Cuando yo domino

Después con unos besos suavitos, me subí a altura de su sexo y empecé a moverme despacio sin que su pene logre ingresar a mi vagina, sentía su calor y su desesperación de penetrarme, rozaba despacio mi clítoris con su miembro lo apretaba lo masajeaba, le mordía los labios, el cuello y me tocaba los pechos todo esto lo hacia mirándolo y cuando el estaba desprevenido

Comienza un domingo donde todos los amigos de colegio nos reuníamos para ir a jugar a la cancha y así cada uno contarnos las nuevas nuevas que tenían ya que ya habíamos egresado del bachillerato, recuerdo que eran como las tres de la tarde donde con mi novio nos dirigíamos hacia la cancha para el acostumbrado día de deporte con los chicos yo ya sabia que Mauricio iba a estar allí porque además de ser el mejor amigo de mi novio era también compañero de curso de los dos.

Yo quería verlo y quería besarlo. Bueno en fin cuando llegamos Mauricio no había llegado o eso supuse ya que no lo vi. entre los demás, tomamos unos refrescos y nos pusimos a jugar hicimos equipos de cuatro personas habiendo así cuatro equipos que íbamos a rotar yo había salido a comprar unos dulces , y fue cuando los demás habían armado los grupos y fui yo la que no tenia equipo al volver al primero que vi fue a Mauricio la piel se me erizo de tal manera que me sentía húmeda, lo salude como si nada y empezamos a charlar mientras esperaba que saliera un equipo para que entre el nuestro casualmente estábamos juntos en el mismo equipo. El me platicaba que le encantaba como me veía; había ido con un short corto y una chompa un tanto holgadita y unas zapatillas blancas, pero que se notaban mis formas; estábamos en verano así que no hacia frió, solamente le daba vueltas a sus palabras y no quería que nadie nos escuchara, mientras jugábamos el me chocaba descaradamente los pechos y me acorralaba hacia una esquina o me abrazaba disimulando; claro nadie se daba de cuenta, ni mi novio que estaba mirando como se iba amenizando el partido de volley boll, cuando salíamos de la cancha a descansar nos sentábamos juntos y charlábamos se puede decir que disfrutaba tanto de su compañía como de su charla, de rato en rato me hacia acordar los encuentros que habíamos tenido antes. Y fue donde me propuso:

  • no quieres irte conmigo un ratito – y me guiñeaba el ojito de la manera que el sabia hacerlo pícaramente.

Yo a manera de burla le decía que si. –Claro nos vamos y disfrutamos verdad? Ah y de paso le pedimos permiso a José!

Disfrutaba como se ponía de celoso sin derecho cuando yo me acercaba a mi novio, y hacia todo lo posible para que Mauricio nos viera juntos ya sea irnos a un lugar a la vista de todos. Yo besaba a mi novio apasionadamente y le mordía los labios y el tan solo se sonrojaba, le tocaba su miembro descaradamente y Mauricio cambiaba de gesto disimulando que no había visto nada, mientras que yo seguía con mi juego, me daba la vuelta para mirarlo y hacia que ni novio me rozara los pechos y jugara un poco con ellos.

Mauricio ya esta rojo de la rabia, y sabia bien que lo hacia a propósito. Pero a mi novio le incomodaba que yo jugara así; supongo que él pensaba que todo ese juego era para él mientras que en el fondo era para mi amante. Para Mauricio

Y cuando nos tocaba a nuestro equipo me apresuraba y me acercaba a Mauricio haciendo de cuenta que me empujaban y le tocaba el trasero y hasta en ocasiones le rozaba su miembro. Lo ponía mas nervioso que nunca.

Recuerdo que después de una hora de juego yo preferí descansar con algunos otros amigos y casualmente mi novio que es amante de este deporte se quedo a seguir jugando. Y fue allí donde aproveche.

Salí del lugar con la excusa de ir a comprar unos chocolates y con los ojos me dirigí a Mauricio haciéndole señas de que nos fuéramos de allí. Así que yo me adelante y el me alcanzo en la siguiente esquina. Ambos vivíamos cerca así que corrimos un poquito hasta llegar a su casa sin decir una palabra en el ajetreo y a escondías me hizo entrar a su cuarto; encendió la radio y uso una canción romántica a todo volumen y fue cuando me lance sobre él y lo bese tan apasionadamente que de el salieron unos gemidos que me pusieron mas caliente de lo que ya estaba, empecé a acariciarlo y a tocarlo por todo el cuerpo mientras hacia el intento de sacarse la ropa, recuerdo el me dijo

Eres bien mala ¿porque te pones a cachondear a José en mi cara?

Quiero que seas mía tan solo mía,

Que derecho tenia él a decirme esas palabras si solo era el vivir el momento que estábamos viviendo, y me besaba como si estuviera renegando me mordía los labios y me miraba fijamente. Mientras me quitaba la poca ropa que llevaba continuaba diciéndome.

quiero ser yo el que te toque, el que pueda sentir esa respiración, el que te haga sentir una gota de pasión y que sea tu ardiente amante.

Mientras yo no quería decir nada, si nada servia en esos instantes

Y fue cuando quise ser yo la que dominara. Entonces lo tumbe sobre su cama (rogando dentro de mi que nadie de su familia molestara), le quite los calzoncillos y lo empecé a besar todo el cuerpo que lo tenia saladito por haber jugado. Mientras él continuaba quejándose sin razón alguna, le calle con mis besos y el disfrutaba. Lo besaba fuerte rápido y alocadamente para dejarlo después con unos besos suavitos, me subí a altura de su sexo y empecé a moverme despacio sin que su pene logre ingresar a mi vagina, sentía su calor y su desesperación de penetrarme, rozaba despacio mi clítoris con su miembro lo apretaba lo masajeaba, le mordía los labios, el cuello y me tocaba los pechos todo esto lo hacia mirándolo y cuando el estaba desprevenido

Me senté con todo y todo y rápidamente lo volvía a sacar; la sensación era más aun y aumentaban nuestras ganas, y volvía a seguir jugando de la misma manera, bajaba a su pene y empezaba a besarlo por los lados y por las piernas lo mordía y empecé a decirle:

no tienes porque enojarte o molestarte de que yo bese a José, o que lo empiece a tocar, puedo hacer cuando quiero y cuanto a mi se me antoje.

Notaba su incomodidad ya que todo eso era verdad ninguno de los dos era dueño de la otra persona así era nuestro acuerdo al estar alocados en esta relación de infidelidad

.

Y cuando iba a excusarse y a pedir disculpas por su actuación en la cancha fue cuando me senté completamente en él y empecé a moverme despacio de arriba para abajo rápido me acercaba a su boca y lo besaba le mordía los labios lo tomaba por los cabellos y… me de tenia y empezaba a masajear despacio.

Al final empezó por tomar la iniciativa y me domino.

te gusta jugar? – me decía mientras en la posición el perrito me penetraba suave solo la cabecita

Eso la verdad me mato me hizo llegar a un orgasmo increíble mis piernas se adormecieron y mis gemidos (había sido una buena idea el haber puesto música de fondo) fueron tan fuertes.

yo soy quien te hará gemir; a quien esperas cada semana, cada día.

Eso era un tanto cierto ya que me gustaba como me hacia el amor, y que me comían las ansias de estar con él. Pero no niego que José es el único que me llena de placer y de amor.

Estaba confundida quería a ambos? O quizás los amaba a los dos? No tenia ni idea, eso no me importaba

De pronto me cambio de posición quedando frente a frente me besaba y me mordía los pezones y rasgaba suavemente mi cintura apretándola mas hacia su cuerpo; su aroma impregnado en su cuerpo me excitaba mas y el se acercaba a mi oído y me hacia estremecer tan solo el escuchar su voz, sus gemidos. El acelero su movimientos me aprisionaba mas a su cuerpo, su calor me estaba matando, ya casi no sentía mis brazos, cada penetración que el me hacia me hacia arquear mi espalda; había perdido la noción del tiempo y fue cuando sentí un flujo caliente en la puerta de mi vagina y él encima besando, acariciando mis pezones , mis piernas y se acercaba de vez en cuando a mi clítoris y eso me hacia sentir mucha excitación, no hubiera querido que terminara ese momento pero había gente que nos esperaba y seguramente estaban preguntando por los dos.

Cuando nos vestimos tan alocadamente no encontraba mi ropa interior y eso si estaba chistoso buscamos hasta en los lugares menos pensado el tiempo ya nos estaba presionando y no podíamos tardar mas así que tuve que olvidarme de esa prenda tan importante y salimos como rayo.

Mientras regresaba sola para no levantar sospechas, pensaba y me decía que era una descarada para presentarme ante mi novio y decirle que lo quería y que lo amaba después de haber estado con quien le era infiel. Estaba totalmente confundida ya que a los dos los amaba, los necesitaba y los añoraba, si tuviera que decidirme con quien quedarme no se. Ni siquiera ahora lo se.

Para nuestra suerte seguían jugando y José solo había preguntado por mí una sola vez así que no me había echado de menos, Mauricio llego media hora después y vaya que se vengo de mi jueguito con mi novio

Tenia mi ropa interior en sus bolsillos y me los mostró de a poquito; me puse tan nerviosa y justo en eso instantes José salio a mi encuentro y me dijo

donde te metes? ya nos iremos y vas a venir a mi casa ; eso me sonó mas a imposición que a requinta. Y cuando el se pone así es para tener un ratito de "sexo rapidin"

Que le iba a decir cuando me encuentre sin ropa interior? Estaba asustada, aunque le rogué a Mauricio que me lo diera no quiso y me tuve que ir así .

y esa es otra historia……………..que continuara