Cuarentena con mi novio.... y su padre. Parte 7

Cuanto mas cerdo es uno follando mas disfruta, siempre y cuando a los acompañantes les guste lo mismo... pero eso en esa familia seria pura lujuria.

PARTE 7:

Hugo me cogió y me llevo hasta donde estaban su padre y su tío esperándonos, nos quedamos frente a ellos, Hugo me hizo abrir un poco las piernas, y yo solo sentía presión mientras me ordenaba que no me moviese y que le dice un buen jalón al Popper. Me sentía lleno, mientras miraba como juan cabalgaba la polla de Pedro, no perdieron el tiempo mientras Hugo me contaba el plan.

Después de un rato fisteando mi ojete ya abierto, Hugo le hizo una señal a tu tío, este se quitó a su padre de encima y con una mirada de lujuria, una mirada oscura, le ordeno a su puta que se la metiese a Theo, el apenas podía oír nada que no fueran sus gemidos, y las palabras que le decía Hugo. Se repente signo un gran vacío en mi ojete, y Hugo con el rabo en la mano dice:

-          Ahora perrete quiero que te sientes en las pollas de mi padre y mi tío, quiero que les demuestras quien es el mejor perrete y quiero que les saques la lefa así, cuando ellos te hayan preñado te follare yo, será tu premio perrete.

-          Si cabronazo -  dijo Theo jadeando, volviéndose loco, tenía ganas de sentir esas dos pollas dentro, y se encamino hacia donde estaban ya la familia de su novio.

Theo escupió en las dos pollas, jugo un poco con ellas, las ensalivo bien mientras Hugo no hacía nada más que tirarles buenos lapos en su agujero súper abierto, los lapos le entraban en el culo le hacía que su ojete chorrease. Hugo disfrutaba de las vistas y de vez en cuando mientras ensalivaba bien su perrete las pollas de su tio y su padre, también le metía alguna vez que otra el puño, hasta que de repente Hugo estaba tan caliente por todo lo que estaba pasando que metió su rabo en el culo de su novio y empezó a correrse como un cabrón, sigo bombeando mientras seguía corriéndose.

-          Perrete ahora metete esos dos rabos, estas deseándolo – dijo Hugo susurrando en mi oreja.- estas abierto cariño, no te dolerá, quiero que te las claves de golpe, como te gusta.- seguía diciendo Hugo terminando de calentar a su perrete.

Theo se encamino y se colocó la punta de la polla de Pedro, que era la más gordota de las de ahí, cuando ya estaba la polla de Pedro dentro se levantó y cogió la de Juan, hizo lo mismo, se la metió hasta dentro y se la saco, los dos machos metían bufidos como toros en celo, pero llego el momento disfrutaron por separado de un buen puntazo a mi ojete, fueron solamente un buen puntazo que llegan a lo más profundo de tu culo.

-          Ahora os toca disfrutar – decía Theo, mientras se iba metiendo los dos rabos a la vez.

En ese momento sentía que le partían en dos, su culo empezó a recibir ese jugoso regalo, además la buena preñada que le hizo su novio ayudaba a la tarea, claro que ayudaba y ahí está ya Theo. Con las dos pollas hasta los cojones dentro.

-          Ahora perrete ponte de cuclillas sin que se salgan las pollas que puedan follarte mi padre y mi tío a su antojo.- decía Hugo con la polla en la mano otra vez morcillón, mientras veía como Theo hacia lo que le pedía.

-          Vamos cabrones follarse bien a mi perrete, no veis como disfruta – seguía diciendo Hugo cada vez más caliente y con el rabo lleno de lefa.

Hugo se colocó de pie frente la cara de su perro, le levanto la cara para que lo mirase, notaba que estaba fuera de sí, el placer que emanaba en sus gemidos era enorme. Hugo estaba también empezando a estar muy caliente por la situación y su nabo así lo hacía ver.

-          Perrete no me limpiaste mi rabo, vamos hazlo mientras te follan estos dos cabrones – decía Hugo metiendo el capullo mojado ya y lleno de lefa en la boca de Theo.

-          Así perrete así, no pares, sé que te gusta lo que te hacemos.- seguía Hugo mientras cada vez le metía el rabo más al fondo de su garganta.- quiero sentir el placer que sientes con tus gemidos en mi rabo perrete. Dame ese honor.

Theo estaba empalado de una manera que nunca imaginaria, cada vez que Hugo sacaba su rabo estaba más y más baboso y este cogía las babas y las untaba en el tronco de los pollones de su padre y su tío.

Estuvieron disfrutando un buen rato de ese empalamiento de Theo, hasta que a Pedro le entraron unas ganas locas de mear.

-          Voy al baño, ahora vengo seguir disfrutando cabrones- dijo Pedro levantándose y haciendo que Theo no tuviese ninguna polla en su ojete.

-          Theo, ve con mi tío, quiero que te mee, quiero que le limpies el rabo, y por supuesto quiero que seas complaciente con él, tanto como lo eres conmigo, ¿entendido? –decía Hugo fuera de sí, él no iba a ir con su tío, quería jugar un poco.

Pedro cogió a Theo del brazo y llevo al baño, en esa sala la imagen de Hugo metiéndole 3 dedos a su padre era fantástica, pero tenía órdenes, llegamos al patio estábamos cerca de donde estaban Hugo y su padre, me puse de rodillas y abrí la boca para recibir el meo de Pedro.

Cuando Pedro termino de mear, miro y veía como Hugo casi tenía el puño entero en el ojete de su padre, el muy cabrón le obligaba a inhalar Popper para que se abriese más. Juan  solo se retorcía de placer mientras su hijo abusaba de su culo ya abierto y deseoso se polla. Mientras Theo comia y limpiaba la polla de Pedro al mm, sabia a meos, lefa, sudor, a macho... y el lo disfrutaba, y mas disfrutaba de ver a Hugo follandose el ojete de su padre con el puño.