Cuando una madre ve crecer a su hijo
Yo siempre lo bañaba desde que era un bebe y le lavaba su penecito, pero ahora que ha dejado de ser niño ultimamente tiene erecciones cuando se la labo y eso me inquieta.
Hola, esta historia se las cuento porque me impacto mucho cuando una amiga que tengo en el msn me lo contó, el cual quiero compartirlo con todos ustedes.
Soy colombiana, tengo 33 años de edad, casada, tengo un hijo maravilloso fruto del amor entre mi esposo y yo, el en la actualidad tiene 16 años, nosotros somos como uña y carne, nos confiamos todo, somos una familia unida, desde que nació siempre lo bañaba con ternura, y como yo no lo le hice la circuncisión cada vez que lo bañaba siempre le lavaba su penecito con mucha ternura.
Con mi esposo disfrutamos mucho del sexo, el viene de tiempo en tiempo, pero cuando estamos en nuestra alcoba yo me comporto como una puta, pues lo primero que hago es agarrar su garrote y se la chupo de la forma mas deliciosa, primeramente se la acaricio y seguidamente meto lentamente en mi boca llena de saliva, y se la muerdo despacito en el glande yo se que eso le fascina a el, siempre cuando se la chupo me encanta mirarlo como disfruta de la mamada que le doy, cuando la excitación es mas fuerte me trago todo ese tronco hasta que llegue hasta lo mas profundo de mi garganta, siento que mi conchita se derrite, porque se encuentra empapadita, el después de que se la chupo, el me hace el sexo oral, es fascinante sentir su lengua recorrer todo los rincones de mi ser, me vuelvo loca y no reparo si mi hijo escucha o no de las cogidas que me doy con mi esposo, por cierto el tiene su cuarto un poco distante del nosotros.
El tiempo transcurría, mi esposo se ausentaba mucho tiempo por su trabajo y yo siempre paraba con mi hijo, desde pequeño lo acostumbre a bañarse conmigo en la ducha desnudos los dos, pero desde que tenía 10 años veía que ya su organismo reaccionaba a las hormonas que posiblemente empiezan a realizar su trabajo en todo ser, yo lo notaba porque siempre que lo bañaba y tocaba el turno de lavarle su penecito comenzaba a tener erecciones, pues yo hacía como si no tuviera importancia al comienzo, y se lo lavaba al igual cuando era un bebé, pero cuando cumplió los 13 años ya su pene había desarrollado un poco, una vez recuerdo que cuando nos bañábamos y le comencé por cierto siempre tenia erecciones cuando lo hacía, comenzó a eyacular, y yo no dije nada, me hice de la vista gorda y lo comencé a limpiar, desde allí comencé a sentir algo en mi ser, cada vez que nos bañábamos el me miraba de otra manera, y eso me excitaba y me gustaba lavarle el pene, entonces sucedió que cada vez que lo bañaba lo miraba como hombre y no como hijo.
Por esa fecha el me confesó que se sentía atraída por sandra, la vecinita que tenia la misma edad que el, y lo aconsejaba, que tuviera valor y le hablara y le dijera cosas bonitas que las mujeres nos encanta, pero el era demasiado tímido.
A el le gustaba bañarse conmigo y siempre me lo pedía, y yo encantada, el baño era como decir nuestro lugar mas privado donde el podía verme desnuda y yo verlo desnudo, era costumbre el bañarnos así, pero una vez terminado el baño, yo era su madre y el mi hijo, y siempre parábamos vestidos.
Yo cuando lo bañaba y le lavaba su pene disimuladamente lo masturbaba, eso me encantaba, el lo disfrutaba, y casi siempre ultimamente eyaculaba y yo se lo limpiaba y lavaba.
Un día después de bañarnos nos dirigimos desnudos al cuarto yo desnuda me eche bajo las sabanas, y el me dijo que también queria descansar conmigo, el cual encantada lo dejé. Así desnudos nos echamos bajo la sábana, me quedé dormida, al rato desperté bruscamente con mis propios gemidos, y al despertar me encontraba agitada, con mi mano en mi vagina masturbándome seguramente porque había tenido un sueño húmedo y al voltear veo a mi hijo un poco asustado mirándome pero con el penecito de apenas 13 cm pero bien paradito seguramente al verme como me masturbaba, y yo como me encontraba cachonda me abalance sin decir nada mas y me metí en la boca todo su pene, y cuando miré sus ojos, los había cerrado y veía que gozaba que su madre se la chupara, chupé, mamé, de arriba hacia abajo, me podía meter todo su pene con gran facilidad, el disfrutaba al máximo, y a los pocos minutos con 2 después de haber empezado estalló su semen, inundando mi boca, yo me lo tragué todo, era delicioso, limpié todo residuo que hubiera con mi lengua.
Después nos abrazamos y nos dormimos, hasta el otro día, yo me levanté temprano, para prepara el desayuno para que se vaya al cole, el bajo y se sentó en la mesa, no me hice como si no hubiera pasado nada, y el también hizo lo mismo, así pasaron 1 mes, hasta que vino su padre, esa noche quería descargar todo mi deseo con el, pero ocurrió algo, el se vino rápidamente y me dejó con las ganas al poco rato ya estaba durmiendo, entonces me comencé a masturbar, pero el recuerdo de mi hijo me venía a la mente y no pude resistir mas y salí de mi cuarto y sigilosamente me dirigí al cuarto del fondo donde dormía mi hijo, abrí su puerta, estaba oscuro pero podía distinguir su cama me acerqué y me metí por debajo de las sabanas y lo primero que hice es bajas su trusa y comenzar a chuparselo como loca, creo que despertó porque de inmediato, comenzó a acariciarme mi cabeza cuando se lo estaba mamando sentí que se vino, pero dada a su juventud en ningún momento perdió su virilidad, y no pude resistir me subí encima de el agarré su pene y lo comencé a dirigir a mi cueva que estaba con ganas de follar, y comenzó a entras en mi concha esa rica carne de mi hijo y como una loca comencé a cabalgar en él, sentía muchísimo placer, que nunca pudo darme su padre, yo gritaba no me importaba si me escuchara el vecindario, lo estaba disfrutando sentía como los orgasmos venían uno tras otro, me acerqué a él y lo comencé a besar introduje toda mi lengua y jugueteábamos con ellos, era lindo, después de quedar rendido de tanto hacer el amor, me dirigí a mi alcoba.
Desde ese día soy mas dichosa que antes, ahora cuando no esta mi marido cojo con mi hijo en cualquier lugar de la casa, el me ha pedido que no me ponga ropa cuando estamos en la casa, pues ando en cuero eso le encanta a él.
....Bueno espero que le haya gustado el relato de mi amiga que es 100 % real.