Cubata picante

Como maria es follada en un bar primero por un cliente y luego por el mismo cliente y los dos camareros.

CUBATA PICANTE

Maria había salido sola esa noche para ver si tomaba algo, veía algún amigo y se divertía, llevaba toda la semana trabajando y quería relajarse. Entró en un bar en el que siempre entraba, más que un bar o un pub era una discoteca pero más pequeña o un pub grande. Se acercó a la barra y pidió un cubata de cacique y se quedó de pies mirando la pista de baile.

No conocía a nadie salvo al camarero ya que solía ir bastantes veces por el local, dejó el cubata en la barra y se acercó a la pista a bailar, bailaba sola, se contorneaba, iba vestida con un top negro y una minifalda de vuelo en color negro también. Se contorneaba al son de la música. Un hombre se la acercó y empezó a bailar al lado de ella, la puso la mano en la cintura para bailar mas juntos y ella accedió, pegaba su culo a la tripa de él consiguiendo que la polla del hombre fuera cogiendo proporciones bastante grandes.

Ella se acercó a la barra a dar un sorbo de su bebida, él la siguió, no estaba dispuesto a dejar escapar la presa, empezó a acariciarla las piernas, ella sorprendida y temerosa se excusó y se dirigió al servicio de mujeres que estaba en el piso superior, él la siguió con el pretexto de ir al de hombres pero cuando allí estaba se introdujo con ella en el de señoras y cogiendola del pelo la metió en una de las cabinas cerrándola tras de sí.

La cogía del pelo y la obligó a arrodillarse, ella entendió perfectamente sus intenciones y le bajó la cremallera y vió que no llevaba ropa interior, cogió la polla con las manos que ya estaba bastante morcillona y comenzó a darla besos suaves en la punta mientras se la acariciaba con la mano, la verga se fue poniendo muy dura hasta que estuvo totalmente erecta, entonces el la obligó a tragársela entera, la mamada no existía, como vulgarmente se dice la estaba follando la boca, de repente abrieron la puerta y era una chica que se quedó un poco mirando el espectáculo y cuando salió dejó la puerta entreabierta con lo que eran la comidilla de todas las parejas y mujeres que iban al servicio a hacer sus necesidades o a follar.

Cada vez él gemía más y ella notaba que no estaría muy lejos de correrse, estaba pensando eso cuando él se la sacó y se marchó dejándola sola en el suelo mientras era observada por otras personas, se puso bien las ropas y salió al bar y fue donde tenía el cubata, en vez de decirle algo al camarero comenzó a beber su vaso, pero la noche no había terminado, estaba muy lejos de terminar.

El hombre se acercó por la espalda y la ordenó que se pusiera de pies con las piernas ligeramente abiertas, él se puso detrás y la besaba en el cuello y la ponía las manos en la cintura como si fuera su novio, luego metió la mano entre sus muslos y la fue bajando el tanga poco a poco hasta que la prenda se deslizó hasta el suelo y ella lo recogió y lo metió en el bolso.

Para hacer esto echó el culo ligeramente hacia atrás y él aprovechó para sacarse el miembro y sin que le viese nadie levantarla ligeramente la minifalda y colocársela en la entrada de la vagina y penetrarla suavemente primero pero luego con un movimiento pélvico con fuerza, al ritmo de la música la iba follando poco a poco, muy poco a poco mientras ella se mordía los labios para no jadear, la estaba gozando mucho.

Un grupo de chicos cerca de ellos se habían dado cuenta y no se perdían el espectáculo mientras su amante la magregaba los pechos y aumentaba el ritmo del bombeo, con otra mano aprovechaba para masturbarla acariciándola el clítoris. El estaba a punto de correrse y el bar a punto de cerrar, el chico aumentó el ritmo de las embestidas común toro furioso hasta que sacándola eyaculó sobre los muslos de la chica y se limpió con ellos.

Maria se fue al baño para limpiarse bien, ya casi no había gente en el bar, se limpió y se adecentó un poco para irse a casa, cuando volvió al bar ya no había nadie solo el hombre que se la había follado y los dos camareros.

Aquí viene la muy puta que se ha dejado joder en pleno bar, es toda una viciosa--- dijo el hombre que la había follado.

Ella estuvo a punto de mandarle a la mierda pero la verdad es que había disfrutado y tampoco le dio tiempo de decir nada porque enseguida el camarero amigo suyo la cogió de los brazos y la llevó a un rincón donde la tiró encima de unos sillones y la dijo que se desnudara sino quería pasarlo mal.

Maria se había puesto muy cachonda y obedeció sin rechistar, se quitó toda la ropa y se puso en mitad de la habitación , su excitación ya ni le permitía ni siquiera taparse. Era una muchacha de pelo castaño claro, ojos marrones, expresión alegre, pechos medianos con los pezones color rosáceo y no muy grandes y el pubis rasurado.

Juan que era el que la había folladfo contra la barra la cogió del pelo y la puso sobre una mesa boca abajo y les dijo a los otros que la sujetasen, uno de los brazos y al otro que la abriese las nalgas, ellos obedecieron, él trajo un poco de jabón de manos del baño y la empezó a untar con él el ano y a darla pequeñas caricias que sacaron gemidos de la chica y a untarse la polla, después de esto se la puso en la entrada y empezó a clavársela suavemente primero y luego con fuerza hasta que la tuvo toda dentro y comenzó a follarla entonces, los otros dos hombres se colocaron de pies frente a la cara de maria y la ordenaron que se las mamase.

Ella las fue cogiendo alternativamente y a mamarselas con placer, primero lentamente y luego como una autentica viciosa, las cogía y las pasaba la lengua por el frenillo y se comía los glandes como si fueran dos caramelos bien ricos. Cuando estaban un rato así ella sintió el orgasmo que le venía y tensando todo el cuerpo se vino en un gran orgasmo soltando las pollas y dando un grandísimo gemido. El hombre que la tenía llena el culo sacó la polla masturbándose con las nalgas y corriéndose en su espalda.

Juan se sentó en un sillón a descansar, los camareros completamente desnudos la cogieron y con unas servilletas de papel la limpiaron la espalda uno y el otro se tumbó boca arriba en uno de los sillones y la hizo a ella que le cabalgase, ya no hacía falta ordenárselo, ella obedecía , estaba muy caliente como para negarse, >Se subió sobre la polla y con lo mojada que estaba no le costó nada que el chico la penetrara, la verdad es que el muchacho estaba bien armado aparte de larga era bien gorda. Comenzó a cabalgarlo cuando notó al otro muchacho situarse a su espalda y notar como la abría las nalgas para ponerla la polla en su entrada trasera, ella se quedó quieta mientras el chico empujaba y la penetraba, notaba las dos pollas dentro de ella mientras Juan le acercaba la polla a la boca para que ella le hiciera una mamada. Ella fue comiéndosela cm a cm mientras sus otros dos agujeros eran llenados y follada como una puta bien fuerte, estaba cachonda de tal forma que iba encadenando orgasmos, los ojos los tenía semicerrados por la excitación, notó como el muchacho que la tenía ensartada en la vagina la follaba salvajemente lo mismo que el del ano y se levantó antes de que los dos se corrieran dentro de ella, se tumbó en el sofa y los tres se pusieron de pies encima de ella masturbándose hasta que echaron todo su semen sobre ella poniéndola perdida de leche los pechos y la cara.

Luego fueron todos al baño, se lavaron y se despidieron, algún día tal vez lo repitan pero desde luego Maria llegó a casa con una gran sonrisa, se había quedado satisfecha y relajada, no había pagado el cubata y estaba tan relajada que hasta le temblaban las piernas.

Este relato es imaginario pero va dedicado a Maria una gran mujer con la que mantengo interesantes charlas.

Si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com