Cuando vas de sorpresa en sorpresa
Como he dicho tantas veces el salto de calidad me propuso abarcar mucho más de lo que pensaba al conocer aquel lugar, esto ocasiono en poder ampliar mis experiencias y conocimientos sobre el sexo.
Cuando vas de sorpresa en sorpresa
Como he dicho tantas veces el salto de calidad me propuso abarcar mucho más de lo que pensaba al conocer aquel lugar, bueno dicho esto comenzare. Como quizás os haya mencionado, desde que conocí el paradero y situación de aquel lugar, lugar que no es otro que el Charco de la Pava y conocedor de lo que abarca este, deje que este lugar fuera mí punto de encuentro, pues anteriormente era un sitio donde podías encontrar más contacto que hoy en día, siendo de mayor calidad y de menos peligró. Aunque también es verdad de que se que hubo agresiones por parte de un grupo de magrebí, agresiones que no me cogieron en más de una ocasión por los pelos, siendo en una de ellas de lo más próxima y que me hicieron no volver a entrar andando.
Os cuento, aquella vez como otras tantas, nada más acceder a la zona cercana a la “Raya”, detenía y estacionaba mi coche junta a la maleza cercana al acceso, quedándome en el interior. Los vehículos y andantes pasaban cerca a modo de cerciorarse de cómo era yo, no hubo uno de los que iba andando que se daba un apretón a sus “partes”. Siendo uno de estos quien envalentonado acabó por acercarse, comenzó a darme conversación y como si la cosa fuera por ahí, estiro su brazo hasta acceder por la ventanilla de mi coche hacia mi pecho… mmm.
Naturalmente callaba como una perra y viendo este que dejaba el camino abierto y aun mas las posibilidades, comenzaba a acariciar mi pecho y pellizcar mis pezones, descendiendo su mano hasta mi entre pierna y sentir la presión de sus dedos en mi orificio anal… aaahhh. Tas invitarme a acompañarle, haciéndome saber dónde íbamos a estar, pues no muy lejos de allí e informándome este que íbamos a estar en la base de la torre de electricidad, torre que estaba pasando el puente del tren a la derecha.
Tras llegar, debíamos de subir la loma que hay entre el acceso y esta, loma que estaba repleta entre maleza y arbustos, nada más llegar vi como esta debía de conocerla este perfectamente, pues estaba muy bien oculta por un lado y que la base de la torre estaba sobre una losa de hormigón, base que te protege de la humedad del suelo y del barro.
Comenzamos a besarnos al tiempo que él me a cariaba mi cuerpo… mientras yo le magreaba su miembro sobre el pantalón, beso mi cuello con las advertencias que no deseaba tener marcas. Este acatando todas mis exigencias, continúo entre besos y magreos por desvestirme, comenzando por la camisa echándola sobre el monolito de la torre, pantalones y bóxer en mis tobillos. Chupaba, besaba y mordisqueaba mi piel… llegando a introducirse mi erecta polla en su boca al tiempo que me introducía uno de sus dedos en mi orificio anal… ooohhh.
Llegándole a detener ante mi próxima llegada, no soy de los que se viene pronto, pero si es verdad que si estoy nervioso y en ese momento lo estaba esa posibilidad estaba latente. Siendo el mismo quien me propuso que se la chupara, cosa que tras arrodillarme al tiempo que se la cogí, lleve esta hasta mi boca, dándole primero muerdos y restregando su capullo contra mis labios, mientras el acariciaba mis cabellos… ooohhh.
Escuchamos ruidos y desde nuestra posición podíamos ver la base de la loma, base que estaba su vehículo y cerca de este no más de cuatro magrebís. Este comenzó a estar nervioso… no porque pudieran vernos que lógicamente dudábamos, pero si nervioso de que pudieran hacerle algo a su coche, notando este nerviosismo afecto a la erección de su polla, pues comenzó a bajar. Y ya no solo afecto a la erección sino al mismo momento, pues nada más arreglarse bajo loma abajo hasta donde estaban estos cuatro, pudiendo ser testigo de la guerra dialecta primero y después al intercambio de golpes, llevándose la peor parte este hombre pues ya no solo fue los golpes sino que vi como fue sodomizado por tres de estos cuatro magrebí, yo me quede a un margen no quise entrar… tuve miedo la verdad, pero por otra parte sentía envidia de ver como esas enormes pollas se vaciaban dentro de este hombre, hombre que comenzó entre gritos de todo tipo y acabo gimiendo de placer.
Yo acabe marchándome dejándolo disfrutar allí, echando una última vista hacia atrás y ver como uno de ellos lo enfocaba con el móvil, ignoro si lo estaba fotografiando o grabando aquella escena. Quizás una prueba para un futuro incierto ante alguna denuncia, cosa que dudo pues no solemos denunciar que hemos sido violado, menos aun cuando tenemos que dar tantas explicaciones de donde y los motivos del lugar.
Me marche caminando, sabiendo bien que la caminata hacia mi coche iba a ser larga, ya que debía de buscar otra salida pues debía de evitar la más cercana al estar estos. Caminando paralelo a la vía del tren en dirección al aeropuerto, acabo por acercarse un vehículo, cuyo conductor se prestó a acercarme a donde quisiera ir. Tras aceptar y contarle lo sucedido, me acuso de ser un “cabrón” al no ir en su ayuda, aunque comprendía la situación pues el mismo no lo haría, ya que no deseaba acabar con el culo tan abierto como la “boca del metro”.
Conducía despacio… muy despacio, comenzando alternar su mano entre la palanca de cambio y mi muslo izquierdo, dejándole hacer al tiempo que se presentaba con su nombre verdadero… cosa que yo no hice, me dijo su edad… 61 años y que ese día era su cumpleaños, deseando encontrar un buen regalo de cumpleaños.
Bueno sigo, viendo este que yo me dejaba hacer… continuo ascendiendo su mano hasta mi miembro, soltándome…
- “Estas empalmado joio”.
Retirando su mano y dirigirla hacia la palanca de cabio, cambio la marcha y puso esta sobre su bragueta, bajando la cremallera y tras introducir su mano en el interior de su pantalón, saco a duras penas su miembro fuera… uuuhhh. Minutos después tras posar su mano derecha sobre mi mano, tomo esta y tiro hasta hacerme coger su tronco de carne, tronco que estaba caliente y era venoso… mmm. Soltándome al tiempo que detenía su coche…
- “Toma cógela, mastúrbamela”.
Cosa que hice al tiempo que este gemía, soltándome obscenidades y borderías, continuando algo más tarde una vez que este mismo brazo me rodeo por los hombros, tirar de mí hasta que mis labios se posaran sobre su glande… ooohhh.
Comencé a chupar su polla, restregué mis labios por su capullo mientras este gemía, magreaba sus enormes y peludos testículos, acabando algo más tarde por introducirme primero uno y minutos después el otro. Siguiendo por introducirme su polla dentro de mi boca y follarme este, mientras me soltaba…
- “Ooohhh nenita que bien lo haces, uuuffff… follaras también como la comes, menudo regalo de cumpleaños me vas a dar”.
Hacía rato que había sentido su mano en mis nalgas, sobando a su placer, magreando primero sobre la tela vaquera de mi pantalón, continuando después con mi ayuda por bajármelos a duras penas. Sintiendo sus dedos sobre mis desnudas nalgas, sintiendo como separaba su brusca mano mis glúteos y abordaba mi orificio anal, penetrando violentamente mi coñito, siendo sus gruesos dedos en entrar hasta dos de ellos… mmm.
Llevándole al placer y lógicamente al goce al estallar y echar toda prueba dentro de mi garganta, prueba que no me dejo sacar y que tuve que tragármelo, mientras este continuaba follándome duramente mi coñito hasta con tres dedos. Ese día acabamos de esta manera, acabamos despidiéndome junto a mi coche, pues cumplió y felizmente se fue contento con su regalo de cumpleaños.
Nuestros encuentros han sido mayormente de esta manera, pues pocas han sido las veces que me ha penetrado, ya que llevado por los nervios o perdido la erección o a acabado corriéndose, dejándome perdido de leche mis nalgas, piernas y donde coja. Aunque nuestra última vez fue inesperada, pues mientras le chupaba su polla, degustando a pesar de la edad y que ha perdido fuerza en su erección. Sus dedos aun fuertes como en antaño, perforan mi orificio anal duramente con su mano derecha al tiempo que con la izquierda evita que levante cabeza.
No os voy a decir que recuerdo como escuche pasos o que la puerta se abría, pues no estaba para esas cosas, lógicamente en aquel lugar los pasos es lo más normal. Pues los curiosos se acercan a ver qué ocurre en el interior del coche, curiosos que tanto mi amigo como a mí dejamos mirar, no pudiendo en mí persona invitar en el caso que sea de mis preferencias, pues este no es de los que me comparten.
Pero recuerdo bien ese día no porque haya ocurrido hace un par de años, pues mi amigo me propuso no solo cambiar de posición para una mayor comodidad, sino para facilitarle a él penetrarme con sus dedos. Sentándose en el asiento del pasajero delante, yo me incline hasta introducirme su polla en mi boca, jugueteando con mi lengua por su tronco… jugueteando con sus venas… mmm. Sentía con gran placer como sus dedos entraban y salían de mi orificio anal… aaahhh, sintiendo un mayor grosor en estos y aunque mi pensamiento inicial fue que ahora había tres dedos, fue esa mano desconocida al sujetarme por la cintura lo que lo delato… ooohhh.
Aquella mano derecha en mi nuca y la izquierda en mi cintura, evitaba que pudiera incorporarme, evitaba que pudiera soltarme… mientras ea sodomizado… ooohhh. Aquella polla entraba y salía de mi interior violentamente, no me dejaban de poder ver quien era aquella persona, no me dejaban ver el aspecto… uuufff. Solo soltaba mi amigo…
- “Déjate… esto es por ti, sabes bien que lo necesitabas y pollas como esas pocas vas a encontrar”.
Aquel personaje estuvo sodomizándome durante al menos media hora, tiempo que me dejo mi orificio más que dolorido… me lo dejo abierto, llegaron a preguntarme…
- “Quieres que te preñe”.
No pudiendo contestar yo y que mi amigo respondió por mí…
- “Córrete dentro de esta puta caliente, préñala a ver si tienes huevos”
Sentí como me llenaba por dentro con sus fluidos, sacándola de mi interior y pidiéndole a mi amigo un pañuelo, pues según decía que la tenia manchada de sangre más que de heces. Escuchando esto… ya podéis imaginar el tamaño de semejante herramienta, este desconocido se despidió de mí con una nalgada y acto seguido escuche el sonido del arrancar de una moto. Acto seguido mi amigo me dejo libre, incorporándome despacio ya que estaba mareado, viendo como hasta dos mirones eran testigos de mi “violación”, testigos que tenían en mano sus pollas desnudas y deseosos de ser ellos los siguientes en follarme, siguientes que no deje por no encontrarme bien.
Bueno espero que os haya gustado, os dejo con la esperanza de que me hagáis saber que os aparecido y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1974 @ gmail . com, hasta pronto.