Cuando una puerta se cierra

Suegra y yerno encontraran una segunda oportunidad de ser felices iniciando con una ardiente aventura sexual.

Cuando una puerta se cierra otra se abre.

Mi esposa y yo nos habíamos casado hacia dos años, ahora tenía 4 meses de embarazo de nuestro primer hijo, éramos muy felices.

Fue durante la ultima tarde del invierno cuando mi esposa se derrumbo en el piso del almacén donde trabajaba, sus compañeras rápidamente llamaron al 911, quienes trataron de hacer todo lo posible por ayudarla, pero fue una desgracia, antes de llegar al hospital mi esposa moría de un ataque cardiaco a la edad de 23 años.

Estaba devastado, al igual que Marcela mi suegra, el entierro fue terrible, muy triste para todos los que estábamos presentes, después de este, yo conduje a mi suegra hasta su casa, ya que vivíamos en el mismo barrio, cuando llegamos a su casa, ninguno de los dos pudo soportar el dolor y el llanto.

Durante varios horas estuvimos desahogándonos, entonces mi suegra empezó a hablar "todo esto es tan terrible, es como si la historia se repitiera, me hace recordar mi propio dolor, cuando estando embaraza de tu esposa, mi marido tuvo un accidente en la construcción en la que trabajaba y murió, ahora es usted el que ha perdido a su esposa y yo a mi hija" lloro mi suegra.

"No es solamente eso, "respondí "también he perdido un hijo y usted un nieto señora, además nunca tendremos la ocasión de saber si era niño o niña" llore t muy apenado.

Permanecimos en silencio algunos minutos, entonces me y camine hasta la puerta delantera, mi suegra me acompaño y me agradeció por ayudarle durante nuestra perdida común, me despedí triste y me dirigí a la casa donde había vivido con mi esposa, cerca de ahí.

Algunos días mas tarde, sonó el timbre de la casa, era mi suegra Marcela, vestida un largo y conservador vestido negro que demostraba aun el luto por la perdida de su hija, mi suegra es una mujer alta, delgada, su cabello café recortado por los hombros, la invite a entrar, me traía una cacerola con sopa.

Fui a la cocina y puse la olla en el microonda, mientras esta se calentaba, mi suegra y yo nos abrazamos saludándonos después de varios días de no vernos, le di un beso en la mejilla y entonces mire sus ojos, sentí una extraña corriente recorrer mi cuerpo, sentí como empezaba a tener una erección que presionaba mi pantalón contra su muslo, acaso el mas leve contacto con una mujer podía provocarme aquellas reacciones, he de reconocer que mi libido había empezado a despertarse otra vez en estos días, pero jamás imagine que el simple hecho de saludar a mi suegra pudiese excitarme.

"Veo que se alegra de verme" dijo mi suegra con una pequeña sonrisa.

"Si mucho señora," conteste "tenia muchos días sin verla y me alegra que me visite, me he sentido muy solo". Apreté mis brazos, haciendo mas fuerte el saludo que nos dábamos, podía sentir sus grandes senos apretarse contra mi pecho.

Entonces la alarma del microondas sonó, mi suegra se separo y me dijo "Creo que la cena esta lista". Vertí la sopa en dos platos y nos sentamos en la mesa a comer.

Durante todo el tiempo que comimos no hablamos una palabra, pero mientras mi suegra tomaba la sopa con una mano, con la otra acariciaba suavemente una de mis piernas, era un gesto de cariño inofensivo pero en mi estaba causando estragos, sentía mi verga cada vez mas dura apretar contra la tela del pantalón, disfrute de la caricia, me parecía un gesto inocente.

Cuando termine mi comida, me levante y camine a mi dormitorio, quería relajarme un momento, me senté en la cama, luego me eche para atrás y me estire en esta, la enorme protuberancia en mi pantalón se hizo visible bajo la tela en toda su magnitud, fue entonces cuando me di cuenta de que mi suegra había entrado en la recamara y se encontraba mirando fijamente el inequívoco bulto que formaba mi erecta verga en el pantalón. Como por reflejo camino y se sentó en la orilla.

"Lo asuste?" me pregunto.

"Un poco, no me la esperaba, pero estaba bien me agrada su presencia acá" respondí, aun sin moverme dejando mi protuberancia expuesta ante sus ojos.

Entonces ella se recostó en la cama junto a mi, y me dijo "Creo que usted necesita un poco de atención y cariño, se lo necesitado que debe estar de cariño después de tantos días sin mi hija"

"Es cierto señora, soy humano y necesito compañía, desde que mi esposa murió, me he sentido muy solo" respondí

"Ahora no tiene que preocuparse mas, muchas veces la vida nos enseña que cuando una puerta se cierra otra se abre," respondió mi suegra, y entonces acerco sus labios a los míos, empezamos a besarnos, acariciándonos poco a poco, sentí su mano deslizarse sobre mi erección sobre el pantalón, retire mi boca de la suya y empecé a besar su barbilla, su cuello y el nacimiento de sus senos, cubiertos por la tela de su vestido.

Mi suegra levanto mi camisa y me la quito, después empezó a besarme el pecho, siguiendo su ejemplo, empecé a desabrochar su vestido, tarde un poco contemplando fijamente sus senos, a sus 44 años sus pechos estaban un poco caídos pero aun firmes, sus pezones eran grandes y oscuros, empecé a acariciarlos con mis dedos, pellizcándolos suavemente, luego incline mi cara y empecé a chuparlos, bese cada pulgada de sus redondas tetas, los mamaba como un bebe hambriento en busca de su alimento, sentí sus pezones cada vez mas duros contra mis labios y lengua, ella acariciaba mi cabello con sus manos, gozando con mis caricias. Después de algunos minutos cuando termine de mamar sus senos, mi suegra se levanto y desabrocho mis pantalones, empujándolos hacia abajo, luego se agacho y desabrocho mis zapatos, quitándolos, saco también mis calcetines, y me quito completamente el pantalón, comenzando desde mis pies mi suegra beso mis piernas, subiendo suavemente, sabia lo que estaba por venir.

Me levante de la cama cubierto únicamente por el pequeño calzoncillo de algodón que no podía ocultar de tremenda erección que había bajo el, ni tampoco mis gordas bolas llenas de esperma acumulado durante varios días, con ágiles manos desabroche completamente el resto del vestido de mi suegra y se lo quite, quedando únicamente con sus medias, sentí su piel a través de la suave textura de sus medias, mi suegra entonces extendió sus manos y bajo mi calzoncillo, que para ese entonces estaba completamente mojado con todo el liquido preseminal que había salido de mi dura verga. Cuando mi suegra bajo mi ropa interior mi verga salto firme como una dura roca, mi suegra, abrió sus ojos admirando la enorme columna de carne que surgía ante sus ojos, inclinándose acerco su boca a mi verga y lamió todo el liquido que mojaba su punta, y se volvía a levantar, entonces tomando en mis manos la banda elástica de sus medias los baje suavemente, una peluda y gorga vagina aparecía ante mis ojos, sus labios estaban húmedos mojando el vello pubico alrededor, me incline y empecé a chupar su vagina, metiendo mi lengua poco a poco entre el grueso arbusto de pelos, mi suegra gimió al sentir mi lengua sobre su raja.

Después de algunos minutos me separe y le indique que se acostara sobre la cama, mientras lo hacia separe suavemente sus piernas mientras también me acostaba sobre ella, empecé a descender sobre su cuerpo, acercando mi dura verga a la entrada de su vagina, haciendo presión de la cabeza de mi verga contra su raja, empuje fuertemente dentro, ambos gemimos al sentir el contacto de mi duro miembro abriéndose paso en su apretaba raja, se notaba que esta mujer hacia mucho que no tenia un buen pedazo de carne dentro, pues las paredes de su raja, apretaban mi verga conforme la iba penetrando cada vez mas.

"OH que bien" gimió mi suegra entre suspiros "siento el enorme placer que no había tenido en muchos años"

"Yo también suegrita, OH siento una gran placer como no había sentido en muchos días" incline mi cabeza y empecé a mamar sus pechos nuevamente.

Los empujes de mi verga dentro de su raja se hacían cada vez mas fuertes, nuestros cuerpos se acoplaron rítmicamente, mi suegra movía sus caderas completamente entregada a la lujuria, acelerando mis empujes, mi suegra gimió fuertemente, sentí como su cuerpo empezaba a temblar bajo el mío, entonces disfrutando del grandioso placer, vertí todo mi semen dentro de su matriz, "OH si ¡" exclamo, "déme toda su leche amor!" gimió mi suegra al sentir como llenaba su raja con mi esperma.

Permanecí sobre ella, hasta que mi verga empezó a suavizarse en su interior, entonces me levante, apague la luz y me acosté a su lado de nuevo. Mi suegra y yo nos besamos hasta que cansados ambos nos dormimos.

Un mes mas tarde mi suegra me visito otra vez, en cuanto cerré la puerta mi suegra me hablo en un tono excitado,

"OH yerno, tengo grandes noticias para usted!"

"Cuales son?" pregunte entusiasmado.

"Estoy embarazada" respondió

Tome un momento para procesar la noticia, después le pregunte

"De verdad?"

"Si de verdad amor, usted me dejo embarazada!"

Apenas podía creerlo, pensé que a su edad mi suegra ya no podía quedar embarazada, pero la había llenado con mi esperma, y había plantado mi semilla en su matriz, la misma de donde había salido mi esposa.

"Que piensa?" pregunto mi suegra.

"Después de todas las tristezas que ambos hemos tenido parece que la vida nos ha dado una segunda oportunidad," respondí.

De hecho, en cuanto el embarazo empezó a progresar, mi suegra puso su casa a la venta y se vino a vivir conmigo, aun con la diferencia de edades entre los dos, pues tengo 26 y mi suegra tiene 44, vamos a ser muy felices cuando nuestro hijo nazca.

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