Cuarentena caliente
Ella se reía nerviosa y me señalaba diciéndole que se porte bien, yo me hacia la disimulada pero no perdía uno solo de los movimientos
Con la llegada del COVID-19 a mi ciudad, las cosas han cambiado mucho, estamos en estado de sitio, esto quiere decir que no podemos salir, no funciona nada en la ciudad, no están abiertos los cines, teatros, bares, comercio… nada!!!, no podemos asistir a los trabajos, ESTAMOS EN CASA!!!. Vivo en un edificio de departamentos lujosos pero pequeños donde la mayoría de los condóminos son parejas sin hijos de diferentes edades y solteros. En el último piso está el área común donde está el gimnasio, la piscina y BBQ, por el distanciamiento social existen horarios por pisos para usar las distintas dependencias, a mi se me permite usarlos los días martes, las semanas anteriores no había subido, pero este martes el aburrimiento me mataba, así que me puse ropa de gimnasia y me dispuse a ir, cuando llegue encontré que en la piscina estaba un pareja madura, pero de muy buen ver, en el gimnasio un tipo joven no muy agraciado, preferí sentarme en una tumbona junto a la piscina… tras mis gafas de sol miraba como la pareja jugaba en el agua, ella tenía unas tetas grandes y un buen culo redondo, estaba entradita en carnes, pero muy deseable, el un tipo no muy alto, normal, pero bajo su traje de baño se podía adivinar un paquete muy grande… ella estaba arrimada al borde de la piscina, el nadaba pero cada que pasaba le tocaba las tetas, ella se reía nerviosa y me señalaba diciéndole que se porte bien, yo me hacia la disimulada pero no perdía uno solo de los movimientos, el tipo el gimnasio se canso y se fue, nos quedamos solo los tres en toda el área, hacía calor por lo que decidí quitarme la ropa de gimnasia, pero no lo hice en el vestidor, sino allí mismo, me quite la camiseta y luego los leggins, volteándome así les deje ver el mejor plano de mi culo con ese minúsculo bikini que tenia puesto, me volví a recostar separando las piernas para seguirlos mirando, ellos seguían en su juego, pero esta vez el halo las tiras del sostén de su mujer, este floto en el agua dejando esas deliciosas tetas libres y a mi vista, para mi sorpresa ella no se cohibió, todo lo contrario me miró fijamente y las meneo para mí, el seguía nadando se acercó nuevamente y comenzó a besarla y a magrearle las tetas, la imagen era deliciosa, el le comía la boca y le sobaba las tetas con pasión, me acomode en la tumbona sentándome un poco y retirándome los lentes de sol para seguir observando, mi tanga comenzó a humedecerse por el espectáculo.
Ella le dijo - Jaime creo que somos mal educados por estar haciendo esto sin preguntarle si le molesta.
Jaime se dirigió a mi diciendo - Mi esposa Bela quiere saber si te molesta que nos hayamos comenzado a magrear, pues esta cuarentena nos tiene un poco locos.
Con una sonrisa en los labios les conteste que no me molesta, que pueden hacer lo que quieran y pregunte que si les molesta que los mire… ellos me miraron y me dijeron que no les molestaba para nada, que les calentaba más saber que tenían un público tan deseable.
Salieron e la piscina y se sentaron junto a la tumbona en la que yo estaba, ella solo llevaba la tanga puesta, y a el se le notaba la erección tan grande que tenía, la verga se le quería salir de los pantaloncillos. Mientas se besaban ella me miraba fijamente provocándome, sin darme cuenta me había sacado la una teta del sostén y me estaba pellizcando el pezón, Bela le dijo a su esposo – amor hemos calentado a nuestra amiga, ella se levanto y se sentó frente a mi y sin pedir permiso se acercó a mi comenzó a chuparme la teta que tenia afuera, lo hacia con una maestría que me volvía loca, con su otra mano saco la otra, Jaime se coloco junto a su esposa y comenzó a comerme la otra teta, que placer sentía, tenia una boca en cada teta, cada una succionaba a su ritmo pero me enloquecían, jadeaba de placer sentía como mi conejo palpitaba y se mojaba, Bela comenzó a besarme y a jugar con mi lengua, Jaime recorrido hacia un costado mi tanga y metía sus dedos dentro de mi vagina, decía a su mujer – Bela esta puta esta correando, te voy hacer cornuda pues voy a partir a esta puta, en lugar de enojarme me excitaba mas y solo atinaba a decir que lo haga, que lo haga….
Bela dejo mi boca, bajando hasta mi vagina, comenzó a besarlo, succionando y metiendo su lengua, me decía que le encanta mi sabor que quiere que me corra en su boca, no demore mucho en hacerlo, en un solo grito me corrí, llenando su boca de mis jugos. Jaime tomo su lugar y de un solo golpe me penetro con fuerza haciéndome gritar de placer, Bela se abrió de piernas y se coloco sobre mi boca para que le devuelva el favor, lamí, chupe ese choco que estaba completamente depilado y lleno de jugos era delicioso sentir mi cuca llega con esa enorme verga mientras comía un choco carnoso y jugoso, ella se corrió en mi boca y me bebi sus jugos con delirio.
Jaime saco su verga de mi cuca y me ordeno que me pusiera en 4 y dijo a su esposa que era hora de que prepara mi culo para penetrarlo, ella muy obediente comenzó a lamer mi culo y a meter primero un dedo hasta que mi esfínter se fuera dilatando, luego metió dos dedos, los alternaba con su lengua, Jaime se puso frente a mi y metió su polla en mi boca, me follaban los dos a la vez, cuando ya consideraron que estaba lo suficientemente dilatada cambiaron de lugar, Jaime puso la punta de su verga en la entrada de mi culo, Bela lo lubricaba depositando su saliva el metió su verga despacio, de a poco me causaba mucho dolor, pero pasado cierto tiempo este se volvió en placer, el bombeaba con fuerza haciéndome jadear de placer, Bela me besaba y metía sus tetas en mi boca a que se las chupara…. Jaime apresuro su mete y saca y se corrió en mi culo llenándome de leche, cuando lo saco su mujer chupo esa verga hasta dejarla limpia y luego hizo lo mismo con mi culo… nos recostamos los tres en la tumbona a recuperar energías pues el día aun era joven y teníamos ganas de seguir jugando…
Espero que les haya gustado… besos húmedos para tod@s