Cuarto Quinquenio 2
Veamos el Reportaje del avistamiento OVNI, Fuensy y el regidor en el office, Polvo con pollo incluido
Finalizan los anuncios y volvemos a ver el plató del programa, una vez más suena la melodía a la vez que el cartelito de cuarto quinquenio efectúa sus evoluciones por la pantalla.
Koldo se muestra serio, permanece sentado mirando a la cámara con expresión algo tensa, enseguida dice:
- Bien amigos ya estamos de vuelta, sentimos tener que cortar la publicidad de nuestros patrocinadores, pero hemos de continuar el programa a fin de ganarnos el sueldo; veamos pues el primer reportaje, trata del avistamiento de un OVNI sobre un polígono industrial situado en las afueras de la capital del país, cedo la palabra a nuestra compañera Fuensy Mansilla.
- Gracias Koldo. –Dijo la morena- El pasado miércoles fue observado un objeto redondo y brillante sobrevolando los cielos de la capital, más concretamente sobre el polígono Marconis, hasta allí se desplazó un equipo del programa; tiene la información nuestro reportero Gustavo Rebollo.
Cambia la imagen y vemos el interior de una furgoneta, el conductor es un cuarentón casi calvo, el poco pelo que aún tiene le va de la patilla izquierda a la derecha pero solo por detrás de su enorme cabeza, tiene un purito encendido sujeto en la comisura de su boca, su ayudante y encargado de la cámara es Franki un joven de unos 27 años, delgado y narizotas con el pelo largo en trencitas a lo rasta, en este momento está trasteando con la cámara de video, suena un teléfono móvil y el conductor atiende la llamada:
- ¿Dígame?... si… ya sabes bonita, Rebollo el que te come el bollo nena… jua jua… no cielo… no creo que llegue tarde a casa… si cari… si luego te llamo.
- ¿Qué, la María?
- Si chaval, la santa esposa, ya sabes; ¡oye tío! deja de tontear con la cámara, ¿no me habrás grabado eso?
- No Hombre no creo, este chisme nuevo tiene tantos botones que… no, yo creo que no.
- Bueno luego lo compruebas y lo borras ¿vale? Al baranda no le molan las chorradas.
- No merece la pena que la apague, ya estamos en el polígono.
Efectivamente llegan al polígono y enseguida varias mujeres de todos los colores y razas se acercan a ofrecer sus servicios, el lugar es una de las zonas de putiferio de la capital; Gustavo rechaza las ofertas de sexo y pregunta muy profesional por lo que las chicas pudieron ver sobre sus cabezas el miércoles pasado.
- Lo siento guapo, -Dijo una- yo solo veía el techo de un coche y la cara de un tío gordo jadeándome encima.
- No puedo ayudarte, -Exclamó otra- en ese momento solo veía unos huevos peludos, aparte del asiento y la alfombrilla del coche, tenía la boca algo ocupada.
- Yo tampoco vi nada, -Decía una delgaducha con pinta de travesti- veras tanto mi cliente como yo estábamos mirando para la meca y de espaldas al parabrisas de un camión.
Varias mujeres dijeron más o menos lo mismo hasta que una añadio:
- El Goyo lo vio, yo se la estaba comiendo en la cabina del tráiler y el cabrito miraba por fuera de la ventanilla, me paro de golpe y empezó a gritar que había visto un ovni, para mí que fue solo una excusa, pues no me pagó por el servicio, pero mejor pregúntale a él, seguramente lo encontraras al final de la otra calle en el único bareto que hay.
- Bueno pues nada, corta nene que nos vamos al bareto ese a buscar al Goyo.
- Oiga –Dijo una de las chicas- esta parte la cortaran ¿verdad? Es que mi marido cree que estoy cuidando por las noches a una señora mayor.
- Toma y mis padres creen que trabajo en la limpieza del Corteingles, -Añadió otra,
- Que si chicas, -dijo Gustavo- esto se quita pues no tiene nada que ver con el ovni, estad tranquilas, ya has oído chaval corta y vámonos.
La imagen se corta pero enseguida se vuelve a encender, se ve el interior de un bar y un primer plano de Gustavo con otro tipo con pinta de camionero, este lleva unas gafas que están envueltas en varias servilletas de papel dobladas a modo de antifaz, detrás de ellos varios clientes se mueven en plan casual, otros asoman la cabeza por las esquinas del encuadre haciendo muecas o posturitas intentando que se les vea por la tele, por fin Gustavo dice:
- Bien por fin hemos localizado a un testigo del avistamiento del ovni, el señor Goyo dice que las gafas con servilleta son solamente para mantener el anonimato por asuntos domésticos, bien comencemos ¿está preparado?
- Si claro que lo estoy, -Responde el aludido.
Su voz es la típica del cazallero, ronca y potente, aparenta cincuenta y tantos años, mide metro setenta, tiene el pelo grisáceo medio oculto con una gorra verde en cuyo frontal se lee “Transportes Pepe lui” posee una nariz ancha y rojiza surcada de venas y boca grande, aparenta llevar varios días sin afeitarse.
- Bien amigo Goyo, por lo que tenemos entendido todo sucedió mientras estaba usted en su tráiler.
- ¡Si señor! el blanco ese que se ve por la puerta, el de las rayas rojas que dice repuestos Martin.
- ¿Cuál?
- El 3525 ZPY, ¿no lo ve, esta tonto o qué? si es un perro le muerde.
- ¡A si ya lo veo! menudo trasto grandote, bueno vayamos al tema, cuéntenos lo del ovni.
- Bueno pues mire, estábamos una amiga y yo conversando de nuestros temas en la cabina, cuando me da por mirar al cielo y ¡allí estaba ese trasto! era de colorines brillantes, el centro era blanco grisáceo con algo verde, en los lados tenía más luces una azul y otra roja, todas destellaban a la vez.
- ¿Se movía rápido o lento?
- Casi siempre lento, se paró en el aire un par de minutos más o menos girando como una peonza, luego salió cagando leches hacia el norte y se perdió de vista.
- ¿Lo vio alguien más?
- Si claro cuando grité salieron varios colegas de otros camiones, ¿a ver si me acuerdo? el Manu de Arganda, Joselu el de Irún, el Canillas de Toledo, incluso Sacha el Polaco y varios más que pasaron de las tías con las que estaban para ayudar a un colega en apuros, ¡Buena gente!
- ¿Ellos declararían lo mismo que usted?
- Pues supongo que sí, ya que todos vimos el ovni alejándose.
Los demás parroquianos asienten y gritan apoyando la declaración de Goyo, estamos a punto de acabar la grabación cuando llega un Nissan de la guardia
cerril
(perdón) civil, de este se apean tres agentes, el mayor tiene galones de sargento, avanza solo armado con su gran mostacho negro y dice:
- Atención ¡Prensa!
Los tres sacan de sus bolsillos unos marca páginas de color negro, sujetándolos con la mano izquierda ante sus ojos, entran en el bar y uno tropieza con una silla, el sargento se dirige a Gustavo diciendo:
- ¡ Alto a la guardia sivil !
- Pues alto. –Responde Gustavo- o arrasaran el bar a tropezones.
- ¡Hombre un gracioso, a ver su documentación!
- Si hombre y la va a ver solo con la mano derecha, ¿además de que me va a acusar, de exceso de velocidad parado de pie en un bar? mire sargento somos periodistas del programa Cuarto Quinquenio, no queremos líos.
- ¿Los del programa de misterio? Pues me vienen al pelo, van ustedes a decir que aquí no ha pazado ná de ná.
- Pero tenemos testigos del avistamiento de un ovni.
- ¿Qué osni ni que niño muerto? Eso era un helicostero del cuerpo buscando a unos camellos que paran por la zona, por eso lo del foco y las luces de colorines.
- Eso debe ser comprobado, hay otra versión de esos hechos.
- Pues llamen a la comandancia y ya les dirán ellos, a mí lo que me importa es la seguridad de mi gente, ya estoy hasta los cohones de que nos llamen marcianos o que los rumanos grandotes nos digan que somos pequeños hombrecillos verdes.
- ¡Vamos sargento no será para tanto!
- Mire usté, viniendo para acá casi atropellan a uno de mis motoristas, fue una furgoneta con dos gitanos, ¿sabe lo que dijeron al ser detenidos un kilómetro más alla?
- No… yo… no lo sé.
- El conductor del vehiculo permaneció callado y parecía confuso, pero el acompañante dijo: ya lo ves plimo, te dije que ese bicho era muy gordo pa sel un lagarto.
- Ja, jaja jajaajaja.
Medio bar se escogorciaba de risa, la cara del sargento era un poema hasta que estalló:
- ¡Me caguen la leshe! to er mundo chitón, s´acabo la broma así que aire pa to quisqui, ¡Circulando pal cuartelillo y a paso ligero y tú el de los pelánganos apaga la put… cámara!
La pantalla se queda de color negro, vuelve la imagen del plató enfocando en un primerísimo plano a Fuensy, toda la pantalla se llena con su cara y pechos, se aprecian nítidamente bajo la tela tensa de su vestido los pezones erguidos, sus sensuales labios se abren para decir:
- Bien amigos, el equipo fue detenido arbitrariamente en un flagrante acto de abuso de autoridad, realmente nos ha costado bastante sacarlos de la cárcel; por ese motivo apenas nos ha dado tiempo a editar y corregir lo grabado antes de poner a su disposición las imágenes del reportaje; sentimos no haber cortado ciertas escenas pero confiamos en que sepan perdonar este fallo.
- Realmente, -Intervino Koldo- lo que se dice en el reportaje es cierto, si alguien sale perjudicado por sus propias acciones o hechos no es culpa nuestra, el programa declina cualquier responsabilidad al respecto.
- Estoy de acuerdo contigo Koldo, que cada palo aguante su vela; en fin según la versión oficial de las autoridades, el presunto ovni solo fue un helicóptero que sobrevolaba la zona, ¿será cierto o solo es una excusa gubernamental?
- No sería la primera vez que tropezásemos con la censura acerca de los ovnis, -Dijo Koldo- confiemos en que tarde o temprano se aclare el tema.
- Esperémoslo en beneficio de la verdad, bueno televidentes debemos volver a publicidad pues son los que ponen la pasta, pero a la vuelta les contaremos algo acerca de unas cacofonías con lo que parece ser la voz de la pasionaria, no cambien de canal.
Suena la melodía y la cámara se aleja; se oye la voz del regidor:
- Venga cortad tenemos quince minutos, voy al cuartito a papear algo.
Koldo se levanta dispuesto a seguir al regidor hasta el cuarto de descanso, se adivina que aquello acabara mal y Fuensy se interpone diciendo:
- No le sigas o acabareis a puñetazos, déjame a mí, le calmare.
- Que no mujer si solo quiero enseñarle modales, -Dice mostrándola el puño cerrado- ¡eso sí! por señas y en todo el hocico.
- No seas animal Koldo, aún queda mucho programa así que vete a tomar el aire y déjalo en mis manos, ¡anda se bueno! luego te doy unos mimitos.
Fuensy se dirige al pequeño “office” dentro solo hay una encimera sobre la que descansan un microondas y una cafetera, en la pared un armarito con vajillas de plástico, en la esquina una nevera y en el centro una mesa con cuatro sillas dispuestas a su alrededor, el regidor esta en ese momento calentando algo en el microondas.
La morena entra en el cuarto cerrando la puerta a su espalda, pone el pestillo para no ser molestados por los demás integrantes del equipo, seguidamente da un buen vistazo al hombre; este se llama Ander Rozas, tiene 30 años y es soltero, mide un metro setenta y viste camisa color crema con rayitas verdes y un pantalón marrón claro, su pelo moreno esta rapado al cinco lo cual le favorece, es guapillo de cara con ojos azules y nariz chata, sus labios llamaron la atención de la chica desde la primera vez, además sabe hacer auténticas diabluras con ellos como la mujer ya ha comprobado anteriormente, en ese momento el regidor se giraba tras sacar un taper del microondas, Fuensy le habla con voz fuerte diciendo:
- Ander debes dejar de hacer tonterías, no creo que al productor del programa le guste lo que haces con las cámaras.
- Yo solo muestro la realidad de lo que hacéis tú y tu amigo Koldo.
- Le tienes bastante mosqueado, no te conviene que tire de conocidos pues te sustituirán, no eres indispensable.
- ¡Pues que me despidan! Así al menos no te veré y no sentiré celos cada vez que te veo como antes, ¡chupando bajo la mesa, es indignante!
- Mira no te quejes, tú también recibes lo tuyo.
- Eres una zorra Fuensy, pero me gustas a rabiar.
- Y tú a mi Ander, pero antes del cariño va el éxito en la tele, ya te lo dejé claro la primera vez que lo hicimos recuérdalo, ahora soy una presentadora en alza y tanto mi cara como mi cuerpo se cotizan bien.
- Me repatea verte con ese imbécil, solo tiene percha y parientes encumbrados.
- Pero también lo hago contigo, -Dijo ella acercándose seductoramente – no me apetece perderme esos labios tuyos tan calientes, ni lo que sabes hacer con ellos.
- ¡Acabáramos! Ahora vas a seducirme para que me calle, ¡pues va a ser que no! Mira monina me voy a zampar estos dos muslos de pollo con salsa que me ha preparado mi madre, cuando acabe saldré y seguiremos con el programa, así que cuidado con lo que haces en el plató de ahí fuera, pues sacare buenos planos de todo y los espectadores verán lo zorra que eres.
Ander se sentó en una silla ante la mesa tras colocar el taper aún caliente ante sí, a su lado estaban el pan, los cubiertos y la servilleta junto a una lata de cerveza fría ya abierta, la morena se quedó de pie a su lado, tan cerca que el joven podía olfatear aquella esencia a hembra, su perfume e incluso adivinar el olor de su flujo vaginal.
- ¿Sabes lo que llevo bajo el vestido?
- Supongo que un tanga de zorra, tan provocador y excitante como su dueña.
Ella tenía las manos en las caderas, su escotado y ligero vestido negro llegaba justo hasta las rodillas, pegándose a su rotundo cuerpo en la cintura a la vez que insinuaba morbosamente sus nalgas duras y las firmes caderas, Fuensy comenzó a mover los dedos recogiendo la tela a fin de mostrar al joven sus moldeadas piernas, poniendo voz insinuante dijo:
- Tal vez te gustaría más el conejo que el pollo.
- Tratándose de ti lo llamaría pescadilla u otro tipo de pescado como la japuta, como dicen en el mercado.
Ella se contuvo de responder a la ofensa, pero siguió levantando el vestido, segundos después Ander comprobaba que la morena no tenía ninguna ropa sobre su afeitado chochete, los ojos del hombre se perdían en aquella raja coloreada de rosa vivo, comentando:
- ¿Qué tipo de golfa viene al trabajo sin ropa interior?
- Una que quiere que tú le comas el coño.
Fuensy se coló entre las piernas de Ander, apartando a un lado la comida y tirando al suelo los cubiertos el pan y la servilleta, el taper quedo a un lado así como la lata de cerveza, la morena con el vestido levantado puso su adorable culo en la mesa donde había estado la comida, sintiendo su calor residual en las nalgas; Ander no se resistió a la tentación de lamer la raja de la morena, su cabeza fue rápidamente en busca de aquel chochete que se abría aguardándole.
La joven se recostó en la mesa a la vez que abría las piernas, puso una de sus manos en sus pechos y la otra en la cabeza de Ander sujetándole contra su vientre, el joven regidor no se resistía pues adoraba el sabor de aquella zorra, rápidamente había abierto los labios externos con la boca y lamia su contorno hasta centrar su atención en el tenso clítoris de la morena, esta no tardo en suspirar de placer pues el joven sabía muy bien como lamer y chupar.
Ander sigue molesto pero excitado, lame a la chica con toda su lengua rebañándola con ganas el chochete, pero su mente anda por su cuenta buscando darla una follada irrepetible, siente las caderas de Fuensy agitándose, los suspiros llenan el cuarto y sabe que la joven está gozando, en ese momento la mano izquierda del hombre toca por casualidad el taper aún caliente, la idea se abre en su mente con fuerza y mete la mano en el taper tomando un muslo de pollo todavía caliente rebozado en salsa.
La joven sigue disfrutando con los ojos cerrados, está a punto de correrse y no se da cuenta de las manipulaciones del regidor, este se centra en lamer el clítoris a la vez que comienza a introducir el muslo de pollo en el coño de su pareja, va entrándolo suavemente contemplando como la salsa se mezcla con el flujo, Fuensy nota el calor dentro de su cuerpo pero no reacciona, la sensación la gusta demasiado y sumada a la caricia oral en el clítoris está a punto de hacer que se corra, Ander mete el muslo hasta el fondo agarrándolo con los dedos e inicia un vaivén dentro y fuera de la chica, la salsa resbala por muslos y culo, ella gime alto pues el calor dentro de ella la pone como loca, se siente abierta usada por algo que es más grueso que los dedos, no sabe que será pero la está matando de placer, siente un fogonazo de gusto y se corre medio gritando, pero el hombre no detiene lengua ni muslo, con lo que Fuensy tiene un orgasmo aún más largo que la hace botar sobre la mesa.
El regidor no aguanta más, lamer a la morena y follarla a la vez con el muslo de pollo le ha excitado demasiado, se incorpora entre las piernas de la medio desvanecida Fuensy abriéndose la bragueta, saca su miembro de 18 Cm y lo acerca al enguarrado chochete de la morena, la zona está recubierta de una mezcla de flujo vaginal y salsa aceitosa con algún resto de ajo y perejil, ni corto ni perezoso sino mas bien febril de deseo, Ander saca suavemente el muslo de pollo de su alojamiento sustituyéndolo rápidamente por su verga, comenzando un metisaca rápido que hace que la mujer vuelva a gemir abriendo los ojos.
Ella le ve entre sus muslos follándola, pero observa también el muslo de pollo en su mano derecha y dice:
- ¿Serás cabrán? Me follas y piensas en comer.
- No zorrita, te presento a tu nuevo amante, lo has tenido dentro mientras te comía el coño y por lo visto te ha gustado mucho.
- ¡Hijo de pu… ¡ por eso sentía tanto calor dentro, ¡estas chalado!
- Y tu recién corrida, ¡anda no te cortes y chupa a tu amante mientras te follo!
Dicho esto sujeto la cara de la chica con una mano a la vez que la metía el muslo de pollo en la boca, sin dejar de meter profundamente la verga en la morena, ella se resistió un poco pero decidió seguirle el juego sabiendo que debía camelárselo, Ander volvió a mover las caderas manteniendo a su víctima sobre la mesa, tras unos momentos de placer por ambas partes por fin se decidió a sacarla las grandes tetas, aparto los tirantes y bajo un poco el escote, los dos globos asomaron seductoramente, el hombre aumento la cadencia de las arremetidas contra el vientre femenino, una de sus manos acaricio los tensos pezones siendo la caricia acogida con jadeos de placer algo confusos, pues con la otra mano asía el muslo de pollo que parecía ser mamado por la morena.
Ambas partes disfrutaban el morbo del momento, a Fuensy siempre la gustaba un poquito de dominación, en este momento su chocho era usado sin miramientos por un amante furioso y eso la gustaba, por parte de Ander la situación era igualmente excitante, su verga parecía ser absorbida y rodeada por las calientes paredes del chochete de la morena, a la vez que sobaba sus globos deseados por medio país y metiendo aquel muslo en la boca deseable de aquella mujer, viendo como restos de salsa y saliva caían por la comisura de sus labios pintados de rojo, en la febril imaginación del regidor le parecía que estaba haciendo un trio y ella mamaba a otro hombre, el placer aumentaba por ambas partes.
En ese momento sonaron tres golpes en la puerta, se oyo la voz de la ayudante diciendo:
- Tres minutos y estamos en el aire.
- Vaaalee ya casiii acabaaamos. –Dijo como pudo Ander, y luego en voz mas bajita dirigiéndose a Fuensy.
- Acaba cariii te voy a rellenar las tripas de leche caliente.
- Hyy dajmelooo adorr diooo.
- ¿Cómo dices? –Ander sin dejar de follar, saco el muslo de la boca de la morena.
- Siii damelo amor miiio, dámelo todooo me maaatas de guustooo. –dijo ella tras unas instantes de respirar agitadamente.
Ander tiró el muslo al suelo, inclinándose sobre la mujer la trajinó con ganas, acariciándola los globos carnosos a la vez que la besaba en la boca con pasión, ambos aceleraron sus movimientos con furia haciendo que la mesa crujiese y se moviera, los amantes llegaron al orgasmo simultáneamente, Fuensy se derretía a consecuencia de su colosal orgasmo besando en la boca y casi mordiendo los labios de Ander el cual soltó su esperma directamente en la abierta matriz de la morena, sus chorros anegaron la vagina saliendo el sobrante liquido del chochete receptor, allí se unió a los restos anteriores de flujo y salsa.
Instantes después ambos se separaban, la locutora se lavó rápidamente la cara y pinto de nuevo los labios mientras el hombre recogía todo lo que habían tirado, ella dijo:
- No quiero más chorradas con las cámaras en todo el programa ¿vale? si eres bueno luego tendrás otra ración de sexo.
- Lo intentare, -dijo Ander añadiendo- pero te pongo una condición, tapónate el chocho con una servilleta si quieres, pero no te laves, si tu amigo Koldo quiere algo que se lleve un recuerdo mío.
- Está bien no me lo lavare pero si le pasare una servilleta, ¿conforme? Oye eres un pervertido.
- Si y tu una zorra, pero me gustas.
Continuara después de la publicidad.
Bien amigos episodio algo largo pero espero que os guste este relato, guasa bromas y algún chiste salpicados con sexo y salsa (de comer)
.
Mis respetos por los guardias c…, espero que ellos también sepan aguantar una broma, yo me aguante la suya del radar y la foto, así que sin rencores.
Sed felices.