos papeles para sus clientes, pero eso no le parecía tan urgente como la necesidad de entrar al baño.

Concentrados en su placer, la pareja de infieles no escuchó cuando Antonio entró al baño, él al ver esa escena, sintió un enorme enojo, no por que su nuera estuviera mamando la verga de su otro hijo, sino porque quería ser él quien estuviera dentro de la boca de la hermosa mujer.

A -Tony me cago en la leche.

Tony lo miró, Karina se sacó la verga de la boca. Los dos estaban sorprendidos, a Tony le faltaban unas cuantas chupadas para acabar, pero con el susto hasta la erección se le bajo. Antonio le dio un fuerte empujón a Tony, le di una fuerte cachetada, Tony lo miraba asustado. De un fuerte empujón Antonio lo sacó del baño. Karina seguía hincada.

Antonio le gritaba de todo a su hijo mayor, Tony presuroso tomó sus cosas y salió del piso.

Tony corría a toda velocidad hacía el períodico, cuando Antonio regresó al baño. Karina ya se había parado, estaba asustada, pensó que con lo enojado que estaba su suegro hasta podía pegarle.

A -Eres una puta, mira que hacerle esto a Carlos.

Karina veía el suelo, no sabía que decir. Antonio la vió bien, aún tenía puesta la pijama, deseaba que Karina solo durmiera con una pequeña tanga y haberla encontrado así, pero ese deseo ya no se podía cumplir.

Antonio con rudeza la tomó del mentón, la hizo voltear al espejo, con la otra mano hizo que tomara Karina con sus dos manos el lavabo.

A -Mira esa cara, no eres más que una puta.

Antonio veía el reflejo de Karina, pensó que jamás había visto a una mujer más hermosa. Karina sentía un poco de dolor en el mentón por la fuerza con la que aún la agarraba su suegro.

Antonio la soltó y con fuerza le tomó el pantalón de la pijama, tomándolo por el resorte alcanzando también a agarrar las bragas de Karina, lo tiró hacía abajo dejando descubiertas las nalgas de su nuera, se veían duras, grandes, besables, cogibles. Karina no sabía que pensar, nunca se imaginó que la idea de coger con su cuñado le trajera problemas.

De repente Antonio le dio una fuerte nalgada a Karina. Karina sintió muchísimo dolor, sintió que el culo le ardía.

A -Te lo mereces por puta.

Antonio tomó vuelvo y le dio otra nalgada, esta vez Karina no solo sintió dolor sino también mucha excitación.

K -Aaaahhhh.

Antonio al escuchar el gemido vio el reflejo de su nuera, su cara de excitación hizo que Antonio se calentara más, no había duda alguna se tenía que coger a Karina.

Otra nalgada.

K -Sí papi más.

La verga de Antonio estaba muy parada. Otra fuerte nalgada.

K -Castígame por puta.

Antonio quería cogérsela ahí mismo, pero pensó que era mejor en su cama, donde cada noche dormía con Mercedes.

A -Ve a mi cuarto y espérame desnuda.

Karina se fue al cuarto donde se quito la ropa. Antonio aprovechó para por fin orinar. Se quitó la ropa en el baño.

Karina pensaba en Carlos mientras esperaba a su suegro, la situación era excitante para ella. Llegó Antonio, se vieron desnudos, él vio esas tetas tan bien hechas de la novia de su hijo, la vagina completamente depilada. Karina vio a su suegro ya algo viejo y con un pene más pequeño que el promedio. A Karina le daba igual, solo quería disfrutar una verga.

Antonio se acostó, Karina se puso arriba de él para hacer un 69. Antonio disfrutaba de como Karina le chupaba el pito. Karina gozaba de la lengua de Antonio y la sensación de su bigote en su piel, en sus labios vaginales.

Aquella vagina y aquel pene ya estaban llenos de saliva, suegro y nuera estaban muy calientes. Karina le dijo a Antonio.

K -Ya quiero que me cojas, enseñame que sabes hacer.

Antonio por primera vez se sintió nervioso ese día.

A -Karina, yo no he estado con otra mujer más que con Mercedes.

K -Tranquilo, yo te diré que hacer.

A -Jamás había hecho el famoso 69, algunas veces me chupó ella a mí, algunas yo a ella, casi siempre lo hacemos de misionero, unas cuantas veces ella se sienta frente a mí que también estoy sentado y es todo.

K -Tú eres el tercer hombre con el que estaré y el cuarto pene que chupo si cuento el de Tony, pero creo que alguna cosa te podré enseñar.

A -Como me gustas.

Karina le sonrió, le hizo que se acostara, se puso sentada sobre él viendólo a la cara, tomó su verga y se la metió. Antonio se dejaba hacer, eso era mucho mejor de lo que pensaba.

Karina comenzó a subir y a bajar de forma lenta, hizo que Antonio le agarrara las tetas, ella le acariciaba el pecho. Antonio jamás había sentido lo que en ese momento experimentaba.

Karina tomó las manos de Antonio y las hizo pasar de sus tetas a sus nalgas y comenzó a darse sentones muy rápidos. Antonio no podía creer que por fin pudiera coger con Karina.

K -¿Te gusta suegrito? ¿Te gustan mis sentones?

A -Sí nuerita, que rico coges.

K -Que rico siento tu verga en mi concha.

A -Eres la mejor Karina, que rico.

Karina seguía brincando, los dos gemían, Antonio jamás se había sentido tan bien, Karina sabía que lo que hacía estaba mal pero lo estaba disfrutando mucho. En cada entrada de la verga en su concha sentía como se abría. No dejaban de gemir.

Karina empezaba a cansarse de la posición.

K -Papi, cambiemos de posición.

Karina se puso en cuatro. Le dijo a Antonio que hacer. Cuando tomándola de la cintura se la acabo de meter, Antonio vio una foro de Mercedes, la amaba pero Karina era lo mejor que le había pasado.

K -Aaaahhhh así llename.

A -Que rico Karina, eres la mejor.

Se la metía y la sacaba, Karina se tocaba el clítoris, deseaba llegar a su orgasmo. No lo podía creer estaba cogiendo con su suegro en la casa de este.

K -Dame duro papi.

Antonio sentía como su pene resbalaba por la concha de su nuera, el placer que estaba sintiendo era mucho más de lo que se imaginó que existía. Karina sintió que llegaba al orgasmo y entre gritos acabo.

K -Me vengo suegro, me vengo.

Sus jugos iban a la verga de su suegro, quien no podía creer que había hecho acabar a su nuera. Antonio completamente emocionado le dijo.

A -Karina te amo.

Karina se dio cuenta que su suegro estaba confundido pero eso no era nada con la siguiente frase que le dijo.

A -Quiero dejar a mi esposa y que nos vayamos juntos.

Karina en un principio no supo que pensar, pero después de algunas metidas y sacadas pensó en que podía sacar provecho de esa situación como lo hacía con esos otros dos hombres con los que había estad, Cervan y ____ , los dos se habían convertido en sus amantes y no estaban tan enamorados como su suegro. A su suegro lo iba a hacer como quisiera.

K -Ya veremos mi amor, pero ahora siguéme cogiendo así de rico.

Antonio metía y sacaba.

K -Sí papi, que rico coges.

Antonio seguía.

K -No pares, dame más.

Antonio quería seguir para toda la vida.

K -Más que rico lo hacer suegro, cógete a tu nuera.

Antonio quería llenarla de leche, embarazarla, irse con ella y vivir juntos. Sentía que su venida pronto llegaría. Karina sintió el aumento de la velocidad de la cogida, como el papá de su novio la apretaba más. Sabía que su suegro se quería venir dentro de ella. Karina rápidamente se safó. Se puso frente a él y masturbo la verga de Antonio, unos cuantos movimientos de su mano bastaron para que su suegro le llenara la cara de semen, el cual Karina fue recogiendo para metérselo en la boca.

Antonio se dejó caer sobre la cama.

A -Quiero que seas mía, solo mía y yo ser solo tuyo.

K -Ya veremos que se puede hacer.

A -No me imagino la vida sin ti hermosa.

K -No están fácil, además me tienes que conquistar.

Karina se acostó junto a él acurrucándose en el pecho de su suegro para esperar un rato antes de vestirse y salir de ese piso, ese piso donde Karina veía como su vida mejoraría a partir de ese instante.