Cuatro esquinas
Dos parejas se conocen en un ciber y acaban follando los cuatro.
CUATRO ESQUINAS
Aventer era un hombre en los treintena de aspecto cuidado, calvo y con perilla, la verdad tenía mucho éxito con las chicas, Dopi era una de las habituales del ciber y en alguno de sus sueños había aparecido este hombre y deseaba follarselo pero no veía como entrarle, además su otra fantasía era hacerlo con una mujer, nunca lo había intentado y se había dado cuenta que la excitaban terriblemente, lo que menos podía imaginar es que esa noche se iban a realizar sus dos fantasías.
Ella como siempre estaba cateando en uno de los ordenadores y no vió entrar una pareja que se sentó al fondo del ciber, era un ciber de dos plantas. La chica de la otra pareja que se llamaba Susana se sentó en uno de los ordenadores y su amigo se sentó con ella al lado, la iba explicando como manejar el ordenador. Dopi estaba en un chat muy famoso de lesbianas y la otra chica sin saberlo a solo diez metros entró al mismo chat. Llevaban las dos un rato hablando hasta que Susana pinchó a Dopi imaginando por su nick que estaban en la misma ciudad y realmente era asi.
Estuvieron un rato hablando, se describieron y la charla fue subiendo de tono, entonces se acercó Aventer donde ella estaba y la dijo si quería tomar una copa cuando él cerrase el ciber. Eran amigos y solían hablar pero lo que menos imaginaba ella era que esa noche iba a ser acariciada, besada y amada por él a la vez que se comían enteras una chica y ella misma. Dopi le dijo que si y siguió charlando con la otra chica, la charla cada vez era más incendiaria, por momentos era auténtica pornografía.
Habían congeniado Susana y Dopi perfectamente, en el chat Susana la preguntaba si estaba cachonda y nuestra amiga la dijo que si mientras se palpaba el coñito por encima de la ropa. Tenía 20 años y experiencia en el sexo pero esa charla la estaba excitando tanto como hacía tiempo que no pasaba. Lo que no se dio cuenta era que Aventer estaba explicando a un chico a unos metros algo del ordenador y había visto el gesto de ella mientras se mordía los labios. Sin querer había hecho que Aventer quisiera follarsela esa noche.
Que estás haciendo que hace que te excites tanto?--- le dijo el hombre al oído.
Ella no pudo por menos que pegar un bote en la silla y ponerse roja como la grana, solo pudo balbucear que nada, que estaba hablando con una chica, pero él al ver el tipo de chat que era pudo leer parte de la charla y se imaginó todo y la preguntó si era lesbiana porque había pensado que la copa la podían tomar en el ciber, en la planta de arriba mientras se ponían cómodos y la hacía sucumbir de placer.
Dopi no podía creer lo que estaba escuchando, sus sueños se estaban haciendo realidad, le dijo que no era lesbiana, que era bisexual y que le apetecía probarlo con una mujer y que estaba charlando con una chica que casualmente estaban en la misma ciudad y se estaba excitando mucho. Entonces él la dijo que si quería quedaban los tres y hacía un trio. Ella le iba a decir que no pero la calentura pudo con su mente y dijo que de acuerdo. Se lo planteó a la muchacha y Susana la dijo que por ella de acuerdo pero que estaba con un amigo y que habían quedado ese día precisamente para follar.
Entonces Dopi la dijo que le invitara también y que estaba en un ciber de la calle xxxxx. Susana dijo que ella también, que se llamaba el ciber XXXX, Dopi entonces se giró y vió a Susana que a su vez se había dado la vuelta como intuyendo que estaban cerca, los cuatro se dieron cuenta de la situación y siguieron diciendo cosas por el chat. Aventer entretanto fue haciendo los preparativos para el cierre y les hizo subir arriba a los ordenadores de la planta superior y desalojó a todo el mundo y cerró el ciber.
Los cuatro se sentaron en el suelo mientras Aventer servía unas bebidas, las dos chicas estaban solas y fueron las que rompieron el hielo, Susana comenzó a besar en el cuello a Dopi mientras la acariciaba y con la otra mano comenzaba a sobar por encima del pantalón el paquete de Fernando que era el chico que la acompañaba, Aventer se había situado en frente de Dopi y empezó a besarla en la boca, un suave y delicado beso que se fue convirtiendo en un beso lleno de lujuria y fuego, las manos de los cuatro se movían a una velocidad de vertigo quitándose toda la ropa hasta que se quedaron ellas con sus tangas y ellos con un par de boxers.
Susana la dijo a Dopi que se dejase hacer que iba disfrutar mucho, la fue besando en la boca, besó sus mejillas y mordió su oreja y bajó al cuello, mordía como una vampiresa pero con suavidad mientras Dopi le quitaba el boxer a Aventer y le besaba la polla en la punta y con los dedos jugaba con sus pezones. Fernando mientras tanto se entretenía en besar los pechos de Susana mientras esta con una mano le masturbaba ligeramente haciendo que la polla del chaval cogiera unas proporciones impresionantes.
Estaban ya los cuatro desnudos, los chicos se apartaron y se sentaron aparte mientras observaban el espectáculo de Dopi y Susana tumbadas en el suelo en un perfecto 69 con la cabeza de Susana entre los muslos de su amante, lamiendo el perineo siguiendo como si fuera un camino desde la vulva hasta el ano y jugando con el ano como si fuera una pelota de golf que gira y gira sobre el antes de entrar, luego rehacía el camino hasta llegar a los labios vaginales y los iba recorriendo primero uno, luego el otro y por último un lametón en mitad de ellos para llegar al clítoris, soplarlo y aspirarlo como si fuese un spaghetti pequeñito. Con los dedos penetró a Dopi y la empezó a follar rítmicamente con ellos haciendo que la chica gimiera y se mordiera los labios.
Dopi, nada experimentada en las artes amatorias con mujeres repetía lo que su amiga la hacía como si fuera un espejo hasta que las dos estallaron en un gran orgasmo quedándose abrazadas en pleno 69, pero no había terminado la juerga, Fernando cogió a Susana y la tumbó en el suelo y la fue besando en el cuello y bajando, amasaba sus pechos con sabiduría haciendo que los pezones se pusieran duro como piedras. Justo al lado Dopi se besaba con Aventer y bajaba trazando un sendero con la lengua hasta los pezones del chico jugando con ellos, su mano a su vez bajaba y subía por la polla del hombre manteniendo la erección hasta que llegó a ella y se la metió del todo en la boca , con una mano le hizo tumbarse boca abajo en el suelo y se la mamaba.
Al lado Fernando había dado la vuelta por sorpresa a Susana y besándola en ese punto de la nuca justo al comienzo del pelo la apretaba contra si haciendo que la chica notase la polla dura en su culo, él se la ponía entre los muslos masturbándose con ellos mientras ella que tenía el coño de Dopi casi en la cara comenzó a lamerlo de nuevo. Dopi entonces se montó sobre Aventer empezando a cabalgarlo, con un ritmo suave y progresivo, a veces en movimientos circulares y otros en movimientos pendulares.
Susana aproximó la boca a la zona donde la polla de Aventer se juntaba con el coño de Dopi. Fernando se la estaba follando a cuatro patas de manera bastante vigorosa haciendo que Susana estuviera extremadamente sensible y excitada. Cuando llevaron bastante tiempo en éstas posturas hablaron de cambiar y les hicieron sentarse uno frente al otro, de tal forma que quedasen las pollas verticales y Dopi se ensartó en la de Fernando y Susana en la de Aventer y comenzaron a montarlos como autenticas amazonas, las dos les daban la espalda a los chicos, así ellos podían guiarlas apretando sus pechos y ellas besarse apasionadamente. Cada vez subían y bajaban más rapido y más fuerte hasta que notaron que iban a correrse ellos y se levantaron poniéndose de rodillas y ellos se pusieron de pies eyaculando tras masturbarse en sus caras y pechos.
Este relato es imaginario pero va dedicado a Dopi que me sugirió la situación. Si queréis podéis escribirme, sobre todo mujeres a: